•Capítulo 33•
Narrador
Eso tenía que parar, Maddie no entendía a Zach, un día se tragaba a besos a Lisa y al otro le reclamaba o le besaba.
- ¡Maddie!- justo la persona que no quería ver, le dolía saber que a pesar de todo, su corazón siempre pertenecería a Hannah, ¿en qué momento se había vuelto tan débil? ni ella misma lo sabía, pero Zach Davies se había encargado de convertirla en "Maddie La Desolada Black"
- ¿Que necesitas Zach?
- no puedes ir paseando con Stefan... Es tu maestro- Zach llevaba semanas con el mismo tema hacia ella, pero Maddie no podía evitarlo, después de lo que Ryan le había dicho había pasado mucho tiempo más con Stefan pensando en sus sentimientos hacia el rubio.
- no te metas, yo no opinó sobre tú y Lisa
- eso es diferente
- ¿Sabes que? Ya llegue a un límite, no puedo ir por ahí, fingiendo que no siento nada por ti y que tú te sigas pasando frente a mis narices del brazo de aquella...- Zach retrocedió ante su ataque - yo... Creó... Que estoy enamorada de tí.... Y tú sólo me ves como una amiga... Eso me queda claro
- Lo siento Maddie... Pero... Estas equivocada- la castaña lo miró con algo de esperanza- no puedo siquiera verte como una amiga, para mi tu...
Eso terminó por romper su corazón, aquello fue como regresar a la muerte de sus abuelos, el rostro de Zach cambio como si no entendiera por qué Maddie lo miraba tan dolida, no lo había dejado terminar.
Las lágrimas ya se abrían camino, así que sólo se echó a correr, no podía asimilar aquello. Como otras veces terminó en el salón, miró el par de zapatillas que estaban a un mueble del estudio
Su cerebro trabajaba mientras que ella sólo veía la liberación, quería sentirse libre como hace tantos años, no le importó que no hubiera música, el ballet... Siempre había sido su escape
Comenzó a bailar, esta vez sintió el tirón en el tobillo, pero lo ignoro, bailo, bailo y bailo, hizo giros, saltos, de todo mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
Llevaba mucho tiempo bailando, el tirón ya no sólo lo sentía en el tobillo si no que le subía hasta la rodilla, cada que se elevaba el dolor le recorría la pierna, pero no podía parar, se olvidaba del dolor, la concentración hacía que su mente se fuera vaciando lentamente, no pararía hasta que las estúpidas lágrimas se fueran.
No sabía ya lo que hacía, su mente estaba aletargada, como, atrapada en un espeso vorágine que la desconectaba, su vista se nubló y cuando saltó el dolor en la pierna fue tal que su cerebro no reacciono para la bajada dejando a su cuerpo inútil, se daría de bruces a la duela, Maddie lo sentía por aquella parte que caería primero, había dado un gran salto
- ¡¡¡Maddie!!!- alguien la sostuvo a tiempo y cayeron los dos juntos, su cuerpo temblaba, y las lágrimas volvían a correr por su rostro, no podía bloquear el dolor de la pierna y su visión se volvía borrosa- ¡¿Maddie, Maddie?!
Era Stefan quien la sostenía, sólo él era capaz de haberla cachado, tomó el rostro de Maddie entre sus manos
- ¡Amor, tranquila, respira si, tranquila!- susurro el chico, Maddie tenía los ojos desenfocados, estaba pálida y sudando, pero su mente no respondía, su cuerpo seguía temblando mientras las lágrimas salían sin parar.
Stefan la cargó y salió corriendo del salón con ella.
- ¡Maddie!!- escuchó que gritaban y notó que eran sus amigas, Natalie, Eileen y Chelsea, las cuales corrieron tras de él pero no sólo ellas estaban todos incluso Zach
- ¿Que le sucede?- todos comenzaron a preguntarle
- ¡sólo esperen!- gritó y todos retrocedieron
Maddie escucho la voz de Stefan era lo único que oía, sentía que estaba afuera lo podía sentir, sus pulmones podían aspirar más aire, sintió como le acariciaban y mecían su cuerpo, Stefan estaba en su camioneta con Maddie en su regazo se había puesto fría, siguió meciéndola y tratando de hacerla entrar en calor, hasta que lograra tomar posesión de sus acciones, era la segunda vez que le sucedía, la primera había sido cuando se había enterado de que no volvería a bailar.
Stefan estaba sumamente preocupado, jamás creyó volver a verla así, le partía el alma verla tan frágil, tenía la puerta del carro abierta para que circulará el aire, ahí estaban todos los amigos de ella, preocupados y sin saber qué hacer, sólo se limitaban a observar al rubio y a la castaña
- ¿S...Stefan?- el débil susurro de Maddie hizo que Stefan la mirara, sus ojos verdes se abrieron preocupados, estaba muy pálida todavía.
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NO ME MATEN
>.< ¡Uy! Pobre Zach alguien mas piensa que nunca lo dejan hablar?
Pobre Maddie, pero si ya saben como es pa que le dice eso.
Espero que les guste y no se me desesperen no tardare en subir el siguiente a ver que sucede con nuestros protas ahora díganme
Zach♥Maddie
Stefan♥Maddie
Maddie♥Maddie
¿Cual les gusta mas?
Los adoro
LM♥
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