•Extra 5•


¿Boda?


10 meses después.

Pues sí, aquí estamos a unas cuantas horas de mi boda, mañana sería el día más especial de mi vida.

Todo estaba listo, todas estaban listas para ser mis damas, sobre todo Chel y Les, sorprendentemente.

Nathan y Les habían tenido un hermoso niño al cual llamaron Christopher, tenía la piel un poco mas clara que la de su madre pero increíblemente los hermosos ojos de su padre, del cual era la viva imagen. Sus primos los gemelos de Eileen estaban enamorados de él.

Por su parte Chelsea y Alik habían tenido una preciosa niña, Hannah, con una increíble mata pelirroja pero con todo el porte ruso de su tía Nya, Alik era el hombre más enamorado en este momento después de Cristopher que parecía no querer despegarse de la pelirroja

Alik ya deseaba regresar a Rusia para alejar a su bebé de ese intruso, era genial ver a Nathan y a Alik peleando por ello. La cosa es que los dos nuevos integrantes eran preciosos.

Todos estábamos muy emocionados, aunque ahora no tanto pues estaba rodeada por Chelsea, Eileen, Nya, Annie Les y Jackie

—¡No puedo creer que no me dejen estar con Zach!

— Vamos, Vamos... es la tradición Black— soltó la pelirroja.

—Ya sabemos que le entrregaste tu cosita a la cosita de Zach hace mucho tiempo, perro porr favorr evitale un infarrto a nuestrro señorr cuando entrres y se de cuenta de lo prrofanada que estás porr el amiguito de Zach

— ¡Oh! ¡Pero que asquerosa Nya!— dije con las mejillas encendidas, ya nada me sorprendía de ella, pero ¡Que asco! Todas rieron menos yo

— Es por tu bien Maddie, así podrán descansar los dos—eso era más amable por parte de Les

— ¿Segura que no irán a un table o sí?

Todas me sonrieron con malicia, claro ninguno era agente libre y si no querían tener un picadillo en lugar de pene para mañana, se comportarían.

— Es increíble que tu abuela haya decidido quedarse con los niños por esta noche

— No te alegres tanto, Josh es su vida y él le pidió llevar a todos sus primitos, seguramente tienen a la pobre de Constance de un lado para otro es igual que el rey Julian— todas nos reímos, pero era la verdad, la abuela a veces estaba más loca que una cabra.

— ¿Entonces que haremos?

— Lo que es obvio... pequeñas amerricanas, ya que dos aquí no pueden beberr porr sus hijos tendrremos una noche de spa.

Creo que era lo que necesitaba, relajarme para mañana.

(...)

— Maddie... vamos, despierta cariño— cuando abrí los ojos me me encontré con el rostro sonriente de Doreen.

— Ya es hora, tienes que desayunar — mire a mi alrededor y ninguna de las chicas estaba ahí

Junto con Doreen bajamos al comedor donde estaban mi abuela y la tía Melissa.

Habían preparado todo un manjar de desayuno

— Oh Dios, sí como algo más ya no entraré al vestido— todas reímos, aunque mi tía aún se veía preocupada

— Tranquila tía Meli, verás que tus angelitos llegarán a tiempo.

— Muy bien, arriba mujeres que Maddie tiene que darse un buen baño con rosas, gardenias, azahar y vainilla para relajarse, y una buena mascarilla de aguacate.

Me reí de aquella locura pero al ver sus rostros supe que era verdad, minutos después estaba metida en una bañera con muchas flores y la cara embarrada de aguacate.

Las flores lograron relajar a mi cuerpo y cuando las locas de mi familia regresaron por mi, ya está a punto de caer en coma.

Cuando entre a mi habitación me encontré con Nya, Eileen, Chelsea, Les, Jackie y Annie, cada una siendo peinada por un estilista, cortesía de la abuela, entonces repare en que hora era, casi la 1, la misa sería a las 3.

Un retortijón se instaló en mi estómago, obviamente se me pasó ya que dos chicas me tomaron y empezaron a tallarme muchas cosas en la piel, dejándola tan tersa y luminosa como jamás creí posible. Después vinieron las uñas y cuando terminaron comenzaron con mi maquillaje y peinado, ahí pude dormir un poco más.

— Maddie... ¡Madison!— me sobresaltó al escuchar el grito, cuando abrí los ojos todas las chicas me rodeaban, se veían hermosas con ese tono que elegí, incluso la piel morena de Les refulgía, al igual que el cabello rojo de Chelsea, se veían increíbles, parecía que ni habían tenido un bebé.

— Maddie ya es hora de ponerte el vestido— eso me despertó por completo

La abuela y Doreen entraron con él, se veían muy emocionadas. Entre todas me ayudaron a ponerme el vestido más maravilloso que pude haber elegido.

— Bueno ahora algo viejo— dijo mi abuela, saco una hermosa cajita que contenían unos pendientes hermosos llenos de pequeños rubíes— Estos pendientes fueron los primeros que me regalo tu abuelo, trabajo mucho tiempo por ellos, pero ahora serán tuyos.

Me los coloque después de abrazar a mi abuela. Ahora Doreen se puso frente a mi

— Lo prestado...— Doreen me tomo de las mano— Maddie ya sabes mi historia de los años que he estado enamorada de tu padre, lo que no te dije, es que hubo un tiempo donde casi hubo un nosotros y él, el me regalo esto— Doreen me enseño una cadena de plata, que siempre llevaba puesta, tenía delicado dije en forma de corazón— antes de irse, me dijo que sí lo conservaba es porque lo estaría esperando, y como sabes, lo hice, ahora estamos juntos y me encantaría que lo usarás está noche

— Bueno, mucha emotividad mi turno...—dijo mi tía —¡Algo azul! Estas horquillas han estado siempre en la familia, mamá las llevó en sí boda, yo las lleve en la mía y ahora es tu turno de llevarlas corazón

Entre mi abuela y ella comenzaron a colocarlas sobre mi peinado

— ¡Lo nuevo!— ahí me sonroje, mis amigas tenía una delicada liga, con unas pequeñas piedras rojas adornándola, Nya se acercó con ella— Zach se volverra loco cuando la vea.

La rubia se agachó y me la colocó sin ningún problema.

— Ya que estás lista es hora de que te veas en el espejo.

Caminé hacía el y me maraville, me veía espectacular, el vestido hacía que mi cintura se viera delicada, mi rostro maquillado natural, se veía luminoso.

— Nosotras tendremos que irnos, hay que verificar que todo esté listo, pero tu papá está abajo por cualquier cosa.

La fiesta seria en la mansión de la abuela, pero la misa sería en una pequeña iglesia a unos kilómetros.

Yo seguía admirandome, esperaba que le gustará a Zach, los nervios me recorrieron el cuerpo totalmente.

Alguien llamo a mi puerta

— ¿Maddie?— ese era Zach

— ¡No entres! ¡No puedes verme!

— Tranquila, no lo haré— vi como la puerta se abrió sólo un poco, no vi a Zach— crees que puedas acercarte y darme tu mano, sólo eso.

Me acerqué a la puerta y me coloqué tras ella, de forma que no pudiera verme nada, pero sí saque mi mano por la rendija. Al instante el tomó y se la llevó a los labios.

— Solo quería hablar contigo un poco, antes de la ceremonia— lo escuché suspirar— Maddie quiero que sepas que este es el día más importante de mi vida, mucho más allá que el día que te conocí, no puedo esperar para que por fin seas mi esposa. Te amo Maddie y siempre lo haré

Me tuve que tragar mis lágrimas o arruinaría mi maquillaje

— Yo también te amo Zach y también es el día más importante de mi vida, a partir de hoy estaremos juntos para siempre, para formar una hermosa familia.

Estuvimos así, largo rato, sólo tomándonos de la mano

— Me tengo que ir amor, antes de que noten mi ausencia.

Lo solté

— Te veo en el altar.

Me fui a sentar frente al tocador, aún no me había colocado los zapatos, revisaba que todo siguiera en su lugar. La puerta volvió a abrirse.

— Te dije que no podías verme Za...— ahí en la puerta no estaba Zach, pero sí un chico rubio — ¿Stefan? ¿Qué haces aquí?

— Tranquila yo solo— se acercó a mí— te ves hermosa Madd

— Yo... gracias, pero ¿qué haces aquí?

— Solo quería saber sí era cierto que ibas a casarte

— ¿Cómo te enteraste? ¿Regresaste de Europa sólo para eso?

Stefan se empezó a reír

— Realmente no, llevo un par de años aquí, desde que me... case

Eso me sorprendió, nunca pensé que me diría aquello

— ¿te casaste? Woow, que bien Ste...

—...con Natalie— aquello me dejó en shock

— ¿en serio? Yo... ¿han estado estos años juntos?

— ¿Por qué? ¿te importaría?

— En realidad no, después de lo que hizo en la boda de Les y Nathan, dejó de importarme.

Stefan volvió a reírse.

— Sobre eso... creyó conveniente meter un poco de dramatismo en esa boda, por supuesto, no creyó que la señorita Stone, reaccionara de aquella manera

No podía creer lo que escuchaba, jamás había escuchado a Stefan hablar tan fríamente

— Ya que he confirmado los rumores me voy, podría decirte "que seas muy feliz" pero los dos sabemos que sería demasiado hipócrita, así que... disfruta mientras dure Maddie

Así sin más desapareció, no sabía cómo tomarme sus palabras ¿una amenaza?

Realmente esperaba que ni él ni Natalie, volvieran a meterse con nosotros. Ryan y Zach deberían saber que su hermana se casó y con quien, pero lo dejaría para después.

—¿Maddie?— vi a mi padre en la puerta, se veía muy guapo con su smoking —Es hora cielo

—¡¿Ya?!

— Si, ya— me calcé las zapatillas y tome mi ramo— te ves hermosa hija, Zach se volverá loco.

— ¿Sabes? en estos momentos agradezco el haberme ido a vivir contigo, si no lo hubiera hecho jamás hubiera conocido a Zach

Mi padre me dio un beso en la frente y salimos de la habitación, el auto ya estaba esperándonos para llegar a la capilla.

Cuando llegamos ya todos estaban adentro, sólo mis damas me esperaban.

Cuando estuvimos listas, comenzó la marcha nupcial y ellas entraron.

Mi padre y yo entramos después de ellas, los invitados me miraban sonrientes y es que mi sonrisa abarcaba todo mi rostro.

A pocos pasos de llegar lo vi, ahí estaba Zach mirándome, una hermosa sonrisa adornaba su rostro, traía un traje negro con un chaleco y corbata roja. Se veía guapísimo y sería todo mío.

Cuando mi padre unió nuestras manos, supe que esta era la mejor decisión de mi vida.

Al momento de nuestros votos los dos teníamos lágrimas en los ojos, pues Zach me había dedicado palabras hermosa y creo que yo no me quedé atrás o eso creo, porque me había esmerado en ellas.

—... pues de este modo y por el poder que me otorga la iglesia los declaró marido mujer... ya Zach puedes besarla

Todos los presente rieron y es que mi ahora esposo, que hermoso sonaba aquello, no perdió tiempo y unió nuestros labios.

Cuando salimos, el sol comenzaba a ponerse, por lo que en lugar de lanzarnos arroz, habían hecho un camino, donde cada invitado de la boda tenía una luz de bengala, las cuales encendieron, entonces Zach volvió a besarme.

Zach y yo subimos a su nuevo jaguar para dirigirnos a la fiesta en casa de la abuela.

Los invitados ya estaban ahí, puede que... Zach y yo nos hayamos perdido un poco antes de llegar

— ¡Los novios desesperados acaban de llegar!

Ese era James, suspiré al saber que habían llegado.

De nuevo todos aplaudieron y la fiesta comenzó, el banquete estuvo fantástico

— Bueno, pues uno de los momentos más esperados, el primer baile de los recién casados.

Zach me tomo de la mano, hasta llegar al centro de la pista donde empezó a sonar un piano, los dos nos movimos lentamente sólo observándonos.

— No te lo había dicho... porque el padre me corre, pero te ves tan sensual en ese vestido— mis mejillas se sonrojaron al instante— estoy deseando que esto acabe y no vayamos de aquí.

No pude resistirme y lo bese

— Zach, te amo

— Yo también te amo Maddie.

Entonces Zach empezó a cantarme All of Me de John Legend.

A la hora de quitar la liga, no quiso que nadie más me viera, en lugar se subir mi vestido, simplemente se metió debajo, haciendo que todos se burlaran ya que los nervios hacían que me riera.

Mi ramo cayó en manos de Jackie, claro que accidentalmente, nada fue intencionado, después le guiñe un ojo a Liam, mientras reía.

La fiesta estaba en todo su apogeo. Doreen bailaba con Josh, mientras la abuela trataba de convencer a papá de perrear con ella. Mis ahora, sí, sobrinos, hijos de Eileen y Ryan correteaban felices por el jardín.

A mitad de fiesta Ryan se subió al escenario.

— Buenas noches, aquí Ryan el sexy Davies les habla— Eileen quería que la tragara la tierra— bueno, como saben pues soy el padrino principal, entonces es mi deber como padrino y hermano mayor dedicar unas palabras a los novios. Hacen una pareja increíble chicos, cuando te conocí Maddie supe que eras una chica muy especial, y mira el destino te hizo conocer a mi hermano en un café, recuerdo ese día que llegó con más cara de lelo que de costumbre, estaba muy emocionado por su regreso, pero cuando mencionó a esa chica misteriosa de la cual no sabía su nombre, de alguna forma supe que se había enamorado.

Así es, con unas cuantas miradas y palabras enamoraste a mi hermano, y lo hiciste cambiar, lo hiciste mejor persona y estoy muy agradecido contigo, y aunque tuvieron que pasar por mucho para llegar hasta aquí, se que no hay mujer en la tierra que lo haga mas feliz que tú, y no hay hombre que te haga más feliz que él. Así que felicidades."

Todo mundo estab conmovido por las palabras de Ryan

— ¿Asi que te enamoré con una miradas y palabras?

Zach me enseño la lengua infantilmente.

— Ni te creas tanto

Iba a responder pero Ryan de nuevo estaba al micrófono

— Y hermanito, espero y te hayas preparado para tu noche de bodas, que las bailarinas casadas tienden a ser salvajes...

— ¡Ryan Davies!— chilló Eileen mientras los demás reian y Ryan gritaba que quería 5 sobrinos.

Así siguió la fiesta, hasta que llegó la hora de despedirnos.

Nuestra luna de miel, sería en Cancún y teníamos que irnos al aeropuerto. Mis amigas me ayudaron a cambiarme.

Todos nos esperaban junto al auto, nos despedimos de todos.

— ¡No se cuiden queremos sobrinos!— gritaron los gemelos

— ¡Oliver, James!— ese fue mi padre— estoy muy joven para ser abuelo... ¡Escuchaste Madison Black!

— ¡Nietos! ¡Nietos! Traigan muchos nietos— cantaba mi abuela, Zach me tomo de la mano y entramos al auto para ir al aeropuerto

— Al fin solos— comenzamos a acercarnos

—Yo aquí vengo — Ryan nos interrumpio

— Callate Ryan, cumple con tu función de chofer y cuidado con rayarlo

40 minutos después ya estábamos completamente solos en la sala de abordaje.

— Creo que valió la pena— el pelinegro me miró confundido

— ¿Que valió?

— Haber pasado todo esto... tal vez, sí los abuelos y Hannah no hubieran muerto tú y yo jamás nos hubiéramos conocido

— Claro que nos hubiéramos conocido... tú te hubieras aburrido de salir con un rubio hueco y Juilliard no habría llenado tus expectativas por lo que irías corriendo a Colombus y yo, me hubiera separado de Hannah tarde o temprano y hubiera ido a Colombus, ahí hubieras sido mía, al instante ¿Sabes porque? Porque estamos destinados a estar juntos.

No se sí fue mi imaginación pero escuché gritos de emoción a mi alrededor yo simplemente me acerqué y lo bese.

— Espero y estés preparado que llegando al hotel... no saldrás de esa habitación Zach Davies— le susurre en el oído, cuando me alejé me miró sorprendido pues pocas veces le había hablado de esa forma, sus ojos se habían oscurecido

— ¿Hasta el hotel? Los aviones tienen baño ¿sabes?

Su rostro de desesperación junto con su puchero me hicieron reír, definitivamente este era el inicio de la mejor etapa de mi vida.

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Waaaaaa 7u7 ¡se casaron! ¿Les gusto? porque este capítulo fue super emocionante para mi, admito que en mis planes no esta el casarme pero después de estar viendo los vestidos y todo eso jajaja uno se emociona.

Pues bueno realmente espero que les haya gustado y ya saben estrellita y comentario si les ha gustado. 

Nos vemos en el proximo y ultimo extra de esta maravillosa historia de Maddie y  Zach 

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