23: Semifinal

Quiero que seas mi último
Si tuviera que seguir siendo separado de ti así, preferiría morir, preferiría morir
Te elijo más de tres comidas al día
Si tuviera que seguir siendo separado de ti así, aún así, a veces mi corazón es infiel
Si nunca se ha curado, estoy seguro de curarlo

Manjiro Sano

6 meses después...

Estaba en esa época del año en el que hacía demasiado calor y lo único que me satisfacía hacer en estos precisos momentos era darme un baño con agua fría, pero en mi caso tenía que quedarme hasta que los clientes se fuesen o llegará mi reemplazo.

Quería tomar algo helado y después irme a dormir con Kenchin que esta de visita.

—Creo que deberías estar disfrutando esta etapa en tu embarazo, en vez de estar aquí ayudándome—Exclamó Kokonoi a mi lado limpiando una mesa.

—Tú abuelo fue muy sabio al decir que tu no podías estar a solas en el restaurante, no me hagas repetirlo Hajime—Le respondi colocando la comida de unos clientes y sonriendoles.

—Deja de estar tan histérico Manjiro, solo fue una vez no es para tanto—Respondió Hajime sonriendole a los clientes y sacándome la lengua a mi.

Era un idiota sin reparó y más cuando por fin pudo encontrar a Seishu Inui, solo que este no le hace caso.

El embarazo físicamente era muy notorio, estaba en cinta pero las personas nunca preguntaban nada o pasaban a creer que tenia sobrepeso, al ser alfa a nadie se le pasaba por la cabeza que mi cuerpo podía evolucionar para llevar un embarazo, ahora que me encontraba bien de salud y en paz con mi lobo, mis feromonas agrias inundaban el lugar dejando en claro que había un alfa.

Solo pocas personas preguntaban de manera curiosa y les repondia de manera amable, nadie nunca me crítico pero sus caras de asombro eran obvias.

Ver a un alfa embarazado era cómo encontrar una aguja en un pajar, varias personas se quisieron tomar una foto conmigo pero los rechace.

No sería su muñeco de circo, estábamos en verano donde la mayoría estaba de vacaciones y el restaurante se llenaba de turistas.

En cuanto a como me sentía con el embarazo debía decir que todo es muy tranquilo, los síntomas aparecieron pero no fueron tan severos, tampoco tengo ningún dolor y solo tengo pocos antojos, lo estaba llevando con bastante tranquilidad y mis hormonas la mayoria de veces estaban estables, exceptuando las ganas de querer coger algo o directamente a alguien.

Era un alfa embarazado después de todo, era cómo tener el celo por unos breves minutos y querer tomar a Kenchin duramente. Agradecía estar en comunicación con mi familia y sentirme más cerca de ellos, comprendían mis razones por las cuales tenía que trabajar y varias veces me visitaban.

Mi abuelo estaba encantado con el lugar y decía que si se retiraba deseaba pasar sus últimos días aquí, Emma por otro lado estaba igual que el y Shinichiro fue de pocas palabras, por lo que estaba feliz.

Feliz de que después de todo por fin pude disfrutar de mi vida y no cargar con todo solo.

El que si le estaba yendo mal era a Kenchin, todos los síntomas que no poseía yo el los tenia, el que parecía embarazado era otro, los primeros meses se las paso vomitando y por poco tiro la toalla para ir a visitarlo pero el me calmó.

Según Kenchin vomitaba todos los días, no soportaba el olor a pescado y se la pasaba comiendo cítricos, cómo mandarinas y naranjas, había subido unos kilos por estar comiendo comida callejera, le dolía la espalda y se había vuelto demasiado sentimental.

Ambos habíamos decidido en formalizar nuestra relación, somos oficialmente novios y después del parto nos casaremos, tenemos planeado vivir por unos meses en este pueblo y otros en la ciudad.

Con demasiado me refería a que dejaba su trabajo de lado para quedarse conmigo en semana.

—Mikey, ¿Draken quiere saber si ahora le puedes llevar pañuelos?—Dice Hina entrando por el restaurante.

Gracias al de arriba había aparecido, por fin me podría ir a descansar sin miedo a que el idiota de Hajime quemé toda la cocina.

Takemichi y Hina había retomado su relación, habían hablado absolutamente todo y por fin estaban juntos, habían decidido mudarse a este pueblo y seguir criando a Haru, Haru al principio se lo tomó un poco mal, pero al final acepto a Hina, y aunque ambos son omegas no perdieron mucho el tiempo ya que ella quedó embarazada.

¿Milagros de almas gemelas?

En cuanto a Haruchiyo el se había retirado finalmente de esos negocios turbios, por lo que también Haru lo llama papá, ahora tenía dos padres y una madre.

—Ya iré con ese tonto, cuida a Hajime por mi no se donde tiene la cabeza—Le digo a Hina observando cómo ella me sonríe y le da un beso a Takemichi quien se encuentra cocinando.

—La debe tener en Inupi, no ve la hora en reunirse con el—Dice Hina sonriendo mientras que por fin me podía ir a descansar.

Me despedí amablemente de todos y me dirigí rápidamente al apartamento, en cuanto abrí la puerta una mala sensación invadió, el vínculo me estaba indicando algo pero no lo captaba.

—¿Mikey eres tú? Si traes los pañuelos creo que tengo un pequeño problema—Pregunta Ken Ryuguji tapando su pecho.

—Si es por tu celo, no quiero saber si no hasta después de bañarme y las toallas están encima de la nevera—Le dije cerrando la puerta y entrando.

Inmediatamente el olor a leche invadió mis sentidos y quede paralizado, me miré la camisa y efectivamente no era yo, pensé que Hina pero ella apenas había quedado embarazada hace 3 meses, por lo que me quedó con quien tenía en frente.

—Kenchin, hay algo que me estas ocultándome?—Le pregunté llegando a su lado y oliendolo.

—Cariño a ti no te voy a mentir, no se cómo pero desde esta mañana mis pezones me estaban doliendo, comenzó a salir un líquido trasparente pero no le hice mucho caso, hasta que comenzó a salir blanco y lo probé —Dice de manera enredada Kenchin—Tuve que hacer lo posible por ocultarse a Hina quien estaba hablando y hablando.

—¿Te está saliendo leche? ¿Y a mi no?, Kenchin aunque te duela mañana mismo iremos al medico, tu no eres el embarazado y que yo sepa no he tomado el rol de activo en ningún ocasión aunque me lo debes—Lo señaló nervioso y ansioso.

Esto sin duda era lo más loco que había visto.

—Bueno creo que llegué a mi limite, ya he manchado dos camisas—Dice el levantándose y yendo por los pañuelos—No veía la hora en la que Hina se fuese.

—Lo crees, eres un tonto y yo lo soy más por querer probarlo—Lo acorralo contra la nevera tratandome de ver lo más intimidante posible.

—No seas un tonto Manjiro, quítate de mi camino—Me mira Draken con nerviosismo mientras que mi mirada se dirige a sus pechos.

Sin dejarlo hablar más y por mi altura me resultó con demasiada facilidad tomar uno en mi boca y comenzar a lamerlo, el sabor dulce de la leche invadió mi lengua haciéndome quedar un buen rato en esa posición.

Kenchin por su lado no me quito y se dejó ser, sentía el nerviosismo a través del vínculo así cómo la picardia.

—Eres totalmente delicioso, si no fuese por esta gran panza no tienes la idea de lo mucho que me gustaría cogerte—Le susurro tomando su pezon nuevamente en mi boca.

—El que terminara llorando será otro si no te detienes ya, la doctora podrá haber prohibido cualquier actividad pero tu sabes que no tengo límites cuando se trata de ti Manjiro —Dice Draken acercándose a mi oído.

Me detuve y lo mire por un momento.

—Estás cruzando una línea muy peligrosa Kenchin, ¿no será otro el que no la quiere cruzar?, después de todo no soy un omega que bajará la cabeza con tu simple voz—Le respondo mirándolo fijamente.

—Ve al baño y descansa, tu no sabes el peligro que me pone esta situación —Exclamó Draken quitándome con delicadeza y poniéndose dos toallas en su pecho.

Sonreí de manera victoriosa al saber que lo había puesto caliente pero la realidad me atacó al estar caliente y no poder hacer nada por órdenes del bebé, suspire cansada y decidí hacer lo que me decía el.

Mañana iríamos al doctor y si ese percance hormonal se mantenía así hasta después del embarazó me motivaba con mi plan de así sea por una vez tener el trasero de Draken solo para mi.

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Ahora si solo quedan dos caps, el final y el epílogo.

Quise agregar un poquito de picante en esta relación.

Preguntas----->>>

Espero que les guste y comenten.

Ya estamos en la recta final.

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