Ivy corria desesperadamente por los pasillos como si su vida dependiera de ellos, debia encontrar a Izumi pronto, debia asegurarse de que estuviera bien su herida y que no se haya complicado.

Inspeccionaba cada sala, cada pasillo : Nada. Siguio buscando. Corrio tanto que cuando entro en una clase, se acosto ahi y se durmio. Soño con él. Con Izumi. Estaba en una prision y no podia salir. Por que se tenia que enamorar de él? Él era desesperacion y ella esperanza. El escogio el camino del mal y ella del bien, eran totalmente opuestos y aun asi, acabo perdidamente enamorado de el, lo amaba, amaba cada una de sus virtudes y defectos.

Se levanto con un terrible dolor de cabeza y en una sala diferente de en la cual se habia dormido. Desorientada, confundida y con algo de miedo se levanto y salio del lugar, una fuerte luz la cego de pronto y para cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, pudo ver donde estaba, dando algunos pasos, sintiendo como su caminar se hundia en el suelo que estaba pisando asi como el viento chocaba con su cuerpo, sintiendo el aroma salado, no estaba dentro de la academia como penso...mas bien estaba afuera, teniendo como unico paisaje y dandole la logica de donde podria estar, mirando al horizonte el inmenso mar...estaban en la isla Karakura, la isla donde anteriormente vivian los antiguos restos de desesperacion.

¿Que hacia alli? No tenia idea... Pero lo iba a descubrir. Su primer instinto gracias a su experiencia en juegos de supervivencia fue buscar urbanización. Empezo a caminar por la playa, en busca de una calle o camino, debia aprobechar el tiempo, aun era de dia y debia encontrar la escuela antes de que oscureciera y quien sabe que podria pasarle, debia sobrevivir a como de lugar.

Corrio y corrio, hundiendose mas y mas en la arena. Pero cuando esta a punto de atardecer, vio un camino. Eureka! Siguio el camino lo que la guio a...un pequeño sector con varias tiendas de diferentes tipos, una libreria, farmacia, Mall, etc, estaba sorprendida de encontrar algo asi en una isla, siguio su camino hasta toparse con algo que la dejo sorprendida...estaba en lo alto de una colina y colina abajo se podia ver varias casas y hasta lo lejos grandes edificios, una ciudad...

Corrio hacia la ciudad a la que llego siendo ya de noche. Estaba cansada y hambrienta, miro por los alrededores sin saber que hacer, sus piernas se movieron por si solas, ingreso en un edificio. Entro a lo que al parecer era una recepcion. La sala era inmensa y bien cuidada.

Empezo a buscar en el lugar algo de comer y una frasada ya que habia empezado a hacer frio, a lo lejos encontro una maquina expendedora, no sabia si era de buena suerte o mala, debido a que no sabia si tenia dinero consigo para obtener algo, registro en sus bolsas y se sorprendio de encontrar una pequeña bolsa con dinero y un papel adentro, en ella aparecia un pequeño mapa con una "X" roja marcando posiblemente el lugar donde debia ir. No sabia de donde aparecio eso, lo mas seguro era de la persona que la habia dejado en esa bodega abandonada en la playa. Primero compro lo basico en expendedora para despues ver el mapa y seguirlo.

Le costo leerlo, debido a que no lo comprendia bien, mientras caminaba por la recepcion encontró muchas cosas que le podrian servir en su viaje, asi como para defenderse de cualquier cosa, por lo pronto debia regresar junto a los demas y sus padres.

Despues de agarrar lo que consideraba necesario y haber comprendido levemente el mapa, la pelimorada salio del edificio y se dirigio adonde, segun ella, podria estar la X. Camino por las oscuras calles de aquella misteriosa y abandonada ciudad, caminaba y caminaba sintiendo que nunca abanzaba. Pero al final, llego a un gran edificio lejos de la ciudad.

- Debe de ser aqui...Verdad? - dijo la chica a nadie en particular pero se sorprendio cuando alguien le respondio.

 -Veo que finalmente llegastes...-dijo una voz aguda, cuando se dio vuelta vio a una persona encapuchada-...muevete, tus padres te esperan...-dice caminando en direccion opuesta a ella.

- ¿Quien eres? -pregunto con desconfianza

- No necesitas saberlo, es algo irrevelante...-dice haciendo un gesto de darle importancia

- ¡Dime!-insitio la chica

- ¿Responde? ¿Que ganarias con saber quien soy? 

- Bueno...-decia dudando en que responder

- Ves, es una perdida de tiempo o ¿Si sabes quien soy podras salir de este juego de la muerte? Que ilusa...si quieres derrotar al jefe de este juegos, debes conseguir aliados fuertes...-dijo finalmente para luego desaparecer ante la vista de la chica, no sin antes decirle una ultimas palabras.

"Ten cuidado en quienes confias, el enemigo estara siempre cerca de ti"

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Bueno eso es todo, espero que les guste y lo disfruten.