-¿Quién es exactamente Cantó?- La pregunta de Carlos pillo por sorpresa a la joven. Valerie se tragó el trozo de manzana que estaba masticando y sonrió.

-Nadie sabe quién es, no habla con ninguno de clase, creo que no tiene ni amigos.- La pelirroja mordió de nuevo la manzana y siguió hablando después de haberse tragado el trozo. -Has sido el único que ha conseguido entablar conversación con él este año- Carlos se sorprendió con ésta afirmación, ¿se había interesado en él el misterioso Cantó?

-Si a conversación te refieres a que me diga su apellido, pues si hemos mantenido una larga conversación- Obvió la parte en la que le habló y lo escuchó dentro de su cabeza, aún no sabía si era cierto. -¿Sabes cuál es su nombre?-

-¡Que va! No se lo ha dicho a nadie, y los profesores siempre nos llaman por nuestro apellido. ¿Qué te pasa con él?- La pelirroja miro al rubio elevando una ceja provocándole la risa a Carlos.

-Solamente tengo curiosidad, creo que guarda un secreto y quiero saber cuál es.- El rubio sonrío mientras abría la chocolatina que se había comprado minutos atrás en una máquina expendedora y le daba un mordisco.

"No seas tan curioso, Marco"

Carlos se asustó al volver a escuchar la voz de Cantó dentro de su cabeza. ¿Cómo lo hacía?

-¿Estás bien? Te has puesto súper blanco de repente- Valerie se preocupó con el cambio de color repentino de la cara de Carlos, parecía como si se hubiese mareado.

-Sí sí, tranquila. Estoy bien- El rubio lo dijo un poco también para autoconvencerse. La voz de su compañero de pupitre lo aturdió bastante.- Voy un momento al baño- Se levantó de la silla sin el consentimiento de su nueva y única amiga aquí. Entró en los baños de la cafetería y se apoyó en el lavabo. ¿Cómo era posible que se pudiese comunicar con él a través de su mente? No era normal. A lo mejor eran paranoias suyas, es imposible que pueda hablarle mentalmente. Ningún ser humano puede hacer eso, ¿no?

Abrió el grifo y se tiró un poco de agua a la cara, para ver si se le pasaba un poco la tontería, ¿como se iba a comunicar con él? ¡Y encima de esa forma! Definitivamente se estaba obsesionando demasiado con su compañero.

Apagó el grifo y salió del baño, repitiéndose a si mismo que se había imaginado su voz, que todo era una mala jugada de su cerebro, que no era real. Cuando estaba a punto de llegar a la mesa donde le esperaba Valerie notó unos ojos clavados a su espalda, se giró y se encontró con los ojos de Cantó mirándole fijamente, este sonrío consiguiendo que se le pusieran los pelos de punta al rubio a la vez que los latidos de su corazón iban cada vez mas rápidos. Giró sobre sus pies y ignorando sus latidos y que Cantó seguía mirándole se sentó junto a Valerie, la cual estaba súper preocupada por su nuevo amigo.

-¿Ya estás mejor?- Carlos asintió, pero no emitió ni una sola palabra. Valerie no se quedó a gusto con el gesto, arrastro la silla en la que estaba sentada y se levantó para poder sentarse al lado del rubio, puso una mano en su pierna y la apretó un poco. -Ya se que nos conocemos de hoy, pero puedes contarme lo que sea. Me gusta ayudar a la gente.

-Creo que ser nuevo aquí me está jugando una mala pasada. Deben ser los nervios que llevaba acumulados de hace semanas. Nada por lo que preocuparse.- No podía decirle que oía voces en su cabeza, lo tomaría como un loco y no quería perder a su única amiga allí, la conocía de apenas horas, pero ya le había cogido cariño.

-Bueno, vale. ¿Por cierto que te toca ahora?- Preguntó la pelirroja.

-Matemáticas- El rubio resopló. Sí había una asignatura que no aguantaba era esa, ¿que necesidad hay de mezclar letras y números?

-Es el aula de al lado de donde hemos dado literatura. A mí me toca biología, nos vemos luego Carlos.- La pelirroja dejo un dulce beso en la mejilla del rubio, cogió su mochila y salió de la cafetería. Carlos cogió la suya y se encaminó a su siguiente clase.

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Feliz Navidad!!!🎅💗