27. Amarillo y morado.

Miro a los jóvenes pasar a su lado por cuarta vez intentando llamar su atención, Jimin solo miraba con asco los olores de los alfas mientras tenía una mano en su mentón aburrido y sus dedos tamboreaban la mesa esperando su capuccino.

Aquellos muchachos empezaron a reír  fuerte  en un intento de captar su interés, haciendo al omega gruñir por un ligero dolor en su cabeza debido al bullicio-  Insoportables - murmuró.

Era su naturaleza querer cortejar a un omega, pero para el pelinegro solo era una situación estresante, una tortura impuesta por los alfas hacía él.

Lo peor.

Pero no podía culparlos, el problema no eran ellos, era él.

Su odio a sí mismo por ser un omega defectuoso al desear el olor de otro omega, era de alguien con una mente perversa, insana, irracional...O eso le hizo creer su madre durante los últimos años.

- ¿Disculpa? - un voz hizo que Jimin mirara  hacia arriba - Me senté aquí hace unos diez minutos, y creo que perdí mi teléfono, ¿puedo revisar ? - preguntó un hombre pelinegro, alto, moreno y con hoyuelos.

Jimin asintió sin ningún interés, levantándose y permitiéndole mirar por la mesa de arriba abajo sin hallar nada. - ¡Mierda! - exclamó el moreno rascando su nunca  - Es el quinto celular que pierdo.

- ¿Puedo llamarte si quieres? Tal vez suene por aquí cerca - dijo Jimin al ver al chico suspirar con tristeza - Me dictas tu número.

El muchacho hizo lo que se le pidió dando su número celular,  Jimin espero a que sonará para verificar si estaba cerca o todavía lo tenían prendido, pero para su sopresa sono en el pantalón de aquel moreno - ¿Lo tenías en tu bolsillo? - lo miró confundido el omega.

- Al menos ya tengo tu número de teléfono - dijo sonriendo mostrando sus hoyuelos antes de presentarse- Soy NamJoon.

- Eso...- dijo Jimin soltando una carcajada y guardando su celular - Eso fue astuto.

- Tal vez - se encogió de hombros el moreno - ¿Pero creo que me costará un truco más para que me digas tu nombre?

El omega rió por tal jugada del hombre frente a él - Soy Jimin - sonrió al moreno- Soy Park Jimin.

Meses después.

- ¿¡ Por qué te hiciste eso en la cabeza Jimin?! - gritó su madre desesperada - Eso colores solo los tienen personas mundanas y que se dejan guiar por el mal.- su mirada fue dura para el chico a su lado - Este muchacho es una mala influencia- acusó - Pintarte de rubio solo porque tu amigo decidio pintarselo de morado - se escandalizó empujando  al moreno para sacarlo de su casa - No vuelvas a visitarme con este demonio.

- Es mi pareja- susurró Jimin pero siendo escuchado por su madre - Estoy enamorado de él.

- ¿¡Qué mierda dices Jimin?!- dejó de forcejear con el pelimorado - ¡Es un omega!- gritó tan fuerte que el pelirubio se asustó por su reacción- ¡¿Qué hicimos mal hijo?!- lloró ocultando su rostro con sus manos, para luego levantar su cabeza y darle una cachetada al hombre a lado del pelirubio. Jimin  se quedó  estático al escuchar el sonido de un golpe frío, lleno de odio, que resonó por toda la habitación - Aléjate de mi hijo.

- No - dijo el moreno fuerte y claro, agarrando el antebrazo, deteniendo la otra cachetada que iba a propinarle la mujer. - Yo estoy enamorado de su hijo.

- ¿Crees que el amor es suficiente?- dijo mirando al moreno para luego dirigir su mirada a su hijo - ¿Y qué harás cuando encuentre a su predestinado, Jimin?- preguntó la mujer safándose del agarre de forma brusca - Nunca formaran una familia,  no tendrán hijos, no podrán, ¿no dijiste una vez que querías tener un cachorro?, ¿Serás un egoísta que sólo piensa en ti? Ambos necesitan de un alfa - habló firme - Y si encuentra a su destinado, ¿qué harás? - dijo apacible , intentado razonar y evitar el error su hijo - Solo un predestinado puede adelantar un celo o calmarlo cuando llegue - se paró  frente al omega - Jimin, escucha a tu madre, esa relación no funcionará. Jamás.

- Mamá - dijo el omega con voz suave y rota - Yo lo amo

Esas palabras explotaron como una mina oculta en un campo de guerra, la mujer abofeteo al omega - Eres una aberración - dijo con furia y al instante el pelirubio fue sacado por su novio fuera de la casa de su progenitora.

Un griterío se escuchaba detrás mientras se alejaban. Jimin no paraba de llorar, siendo el moreno su columma, su soporte para enfrentar lo que había sucedido.

NamJoon lo abrazaba y le susurraba palabras de aliento para tranquilizarlo - Todo estará bien - fueron las palabras más repetitivas del omega hasta que Jimin dejase de llorar.

- ¿Te irás de mi lado?- murmuró el pelirubio con miedo - Si algún día encuentras tu  predestinado, ¿me abandonarás?

NamJoon sonrió con tristeza - No, no lo haría - dijo siendo sus palabras sinceras - ¿Tú me abandonarías si lo encontrara?

- Mi pareja destinada  - dijo con voz ahogada ocultándose en el pecho del omega pelimorado - Suena bien eso

- No - murmuró NamJoon escuchando al pelirubio sollozar - El destino puede equivocarse.

- Mi padre creía... - dijo Jimin con lágrimas cayendo por sus mejillas - Un omega debe estar con un alfa, así debe ser, tendrás una familia, un bebé y un lazo - se alejó un poco viendo de reojo al omega negar - Pero sabes Nam - dijo el pelirubio mirando hacia arriba y cruzar miradas con el moreno - Yo te dejaría ser feliz.

- Soy feliz a tu lado - sonrió el moreno.

Jimin no dijo nada más.

[...]

- Otra vez tú - dijo Jimin molestó- Lárgate.

- Tranquilo bebé - guiñó el alfa  recibiendo un bufido por parte del pelirubio - Te vi con tu novio en el centro la otra vez - comentó captando la atención del omega - De novio un omega - rió con gracia y malicioso- Una pérdida de tiempo, nunca tendrán un lazo - dijo con mala intención- Y cuando encuentre a su predestinado te tirara como una pequeña basura - miró el alfa sus uñas  para luego añadir- Ni siquiera pondrán tener un bebé o cachorros, y en su celo no podrás satisfacerlo porque su lobo ansiara a su predestinado. Además...-

Ese día recuerda ser defendido por  Hoseok y JungKook, enfrentando al alfa para que se largue y no los molestara más.

Pero, ¿quién puede defenderlo de su mente?

Siempre las mismas preguntas, constantes y dolorosas, un recordatorio de lo que podría ser una realidad.

¿Qué pasaría si encuentra NamJoon a su predestinado?

¿Lo dejaría ir para que sea feliz con esa persona?

¿Qué podría unirlos eternamente a ambos ?

Jimin aunque lo pensara y se matara en ello todos días, cada hora,  cada minuto, cada segundo...Siempre llegaba a las mismas respuestas.

No hay un lazo.

Podría ser feliz con su destinado.

Solo nos une el amor que siento por él .

¿Es suficiente con amar?

Debía dejarlo ir.

[...]

"Una pérdida de tiempo, nunca tendrán un lazo"

"Y cuando encuentre a su predestinado te tirara como una pequeña basura"

"Ni siquiera pondrán tener un bebé o cachorros, y en su celo no podrás satisfacerlo porque su lobo ansiara a su predestinado"

"¿Serás un egoísta que sólo piensa en ti?"

Su madre y aquel hombre se lo advirtieron.

Jimin lo entendió todo.

Su celo se había adelantado.

Y solo había una razón. Solo una.

El omega pelirubio se alejó unos pasos de su novio viéndolo quejarse y doblándose por el dolor en su vientre.

Todos miraban a la pareja, los mejores amigos del moreno entendían lo que acababa de suceder, el aire era pesado, una situación imprevisible.

Algo que debía suceder, pero no de esa manera, no así.

Hoseok y JungKook se miraron confundidos.

- ¿Lo encontraste? - dijo Jimin con voz rota, el nudo en su garganta lo ahogaba y su pecho se comprimía con dolor - Es él - indicó con su cabeza a Seok Jin quien no sabía que hacer o decir, y sólo se quedó ahí de pie.

Era hora de enfrentarlo.

- N-no, no, escúchame - dijo NamJoon intentado acercarse aguantando el dolor, pero Jimim solo se alejaba - Iba a decírtelo, t-te lo juro. Luego de c-casarnos, de nuestra boda - habló el moreno, su voz sonando angustiada  - Escúchame, p-por favor- se arrodilló frente al omega.- Y-yo t-te amo, te amo con todo mi corazón, mi corazón es tuyo Jimin.

Todos miraban la escena en silencio.

- Es tu destinado - murmuró Jimin mirando a su novio frente a él de rodillas. El pelirubio también lloraba al sentir su mundo derrumbarse, su perfecta historia de amor terminar súbitamente - No p-puedo contra eso - sollozó - Lo s-siento.

Los llantos de ambos se escuchaban por todo el departamento. Era lamentable.

NamJoon se levantó con las pocas fuerzas que tenía y se apresuró a abrazar al pelirubio, necesitaba su calor, su olor , su pequeño cuerpo entre sus brazos.

Su corazón era necio, obstinado, terco, se negába a entender sus palabras. Pero, su mente comprendía el significado de ellas. 

Estaba perdiéndolo y esa disculpa lo decía todo.

Terminaba con todo.

- J-Jimin, por favor... - suplicó el moreno tomando su rostro obligándole a que lo mire - No lo quiero - murmuró sobre los labios de pelirubio intentando brindarle  tranquilidad pero falló al escuchar el fuerte sollozo que salió de ellos - Te amo, te amo, te amo, te amo - dijo besándolo reiteradamente - Por favor, no lo hagas - lloró sobre el hombro del omega mojando su ropa - Te amo - susurró lo último en un tono lastimero.

- Debiste decírmelo - musitó Jimin con sus ojos llenos de lágrimas.

- Iba a decírtelo - dijo NamJoon mirándolo a los ojos nuevamente - Te juro que iba hacerlo - afirmó besando las manos del omega pelirubio - Y-Yo te amo, podemos c-casarnos y ser felices, tener una familia, adoptar...- dijo con sus ojos llenos de ilusión y desbordantes de amor - T-Todo estará bien, y-yo no lo amo. Te amo a ti Jimin.

- No lo hagas, no mientas - susurró el omega desviando su vista al alfa pelirosado.- No me digas que todo estará bien.

- Jimin - intervino Seok Jin con voz suave. El alfa quería ayudar y hacer entrar en razón al omega pues el también amaba a otra persona. Pero, al oír NamJoon su voz se giró a empujarlo - Todo es tu culpa - el moreno miró con odio al alfa - N-no puede..¡ahh! - se quejó aún más por sentir el aroma del pelirosa tan cerca- A-Aléjate

- Tu lobo lo desea - susurró Jimin mirando al suelo y sus lágrimas cayendo por sus mejillas - No puedo calmarte, nunca lo haré en ninguno de tus celos - levantó su rostro mirando al moreno - Gracias por todo NamJoon - dicho lo último el omega salió corriendo del departamento siendo seguido por Hoseok y JungKook.

- ¡Jimin! ¡Jimin! - gritó NamJoon desgarrando su garganta cayendo al suelo de rodillas. Yoongi fue a abrazarlo de inmediato mientras el moreno sollozaba ocultando su rostro. Los sonidos al llorar estremecían a cualquiera que los oyera, hasta casi podían sentir su dolor.

- Deberías irte - dijo TaeHyung palmeando el hombro de Seok Jin, quien estaba en shock por toda la situación. - No es tu culpa - sonrió en apoyo al pelirosa, éste asintió y solo dejó el regalo en la mesa para irse de aquel departamento.

¿Puede el amor ser suficiente para que te quedes a mi lado?

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