•Capítulo 55•
Narrador
El sábado todo estaba listo en la mansión Black, el cumpleaños de Sarah, la abuela de Maddie, había mantenido a todos muy ocupados.
Desde su encuentro, Zach y Maddie no se habían cruzado, cosa que la castaña agradeció, pero eso no le impedía recordar sus manos recorriendo la piel desnuda de su abdomen.
— ¿Para qué es eso?
Preguntó Maddie a Doreen mientras veía como montaban un entarimado alto junto a la pista de baile, las mesas redondas estaban alrededor de esta.
— Tu abuela quiere que se amenice durante la cena
Maddie asintió y siguió su camino a su habitación donde tomó una larga ducha, faltaba bastante para la fiesta por lo que tomó una siesta.
Cuando se despertó ya estaba poniéndose el sol así que supo que estaba retrasada.
30 minutos después bajaba por las escaleras enfundada en su vestido negro con blanco.
Ahí ya la esperaba Stefan con su traje se veía muy guapo pero a la vez incómodo, Maddie sonrió, él único que aceptaba de buena forma al rubio era su padre.
— ¿Tienes mucho esperando?— Stefan sonrió aliviado al ver a su novia frente a él.
— No, acabo de llegar pero tu abuela me dijo que podía empezar a repartir las copas que estaban en la cocina
—Tranquilo, esta un poco alterada por sus años.
Maddie lo tomó de la mano y lo llevó a la mesa donde se sentarian junto con su familia.
Su padre, Doreen, su abuela, Melissa y los gemelos, los abuelos de Tony, Stefan y Maddie completaban la mesa.
Su abuela recibía a sus invitados más feliz que una quinceañera.
Maddie, por su lado, saludaba a sus amigos Chel, Natalie, Ryan, Eileen y Nathan y Les. Buscó discretamente a Zach pero no lo vio por ningún lado y sabía muy bien que su abuela lo había invitado.
La cena estaba deliciosa y todos los invitados parecían disfrutar bastante, el clima era perfecto y las conversaciones en las mesas se notaban animadas.
Madison estaba un poco ida, lo que la mantenía en tierra era la mano se Stefan entrelazada con la suya.
— ¡Buenas noches!— la castaña miró a su abuela, tan estrafalaria como siempre, el único día que la había visto vestida como una señora fue cuando la conoció— espero y se la estén pasando cool, muchas gracias por acompañarme y a mi familia por cumplirme este sueño, ahora para amenizar los dejare con estos chicos a los cuales amo, uno de ellos es el amor de mi vida y son geniales, así que ¡A darle!
Los invitados no pudieron evitar reír de lo dicho por su abuela, Maddie miró al escenario, ahí estaba Zach con una guitarra en sus manos, parecía concentrado poniéndose de acuerdo con Ryan y Nathan.
Como si supiera que lo miraba, el pelinegro se giro, clavando sus ojos grises en ella, Maddie sintió como Stefan la abrazaba por los hombros y Zach regresaba a lo suyo.
Los 3 chicos cantaron cinco canciones que hizo que todos se animarán más, de echó ya tenían una pequeña multitud bajo ellos, principalmente a las hijas o nietas de los invitados de su abuela.
— Bien, ¿Como se la están pasando? Muchas felicidades Sarah, sabes que los tres te apreciamos y gracias por invitarnos a cantar, ahora antes de que todos suban a dedicarle unas palabras a esta maravillosa mujer, queremos cantarles nuestra más reciente canción.
Los primeros acordes sonaron, resaltando la guitarra, era una melodía pegajosa, y la batería, que tocaba Ryan se escuchaba genial.
Te encontré de madrugada
Cuando menos lo esperaba
Cuando no buscaba nada
Te encontré
Pregunte con la mirada
Tu sonrisa me invitaba
Para que tantas palabras
Para que
Y yo que me pasaba noches días
Entre amores de mentira
Entre besos de papel
Y yo que no creía en cuantos de hadas
Ni en princesas encantadas
No me pude defender
Y eres tú, sólo tú
La que me lleva a la luna
La que calma mi locura
La que me quema la piel
Y eres tú, siempre tu
Ángel de la madrugada
El tatuaje de mi alma
Para siempre te encontré
Me colgué de tu mirada
Me quedé con tu sonrisa
Si te vas no existe nada
Si te vas
Y ahora sé, solo sé
Te crusaste en mi camino
Encontré el paraíso
Y me quedé
Y yo que no creía en cuentos de hadas
No en princesas encantadas
No me pude defender
Y eres tú, sólo tú
La que me lleva a la luna
La que que calma mi locura
La que me quema la piel
Y eres tú, siempre tu
Ángel de la madrugada
El tatuaje de mi alma
Para siempre te encontré
Y eres tú solo tú
La que me lleva a la luna
La que calma mi locura
La que me quema la piel
Y eres tú, siempre tú
Angel de la madrugada
El tatuaje de mi alma
Para siempre te encontré
Y eres tú, siempre tú, para siempre
Y eres tú, sólo tú, para siempre
Todos comenzaron a aplaudirles menos Stefan y Madison, no había que ser un genio para ver la verdadera intensión de esa canción.
(...)
Primero fue su padre con Doreen, seguido de su tía y después los gemelos.
Cuando estaban hablando los gemelos, Maddie sintió algo frío deslizarse por su dedo, cuando miró su mano vio que Stefan había deslizado el anillo en su dedo.
— Creo que es la hora cariño— Maddie sintió la garganta seca, hace dos días le había parecido perfecto y claro porque había estado furiosa con Zach pero ahora ya no estaba tan segura.
Sin darse cuenta se vio arrastrada hasta la tarima.
Las luces la segaron unos segundos, todo el mundo los veía y sentía a Ryan, Nathan y Zach a sus espaldas.
— ¡Abuelita! Feliz cumpleaños, te amo con todo mi corazón, deseo que cumplas muchos muchos años más para que no me dejes jamás, gracias por darme un papá tan maravilloso, y te deseo todo lo mejor— las palabras le salieron solas aunque se le empañaron un poco los ojos.
Todo el mundo se conmovió y podía ver la emoción en el rostro de su padre y su abuela.
Por un momento pensó que Stefan lo dejaría pasar, pero cuando la tomó de mano para retenerla su pulso se disparó.
— Eh, bueno ya que toda la familia está aquí reunida, Maddie y yo queremos aprovechar para decirl...
— ¡Estas embarazada!— grito su abuela, y todo mundo se quedó callado y Stefan se rió nervioso
— ¡Abuela! ¡Obviamente no! — Sarah suspiro aliviada y se dejó caer en su asiento, los invitados reian de la cara de los dos chicos.
— Lo que Stefan quiere decir... es que... hace unas semanas me propuso matrimonio y acepte casarme con él
Por un mili segundo todo se quedó en silencio hasta que todos empezaron a festejar, menos su abuela, Doreen, los gemelos y Chel,
Pero Maddie sólo estaba atenta a cualquier otro ruido a sus espaldas uno de los micrófonos había caído, por suerte estaba apagado.
Stefan la hizo bajar del improvisado escenario donde todos los que estaban felices o al menos si sabían disimular se acercaban a darles sus buenos deseos.
La más entusiasta fue Natalie.
Madison sólo escuchó cuando Nathan dijo que tomarían un descanso, pues Zach no estaba ya arriba del escenario.
Maddie se acercó a los gemelos pero ellos caminaron hacia otro lado, con Zach específicamente, le dolió pero al mismo tiempo no, era su decisión no de ellos.
La fiesta siguió como si nada, pues pocos sabían lo que implicaba que ellos se casarán
(...)
— ¿Y? ¿Como te cayó la noticia hermanito? Personalmente creo que Stefan es un muy buen partido.
— ¡Eres una perra Natalie! Si lo crees tan bueno deberías ir de pronta con él
Natalie miró con furia a Les, la chica acababa de llegar junto con Chel, Zach parecía absorto, Natalie se acercó a la morena
— Y puedo ser mucho más perra de lo que imaginas— antes de pasar de ella le susurro— ¿Quien te dijo que no lo he echo?
Les vio como la pelinegra se alejaba de ella contoneándose y antes de salir beso a Nathan dejando una mancha de labial cerca de sus labios.
El rubio la miró con pánico pero a Les no le importó pues había estado viendo todo.
Zach estaba lejos de ellas y se fue a sentar lejos de él bullicio de la fiesta.
(...)
Cuando la fiesta término sólo estaban la familia de Maddie y sus amigos.
Zach, Ryan y Nathan estaban desmontando todos los instrumentos.
Al terminar Peter, Doreen, Melissa, los gemelos, Zach y Chel estaban en la cocina tomando el café que Doreen les había ofrecido, todos ya se habían retirado y Maddie se estaba despidiendo de Stefan
— ¡Zach ustedes tocan increíble!— elogió Melissa
— Estoy pensando contratarlos para mi fiesta— explicó Doreen
— Yo... En verdad me gustaría, pero... probablemente ya no esté aquí— todos dejaron sus bebidas y lo miraron
— ¿Por que dices eso muchacho?— preguntó Peter.
— Pues...me acaba de llegar una carta de aceptación del Conservatorio de Moscú, es de los mejores y creo que no podría desperdiciar dicha oportunidad— Zach se concentró en mirar su taza, pues sentía la mirada de todos sobre él— ha decir verdad señor Black, ya no hay nada que me até aquí, tal vez sea una buena oportunidad
Todos estaban mirando a Zach, menos Doreen y Chel que notaron a una castaña correr fuera de la cocina.
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HOLA!!!
¿Les gusto? siento si tarde pero son las ultimas semanas de mi semestre y he estado muy ocupada. pero aquí esta. Por cierto ahora si estamos mucho mas cerca del final, ya no falta mucho para que termine u.u
Ya llegamos a los 30.2K (baila de emoción) muchas gracias. Las y los adoro.
Espero sus comentarios y votos
LM♥
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