30. Elígeme

Jimin sostenía aquel papel un poco arrugado en su mano, apresándolo sin cerrar completamente su puño, temblaba ligeramente sentado en aquella banca del parque, pronto anochecería, los faroles se encendieron, los murmullos del viento de alguna manera ordenaban sus pensamientos.

Tenía una oportunidad.

Hoseok convenció a Jimin hablar con el moreno, debían arreglarlo, ahora no eran solo ellos sino también aquel pequeño que crecía un su vientre. Jimin había rechazado todas sus llamadas antes, pero ahora, luego de pensarlo mucho, envió una dirección y una hora para resolverlo todo.

- Hola - saludó alguien sentándose a su lado despacio, como si creyera que solo al moverse destruyera todo a su paso - Me alegro poder verte. Necesitaba verte. Te busqué en la Academia pero dijeron que habías renunciado - sus palabras sonaban desesperadas - ¿Por qué renunciar?- miró el parque y sintió el viento helado que soplaba - ¿Por qué aquí? Podemos ir nuestro departamento.

- Recuerdo - dijo mirando hacia el frente - El clima era exactamente como ahora, frío, casi sin ningún presencia en el parque, sólo tu y yo - miró al moreno - Justo como cuando mi madre me rechazó - sonrió triste al ver a NamJoon ojeroso y con su rostro cansado, se sintió culpable - Recuerdo - suspiró mirando hacia arriba, vio las ramas de los árboles moverse por el viento y una hoja cayó detrás del moreno - Dijiste que todo estaría bien y que me amabas.

- Te amo - aseguró para el pelirubio - Aún te amo.

- Yo igual - murmuró y simplemente estiró el papel de su mano hacia él - Míralo

NamJoon extrañado saco la manos de su chaqueta, revisando aquella hoja arrugada, leyendo palabra por palabra, era una prueba de sangre con distintos valores, no entendía, pero abajo decía algo que lo hizo jadear tapando su boca con su mano.

Esa fue la confirmación a lo que alguna vez ansío tener junto al pelirubio.

Un cachorro.

- ¿Es cierto? - murmuró con sus manos temblorosas, su boca se tornó seca - ¿Estás esperando un bebé? - sonrió mientras abrazaba al pelirubio sin previo aviso, sonriendo tontamente, sintiéndose bendecido al tener un bebé con el hombre que ama, olvidando por completo la razón principal de su encuentro- ¿Cuánto tiempo? - colocó su mano en su vientre con miedo a dañar algo que ni siquiera se había formando por completo - ¿Es niño?

- Siete semanas - susurró sonriendo al ver la felicidad del moreno - Es muy pronto para saberlo.

"Sabes que es lo correcto cuando miras esa persona sonreir"

- NamJoon - susurró con sus ojos llenos de lágrimas asustando al moreno - Tengo miedo.

- No, no, no... Jimin - dijo NamJoon besando sus ojos y limpiando sus lágrimas - Sé que debí decírtelo - dijo al ver al omega hipando y con sus ojos cerrados - Su lobo calma al mío pero lo rechaza en mi celos, lo aleja antes de pensar siquiera consumar ese acto. Aquel día lo adelantó pero jamás lo buscó, mi lobo solo quería a su pareja, te quería a ti , tu aroma - explicó besando sus manos - No puedo obligarte a decidir pero debes creerme - suplicó - Te amo, tu eres mi destino ese que todos hablan, porque esa palabra está mal usada - lo abrazó - Si mi destino es ser feliz con alguien que no amo, no lo quiero, lo cambiaré a como de lugar, no me importa nada - lo miró a sus ojos - Todo va estar bien, podemos continuar, podemos ser felices ahora, los tres.

- NamJoon- murmuró disfrutando la caricia en su mejilla - Te amo.- dijo besándolo por unos segundos recordando el sabor de sus labios que tanto amaba - Siempre haz cumplido mis caprichos, me has amado con todas mis fallas, mis enojos infantiles - sonrío a pesar que sus ojos botaban lágrimas - Me amaste - murmuró tomando rostro del moreno - Al principio tuve miedo, no podía, no quería ser egoísta - dijo el pelirubio- ¿Crees que es egoísta amarte y querer verte feliz? - preguntó viendo al moreno negar y junto sus frentes - No quiero hacerte elegir.

- ¿Qué quieres decir? - dijo NamJoon tomando su rostro para que lo mirara - Jimin, siempre voy a elegirte, siempre voy amarte.

- Si te pido elegirme, a pesar de todo...- murmuró el pelirubio mientras sus alientos se mezclaban - ¿Lo harías?

- Sin dudarlo - respondió el moreno de inmediato - Te elegiría y te amaría siempre

- No, solo ámame - sonrío en contraste con las lágrimas - Porque no quiero que vuelvas a elegirme.

- ¿Qué?

[...]

- Me alegro que hayan decidido hablar - dijo TaeHyung sonriendo mientras aplastaba con su cuerpo al omega - Se aman demasiado.

- Lo sé - peinó los cabellos del alfa con cariño - Espero que todo salga bien.

- Saldrá bien - murmuró antes besar al omega y guiar su rostro al cuello del pelinegro aspirando su delicioso aroma a naranjas - Huele bien.

- Debería empezar a cobrarte dinero - dijo al sentir al alfa pasar su nariz por su glándula de olor - Me haces cosquillas - se movió un poco al escuchar la risa del azabache - Me gusta verte sonreír - suspiró.

TaeHyung se alejó un poco para mirarlo mejor al escuchar ese suspiro cansino - ¿Sucede algo?

- Nada - dijo Hoseok evitando la mirada del alfa - Es solo...- murmuró tomando valentía para hablar - Quiero ayudarte a comprar aquella prótesis - sintió al alfa quitarse de encima y sentarse correctamente apoyado al espaldar de la cama - TaeHyung - llamó de nuevo el pelinegro sentado frente al alfa al estilo indio - Sé que no quieres que te ayudemos , pero tus amigos lo hacen porque te aman, quieren apoyarte - suspiró - Yo te amo TaeHyung - miró sus manos - Quiero que me dejes...

El alfa se abalanzó a besarlo, como si quisiera tomar todo del omega con ese beso - Dilo de nuevo - dijo TaeHyung con su mano en la nuca del pelinegro mirando a sus ojos - Repítelo - ordenó.

Hoseok entendió a que se refería y tomó su rostro entre sus manos - Te amo TaeHyung.

El alfa lo besó de nuevo, necesitaba, ansiaba tenerlo expuesto a él, ambos desnudos para sentir el significado de esas palabras. La ropa empezó a caer una por una, el alfa se encargaba de dejar marcas en su piel, ambos gimiendo mientras el omega lubricaba, sus olores se intensificaron tanto que casi perdían sus sentidos.

- Tae~ - gimió al sentir los dedos abrirse y cerrarse en su entrada - Hazlo

TaeHyung se introdujo lento, esperando a que se acostumbrara el pelinegro, luego de unos minutos comenzó a embestirlo, jadeaban y sudaban. El alfa callaba los gemidos besando al omega, y en cada estocada lo decía una y otra vez; te amo, te amo, te amo.

Como si esas palabras fueran volátiles y no bastaran para explicar todo los sentimientos dentro de ellos.

Hoseok sentía su cuerpo temblar cuando aquel punto certero era golpeado continuamente, dejo salir aquel viscoso y blanquecino líquido en un gemido ronco, aprentando el miembro del alfa escuchando gruñir por el éxtasis corriéndose al instante dentro del omega.

- No tienes idea cuanto deseo tenerte completamente - murmuró TaeHyung - Quiero marcarte - dijo besando el cuello del omega mientras esperaba su nudo bajar.

- Debes terminar tus estudios - rió disfrutando los besos del alfa - ¿Te falta mucho?

- Presentaré mi trabajo final en unos cuantos meses - susurró besando el mentón y labios del pelinegro - Puedo marcarte cuando egrese.

- Nunca me contaste acerca de tu proyecto - dijo en medio del beso - ¿Es un secreto?

- Algo así - sonrió acariciando las caderas del pelinegro - ¿No te has preguntado porque se tanto de flores?

- ¡Oh! - exclamó el omega - ¿Porqué flores? - preguntó confundido.

- Lo sabrás cuando exponga mi trabajo - dijo TaeHyung besando sus labios de nuevo - No seas curioso.

- Si me lo dices sería tu regalo - rió al ver al alfa mirarlo expectante - ¿Te gustaría marcarme ese día?

- Tal vez - se encogió de hombros riendo al ver el puchero del omega - Pero, quiero hacerlo en otro lugar - mencionó - La herencia de mi abuela y mis ahorros cuando vivía en América serán mi sustento por varios meses, obviamente si no lo gasto en la prótesis - su nudo se deshinchó pero no salió de su omega - Saber inglés es un extra que me ha ayudado mucho en trabajos de medio tiempo - sonrió - Es difícil para alguien en mi condición.

- ¿Aceptas nuestra ayuda entonces? - preguntó el omega contento al entender el rumbo de la conversación.

TaeHyung suspiró - Devolveré el dinero apenas lo tenga.

El omega lo besó emocionado - No es necesario - dijo rozando sus labios - ¿Y por qué quieres marcarme en otro lugar? - preguntó Hoseok sintiendo al alfa moverse suavemente - ¿Dónde quieres ir?

- Praga - sacó su miembro y entró - Es tu lugar perfecto - mencionó besando su cuello - Recuerdo que querías que te marque en tu siguiente celo, pero podemos esperar - rió al escuchar gemir al omega cuando uso un poco de fuerza en esa embestida - Podemos practicar hasta entonces.

- Es perfecto solo contigo - apenas pudo decir al sentir su lubricación empapar de nuevo el miembro del alfa - No es necesario mgh~...Si, así Tae~

- Podemos hacerlo aún más perfecto- dijo TaeHyung antes de volver hacerle el amor esa noche.

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