Capitulo 6: Sociedad de Temis
Perspectiva de: Redactado.
Cuanto tiempo, cuanto tiempo, aquí su vieja amiga, Redactado, al parecer se encuentran observando el acontecimiento del primer examen público ante el consejo militar, sin duda un evento importante.
Pero vamos yo siempre me pregunte, porque los altos mandos le tienen tanta espectativa a la clase 13-C... a no, espera, yo se porque.
De todas formas debo admitir que los estudiantes de la clase 13-C son individuos con personalidades muy excentricas.
Algunos quizá... demasiado.
Bueno pero volvamos a mi trabajo, estoy obliagada a hacer un repaso de la historia, me guste o no... lo debo de hacer.
Bueno, ¿te parece bien regresar treinta años al pasado?
¿No?
Quieres seguir viendo el éxamen... ya veo.
Pues a mi eso me importa una mierda, así que volvamos treinta años al pasado. A un lugar que quizá conozcan.
<<< 30 años átras.
Localización: Isla Jaberwook.
La isla Jaberwook, el hogar de la antigua clase 77-b, los ex-remanentes de la desesperación. Ah pasado no mucho desde el último juego de matanza que tuvo como victimas a los miembros de fundación futuro.
La isla es ahora un hogar pacífico y tranquilo, gracias a que Hinata la ha mejorado hasta niveles inconmensurables.
Hoy es un día especial ya que tienen la visita de un viejo conocido.
"Ey Hinata, creo que son ellos." Un chico de pelo rosa y dientes punteagudos aviso a su amigo que se encontraba a su lado, mientras veía a traves de unos binoculares. Era Kazuichi Souda, el mecanico definitivo.
"Eso es obvio idiota, ¿quien más vendria a esta Isla? Ni siquiera aparece en los mapas." Hyoko Saionji hablo, solo para molestar a su compañero.
"!!!!Ibuki esta feliz de volver a ver a los de la clase 78 ¡¡¡¡" La musica definitiva se encontraba extasiada al reencontrase con antiguos conocidos.
"Siempre es un honor reencontrarme con la esperanza definitiva." Nagito Komaeda dijo muy sonriente.
"Vamos a hacer que se la pasen de maravilla, tengo unas recetas nuevas que me gustaria preparar." Teruteru menciono bastante entusiasmado.
"No les pondras nada raro ¿verdad?" Mahiru Koizumi tomo del gorro al cocinero, no tenía un buen presentimiento.
"Lo juro, lo juro, además Hinata no me dejaria hacer algo como eso." Hanamura se excuso mientras arreglaba su gorro.
"Más te vale no hacer alguna tontería, idiota." Un chico de baja estatura támbien lo reprendío, el unico heredero de los Kuzuryuu.
"Joven amo, no debe preocuparse, yo personalmente le daría un escarmiento si intenta algo raro." Peko Pekoyama aclaro con la tranquiladad que tanto la caracterizá.
"Yo solo espero que haya la suficiente comida." Owari ya se encontraba babeando con la sola idea de poder comer todo lo que quiziera.
"HAHAHAHA, yo quiero observar que tanto han mejorado esas dos, la nadadora y la asesina, seguramente se habran hecho muchísimo más fuertes." Nekomaru Nidai estaba emocionado por comprobar que tanto habran mejorado los dos prospectos fisicos de la clase 78.
"E-Espero que no tengan ningún incidente por el viaje, tenemos pastillas para el mareo en la clinica medica." Tsumiki jugaba con sus dedos mientras hablaba, ya no tartamudeaba tanto como antes.
"JAJAJAJA el rey de la esperanza se acerca, puedo sentirlo, estaremos muy felices de poder recibirlo como es debido, yo y mis devas de la destrucción." Ghundam exclamó, mientras sus hamsters deboraban sus bocadillos.
"Me gustaria preguntarle como van las cosas con Novoselic... espero algún día poder ver a mi nación recuperada, después de lo que paso... aunque yo ya no sea la reina." Sonia tenía un tono de melancolia y tristeza muy claros, pero no era la primera vez que mencionaba a su país con tanta nostalgía.
"No te preocúpes por ello, es imposible que Naegi deje que un país tan importante como Novoselic se caiga a pedazos." La persona que intento consolarla fue imposter, el cual tenía la apariencia de Midarai, desde que volvieron a la isla se ah mantenido así mayormente, según él porque es más comodo.
"Jajaja... Imposter tiene razón, además, lo último que supe de Novoselic es que hubo un levantamiento armado, cuando ustedes fueron llevados al proyecto Neo World, al parecer el hueco de poder hizó posible una rebelion, pero no se como haya terminado." El verdadero Midarai complemento, mientras se sentaba en la arena, realmente disfrutaba la paz de la Isla Jaberwook
"Mmmmmm... Mahiru, guia a Kirigiri, Asahina, Togami, Hagakure y Fukawa por la isla, yo tengo algo que hablar con Makoto." Hinata hablo haciendo que todos voltearan a verlo algo confundidos.
"Hinata... pensamos que era una visita solo para hablar de algunos aspectos sobre como ayudar a reparar el daño... que causamos al planeta." Mahiru dijo extrañada.
Todos asintieron ante ese comentario, ellos querian realmente ayudar, algunos tenian un cargo de conciencia sobre sus acciones, aunque no recuerden su tiempo como remanentes.
"Lo es, pero tengo algo privado que hablar con él, después de esa platica ya podremos tratar el tema de como reparar todo el daño que causamos." Hajime se acerco a la pelirroja y le acaricio la cábeza. "Confio en que les daras un buen tour Mahiru, has tomado tantas fotos en este lugar, que conoces cuales son los lugares más bonitos."
Esta acción le parecio rara a Mahiru pero decidio no decir nada para no hacer incomoda la situación, y tan solo asintio.
"El barco ya llegó chicos." Souda aviso a todos sus compañeros en la costa.
Todos los habitantes de la isla se acercaron más a la orilla de la arena, y empezarón a saludar al gran acorazado que se acercaba a la distancia.
El barco se acerco poco a poco. Hasta que desembarco, dejando caer en la arena una plataforma mecanica por la cual empezarón a bajar los invitados principales, acompañados de unos cuantos hombres trajeados de Fundación Futuro.
"Ha pasado tiempo desde que vinimos a este lugar." Dijo uno de los hombres trajeados.
"Y que lo digas, aunque ahora da menos miedo que antes." Le respondió uno de sus compañeros.
Estos acompañantes son personal de confianza de fundación futuro, que incluso ayudaron a la movilización de los remanentes a la isla Jaberwook hace casi un año, y que tambien han acompañado a un par de visitas que han hecho antes para mantener comunicación con los ex-remanentes.
"M-M-Maldición esa cosa se movía demasiado." Touko estaba verde por el mareo que le causo él viaje.
"Yo creo que voy a..." Hagakure vomito solo toco tierra.
"!!!Este lugar es siempre muy bonito¡¡¡" Aoi bajo irradiando felicidad.
"El cielo esta totalmente azúl, al parecer ya arreglaron la contaminación de la zona." Kyoko observo con cuidado su alrededor.
"Vamos Kyoko, solo di que se ve linda la isla." Makoto la acompañaba, y quizá para la sorpresa de todos... o para la sorpresa de nadie; iban de la mano, y bajaron la plataforma juntos.
"Esto amerita una foto." Mahiru sin pedir permiso solo tomo su camara y les tomo una foto a los dos bajando la rampa.
"Esto es... un poco vergonzosó." Kyoko se sonrojo.
"Bueno... no tanto como esto." Makoto se acerco y puso su mano en la mejilla de Kyoko, y le dio un pequeño y tierno beso.
Todos comenzarón a aplaudir por la acción de ambos.
"Muy bonito y... buaghhhhh." Touko comenzó a vomitar con Hagakure.
"Creo que ya me calme... creo que... buaghhhhhhhh." Hagakure siguio vomitando.
>>>> 20 minutos después.
Al final Mahiru se encargo de dirigir la visita de Kyoko, Touko, Hagakure, Aoi, y Byakuya.
Togami habia estado muy callado, más de lo normal, tenia un mal presentimiento, y solo al desembarcar en la isla esa sensación aumento, pero decidio no decir nada.
Por otro lado Hinata se llevo a Makoto a su laboratorio principal en la isla, un lugar al que pueden acceder todos los integrantes de la 77-b y el mismo, obviamente.
Ambos sujetos no eran éxactamente los más cercanos, incluso después de las reuniones que tuvieron antes, realmente nunca pudieron llegar a acercarse demasiado, Naegi trato intimar de mejor manera con Hajime, pero no hubo manera.
Por alguna razón Hinata era cortante, solo hablaba lo necesario, y aunque no fuera descortéz; tampoco era del todo amable.
Por eso es que le parecio extraño al peli-castaño que el ex-remanente lo citara para hablar en privado.
"Hinata... ¿pasa algo? Pense que hablariamos sobre la descontaminación del mundo y recuperar las zonas verdes." Naegi mencionó, tomando asiento en una de las sillas del laboratorio.
"Es algo importante Makoto, algo que sin duda me ah estado molestando." Hinata tomo asiento frente a su invitado.
Makoto se sorprendio por la expresión en la cara de Hajime, de verdad se veía afligido, y eso era preócupante.
"Bien me estas asustando..." Naegi dijo.
"Makoto... encontre algo, debajo de las ruinas de Pico de Esperanza. Algo que no parece nada bueno." Hinata froto sus manos.
"¿De que hablas? Habiamos revisado las ruinas de la academia y no encontramos nada, solo escombros y algunos robots Monokuma."
"No, es en el escondite de Junko."
"Oh bueno... si, el escondite debajo del gimnasio, Junko tenia el sistema de monitoreo y control de los Monokumas, pero..."
"No." Hajime lo interrumpio y se puso de pie. "Eso lo encontro fundación futuro, pero cuando yo fui... encontre algo más."
"Me estas asustanto un poco Hinata... dime que encontraron."
Hinata suspiro y saco un control que llevaba en su bolsillo, del cual presiono uno de los botones.
"Por favor, esto no debe salir de aquí, no se lo puedes decir a nadie." Hinata suplico mientras cerraba los ojos.
Naegi trago saliva, no entendía que pasaba, solo vio como el piso del laboratorio empezó a moverse hacia abajo, como un asensor, espero pasientemente hasta que llegaron a una nueva habitación.
"Qué... mierda..." Naegi vio hacia el frente, donde encontro una gran pared de vidrio, que contenia algo dentro, y se encontraba llena de un liquido verde muy extraño.
"Lo lamento Makoto, intente revertir lo que sea que Junko haya hecho, pero esto va más haya de mis capacidades... y eso me aterra." Hinata se disculpo mientras veía a tráves del cristal.
Naegi se asomo lentamente, solo para ver que aquello dentro era una persona, uns persona que lamentablemente reconocio.
Logro distinguir la cara de una mujer que nunca penso volver a ver, aunque su rostro estaba cambiado en sus facciones principales, y su cabello empezó a cambiar de su normal color castaño a uno más claro, asemejandose al cabello rubio.
"Yo..." Makoto puso su mano sobre el vidrio, no pudiendo creer lo que veía. "Pense... que nunca volvería a verte..."
Hajime puso su mano sobre el hombro de Makoto, reconfortandolo, era lo unico que podía hacer en esta situación.
"Algo pasara Makoto, algo grande, y necesitamos estar listos." Hinata sin soltar el hombro del peli-castaño le hablo con mucha seriedad y preocupación.
Naegi sin apartarse del cristal solo respondío de la forma más simple posible.
"Lo que sea necesario..." Fue su única respuesta.
Desde ese momento, Makoto entendío la gravedad de todo, algo estaba mal eh iria peor... Junko no dejaria de atormentarlo, eso fue lo que comprendío ese día.
>>> 10 años después:
En una casa espaciosa pero no gigante había una familia pasando el tiempo antes de que los dos progenitores y la hija que conformaban la misma tuvieran que abandonar su hogar para cumplir con sus labores diarias.
Los padres desyunaban tranquilamente en el comedor, esperando a que su hija bajara para poder llevarla a la escuela.
"Todo a sido muy tranquilo estos días, ¿no te parece Makoto?" La mujer, Kyoko Kirigiri disfrutaba de su comida con bocados lentos, mientras desprendía una ligera sonrisa de su rostro.
"Es cierto, la delincuencia a disminuido enormemente, la économia es más solida que nunca, y ya no queda rastro de contaminación." Makoto Naegi también se encontraba muy feliz, nada podría arruinar esa paz que sentía.
Despues de 10 años de intensas luchas contra pequeños grupos insurgentes todo el mundo esta cerca de finalizar su recuperación total por los daños causados en la ahora denominada: "Gran guerra contra la desesperación."
Se le dio ese nombre ya que era más facil de recordar que: "El suceso más grande, más atroz y más desesperante de la historia de la humanidad."
...
Hagakure propuso el nombre de: Gran guerra contra la desesperación.
Dejando eso de lado.
Ahora Kyoko Kirigiri lideraba toda el area policiaca y de investigaciones en Japon, lo que ha llevado a una seguridad sin presedentes.
Makoto es el director de pico de Esperanza, buscando guiar a nuevos talentosos para un brillante futuro.
Byakuya Togami lidera la compañia Togami, es el hombre más influyente del planeta, basicamente gracias a él la économia pudo restablecerse a nivel global.
Yashuhiro Hagakure trabaja como empleado del gobierno, es un burocrata más. En 10 años no se han realizado elecciones para un nuevo primer ministro, por lo cual el gobierno se compone por varias personas que toman las decisiónes importantes, Hagakure esta ahí... pero solo porque Togami lo obligo, basicamente es un chivo expiatorio de Byakuya dentro del gobierno, ya que "El senado" tomo la decisión de evitar que Byakuya tuviera influencia en decisiónes que no tuvieran que ver con la Économia interna del país... esto no le hizó nada de gracia y decidio tener a alguien dentro, una marioneta, y no se le ocurrió un sujeto más fácil de manejar que su ex-compañero de clase.
Aoi Asahina se encuentra disfrutando de un viaje por el mundo como embajadora de Japon, junto con Komaru Naegi, viajan por cada país en reconstrucción para mantener las buenas relaciones internacionales. Solo tienen que sonreir y dar la mano a los dirigentes de cada nación, nada complicado.
Touko Fukawa... fue revelado que ella era la asesina serial Genocider Shyo durante el primer juego de asesinato, al principio nadie se lo tomo bien... y de hecho siguen sin tomarselo bien, por ello tiene prohibido salir del país y siempre se encuentra bajo vigilancia, por suerte algunas personas ya han olvidado su peligrosidad después de diez años sin cometer un asesinato, la ven como una atracción de circo, muchos niños se acercan a ella para pedir autografos o tomarse fotos.
La vida les sonríe a los sobrevivientes del primer juego de matanza.
Lastimosamente fundación futuro tuvo que desaparecer, debido a la muerte de casi todos sus lideres, además sin la desesperación en el mundo su función quedo relegada.
Actualmente todo lo maneja El cenado, junto a instituciones gubernamentales formadas hace algunos años.
Algunas en auge son la policia y el ejercito.
Pero el ejercito tiene menos influencia que la policia, debido a que casi no existen amenazas externas o amenazas internas peligrosas. Se ve casi imposible que el ejercito logre tener algún tipo de ingerencia en las decisiones del país, y seguro eso nunca cambiara... ¿verdad?
"Me pregunto que querran mostrarnos hoy, tal parece que un chico esta intentando abrir una empresa farmaceutica, pero requiere del apoyo économico para empezar." Kyoko menciono mientras buscaba su tazá de café con la mano.
"Oh es verdad, tenemos que ver veinte propuestas el día de hoy, ¿como se llamaba el de la farmaceutica?" Makoto quedo pensativo, eran muchos nombre y no tiene el forma de saberlos todos.
"No puso su nombre en la propuesta, solo su apellido, Byakuyou."
"Cierto, Byakuyou, lo tenia en la punta de la lengua." Makoto río.
Su esposa solo levanto una ceja, sabiendo que realmente no tenia idea.
"Te prometo que me sonaba de algo, Byakuya estaba raramente interesado en la propuesta." Makoto intento justificarse.
Kyoko suspiro.
"Tiene sentido que este interesado, no tenemos ninguna empresa en el país que se dedique al area medica, basicamente eso lo maneja empresas Togami, y ellos ya se encuentran muy ocupados manejando las finanzas mundiales, las inversiones, mantener el valor relativo de los bienes muebles e inmuebles, y sin mencionar el financiamiento a programas gubernamentales."
"Si... Byakuya vive ocupado, además lo de su esposa..." Makoto hizó una pequeña mueca al recordar eso.
"Fue una lastima, jámas pense que ese tipo podría llegar a querer alguien que no fuera el mismo, fueron los 5 años más felices de su vida, y simplemente se esfumo. Una enfermedad incurable, nunca pense que habria algo que Byakuya no pudiera comprar..." Kyoko dío un sorbo a su taza de café, realmente le era extraño hablar de una persona a la que casi no conocio. La esposa de Byakuya Togami... casi nadie se acuerda de ella, y fallecio hace apenas dos años.
De pronto los dos pensaron algo que no dijeron en voz alta, pero que les hacia mucho sentido en el fondo.
"Quizá... por eso tambien este interesado en amplear el área farmaceutica." Fue lo que ambos pensaron, pero rapidamente se negaron a si mismo, no es posible que sea por eso.
Ese día Kyoko y Makoto irian a una presentación de propuestas empresariales, ahí cada cuatro meses se eligen veinte propuestas las cuales analisa parte del Cenado, pero principalmente empresas Togami y por consecuente Byakuya, y una de esas propuestas seran patrocinadas por empresas Togami para poder desarrollarse en el país.
Esto a ayudado a que diferentes emprendedores puedan crear nuevas fuentes de empleo y generar ingresos.
Hasta el momento se cumplen siete años desde que se comenzó con esta idea, y desde entonces cada empresa que fue patrocinada en un inicio por empresas Togami a logrado mantenerse en el mercado de una forma estable y continua, se ah abarcado desde el area de comida, entretenimiento, incluso un poco el armamentistico.
Lamentablemente las propuestas en el area medica han sido muy malas, por lo cual no ah llegado a haber alguna que pueda ser patrocinada por empresas Togami.
Cabe mencionar que empresas Towa nunca se ah visto interesada en participar en el programa de patrocinio, pero por primera vez en siete años han decidido estar en la presentación de las propuestas, y en base a ellas decidiran si seguir participando en proximas entregas del programa.
"Sera raro ver a Monaca... desaparecio casi cinco años, y regreso como si nada, y estos dos años que tuvo a su mando a empresas Towa no ha hecho... nada malo, y eso es raro.," Naegi entrecerro los ojos mientras pensaba en lo extraño de que la alguna vez niña psicopota ahora se comporte adecuadamente.
"Solo se han encargado de fabricar las armas de la policia y el ejercito, pense que intentaria algo como tráfico de armas ilegales... pero no, se han mantenido al margen." Kyoko también se sentía rara diciendo que Monaca se había comportado adecuadamente durante dos años completos.
Muchos estaban excepticos que Monaca Towa retomara el control de la empresa de su familia después de su desaparición espontanea de 5 años, pero esas dudas se esfumaron cuando en tan solo 6 meses estabilizó a la empresa y le encontro un nuevo mercado de inversión, como lo era la seguridad nacional, incluso acepto ser monitoreada por empresas Togami y la policia de forma indefinida hasta demostrar que no buscaba hacer algo perjudicial a Japon.
"Dejando eso de lado, creo que se esta tardando mucho esa niña halla arriba." Kyoko cambio de tema dandose cuenta que el tiempo se estaba llendo en hablar.
"Tienes razón, aún no ha desayunado." Makoto se preócupo ligeramente.
Mientras los dos adultos dialogaban escucharon unos pequeños pasos bajar, pasos que reconocieron inmediatamente.
"Lo siento mamí, papí, solo que estaba guardando unos crayones, quiero dibujar mucho y divertirme con los nuevos amigos que hare." Una pequeña niña de pelo marron se disculpo de una forma sumamente adorable para sus padres.
Sayaka Naegi, 6 años de edad.
"Mi pequeña... cuanto has crecido." Sin razón alguna Makoto empezó a lagrimear.
"No llores Makoto." Kyoko lo interrumpio con una expresión seria.
"Kyoko..." Naegi lagrimio otro poco antes de continuar hablando. "Te esta temblando la mano Kyoko." Señalo.
Kyoko aunque lo aparento muy bien en su rostro, su mano derecha no le siguio el juego.
"N-N-N-N-N-No s-s-se de que hablas M-M-Makoto." Kyoko queria seguir fingiendo indiferencia pero incluso tomar su taza le costaba. "N-No podemos ponernos sentimentales solo porque nuestra hija esta creciendo, y posiblemente en unos años ya no nos diga papi... o mami... y quizá consiga novio, y luego se case... y luego nos deje..."
Si... voy a saltarme esta parte.
>>> 30 minutos después:
La familia Naegi se encontraba en uno de sus autos con chofer privado de camino a la escuela de la pequeña Sayaka, ella con tan solo seis años ya se encontraba cursando la secundaria, aunque hubiera una diferencia de edad tan notoria con el resto de sus compañeros no habia ningún tipo de problema.
"Por favor cuidate Sayaka, la secundaria es muy diferente a la primaria, ya no todo son juegos, las cosas son más serias." Kyoko le comentaba mientras le acomodaba el pelo.
"Tú mamá tiene razón, las cosas son distintas, pero eso no debe intimidarte, quizá sin darte cuenta ya habras hecho nuevos amigos." Makoto le sonrío.
"Se que las cosas pueden dar miedo... pero esta bien, a veces sentir miedo es divertido." Dijo Sayaka viendo muy feliz a sus dos padres.
Ambos no puedieron evitar sentir esa alegria para después solo darle un abrazó a su hija.
"Señores Naegi, hemos llegado a la escuela secundaria." El conductor comento, algo apenado por interrumpir tan linda escena.
"Muchas gracias, puede detenerse en la puerta." Makoto señalo la puerta principal.
"A la orden."
El auto se detuvo donde le habían indicado, quito el seguro de la puerta derecha permitiendole a la pequeña Sayaka poder bajar.
"Adiós papi, adiós mamí, los veo después." Sayaka los despidio saltando agitando las manos en el aire.
"Adiós cariño, estaremos aquí a las 2 p.m. en punto, en cuanto terminemos con las propuestas empresariales vendremos inmediatamente." Kyoko le decia adiós mientras no la perdía de vista.
"Ten cuidado, no vayas a lastimar a nadie." Makoto le recordo.
"Jajaja, lo sé, no lastimare a nadie." Sayaka río, solo para darse la vuelta y alejarse corriendo.
Cabe decir que la escena desconcentro a alguno estudiantes que se encontraban cerca, lo que provoco algunos mumuros.
"¿Que hace una niña pequeña en una escuela secundaria?" Dijo uno.
"¿Eres idiota? Esos de ahí son Makoto Naegi, y Kyoko Kirigiri, esa niña seguramente es Sayaka Naegi, su hija." Su amigo le dio un golpe con el codo mientras le explicaba.
"Mierda... es verdad, la niña genio de la familia Naegi, lo habia olvidado." Se dio un ligero golpe en la frente algo apenado.
Makoto se habia acostumbrado con los años a llamar la atención, pero desde el nacimiento de su hija se empezó a percatar que ahora el no era él centro de esa atención, ahora era Sayaka la que estaba en ese húracan.
Desde los 3 años empezó a destacar, sus habilidades no solo mentales, sino tambien físicas, estaban fuera de lo común para alguien de su edad.
"Jajaja, creo que esa niña algún día sera más popular que yo." Makoto río al darse cuenta de como cambian las cosas con el tiempo.
"Talvéz, pero por ahora tú sigues siendo más llamativo." Kyoko dijo mientras señalaba a una multitud de jovenes acercandose al auto con boligrafos y libretas. "Tienes... cinco minutos para dar autografos, házlo rápido o llegaremos tarde."
Naegi solo suspiro.
Si, quizá las personas empezaban a darle más relevancia a su pequeña hija, pero el seguia siendo la Esperanza definitiva.
Después de dar la mayor cantidad de autografos posibles el auto tuvo que partir.
Desde la reconstrucción de Japon las ciudades han ido creciendo exponensialmente, el paisaje era alentador en contraste a como pudo terminar el mundo hace no mucho tiempo.
"Hemos llegado señores, volvere por ustedes a la 1:30 pm." El conductor se despidio amablemente.
"Gracias, vuelve con cuidado." Makoto le estrecho la mano antes de que se fuera.
"Eso deberia decirlo yo señor... malas lenguas han estado diciendo que un nuevo grupo insurgente esta creciendo."
"¿Otro más? En la última decada han habido muchos de esos, todos no pasan de bandalismo y delitos menores." Makoto recordo un poco irritado la gran cantidad de personas que se han hecho llamar seguidores de Junko, pero enrealidad solo querian aprovecharse para conseguir llamar la atención y estafar gente.
"Si lo sé, no seria el primero... pero este es extraño, sus seguidores son peculiares." El conductor puso una cara de preocupación mínima.
Kyoko se dío cuenta, pero algo de todo esto no le gustaba.
"¿Como sabes eso? Dijiste que es un grupo nuevo." Kyoko pregunto de forma muy directa.
"Eh... sí, es un grupo nuevo, pero ya se han exparsido rumores en el distrito de donde soy."
"¿En el distrito 15?" Kyoko continúo preguntando.
"Si, en el distrito 15, no es un distrito tan grande, y por eso muchas cosas no pasan desapercibidas."
El conductor se veía nervioso, Kyoko entrecerro los ojos ligeramente, para después solo dar un suspiro.
"Eso no suena bien, ten cuidado cuando vuelvas a casa, y si es posible mudate de distrito, te ayudaremos en todo lo que podamos." Kyoko le sonrio ligeramente al trabajador.
"Claro... gracias señora Naegi, es usted muy amable. Cuidense, volvere por ustedes después."
El conductor se despidio amablemente y puso en marcha el vehículo.
Naegi tenía un mal presentimiento pero prefirio no decir nada para no parecer un paranoico.
"¿Entramos?" Kyoko lo tomo del brazó y ambos ingresaron al recinto.
El lugar tenia una forma parecida a la de un teatro, con un escenario rodeado de varios asientos, estos últimos reservados para las personalidades más importantes del país.
Agentes de seguridad en cada puerta, avanzados sistemas de seguridad y vigilancia, eran los requisitos basicos e indispensables para un sitío tan importante.
"Parece que somos los últimos en llegar." Makoto menciono mientras veía como casi todos los asientos estaban ocupados, excepto los que estaban especificamente reservados para el y su esposa.
Los ministros de estado, equipo de trabajo de empresas Togami y Towa, gente con una influencia economica medianamente destacable, eran algunas de las personalidades presentes.
"Byakuya... es bueno verte." Makoto saludo a su amigo en cuanto llegaron a la primera fila donde el ya mencionado tambien estaba.
"Supongo que también es bueno verte." Byakuya respondío sin mucho animo.
Estos últimos dos años Byakuya volvio a su personalidad habitual de cuando era un adolecente, como si todos sus años de aprendizaje y desarrollo emocional se hubieran ido a la basura.
Mientras había un silencio incomodo entre los tres ex-compañeros de clase, alguien aparecio interrumpiendo con una energía infantil no muy concordante con su aparecia adulta.
"Cuanto tiempo señores Naegi, señor Togami, me alegro mucho de verlos."
Una mujer que rondaba los veintes más o menos les saludo alegremente y con una gran sonrisa en su rostro.
Con un pelo verde muy llamativo era imposible no reconocerla.
"Monaca..." Dijo Naegi no muy comodo, sabiendo que ella era la persona que intento convertir a Komaru en la nueva desesperación definitiva hace tantos años.
"Sipi, ese es mi nombre Monaka Towa, unica y genial." Sonrío para el peli castaño. "Tengan una tarjeta, son nuevas." Saco de su bolsillo una tarjeta de presentación y la puso en la mano de Naegi.
El ambiente era incomodo con la repentina intromisión de Monaka en la conversacion, incluso si tomamos en cuenta que la platica ya era tensa sin que ella se involucrara.
"Oigan, chicos, ya hay que sentarse, las presentaciones van a comenzar." Acercandose les hablo una voz muy conocida.
"Hagakure, realmente te ves cansado, parece que al fin estas haciendo algo productivo." Kyoko mencionó con una sonrisa burlona, no muy propia de ella.
"Que graciosa Kyoko-chi... pero sí, no eh dormido bien últimamente, ser productivo es terrible." Bostezó Yashuhiro, mientras frotaba sus ojos llenos de ojeras.
"Si por productivo te refieres a firmar papeles y decir estupideces en cámara, sí, eres super productivo." Togami dijo de forma cortante.
"Vamos no seas tan cruel Byakuya... Yashuhiro se esta tomando enserió su trabajo, algo demasiado raro de su parte." Makoto intento ayudar.
"No se si eso es un alago o un insulto..." Hagakure vio con ingenuidad a Naegi.
La presencia del adivino hizó que las cosas se calmara un poco, incluso olvidaron que Monaca estaba presente.
"Mmmmmmm... me siento ignorada." Dijo la peli-verde algo molesta. "Ire a tomar asiento, ustedes los treintones son aburridos." Dijo despectivamente la chica antes de irse.
"Tsk, una niña insolente, ella en unos años tambien tendra treinta." Byakuya chasqueó la lengua.
"Creo que el hecho de llamarla 'niña insolente' le da la razón indirectamente sobre que estamos viejos." Kyoko aclaro.
Después de eso todos tomaron asiento en sus lugares, listos para ver las propuestas que les traían el día de hoy.
Las primeras fueron ciertamente interesantes, llenas de propuestas enfocadas al mundo del entretenimiento, la industria, el area agricola, etc.
Pero nada tan llamativo.
"El siguiente es... el joven Ashita Byakuyou." El presentador anuncio.
"Este es el bueno." Hagakure dijo sin tomarse la molestia de disimular.
Byakuya por primera vez en todo el evento tomo una postura más interesada en su asiento, inclinandose ligeramente hacia adelante.
Los grupos de trabajo de Towa y Togami se encontraban a la espectativa.
Las luces del escenario se apagaron y dos reflectores eran la unica iluminasión, cuando entonces subio un chico de unos veinte años.
Un traje negro muy elegante hecho a medida, su cabello del mismo color que el traje un poco alborotado, ojos verdes como esmeraldas y una sonrisa reluciente.
"Muy buen día a todos, yo soy Ashita Byakuyou, y no soy un definitivo." Hablo con gran orgullo de la ultima parte.
Makoto se sorprendio de que alguien dijera esa frase con tanta felicidad, además intento recordar y tenía razón, no había ningun estudiante medico o farmaceutico en Pico de Esperanza.
Los equipos de trabajo solo tomaron nota.
"No soy un definitivo, porque jamás quizé serlo, y no quiero serlo... no lo necesito. Y aún sin ser un definitivo, les traigo algo que revolucionara la industria medica... o el mundo."
El tipo chasqueo los dedos y dos personas subieron al escenario, uno puso una mesa plegable y el otro traía un maletin.
El maletin se quedo encima de la mesa y Ashita se acercó para abrirlo dejando ver un pequeño recipiente con un liquito dentro, una sustancia con una apariencia metalica, aparentando ser solido y liquido al mismo tiempo.
"Este, es el futuro." Y sin pensarlo el chico se bebio de un trago el contenido del recipiente.
Varios pensaron que era una especie de broma extraña, hasta que observaron como el joven Byakuyou cayo en el suelo y comenzó a convulsionar.
"!Oigan, no se queden ahi, atiendanlo¡" Byakuya se levanto molesto de su asiento y llamo al personal medico que había en el lugar.
Los enfermeros entraron inmediatamente y vieron como el joven de repente se quedaba quieto, le tomaron los signos vitales inmediatamente y comenzaron las maniobras de respiración cardio pulmonar correspondientes.
Después de unos agonicos cinco minutos el personal medico declaro la defunción del joven.
Realmente esto nadie se lo esperaba.
"Wow, eso si que fue un espectaculo." Monaka empezó a silvar y aplaudir. "!!Que se repita¡¡ Otra, otra, otra."
Los demás se quedaron estupefactos ante tal demostración.
"Maldición..." Byakuya agacho la cabezá molesto.
Inmediatamente trajeron una camilla para transportar el cadaver fuera de las instalaciones.
"Oigan, interrumpir la presentación no esta permitido." Pero Ashita se levanto de golpe causando que los enfermeros que transportaban la camilla se asustaran de sobre manera.
Solo hay una cosa más sorprendente que ver a alguien morir enfrente de tus ojos, y esa es ver a dicha persona muerta levantarse sin razón aparente.
Incluso la detective definitiva no daba credito a lo que sus ojos observaban.
"Perdonen, no estaba en mis planes morir." Solto una pequeña risa el chico. "Este es el futuro de la medicina, algún día la muerte quedara en el pasado, las enfermedades seran solo un recuerdo, y las heridas no causaran más sufrimiento."
El tipo abrio los brazos en señal de que no tenia nada que ocultar, mostrando un estado de extasis y adrenalina que muy pocas personas serían capaces de alcanzar.
"Pero bueno, es mejor hacer y no solo hablar." Interrumpiendo su propio espectaculo agarro con fuerza su brazó izquierdo, apretando con su mano derecha hasta que se pudo escuchar el crujido de sus huesos rompiendose.
Hasta que culmino por arrancarse su propio brazó por completo, lanzandolo al público.
"Hijo de puta... este tipo esta loco, !!CIEN PUNTOS¡¡" Monaca gritó con entusiasmo después de que la extremidad cercenada golpeara en el rostro a uno de sus acompañantes.
Makoto se puso un poco palido, pero realmente ha visto cosas peores, así que hasta cierto punto resiste bien esta clase de situaciones.
El que realmente aún no se acostumbra es Hagakure, aunque hizó su mayor esfuerzó para mantener su desayuno en el estomago.
"Observen... la cuspide de la genialidad humana." Byakuyou levanto la parte de su brazó que aún seguia unida a su cuerpo; mientras su sangre se derramaba a cantaros en el suelo.
Nadie lo sabía en ese momento, pero estaban por presenciar uno de los hechos que marcaria la historia.
Depronto... de ese pequeño pedazó de brazó empezó a crecer un par de huesos que terminaron formandose como una extremidad común, luego los ligamentos se deslizaron a lo largo del hueso, los musulos comenzaron a brotar y a rodear la masa osea, por último la piel cubrio la extremidad.
Todo este grotezco proceso tardo alrededor de treinta segundos, y el joven Ashita lanzaba pequeños alaridos de dolor, demostrando que no era para nada indoloro.
"Les presento mi más grande hallazgo." Señalo su brazó recién recuperado. "Hace muchos años durante los tiempos en que la desesperación reinaba; surgieron varias enfermedades, pero todas ellas pudieron ser erradicadas con él tiempo... sin embargo. Hubo una que existia incluso antes de la época de la desesperación, una enfermedad que hizó sucumbir a quien alguna vez fue el hombre más fuerte del planeta... kenshiro."
Byakuya quedó boquiabierto, esperaba algo interesante de esta propuesta ya que habia investigado de Byakuyou con antelación, pero no esperaba que mencionara la enfermedad que le arrebato a su esposa.
"Estudie la enfermedad, la sintetice y la volvi algo totalmente diferente. Una enfermedad capaz de matar al hombre más fuerte del mundo... sera la cura de todos los males de este planeta."
20 minutos después >>>
La presentación de Byakuyou había sido un éxito, empresas Towa y Togami estaban fascinados con lo que vieron, todos habían aplaudido y obacionado al chico.
Fue tal el impacto que el resto de los participantes de las presentaciones decidieron retirarse, se habían dado cuenta que no tenían forma de competir con algo como eso...
"Bien, creo que eso fue todo, nos vemos luego perdedores." Monaca se puso unas gafas de sol y sus guarda espaldas ya se encontraban escoltandola.
"Hoy terminamos temprano." Hagakure se veía feliz de poder irse rápido, no tendra trabajo hasta tarde.
"Fue realmente... curioso." Kyoko menciono, con una expresión pensativa.
"Fue un poco grotesco pero creo que ya nos acostumbramos a eso, jejeje." Makoto río.
"Debo hablar con Byakuyou, comenzare a invertir en su proyecto lo más pronto posible." Byakuya estaba revisando su agenta, queria comenzar mañana mismo, mejor si lograba tener más participación que Towa.
Sus demás compañeros estaban extrañados porque era la primera vez que veían a Byakuya tan comprometido con algo.
"Byakuya, creo que deberiamos hablarlo antes, fue impresionante sin duda, pero creo que deberiamos evaluar el peligro que puede representar todo esto." Kyoko lo detuvo.
"Sí... creo que Kyoko-chi tiene razón. Además recordemos que Asahina-chi y Touko-chi tambien son parte del equipo, deberiamos hablarlo con ellas támbien..." Incluso Hagakure tenía algo de dudas al respecto.
"Byakuya, entiendo que estes emocionado por la propuesta, pero hablare con Hinata." Makoto susurro. "Debemos tener cuidado de que aparezca otra persona que destruya el mundo solo porque sí, no digo que Ashita sea un mal chico, pero es un poco sospechoso que jamás hayamos escuchado de él y de pronto venga a hacer algo como esto. Ni siquiera sabemos donde pudo conseguir la muestra de la enfermedad que acabo con Kenshiro, hace años dejamos de estudiarla porque nuestros mejores investigadores se rindieron porque era un patogeno con una capacidad de mutación muy alta."
Naegi le dio una palmada en la espalda a Byakuya, en señal de confort y apoyo.
"Dejanos investigar un poco más, y después podras hacer lo que quieres." Makoto sonrio de forma calida y amable.
Byakuya lo miro un poco enojado, pero después solo solto un suspiro de resignación.
"Esta bien, hagan lo que quieran." De todas formas estoy ocupado, tengo trabajo que hacer." Sin despedirse solo se dío media vuelta y se alejo, acompañado de todo su grupo de empresas Togami.
"Que frío... bueno, yo tambien debo irme, cuidense chicos." Hagakure se despidio de la pareja y se dirigio con el resto de miembros del senado hacia la salida.
Después de eso Makoto y Kyoko tambien se fueron, Makoto trato de llamar a su chofer para que llegara a traerlos, pero extrañamente no contesto, entonces Kyoko le dijo que no insistiera en llamarlo y mejor tomaron un taxi.
Cuando llegaron a casa Makoto no perdío el tiempo y busco en su habitación que comparte con Kyoko su viejo Electro ID que utilizaba en Pico de Esperanza.
Este Electro ID fue modificado hace algunos años por Hinata, permitiendole a Makoto comincarse con la isla Jaberwook cuando lo viera necesario.
Makoto llevo el aparato al comedor, donde se encontraba Kyoko apuntando unas cosas en una pequeña libreta; un habito que tiene cada que revisan propuestas de inversión.
"Creo que esto es algo que Hinata debe saber." Makoto le mostro el Electro ID a su esposa.
Kyoko termino de escribir y solo asintio con la cabezá.
Makoto encendío su viejo Electro ID y busco la función para llamar a Hinata.
El aparato proyecto la imagen como un holograma, mostrando una pantalla gigante.
Después de unos segundos alguien contesto.
"Hinata, ¿Estas ahí?" Makoto se extraño al ver en la imagen el laboratorio de Hajime totalmente vació.
"Debe estarlo, ¿sino quien contesto?" Dijo Kyoko encogiendose de hombros.
Ambos se quedaron viendo con detenimiento, hasta que una pequeña silueta se asomo.
"¿Hola? ¿Quienes son ustedes?" Una pequeña niña pelirroja saludo a la camara.
"Jejeje soy yo, Makoto." Naegi la había reconocido de inmediato, era la hija de Hinata.
"Makoto..." La niña lo vio con detenimiento. "Tío Makoto..." Dijo no muy convencida de recordar quien era.
"Si, soy Makoto, ¿puedes llamar a tú papá? Tengo algo que decirle." Makoto amablemente le pidío a la niña que trajera a su padre.
La pequeña solo asintío y se fue a buscar a su padre, el cual llego inmediatamente al saber que Makoto y Kyoko lo llamaron.
"Es bueno verte Makoto, ¿paso algo?" Hinata se mostro ligeramente preocupado.
"De hecho sí, pero no es algo malo... creo."
"¿Crees?" Hinata levanto una ceja confundído.
Makoto y Kyoko se tomaron el tiempo de explicarle todo lo ocurrido, sin perderse de ningún detalle.
"Ya veo, investigare personalmente sobre esto, la enfermedad que mato a Kenshiro debio ser erradicada, el último pasiente del que tengo conocimiento fue..."
"La esposa de Byakuya." Kyoko menciono.
La enfermedad que acabo con la esposa de Byakuya Togami no era tan desconocida realmente, y el heredero de los Togami no es alguien tonto, en cuanto su esposa empezó a presentar problemas de salud graves le pidío inmediatamente a Hinata que la curara.
Pero la enfermedad era temible, era el doble de agresiva que la que acabo con Kenshiro.
Hinata a pesar de eso logro estabilizarla y alargo su tiempo de vida drasticamente, pero ningúna cura funcionaba, el patogeno mutaba demasiado rápido, y el cuerpo de la esposa de Byakuya no era tan fuerte como el de Kenshiro.
Si Hinata hubiera tenido un poco más de tiempo o la esposa de Byakuya hubiera sido un poco más fuerte, Hajime habria logrado salvarla sin problemas.
Pero ella tuvo muy mala suerte.
"Ese tal Byakuyou me parece sospechoso, investigare de inmediato, llegare en unas horas a Japon, llevare a Tsumiki y a Ghundam conmigo."
Kyoko y Makoto se sorprendieron de lo rápido que decidió actuar Hinata.
"Vaya... gracias Hinata, te veremos pronto entonces." Dijo Makoto.
"Creo que puedo comprender porque Mikan Tsumiki te acompañara, pero ¿Ghundam también?" Kyoko cuestiono.
"Ghundam quería venir a Japon desde hace tiempo, realmente solo lo traere porque hace tiempo que deseaba ir, menciono algo de poder inimaginable y presencia de luz... hace tiempo deje de buscarle sentido."
Makoto y Kyoko rieron.
"Cuidate Hinata, avisame cuando llegues a Japon." Makoto se despidio de forma amable.
"Lo haré, hasta pronto..."
La comunicación se corto.
Aunque podriamos seguir viendo que hicieron Makoto y Kyoko después de terminada la llamada, realmente no tendría gracía.
Más haya de enterarnos que el chofer de ambos misteriosamente fue encontrado muerto después de que su auto explotara, al parecer llevaba una bomba de la cual el no se percato, razón por la cual no contesto las llamadas de Makoto.
Pero dejando eso de lado, continuemos con Hinata.
El hombre se alejo de la pantalla de su laboratorio y bostezó.
"La próxima vez avisame que estan llamando en lugar de contestar ¿esta bien?" Hinata reprendio ligeramente a su hija mientras acariciaba su cábeza.
"Esta bien papá..." La niña solo acepto su culpa resignada.
"Esta bien pequeña, ve con mamá, papá tiene que ver una cosa."
La pequeña pelirroja solo asintio con la cabeza y salio del laboratorio de su padre.
Hinata ya estando solo busco su control para activar la plataforma que lo llevaría a su laboratorio subterraneo.
Todos conocen y pueden ingresar a su laboratorio en la superficie, pero el subterraneo es totalmente secreto, solo Makoto y su esposa conocen ese lugar aparte de él.
"Como era de esperar, Byakuyou no es capaz de seguir instrucciones tan simples." Hinata se expresó molesto mientras la plataforma lo desplazaba hacia el sub suelo.
Hajime llego a su laboratorio sub terraneo y lo primero que hizó fue buscar una cabina criogenica, donde el cristal se econtraba totalmente opaco debido al frío.
Paso su manó por la superficie trasparente limpiandolo, mostrando que adentro habia una mujer rubia de piel palida, y complexión delgada.
La esposa de Byakuya Togami realmente no estaba muerta, solo estaba en un profundo sueño esperando a ser despertada.
"Eres próblematica, sin importar que haga, siempre eres problematica." Hinata dio un ligero golpe a la cabina, pero se controlo para no romperla.
No puede dejarla morir.
Quien sabe que sucederia si la dejara morir.
Era mentira que no había podido salvarla, era mentira que necesitaba algo más de tiempo, era mentira que que si su cuerpo hubiera sido más fuerte entonces habría logrado curar la enfermedad.
Todo eso había sido mentira.
Y claro, tambien era mentira que llegaría a Japon en unas horas, enrealidad podía hacerlo inmediatamente.
"Volvere en un rató, espero por Dios que en ese tiempo no me salgas con algo nuevo..." Hinata miro de reojo a la mujer, y se dirigio a uno de sus escritorios donde tenia un objeto particular
Se coloco un cinturon metalico con multiples botones y luces parpadeantes que tenía sobre dicho escritorio, presiono una secuencia específica de botones.
"Como siempre, tendre que arreglar las cosas yo mismo."
Su cuerpo entero se ilumino y de pronto desaparecio.
Japon, distrito 46, Kagoshima.
En la actualidad las personas dejaron de llamar a las prefecturas por sus nombres y se prefirio solo usar un número de distrito.
El número de distrito se asigno desde el norte hacía el sur, exceptuando Okinawa, que se le dío el número 47 debido a que es una isla alejada de los demás distritos.
Aunque se ha estado pensando una nueva forma de enumeración de los distritos, basandose en su importancía para él país, haciendo que Tokyo sea el distrito 1 al ser la capital del país, ademas de ser el lugar donde se instalo Pico de Esperanza.
Pero esa es una idea que aún no se ha aceptado por parte del cenado, aunque tálvez lo hagan en un futuro no muy lejano...
Pero ahora en el distrito 46 en una zona boscosa en medio de la lluvia ha hecho aparición el hombre más cercano a la perfección, Hajime Hinata.
"..." Hinata vio con desilución el entorno. "Se supone que debia aparecer Tokushima..." Hajime estaba decepcionado.
Hinata habia creado un dispositivo de teletransportación exitoso
Bueno, exitoso quizá no sea la palabra adecuada.
Aún tiene ligeras fallas en cordenadas, además que solo Hinata puede usarlo debido a que las posibilidades de que sus atomos se destrocen en el proceso son del 97%, y solo alguien con la suerte de Hinata es capaz de utilizarlo y que ese 3% de posibilidades sea suficiente como para no morir en el intento.
"Bueno quizá si hago unos ajustes luego pueda arreglar ese desperfecto." Hinata reviso el cinturon. "Ahora debere ir a Tokushima para poder encontrarme con esos dos."
Hinata se estiro, cada que se teletransporta siente una pequeña molestia en el cuerpo, pero es solo como ligeros calambres, nada importante.
"Eso no sera necesario maestro." Saliendo de entre los arboles un joven apareció ante Hinata, haciendo una reverencia inmediatamente. "Mori me dijo que sintio su presencia cerca." Hablo con gran educación y respeto, a pesar de la lluvia el tipo no parecia tener intenciones de cubrirse.
"Hitoshi, ya te he dicho que las reverencias no son necesarias."
"Lo siento, maestro."
Hitoshi Harabashi, Pistolero. 2do miembro de la Sociedad de Temis.
"¿Donde esta Mizuki?" Hinata le pregunto a Hitoshi.
"Estoy aquí maestro, usted debe saber que si Hitoshi esta en algun lugar, yo tambien lo estoy." Una voz femenina lo saludo.
Practicamente nadie podria darse el lujo de decir que puede colocarse a espaldas de Hajime Hinata, soprenderlo, y salir con vida... excepto esta mujer.
Mizuki Mori, Espiritista. 1ra miembro de la sociedad de Temis.
"Que eficientes son ustedes." Hajime los felicito.
"Se lo agradecemos mucho maestro." La chica muy alegremente acepto el cumplido.
"Mori, llevame con Byakuyou, necesito hablar con él." Hinata aclaro la razón por la que estaba ahí.
"Entendemos que este molesto maestro, también nosotros creemos que exagero con su presentación." Hitoshi mencionó algo apenado.
"¿Ustedes la vieron?" Hajime pregunto con curiosidad.
"Por supuesto, Byakuyou es parte de la Sociedad de Temis, es como un hermano para nosotros." Mizuki guiño el ojo y sonrío.
"Ya veo... y no hicieron nada." Hajime les dirigio una mirada molesta a ambos.
Hitoshi reaccióno como una persona normal al saber que un ex-remanente de la desesperación lo veia con tanta furia; se estremeció como un pequeño conejo asustado.
Por su parte Mizuki cruzó sus brazos detras de la cabezá, y se veía claramente desinteresada.
"Maestro, usted mismo nos ha dicho que no nos obligaria a hacer algo que no queremos, entonces nosotros támpoco podiamos obligar a Ashita a no lucirse." Mizuki silvo despreocupadamente mientras daba vueltas en la lluvia.
"Y tambien les dije que debian evitar llamar tanto la atención." Hajime le aclaro cuales eran las prioridades en estos casos.
"Tsk, entiendo, entiendo, vayamos con Byakuyou."
Mizuki extendio las manos hacía el cielo y cuando las bajo... se desvanecio el paisaje boscoso, y ahora estaban en el interior de una habitación, la habitación de hotel en Tokyo donde se ospedaba Ashita Byakuyou
"Sí, comprendo, comprendo, gracias señorita Monaca, estare analisando su propuesta y..." Aparecieron al lado de un joven que estaba hablando por telefono, el mismo Byakuyou. "Perdone... la llamare más tarde." Colgo la llamada inmediatamente.
Ashita Byakuyou , Farmaceutico. 7mo miembro de la Sociedad de Temis.
Byakuyou puso una sonrisa nerviosa mientras veía a los otros tres que aparecieron en a habitación de pronto.
"!!Ey...¡¡ Maestro, no pense que vendría." Ashita saludo a Hinata de forma animosa aunque claramente incomodo. "La presentación estuvo genial, genial, je je..."
Hinata no dijo nada, lo vio a los ojos fijamente y transmitio todo su enojo solo con la mirada.
"..." Ashita sudo un poco frio. "Hitoshi, ayudame." Le pidio al otro chico
"Lo lamento amigo, esta vez no puedo ayudarte." Hitoshi se dío medía vuelta y se cruzó de brazos.
"Mizuki..." Ashita solo queria ver quien podía salvarlo.
"Lo siento Ashita, si te ayudo tendria que pelear con el maestro, y sinceramente no tengo ganas de terminar con algunos huesos rotos." Mizuki bromeo mientras se excusaba.
"Ashita, debemos hablar." Hajime por fin le dirigio la palabra.
"Si... creo que sí."
Los cuatro se acomodaron alrededor de una mesa. Ashita, Hitoshi y Mizuki tomaron asiento del lado derecho, y Hinata del lado izquierdo, los tres frente a frente con Hajime.
"La Sociedad de Temis es mi más grande proyecto, lo saben." Hajime aclaró.
"Por supuesto maestro, y se lo agradecemos, sin usted jamás habriamos llegado hasta donde estamos..." Ashita intento apelar a la pequeña vena egocentrica que hay en el fondo de su maestro, queria adularlo para ver si podía salvarse de esa manera.
"Deja esa manipulación de niños Ashita, conmigo no funcionara." Hinata se acomodo en la silla.
"Si señor..." Byakuyou se resigno inmediatamente.
"Cree este grupo debido a que hace algunos años... descubri que estan apareciendo posibles herederos de Enoshima Junko."
Mizuki jugaba con la silla balanceandose de adelante hacía atrás, este discurso lo conocía mejor que nadie, y le daba pereza escucharlo de nuevo.
Hitoshi escuchaba atentamente, y Ashita solo tenia la cabeza agachada.
"Gracias a mi suerte fui capaz de encontrar a varios y detenerlos antes de que fueran una amenaza potencial para el mundo, pero con el paso del tiempo cada posible heredero tenía un talento más raro que el anterior, uno de los más extraños que me encontre... fue un chico que no podía ver, sus ojos eran inutiles, pero poseía la capacidad de ver el futuro." Hinata se referia a quien sería conocido como Número 2 varios años después. "Pero me fui dando cuenta que varios de ellos no eran realmente malvados, no eran seres corruptos como Enoshima, simplemente eran sujetos con talentos extraordinarios, entonces tome una decisión..."
"Guiarlos, y evitar que tomen una mala decisión que los lleve a convertirse en nuevas desesperaciones definitivas." Mizuki lo interrumpio, realmente conocía este discurso a la perfección.
"Exacto, y eso es la Sociedad de Temis, es el conjunto de todos esos chicos que eh ido encontrando, y decidí ayudarlos a usar sus habilidades para un bien mayor."
Hitoshi asintio sin penarlo, el era de los que más estaban agradecidos con Hinata.
"¿Saben porque preferí intruirlos yo mismo en lugar de enviarlos a Pico de Esperanza?" Hinata pregunto a los tres.
"¿Porque nuestros talentos son demasiado peligrosos, incluso para los estandares de un definitivo de antaño o moderno?" Hitoshi trato de contestar con una respuesta medianamente logica.
"¿Porque no deseaba arriesgarse a que alguno de nosotros fingiera no ser malvado y provocar un desastre desde adentro de Pico de Esperanza...?" Ashita contestó algo apenado y sin levantar la vista demasiado.
"Esas son muy buenas respuestas, de hecho diria que los dos tienen razón, pero hay algo más. ¿Deseas decir cual es Mizuki?" Hajime llamo la atención de la chica que se encontraba más concentrada en ver las manchas del techo.
"Porque Makoto Naegi es demasiado bueno, aunque resultaramos ser un peligro el trataria de salvarnos si es que esta en sus posibilidades." Mizuki respondío sin mucho entusiasmo. "Y es por eso que la Sociedad de Temis tiene como regla general..."
"Si alguien se vuelve una amenazá real; debera ser neutralizado." Los cuatro hablaron al mismo tiempo.
Aunque esto suene cruel, realmente era la mejor forma de mantener el orden, los posibles herederos de Enoshima Junko son un verdadero problema para el mundo entero. Además 'neutralizar' no significa matar.
Al principio Hinata tenía por idea simplemente eliminarlos a todos, acabar con todos y cada uno, pero los talentos no solo se vuelven más extraños, sino que además son cada vez más poderosos.
Mizuki es un claro ejemplo de ello, posee una calidad de habilidades tan variadas que se enfocan al mundo sobrenatural, que incluso a Hinata le cuesta comprender alguna de ellas.
Hitoshi es un habilidoso tirador, mejor que cualquier otro que se haya visto jamás, incluso sus capacidades superan a las de Mukuro Ikusaba en cuanto a menejo de armas de fuego refiere.
Ashita es el mejor farmaceutico que jamás se haya visto, Seiko Kimura es una amateur comparada con él.
Y hay más miembros de la Sociedad de Temis alrededor del planeta, todos con capacidades superiores a las de cualquier definitivo jamás visto.
Debido a esto Hajime comprendió que eliminarlos no solo se volvía más complicado, sino que además seris sacrificar personas que podrían cambiar el mundo y ayudar a innumerables personas.
Ningúno de ellos tiene el titulo de "Estudiante definitivo" pero no lo necesitan.
Además se diferencian a los talentosos convencionales en una cosa... ellos no nacen con sus talentos.
"Ashita, te permití hacer esta presentación porque tú habilidad como farmaceutico era necesaria, pero debias hacerlo de una forma normal." Hinata reprendio a su alumno.
"Lo sé pero... mis estudios con el patogeno y los aportes de Mizuki a mi investigación... podrían cambiarlo todo, ya no habra enfermedad, no habra dolor, quizá incluso no haya muerte. ¿No se supone que la Sociedad de Temis busca ayudar al mundo?" Ashita levanto la cabezá en ese momento, no podía intentar ocultar lo que sentía con respecto a su mayor hallazgo.
Hinata solo suspiro.
"Buscamos ayudar desde las sombras, sin intervenir demasiado, si haces eso lo unico que conseguiras es que todo el mundo se mate entre ellos antes de erradicar la misma muerte." Hajime fue conciso en su explicación, tenia ochocientos argumentos de porque la idea de su alumno era terrible, pero decidio usar el más simple.
"Pero..." Ashita trato de contradecirlo.
"Dejare que sigas con tú propuesta de poner tú propia farmaceutica, pero no dejare que uses ese patogeno modificado, ya has levantado muchas sospechas, te tienen en la mira." Hajime lo detuvo antes de que quiziera seguir discutiendo.
Hinata se levanto de su asiento sin decir nada más.
"Eso era todo, debo irme, espero que todo haya quedado claro."
"Sí... todo claro, maestro." Ashita apreto los puños frustrado, pero sabía que nada de lo que dijera podria convencer a su mentor.
Hajime presiono otra vez su cinturon, presionando una nueva secuencia de botones, y desapareció.
Ubicación: Desconocida.
Hinata reaparecio en un lugar oscuro y frio.
Habia puesto como destino su laboratorio en la isla Jaberwok, sin embargo de nuevo su cinturon lo teletransporto a otro lugar.
"Maldita basura de mierda..." Ya estaba cansado de esto, el deseaba que la teletransportsción fuera tan simple como la realizá Mizuki.
De hecho Hinata creo el dispositivo de teletransporte inspirado en la primera vez que vio a Mizuki aparecer y desaparecer de repente.
Cuando le preguntó como lo hacia lo unico que le respondío fue:
"Me muevo a traves del mundo espiritual y terrenal al mismo tiempo, vea el mundo real como una hoja de papel, al cruzar al mundo espiritual es como si esa hoja de papel se doblara, permitiendome llegar de un punto 'A' hasta un punto 'B'."
Esa fue su explicación, Hinata comprendio instantaneamente que no podría jamás hacer lo mismo ya que no poseia un talento como el de su aprendiz.
Cabe decir que Hinata al principio nunca creyo en todo el tema del espiritismo... hasta que vio a Mizuki hacer... bueno... una variedad de cosas para nada normales.
Gracias a su alumna llego a entender cosas como el talento de la suerte y de videncia. Basicamente esa clases de talentos son algo sobre natural sin una explicación sencilla.
"Genial, ¿donde estoy?" El cinturon comenzó a brillar, iluminando el entorno, mostrandole que se encontraba en una especié de cueva.
Hinata empezó a caminar, gracias a sus diversos talentos sabía como ubicarse en espacios cerrados como este, solo debía buscar por donde entraba la corriente de aire, ahí habria una salida o algo que le diga donde puede estar la salida.
Podría utilizar de nuevo el cinturon, pero realmente ya esta cansado de que siempre falle, además caminar lo ayuda a despejarse.
"Seguramente Ashita no me escuche y siga adelante con su investigación, tendre que detenerlo yo mismo tarde o temprano." Penso en voz alta, detener a su propio alumno seria talvez algo de vital importancia.
Hajime siguio caminando durante unos minutos hasta que vio unas luces, pero no eran fuentes de luz natural provenientes del sol, sino más como si alguien hubiera encendido varias fogatas al mismo tiempo.
"No puede ser..." Hinata se golpeo ligeramente la frente. "Parece que el trabajo nunca termina." Hinata apago la luz de su cinturon para que no lo detectaran, y se oculto detrás de unas rocas.
Al asomarse a ver de donde provenia la iluminación sus suposiciones se confirmaron, había un grupo de personas vestidas de negro, con tunicas que cubrian todo su cuerpo, y unas mascaras de oso bi-color que reconoceria en cualquier parte.
Estaba frente a un culto a la desesperación definitiva.
Bueno, otro más de los cientos que ha tenido que ir desmantelando.
"Realmente te esforzaste para que tus raritos estuvieran en todas partes." Hinata hablo refiriendose a la fallecida Junko.
Resulta que Hinata no solo usa su suerte para que sus atomos y moleculas no se licuen a la hora de usar su dispositivo de teletransportación, sino que también lo utiliza para poder llegar a posibles herederos de Junko Enoshima, es mucho más eficaz que estar rastreandolos uno por uno.
Usando su talento de analista definitivo vio la zona completa y saco una conclusión.
Eran casi cincuenta personas, llevaban ahí días o quizá semanas, al parecer varios estaban a un punto de la inanisión debido a su forma de caminar tan débil; denotando que no han comido apropiadamente.
¿Y como han sobrevivido sin agua? Simple, hay una fuente de agua en esta cueva, se puede saber por la humedad en el ambiente; que no es provocada por el frio, sino por la evaporación de particulas de H2o en el aire.
Por supuesto tambien localizó al lider de este culto, era el unico sujeto con una tunica diferente al resto, sin mencionar que estaba en el centro de todos.
"Ver a tanto fanatico de Junko se ha vuelto repetitivo." Se quejo.
Los comportamientos de esta clase de personas son repetitivos, se agrupan en zonas ocultas, y hacen una especié de ritos que incluyen sacrificar animales o incluso miembros del propio culto.
"Salve... salve... salve la reina de la desesperación." Todos los cultistas empezaron a arrodillarse y elavar oraciones.
"Mis pequeños... yo los salvare, porque yo soy el camino, el camino verdadero." El cultista lider era el unico en pie, mientras los demás le rezaban como si fuera una especie de Dios.
"Salve, salve, la salvación de este mundo, salve, la nueva Enoshima Junko." Siguieron rezando, ahora golpeando sus cabezas contra el suelo como una penitencia.
El lider se quito la capucha mostrando el rostro.
"Otro de estos..." Hajime un poco molesto vio como era una mujer, pero no cualquier mujer, una con la apariencia identica a la de Junko.
La lider tenia las mismas facciones, mismo color de ojos, solo que con un cabello peli-rojo en lugar de rubio, y tenía sentido ya que Enoshima Junko realmente se teñia el pelo.
Hay algo que suele suceder de vez en cuando, y es que las posibles herederas de Enoshima Junko tienen una posibilidad de 1 sobre 100 de cambiar de apariencia cuando despiertan su talento.
A Mizuki le había sucedido, cuando Hinata la encontro era una copia identica de Junko, pero con el tiempo Mizuki aprendío a manipular su apariencia fisica, cuando Hajime le pregunto como lo hizó; la chica solo respondío que podía cambiar su aspecto por medio de manipular su alma, explicandole que el alma y el ADN son practicamente lo mismo; solo que uno es un factor biologico y el otro un factor espiritual, pero ambos son identicos en que son la base de la apariencia, de las capacidades y los atributos fisicos.
Lo importante es entender una cosa.
Y es que toda heredera de Junko Enoshima, con ese aspecto, es una amenaza inminente.
"Pronto empezaremos, el mundo entero caera ante mí, Junko Enoshima, los salvare de su destino... para siempre." La lider levanto los brazós de forma euforica, en extasis.
Hinata ya habís visto suficiente.
"Bien esta reunion queda cancelada, tú vendras conmigo." Hinata salio de su escondite.
Todos los cultistas volteraon a verlo, pero la reacción de la lider fue la más destacable de todas.
"Izuru..." Susurro mientras caminaba hacía el. "Izuru Kamukura esta aquí." A paso lento llego hasta el y se arrodillo. "Nuestras plegarias fueron escuchadas... con la ayuda de Izuru Kamukura no podemos perder."
La mujer empezó a babear mientras una tetrica sonrisa se formaba en su rostro. Se arrastro hasta Hinata y lo tomo de la camisa.
"Izuru... los remanentes de la desesperación seran mi espada, y tú seras mi escudo." La líder seguía viendolo con unos ojos que parecían estar observando el mayor tesoro de la humanidad.
"¿Como sabes... que soy Izuru?" Hajime se sorprendío un poco, era la segunda vez que lo reconocían, la primera fue con ese vidente ciego.
"Tú voz... puedo sentirlo en tú voz..." La chica coloco su cara muy cerca de su ingle y su estomago, para luego comenzar a olfatearlo. "Tú olor..."
Los demás cultistas empezaron a rezarle a Hinata.
Pero esto ya era suficiente.
"Tu vendras conmigo." Hajime alejo bruscamente la cabezá de la chica, y luego se agacho para agarrarla fuertemente del brazó.
Ella por su parte cambio su expresió de forma repentina, ya no estaba sonriendo, solo miro con detenimiento a Hajime por unos segundos.
"Así que... supongo que no me ayudaras." Dijo decepcionada.
"Te equivocas, te ayudare... porque estas enferma, pero yo puedo curarte." Hinata trato de explicar con la mayor calma posible.
Este clase de lunaticos no son una causa perdida del todo, puede llevarlos a isla Jaberwook y utilizar el sistema Neo World, para curarlos, ya lo ha hecho antes, puede hacerlo ahora.
"No..." La chica meneo la cabeza en señal de desaprovación. "Tú estas enfermo, y yo te curare."
Hinata se sorprendió al escuchar eso, y más por como lo dijo, realmente se escuchaba convencida de lo que decía, no tenía dudas en lo que creía.
Estos eran los más graves, ya esta totalmente contaminada, pero aún no estaba perdida.
"No dejare que..."
"Al suelo." Dijo la mujer casi que un susurro que solo Hinata escucho.
Hinata no pudo terminar de hablar cuando sintio como la gravedad se multiplicaba drasticamente, hasta tal punto que lo forzó a soltar a la mujer por el dolor y caer desplomado contra el piso.
"¿Qué es esto?" Hajime penso.
Aunque de inmediato trato de incorporarse, no podía, su cuerpo no reaccionaba.
"Sorprendente... cuando le digo 'Al suelo' a un humano normal suele terminar convertido en carne molida cuando se estrella contra el piso. Se nota que eres Izuru Kamukura."
"Ya veo... lo que digas sucedera, como un mandato absoluto. Otro más con un talento sobre natural." Hinata hablo mientras seguia tratando de pararse.
La chica lo miro con ligera sorpresa.
"¿Otro? Acaso... ¿hay más como yo?" Preguntó con clara decepción en el rostro. "Eso... no... no... NO... yo... soy la nueva Enoshima Junko, no puede haber más como yo, mi talento es unico... !!SOY UNICA¡¡" Empezó a gritar molesta, rasgandose la cara con las uñas causandose marcas grotescas.
Hinata aprovecho que estaba distraida y útilizo todas sus fuerzas, y logro incorporarse, pero solo realizar esa acción lo dejo exhausto, realmente ese talento era peligroso.
Ella lo vio y solo se quedo pasmada, eso debería ser imposible.
"Maldito... ¡¡Muere!!" Con gran enojo grito en su dirección.
Hajime en cuestion de segundos habia comprendido como funcionaba este talento, era una orden que debía cumplir quien la recibiera de forma inmediata, ignora las capacidades fisicas del usuario pero no del todo, ya que como ella dijo un humano normal habria muerto en el acto.
Sin embargo había algo clave, era un mando por voz, y la voz tiene cierto rango de amplitud, así que debe ser como una onda sonica en linea recta, así que lo unico que debe hacer es...
"Quitarme de tu linea de voz." Hinata estaba atras de ella, antes de que hubiera pronunciado sus palabras.
"Je..." la chica ni siquiera habia podido verlo moverse.
Pero eso no hacia falta.
Hajime de pronto se sintio raro, se sentía debil, como con un ligero malestar, y de pronto cayo de espaldas.
"Eso... no lo vi venir." Paso su mano por su abdomen, tenía sangre, incluso su nariz, sus orejas, y diferentes partes de su cuerpo comensaron a sangrar.
"Izuru, no creeras que nos reunimos en una cueva solo porque da un ambiente tetrico a nuestras actividades ¿verdad?" La chica se río ligeramente.
Claro, en ese momento todo tenía sentido en la mente de Hajime.
Su teoria era correcta, realmente el efecto era porque su grito producia una onda sonica, y al apartarse de su camino no recibio el impacto, pero la cueva genera eco, lo cual hizo que la onda sonica del grito se dispersara al rededor, provocando que de todas formas saliera afectado.
Ya tirado en el suelo movio ligeramente la cabeza para buscar a los demás cultistas y así comprobar su teoria.
Efectivamente, los demás miembros del culto estaban muertos, triturados, degollados, etc.
"Así que por eso primero susurraste, para evitar que el resto de tus seguidores murieran."
"Muy inteligente Izuru, lamentablemente hiciste que me enojara... de todas formas no importa, puedo conseguir más seguidores, solo debo darles la orden."
Hinata respiro profundo, al parecer sus pulmones tambien habían sido dañados, pero seguian funcionando.
Su corazón lo sentía más lento, habian huesos de su cuerpo completamente rotos y muculos desgarrados.
"Sabes, creo que deberias matarme antes de que te arrepientas." Hinata le aclaro mientras sonreía ligeramente.
"Quizá tengas razón... pero tengo una idea mejor, te obligare a que seas mi mano derecha, mi Mukuro Ikusaba, ¿no suena genial?" Le pregunto alegremente.
"Mmmm... creo que pasó. Pero te dare una lección que deberas recordar para siempre." Hinata señalo debilmente hacía arriba.
Ella miro desconcertada.
"¿Qué cosa?"
"Que yo tambien tengo un talento sobre natural sabes, je..." Hinata rió.
Y desde arriba calló una piedra puntiaguda y gigante, que tenia como objetivo a la lider.
Pero ella logro saltar hacía atrás alejandose a escazos centimetros de una muerte segura.
"La suerte de Izuru Kamakura, lamento decir que eso no sera..." Algo sobresaltada por el susto trato de hablar.
"Mizuki... es demasiado peligrosa." Hinata la interrumpio antes de desmayarse, ya habia comenzado escupir sangre.
"¿Mizuki?" La mujer quedo extrañada, a quien le hablaba.
Su sorpresa fue aún mayor cuando sintio una mano en su cabeza y otra cerca de su cuello, cada mano presiono con fuerza dos puntos específicos.
"Exorsismo."
Fue lo que escucho la chica con apariencia de Junko cuando un choque electrico recorrió su cuerpo completamente.
"¡¡¡AAAAAAAGH!!!" Grito de dolor.
Y tras cinco segundos de dolor agonico termino desplomada sin energías.
"Eso fue peligroso." Mizuki habia aparecido en el momento indicado. "Ahora debo quedarme con esto."
De la boca de la lider del culto salio una pequeña esfera brillante, la cual estaba apunto de desbanecerse cuando Mizuki la atrapó justo a tiempo.
"Lo siento, pero tú no te iras." Mizuki tomo la esfera brillante... y se la comio. "Gracias por la comida" Dijo sonriente.
La habilidad Exorsismo.
Es quizá la mejor que posee Mizuki Midori, cuando el usuario la ejecuta es capaz de exorsisar del cuerpo del objetivo cualquier cosa que se pueda considerar una maldición. Eso incluye los talentos sorprendentemente. La unica liminante de esta habilidad es que solo puede ser efectuada cuando Mizuki esta en contacto con el objetivo a exorsisar.
Esta sería una muy buena habilidad por si sola. Pero lo que la vuelve aún mejor es la habilidad secundaría de Mizuki.
Asimilasión.
Con esto es capaz de hacer propia cualquier maldición expulsada del cuerpo de un exsorsisado, esto para poder purificar dicha maldición o contenerla.
"Bueno... creo que debería ayudar al maestro." Mizuki lo mencionó algo apenada al darse cuenta que casí se le olvida el terrible estado en el que habia quedado Hinata.
Dos horas después >>>
"Bueno creo que no salio tan mal." Hinata estaba recostado en una camilla completamente vendado mientras pensaba en lo que sucedio.
"Estuvo a punto de morir si no fuera por Mizuki maestro..." Hitoshi se encontraba a un costado quitandole la cascara a una mánzana.
"Un talento que puede da ordenes absolutas aúnque violen principios fisico, biologicos, quimicos y logicos. Sin duda cada día son más peligrosos." Byakuyou estaba tomando notas, le ayuda a tener una idea de como evoluciona la situación con los posibles herederos de Enoshima Junko.
"Traeme otra manzana" Mizuki le hablo a Hitoshi, y este obedecio sin poder negarse.
"Esto sera molesto..." Dijo caminando en contra de su voluntad.
En solo dos horas Mizuki había decifrado como usar el nuevo talento sobre natural.
Al parecer funciona dependiendo de como desee el usuario, sin embargo la antigua portadora no habia comprendido eso y la utilizaba en base a su voz por medio de la onda sonica provocada.
Mizuki ahora lo utilizaba enfocandose en el objetivo de forma unitaria, haciendo que a pesar de que Ashita y Hinata esten en el rango de aplicación de la onda sonica de su voz, el unico afectado sea Hitoshi.
La desventaja de este metodo es que se debe mantener una consentración presisa entre la orden que se desea dar y la persona que debe recibir la orden. Asi que por ahora Mizuki solo puede pedir manzanas o cosas simples.
"Es la primera vez que termino tan dañado, nisiquiera cuando me enfrente a Kenshiro termine así." Hinata hizó memoria de como enfrento al hombre más fuerte del planeta cuando aún era Izuru Kamukura.
Aunque talvez no sea una pelea que deba contar ya que Kenshiro estaba muy enfermo.
"Hizó que mi trabajo fuera más complicado, habia casi un fallo organico total." Una nueva persona entro a la habitación, era el dueño de este pequeño local medico y tambien miembro de la Sociedad de Temis.
"Hiciste un trabajo fantastico, ni siquiera Tsumiki habria podido salvarme." Hajime alago las capacidades de su alumno.
"De nada, maestro." El hombre con cabello de color rosado acepto el cumplido con una gran sonrisa.
Nakado Uso-tsuki, Doctor. 5to miembro de la Sociedad de Temis.
"Seria lindo que me visitaran de vez en cuando sin que nadie este herido de muerte." Nakado se quejo un poco cansado de que solo vea a sus compañeros y maestro cuando alguien fuera a fallecer.
"Yo te visito sin estar a punto de morir." Dijo Mizuki mientras comía su manzana.
"No cuenta cada que bienes con heridas graves provocadas por tú imprudencia al probar nuevos talentos." Nakado se acerco y le dío un fuerte golpe en la cabezá.
"!!Oye¡¡" Mizuki se acaricío donde fue golpeada.
Los demás no pudieron evitar reirse de esta acción.
"¿Y bien, que haremos con ella?" El doctor señalo otra camilla donde había recostada una chica pelirosa, no estaba herida pero descansaba tan profundamente como si fuera la primera vez en su vida que podía dormir con tanta tranquilidad.
"Exsorcise su talento, los efectos secundarios como la apariencia de Junko Enoshima desaparecieron, solo debemos comprobar si su locura fue provocada por el talento o ya es propia de su persona." Mencionó Mori mientras le daba otra mordida a su manzana.
"¿Sabemos como se llama?" Ashita pregunto para completar sus notas.
"Si, un talento es como la imforación de una memoria USB, aunque la cambies de computadora sigue teniendo la información que poseía." La espiritista hablo .
"¿Osea?" Hitoshi quería que llegara al punto.
"Se llama Hametsu Murakami." Concluyo Mizuki.
Hinata se levanto lentamente de la camilla.
"M-Maestro, tenga cuidado aún no esta..." Nakado trato de detenerlo.
"Mizuki, ¿tiene familia?" Hajime le pregunto a su alumna.
"..." Ella se quedo reflexionando unos segundos mientras trataba de recordar por medio del talento de la peli-rosa. "Ella mató a sus padres por accidente cuando era niña, sus tios y abuelos trataron de matarla pero ellos fueron los que terminaron muertos. No tiene a nadie."
Esta clase de situaciones no son nuevas para Hinata, no era la primera persona que mataba a su familia influenciada por un talento descontrolado.
"Bueno, ahora ustedes seran su familia." Dijo Hajime.
"Tantos hermanos y ninguno me da dinero cuando se los pido... que lamentable." Ashita se quejó.
"Me parece bien maestro." Hitoshi siguio pelando manzanas sin dar mucha importancia.
"Otro al que debo curar cuando se lastime, deberia empezar a cobrarles a todos." Nakado giro los ojos cansado.
"No sera la primer miembro sin talento que tenemos." Aclaro Mizuki. "Ni támpoco la última, ¿no es así? Maestro." Mizuki sonrío mientras Hinata observaba con tranqulidad a la nueva miembro de la Sociedad de Temis.
"Sí... no sera la última, hay muchos que deben ser salvados.
Hametsu Murakami, SIN TALENTO. 110ma miebro de la sociedad de Temis.
Y esa es parte de la historia de un grupo de personas que influyeron en el mundo sin que nadie lo supiera.
Quien sabe, talvez si la Sociedad de Temis no se hubiera desboronado... la guerra que vivio Japon casi una decada después nunca hubiera sucedidó.
Es lamentable pensar que las buenas intenciones de Hinata al final facilitaron el escenario para quienes fueron las amenazas verdaderas.
Pero eso es otra historia, de la cual hablaremos en otra ocasión.
Me despido, amigo mío, ya sabes que si quieres repasar de la historia perdida del mundo, siempre puedes contar con tú vieja amiga Redactado.
Fin del capitulo: Sociedad de Temis.
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