Estaba aburrido en su habitación por lo que decidió salir de ahí, con sólo un objetivo en mente: enfrentar a Rowan.

Nadie se metía con un Valeska y eso se lo dejaría en claro.

-¿A donde vas?.-La voz de Merlina lo detuvo.

Él volteo a verla al instante.

-A ningún lado en específico pero veo que tu si.-dijo James intentando cambiar de tema, se reclinó en la pared y sonrió un poco divertido, usualmente rara vez alguien le hablaba excepto por Enid.

-Me obligaron a ir a terapia.-explicó Merlina inexpresiva.

James rió entre dientes, al principio igual la directora le había sugerido eso a sus padres, pero ellos se negaron. Lo habían considerado un insulto, y él agradeció que sus padres no aceptaran, no necesitaba terapia y mucho menos quería aquello.

-Eso es terrible.-expreso James y Merlina asintió de acuerdo.

-¿Por Qué tu no vas?.-inquirió Merlina un poco curiosa pero no lo demostró.

-Mis padres no lo ven necesario.-se limitó a contestar para después seguir con su búsqueda.

Merlina no dijo nada más, tampoco lo detuvo. Sin embargo quería seguirlo para ver a donde se dirigía pero tenía que irse a su terapia o mejor dicho a su ruta de escape.

Mientras que James estaba molesto por no encontrar a Rowan ¿En donde se había metido?.

Sin embargo Enid le hizo una seña para que lo siguiera, James no pudo negarse se encontraba aburrido además Rowan no aparecía por ningún lado.

Esta más loco que yo

Pensó divertido, pero quería saber él porqué intento matar a Merlina. Si bien no es su asunto sentía curiosidad además nadie le quitaría él título de ser un peligro para todos en Nunca Más.

-Ahora veo que dividieron sus habitaciones.-comentó James en voz baja, estaba prohibido entrar a las habitaciones de las chicas pero él rara vez seguía las reglas.

Observó como una parte de la habitación era bastante colorida y la otra parte sin color alguno.

-Merlina.-pronunció Enid sentándose al borde de la cama.

-Lo supuse.-dijo James observando como su amiga parecía nerviosa.-Puedes decirme lo que quieras.

Enid le sonrió levemente mientras pasaba un mechón de su cabello atrás de su oreja.

-¿Alguna vez te ha gustado una chica?.-inquirió Enid esperando la respuesta de James.

Él frunció un poco el ceño desconcertado por la pregunta de ella y después rió entre dientes, podía esperar todo excepto eso.

-Qué pregunta tan profunda.-empezó a decir James haciendo reír a Enid.-Desde tiempos tan...

-Es en serio James.-repuso Enid ladeando la cabeza.

Él chico suspiro.

-He estado más ocupado en ser lo que mi familia quiere que sea, que en romances adolescentes.-dijo James pasando una mano por su cabello.-¿Lo preguntas por Ajax?.

Las mejillas de Enid tuvieron un leve rubor.

-¿Cómo lo supiste?.-preguntó la rubia un poco avergonzada.

-No soy un tonto, pero no te va a quedar de otra más que ser directa con él.-habló James, sabiendo lo despistado que solía ser Ajax.

-Para ti es tan fácil decirlo.-James rodó los ojos se acerco a ella, se puso de cuclillas para mirarla.

Enid sabía lo atractivo que es James y sobre todo al tener una sonrisa tan encantadora, ahora lo tenía tan cerca. Sintió como su corazón empezó a latir mas rápido y de pronto no pudo apartar la vista de los ojos verdes de él.

-Sabes que no suelo ser tan sentimental pero Enid, eres asombrosa además de ser hermosa. Cualquiera se sentiría feliz de tener una oportunidad contigo.-la voz de James fue dulce y lo que confirmo los verdaderos sentimientos de la rubia.

Tal vez tenía al principio un interés en Ajax pero él chico que realmente quería era nada más y menos que James Valeska.

Ella quiso decir algo pero él se tenía que ir antes de que alguien lo descubriera.

James se sintió algo confundido ¿Qué fue todo aquello?, decidió restarle importancia y entro a su habitación con tal de descansar un poco. Su cara fue de completo asombro al ver una mano pálida con cicatrices en su cama.

-¿De donde saliste?.-pensó en voz alta.

-Se llama Dedos.-Pronunció Merlina desde la ventana de su habitación, al tiempo que entraba.

-Un gusto yo soy James.-dijo él, Dedos lo saludo. James volteo a verla.-¿Dónde esta lo demás?.

-Es uno de lo grandes misterios de la familia Addams.-contestó Merlina acercándose hasta la hacha que tenía James en la pared.-¿Te gustaría irte de acá?.-preguntó.

Él elevo una ceja, un poco sorprendido por la propuesta.

-Suena tentador.-comentó sin saber exactamente que responder.

-Él fin de semana es él Festival de cosecha. He hablado con alguien que me va a ayudar, se llama Tyler.-hizo una pausa.-No sabía que guardabas una hacha.-comentó Merlina señalándola.

James sonrió levemente y se acerco a lado de ella.

-Hay muchas cosas que no sabes de mi, y aunque es una propuesta tentadora no puedo irme de aquí. Algo sospechoso esta pasando y tengo que averiguarlo.-dijo James mirando por la ventana como anochecía.

-¿Te crees detective?.-se burlo Merlina.

Y James rió entre dientes.

-Me parece emocionante, además si me voy ¿Quien va a intimidar en Nunca Más?. Si quieres puedo ayudarte a escapar no confió en Tyler Galpin.-explicó James.

Las veces que fue a la cafetería se encontró con Tyler, parecía un chico tranquilo e incapaz de defenderse. Pero había algo que hacía que James desconfiara en él.

-¿Lo conoces?.-inquirió Merlina viendo como James miraba sus manos y sus uñas se convertían garras.

-He ido varias veces al pueblo.-se limitó a contestar.

Merlina lo miro de arriba hacia bajo, como lo hacía con todos. Por alguna manera extraña sentía que podía confiar en él.

-Aceptó tu ayuda, procura ser puntual. -Antes de salir de la habitación observo como James ser transformaba por completo.

Sin embargo tenía varias preguntas para las que necesitaba encontrar respuestas, además de que pronto se vería en vuelto problemas donde necesitaría ayuda.