•Capítulo 51•

Maddie

Sus ojos grises se fueron cerrando y los míos no tardaron en seguirlo, podía sentir el ligero toque de sus labios. Se estaba tardando mucho, su mano en mi nuca era firme y no había dejado de acariciar mi mejilla, pero se estaba tardando demasiado en besarme, cuando lo sentí más cerca yo no sabia cuanto deseaba su beso hasta que sentí sus labios sobre los míos.

  — ¡MADISON!— Zach y yo saltamos separándonos al oír el grito, lo que habían parecido horas, solo habían sido simples minutos, pues la canción que Zach había estado cantándome apenas había terminado, Natalie me miraba furiosa, ella lo había echo, el pelinegro miraba con una mezcla de tristeza y enojo a mi hermana.

Natalie solo me señalo hacia la entrada del lugar 

Stefan se acercaba a nosotros rodeando a toda la gente, ajeno a lo que había estado apunto de ocurrir.

La culpa llegó a mi, había estado a punto de besar a Zach, con Stefan aquí.

Mire a pelinegro y este miraba dolido a Natalie.

— Yo... lo siento mucho Zach— me deshice de su agarre y me aleje de ellos, ahora la mirada de tristeza era dirigida a mi persona.

Antes de siquiera girarme Stefan ya me había interceptado y me tomó entre sus brazos

— Necesito que me acompañes a un lugar— Stefan susurro en mi oído, asentí y ahora si me di la vuelta para salir de ahí con él.

Narrador

Todos observaron como Natalie había interrumpido a Zach y Maddie y como esta había salido corriendo hacia Stefan.

— Tienes talento para ser inoportuna, creo que si lo planeas ni te saldria— Natalie sonrió y se giro hacia la persona que le había hablado

Su sonrisa desapareció al ver a una morena de ojos claros frente a ella, aunque claramente su molestia radicaba en el hecho de que estuviera de la mano de Nathan.

—¿Qué haces tú aquí? — esta vez la morena decidió contestar cansada de las agresiones de la chica. 

—Claramente vine con Nathan, nos quedamos de ver aquí— Natalie iba a contestar cuando los demás llegaron a interrumpir

Eileen, Chelsea y Ryan comenzaron a reclamarle la interrupción incluso Nathan. 

— ¡Hey! No podía dejar que se besaran, Stefan iba a verlos y él se ha esforzado tanto para esta noche que no podía dejar que se besaran.

Natalie sonrió al ver la confusión de todos y como Zach acababa de llegar

—¿De qué hablas?— preguntó Nathan con cierto toque de pánico mientras miraba de Natalie a Zach.

La pelinegra sonrió complacida, por eso le encantaba, era sumamente inteligente y la atención de todos estaba Sobre ella..


—¿No les dije?— preguntó Natalie, con la voz cargada de sarcasmo, su sonrisa se ensanchó al ver que los demás la miraban atentos— lo siento debí estar ocupada... Y si... he estado ocupada desde que Stefan pidió mi ayuda para pedirle matrimonio a Madison

Se escuchó un gemido y todos supieron que era de Zach, Natalie sonrió aún más... Zach miraba a su hermana pero la realidad es que no veía nada, sus ojos reflejaban el dolor que sentía

Y es que si Maddie aceptaba casarse con Stefan, entonces la perdería para siempre, tal vez, incluso, hasta se irian de la ciudad.

Si ellos se casaban él no podría volver a luchar por ella. Tuvo que sostenerse de la silla mas cercana para no derrumbarse.

Zach quería darse media vuelta, su cabeza estaba a punto de estallar y necesitaba desahogarse y para eso tenía el alcohol, pero estaba clavado en el piso

Ryan y Nathan miraron a Zach, preocupados por lo que pudiera suceder. 

Eileen y Chel seguían con la mirada puesta en la sonrisa de Natalie

— ¿Qué sucede? ¿No están contentas por nuestra dulce Maddie?

— ¡Oh, pero que cínica eres Natalie!— le soltó Les con más ganas de romperle la nariz que de besar a Nathan y eso ya era demasiado

— Yo realmente, ya no te entiendo... todo este odio por... ¿Hannah? Es demasiado ¿no crees? Deberías dejar descansar a mi hermana...— Chelsea se echó para atrás y así estar más cerca de Zach 

Eileen seguía ahí de pie, mirando a su mejor amiga, sin poder creer lo que escuchaba.

— En estos momentos Stefan debe estar con una rodilla en el suelo— Natalie se dio la vuelta dispuesta a irse— Deberías de resignarte a perderla querido hermanito. Ella lo ama y estoy segura que si sabe lo que le conviene le dirá que sí y se irán a casar a París. Quien sabe tal vez tengan pequeños rubios corriendo a su alrededor cuando regresen, es una lastima que Maddie no vaya a Colombus— La pelinegra se calló de inmediato al darse cuenta de su error— deberías aprender que siempre terminas siendo un perdedor Zach.

Y eso fue suficiente para que Zach saliera corriendo hacia el primer trago que le pusieran enfrente

Maddie

Íbamos en el auto y yo llevaba los ojos vendados, estaba nerviosa y no nervios de emoción, sino de que presentía que algo crucial sucedería.

Pude sentir cuando el auto se detuvo y cuando Stefan abrió la puerta ya que la brisa cálida inundo el auto.

— Venga Vamos— Stefan me ayudó a bajar y comenzamos a caminar, sólo podía escuchar el ruido de los grillos, típicos de las noches de verano, mis zapatillas repiqueteaban en lo que supuse era madera —Llegamos 

Stefan soltó mis manos y se colocó detras de mi, después de dejar un beso en la parte trasera de mi cuello, deshizo el nudo.

Mis ojos se abrieron al ver lo que tenía frente a mi. Estábamos en un jardín donde al fondo se podía ver el bosque y todo estaba iluminado por pequeñas lucesitas, una mesa para dos estaba bajo un dosel de ramas esperando por nosotros, junto a unas copas y una botella de champán. 


— ¿Q-que... es... esto? 

— Una cena— Stefan tomó mano y me condujo hasta la mesa y arrastrando la silla para poderme sentar.

De la nada apareció un mesero dejando un plato que se veia realmente delicioso frente a nosotros, mientras Stefan rellenaba las dos copas, aunque estábamos algo achispados ninguno había tomado más allá de dos tragos.

— Sigo sin saber a qué se debe esto— susurré mirando el delicioso coulant de chocolate frente a mi— y esta muestra gastronómica de comida Francesa, creí que tenías orígenes Italianos.

Stefan se rió, durante la cena no había hablado mucho y no porque no quisiera pero la comida estaba tan deliciosa que no pude evitarlo, además que no podía dejar de pensar en la expresión de Zach cuando me aleje.

— ¿Te gustó?

—Estuvo delicioso Stefan, gracias. 

—Me di cuenta que desde que regresamos no habíamos tenido una cita como debe ser, así que ya que por fin me decidí y creo que es el momento exacto decidí traerte.

Sonreí, Stefan siempre había sido muy atento y lo quería, realmente lo quería, durante todo este tiempo deseé volver a amarlo como hace unos años, pero Zach había arrasado con todo aquello. 

Cuando reaccione Stefan estaba junto a mi y me había jalado para ponerme de pie. Mi estómago dio un vuelco y segundos después comprendí el porqué.

Stefan, estaba frente a mi, pero no de pie, una de sus rodillas estaba clavada en el piso, yo me tape la boca para evitar gritar, Stefan sonrió y sacó una pequeña caja de su bolsillo.

— Toda esta semana he estado organizando... Madison nos conocimos siendo adolescentes y me enamoré totalmente de ti, se que fui un estúpido por haberme ido cuando todavía estabas mal, pero me diste otra oportunidad y te amo aún más por eso. Eres el amor de mi vida, sin ti no bailo, no brillo y se que tú me amas igual... Por eso... Mads, Maddie ¿Madison quieres ser mi esposa? Mi mente quedó en blanco, aunque sus palabras habían sido hermosas, mi cerebro se había quedó en blanco. 

Stefan me acababa de pedir matrimonio, algo con lo que soñé cuando era más pequeña.

—Yo...— Stefan deslizó el hermoso anillo por mi dedo, se veía hermoso

— Piénsalo, no tenemos porque casarnos ahora, ya que termines y yo me gradué formalmente podemos tener la boda más hermosa de todas, como siempre quisiste ¿recuerdas?

Muchas veces la gente te dice que las puertas sólo se abren una vez y si no te arriesgas a cruzarlas estas se cerrarán y jamás volverán.

Recordé cuando tenía 15 y me veía a mi y a Stefan siendo los mejores bailarines del mundo y con una pequeña niña rubia practicando ballet

— Yo... si... acepto, acepto ser tu esposa— por alguna razón mi voz salió en un simple susurro pero fue suficiente para que Stefan gritara y me abrazara alzándome por las piernas, tuve que sostenerme de sus hombros para no caer

— Me acabas de hacer el hombre más feliz del universo, mi amor— Sonreí ante la emoción de Stefan.

Volvimos a sentarnos para terminar el postre y está vez Stefan no soltaba mi mano y tenía una hermosa sonrisa en su rostro. 

— Maddie... vayámonos a París — la cucharilla cayó de mis manos y rebotó en el plato

— ¿Como?— Stefan suspiro y tomó mi mano 

— Me han ofrecido terminar de graduarme en la Universidad de París y bailar allá, ven conmigo... estoy seguro de que podemos encontrar una muy buena oportunidad allá, no se... bailar algunas ocasiones con el ballet, dar clases no lo se, vamos Maddie, vayámonos, podemos forjar un futuro mejor en una ciudad hermosa ¿Que dices, te irás conmigo?

— yo

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¡¡Matenme!! Soy de lo pior, primero quiero pedir una disculpa siento que tarde mucho en actualizar ¿si?¿no? ayer iba a a hacerlo pero mi drive se puso de m.....n y borro una parte del capitulo, me desanime y no pude reescribirla hasta ahorita. los de la multimedia son Stefan y Maddie

Bueno a lo que nos compete ¿Les gusto?

¿Me odian?

¿Esta feo?¿Pobre Zach?¿Pobre Stefan? ¿Que opinión tiene de sus sentimientos hacia Maddie?

¿Quieren golpear a Maddie?

¿Quieren matar a la ewfnieghbuiyebghis<bfaguova de Natalie? lo se las comprendo u.u y me encantaría decir que el dialogo de natalie fue escrito por mi, perooooo soy un pan de dulce, no mato ni una mosca así que mi linda amiga Mariana lo escribió, yo solo lo  inicie ;-;  

Bueno ya saben lo que me hace feliz!!! Estrellitas y comentarios!!! que sha andamos en los 26.2K (Bailaenlasilla)

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