•Epílogo•


Maddie

Sonreí ante el reflejo que me regresaba el espejo, por fin veía una sonrisa genuina en mi rostro

Aún pensaba que era un sueño el que Zach me hubiera detenido ese día en el aeropuerto y que hayamos aclarado todo.

Supongo que quieren saber qué sucedió después ¿Cierto? Pues les contaré ya que en contra de nuestros pronósticos no todo fue bueno

FLASHBACK

Ese día Zach y yo nos quedamos charlando hasta que el cielo comenzó a clarear de nuevo, habíamos pasado toda una noche en el bosque, pero habíamos estado juntos que era lo que importaba.

— Creo que es hora de volver— sentí como apretaba mi cuerpo al suyo

— ¿Tan pronto?

— ¡Zach! Pasamos toda la noche aquí, deben estar preguntándose dónde estamos

El pelinegro me sonrió pícaramente y se acercó a mí para besarme, le respondí de igual forma, sus besos eran perfectos para mi

— Bien es hora de irnos— me dio otro beso y se levantó jalándome con él

No tardamos mucho en llegar a la ciudad, ni él ni yo podíamos ocultar la felicidad que sentíamos

— ¿Dónde crees que estén?

— Supongo que en mi casa, esperando

Asentí ante sus palabra, me sentía relajada, viva, feliz.

Zach me ayudó a bajar del auto y entramos en silencio a su casa, donde Ryan estaba comiendo y al vernos sonrió, lanzó un especie de grito de guerra y aparecieron todos menos Chel

— ¿Y Chelsea?

— Pues con Alik, tienen mucho que hacer— contestó Nathan y todos reímos

Se escucharon pasos en la escalera y Ryan, Nathan y Eileen se tensaron

— ¿Madison?

— ¡Natalie!— mi expresión de felicidad se esfumo al ver la expresión de su rostro.

— ¿Q.U.E.H.A.C.E.S.A.Q.U.I?

— Pues es que decidí no irme con Stefan.

Y eso señores fue la gota que derramó el vaso.

— No soy estúpida, ya note que no te fuiste pero... ¿Por qué demonios no lo hiciste? ¿Quién te crees que eres para arruinarlo todo? ¿De nada sirvieron todos mis esfuerzos para que lo odiaras y te largaras con el idiota de Stefan?

Todos la miramos con sorpresa a la pelinegra, incluso se había puesto roja

— ¿Qué te sucede? pensé que te alegrarias de saber que me había quedado

—¿Alegrarme? ¿Alegrarme? ¡En verdad eres estúpida!

Ahí me enfurecí, éramos amigas pero no podía permitir que me hablara así.

— ¡Haber te me calmas! Te prohíbo hablarme así, no se que problema tengas, pero yo no voy a pagar por ello.

Me di la vuelta dispuesta a irme pero ella no me lo permitió, me tomó del brazo y me jalo para encararla

— Es que no entiendes, tenías que irte con Stefan, porque simple y sencillamente eso iba a terminar de destruir a Zach, si tú te iba, él se iba

— ¿Pero que demonios estas diciendo?

— En verdad eres estúpida, ¡Convencía a Zach de que te botara! al principio pensé que eras mi amiga, pero me traicionaste al no alejarte de él. Me encargue de que Lisa no se le despegara, convencía a Stefan de reconquistarte. ¿Quién crees que le dijo que Zach quería hablar contigo? Yo, yo lo ayude con TODOS y cada uno de sus planes, pero tú...— la ira ya estaba bullendo en mi sistema, ¿Cómo había podido hacer aquello? — ¿Qué? ¿estas notando lo tonta que has sido? yo me he encargado de que te decepciones de Zach, YO le di la idea a Stefan de que se casaran y te llevará lejos, YO me encargue de que escondiera la carta, me encargue de que no hablaras con Zach trayendo a la zorra de Lisa... pero creo que no pensé que fueras tan zorra como para jugar con ambos, aunque entiendo porque te gustaba tanto Stefan, lo hace tan bien que lo voy a extr...

Sin siquiera ser consciente mi puño se impactó en su boca, Natalie cayó de espaldas cubriéndose con su mano, cuando la retiró pude ver la sangre brotar de su boca, cuando sonrió sus dientes también estaban manchados.

—¿Que? ¿Celosa? pues si, estuvo conmigo antes de irse a Nueva York

—¡Estas enferma Natalie!

— Y tú una zorra

Estaba a punto de lanzarme sobre ella pero alguien me detuvo

—Déjala, realmente no vale la pena— dijo Zach

—¡Claro! San Zach, haciéndose el santo y quedando bien— Natalie se levantó del suelo y miró a Ryan, Nathan y Eileen antes de mirarnos a nosotros

— Estas podrida Nat, muy mal, necesitas ayuda

Por un momento creí que la pelinegra se le lanzaría a Nathan

— ¡Tú no te metas, maldito traidor, vete con la zorra de tu novia, no tienes nada que hacer en mi casa!

— ¡Ya basta Natalie!

— Todos ustedes son unos idiotas, creen que Zach es perfecto, él siempre fue el perfecto y favorito de todos ¿Yo que? yo también existía por eso... por eso... yo

— Tú que...— parecía a punto de enloquecer trate de acercarme a ella pero se alejo

—¡YO FUI LA QUE LE DIJO A HANNAH DONDE ESTABA ZACH CON LISA! ¡YO LE ABRI LOS OJOS A COMO ERA EN REALIDAD Y LOGRE QUE DEJARA DE AMARLO! pero de nada sirvió...

— ¿Que?

Todos nos giramos, Chelsea estaba en la puerta, con Alik a sus espaldas, la pelirroja se acercó lentamente y para asombro de todos abofeteó a Natalie, no una, ni dos... Alik tuvo que llegar y alejarla de ella, a Nat, no solo le sangraba la boca sino también la nariz.

— Por tu culpa Hannah está muerta, tú eres la culpable de que todos hayamos sufrido estos años... te odio Natalie — el susurro de Chel fue mas escalofriante que si hubiera gritado

La pelinegra comenzó a carcajearse hasta que apareció Marysse. Ryan y Zach se acercaron a su madre, no sabría decir qué pensaba o sentía.

— No entiendo... como puedes haber hecho todo eso, ni yo ni tu padre te educamos así, siempre te enseñamos que tus hermanos eran lo más importante, y quieres destruir a Zach, yo simplemente estoy decepcionada de ti...— Marysse se dio la vuelta—... tienes lo que resta de la semana para irte Natalie, ya eres mayor de edad y sabrás valerte por ti misma, eres mi hija y me duele, pero no puedo consentir que seas así con tu hermano...

FIN FLASHBACK

Esa fue la última vez que la vimos, hace tres semanas, todos habíamos tardado en procesar lo sucedido con Natalie, de nuevo Chelsea fue la más afectada por suerte Alik estaba a su lado y la había convencido de irse a Rusia, lo cual la tenía completamente extasiada.

Ryan y Eileen estaban muy bien, estaba segura que serían los primeros en casarse o darnos sobrinos. Nathan tambien estaba mas que feliz con Les, todos tratando de evitar el tema.

— ¿Estas lista?

Mi padre entro a mi habitación, y yo asentí, tomo mi maleta y comenzó a bajarla. Suspiré contenta al ver mi habitación vacía, me puse mi campera y salí.

No tardamos en llegar al aeropuerto, abrace a mi abuela, la tía Melissa, Doreen.

— Pensé que Zach vendría a despedirte

Le sonreí a mi padre y lo abrace

— No, estuvimos hablando y ayer tuvimos para despedirnos, sería algo triste para los dos...

Mi padre me sonrió abrazándole.

— Esta ves te veo contenta, llámame cuando llegues, cualquier cosa tendrás a James cerca, cuídate y cuidalos ¿vale?

Nos abrazamos de nuevo, hasta que por el parlante la señorita anuncio el vuelo a Nueva York.

20 minutos después ya estaba acomodada en mi asiento, donde sólo tenía un compañero, cerré los ojos tratando de relajarme, el despegue me mareaba.

Escuché llegar a mi compañero de vuelo pero, estaba demasiado cómoda para ver quién era.

— Señores pasajeros, el capitán acaba de dar la orden de abrochar sus cinturones, en breve despegaremos. Favor de apagar cualquier celular en este instante. Bienvenidos y que disfruten su vuelo.

Cuando el avión comenzó a recorrer la pista decidí poner sobre aviso a mi compañera o compañero.

— Eh... sabes a veces grito o me mareo así que si tengo que salir corriendo al baño ¿no hay problema cierto?

— No, no me molesta...— creo que nunca había abierto los ojos tan rápido, ni girado el cuello igual, creo que me daría tortícolis

—¿Q...que?¿que hac...? ¿Qué haces aquí? ¿Como?

Zach me sonrió antes de echarse a reír.

— ¿Enserio pensaste que te dejaría ir como si nada? No pensaba permitir que esos chicos bailarines se aprovecharán de ti

No pude evitar reírme

— ¿Pero como?

— Sabes, no eres la única que tenía una beca en Colombus, basto una llamada, y un poco de ayuda de tu padre para conseguir los boletos juntos

— Pasajeros, ahora pueden desabrochar sus cinturones, gracias

Ni siquiera había notado el despegue, me desabroche el cinturón y me abalance sobre el abrazándolo

— Ahora si, será nuestro comienzo juntos, tú, yo y Nueva York

Sonreía ante sus palabras, volví a sentarme bien y me recargue en su pecho, su respiración se volvió más lenta

— Lamento interrumpir tu siesta

— Tú nunca interrumpes Madison Black

Sonreí y lo hice mirarme

— Prométeme que estaremos juntos, y que pase lo que pase, lo hablaremos y arreglaremos

— Te lo prometo, sólo tú y yo.

Zach me sonrió antes de posar sus labios sobre los míos.

Esto es lo que necesitaba, esto era lo que me faltó durante todos estos años, se que tal vez tengamos problemas, pero también se, que nada, ni nadie nos separará.

A partir de ahora ya no bailaríamos en la oscuridad

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