En los distritos más concurridos de Japón el frio calaba hasta los huesos, aunque fuera pasada la media noche aun había una cantidad de gente considerable en las avenidas, los negocios estaban cerrados a excepción de las tiendas 24 horas, las avenidas eran bañadas por luces artificiales que estaban instaladas en las aceras y eran apoyadas enormemente con los anuncios luminosos instalados en los edificios más grandes y otros no tanto, dejando un contraste entre la avenida y los callejones.

Esos callejones que aun estando a metro y medio de la avenida era más oscuro que los barrios bajos, estos callejones donde ocurrían violaciones, robos, asesinatos a mano armada, venta de droga y sexo casual entre otras miles de barbaridades, ese era el punto de reunión favorito de Katsuki.

No era un misterio el motivo, incluso Izuku lo sabía perfectamente, porque ese "fetiche" de hacerlo en público lo adquirió desde que empezaron a salir, desde el patio de sus padres, hasta las jardineras de UA, incluso los casilleros y salones entre intermedios de clase, la adrenalina que ambos sentían de ser descubiertos era impresionante y ahora que uno era villano y otro era héroe la idea de ¿qué sucedería si los vieran? era casi desbordante.

Katsuki y Kaminari habían llegado hace tiempo y Denki mentiría si dijera no estar nervioso, ansioso y asustado, unas sudaderas con gorro eran su único camuflaje, ¡Unas sudaderas! Se repetía mentalmente causando un temblor en su cuerpo por la ansiedad que Katsuki confundió con frio.

—Te advertí que haría frio cabrón, ¿Por qué me ignoras? — pregunto recargándose en las húmedas paredes.

—¡¿Quién tiene frio idiota?!— gruño molesto.

—Tiemblas como chihuahua — rezongó —pareces estarte congelando— recalco por si el idiota no entendía la referencia.

—¡No soy imbécil si entiendo! — refunfuño cruzándose de brazos y mirando en cualquier otra dirección que no fuese donde estaba Bakugo.

El cenizo chasqueo la lengua fastidiado —¡Carajo ni cara redonda se pone así con sus malditos periodos! ¡¿Qué rayos te pasa?!— pregunto por fin a su compañero. No hubo respuesta y eso solo podía significar una cosa "problemas de chicas" —Escúpelo

—No sé de qué hablas— murmuro.

—Pues yo creo que si— sentencio acercándose hasta él —suéltalo bastardo o te lo saco a explosiones — amenazo.

Kaminari medito, realmente quería contarlo, pero realmente no sabía a quién y quien sabe talvez y solo talvez él era el indicado, después de un suspiro que parecía ser de resignación hablo —Eijiro me confeso que Mina lo invito a salir.

Katsuki enarco una ceja —Ja, ya me suponía que esa mujer no se anda con rodeos— se burlo —¿Entonces tienes el corazón roto? — trato de preguntar lo más serio posible, pero Kaminari lo entendió como una burla.

—No termino aún— sus manos se volvieron en puños y sus labios pasaron a ser una mueca de disgusto, puede que esto de contarle a Bakugo no haya sido la mejor opción, pero sabía que si no le decía todo le iría peor —La rechazo... por mí— lo ultimo fue casi un murmullo, murmullo que llego a oídos de Bakugo perfectamente.

—¿Y? — el cenizo no entendía el problema, hasta donde él sabia si alguien que te gusta rechaza a otro alguien por ti era bueno, ¿no? en su pueblo eso se conocía como victoria.

—Me pidió que saliéramos

Bakugo estaba que se lo llevaba el diablo, eso en su pueblo era más que victoria, era un regocijo, no había ganado una batalla ¡El cabrón había ganado la guerra y estaba deprimido! —¡¿Y?!

—¡Joder Bakugo! ¿Cómo pretendes que salga con él cuando...— Bakugo nuevamente volvió a levantar una ceja en seña de duda y que continuara —cuando estoy metido en esto?

Por fin entendía el problema, había ganado la guerra por el corazón de la persona que quería, pero había entrado en otra llamada "mentiras" la mente de Kaminari solo tenía una pregunta "¿Cómo?" y es que ¿Cómo iba a estar con Ejiro si llegaba a necesitar huir por proteger la felicidad de Bakugo? ¿Como estaría con él y mirarle a los ojos con un montón de secretos que habían llegado como maremoto? sin aviso y sin piedad.

Por mucho que lo odiara Bakugo entendía perfectamente, no gustaba del sentimentalismo, pero sabía lo que era sentirse jodido, arrinconado y sin refuerzos. Todo al mismo tiempo —Escucha— pidió lo más calmado que pudo —tú lo tienes sencillo idiota, Kirishima y tú podrán caminar de la mano en público, podrán verse a diario y comer con el otro siempre que lo desees incluso dormir juntos.

Kaminari le miro con incertidumbre, pero no le interrumpió por lo que solo espero a que continuara a donde quería llegar —Yo no puedo ver a Izuku sin la preocupación de que uno de nuestros compañeros nos encuentre, la ultima vez que lo vi estaba con más que un pie en la puta tumba, ¿No te has puesto a pensar en lo que siento si un día me entero en las noticias que lo encontraron frio en el fondo de alguna fosa?

Los ojos ámbar de Kaminari se ensancharon en sorpresa, Bakugo no solía ser abierto y menos honesto con sus sentimientos y le había confesado que él sentía miedo, miedo de ver a la persona que amaba muerta —Izuku y yo tomamos decisiones que nos orillaron a esto, pero tú no tienes porque cometer nuestros errores — dijo dando marcha atrás sin darle la espalda a Denki —puedes quedarte e intentarlo con Kirishima, si lo haces la única preocupación será el que los homofóbicos te escupan cuando pasees con tu novio en la calle.

El corazón de Denki se aceleró ¿Le estaba ofreciendo salir de todo esto? —Oh puedes quedarte y ver que pasa, como sea no te detendré, ya no —confeso.

—Bakugo, ¿Por qué? — pregunto incrédulo el hombre.

—Tú lo dijiste bastardo, no entiendo tus motivos, pero lo último que querrías estando en mi lugar seria enemigos— su corazón palpitaba con fervor, sus manos se llenaron de sudor y su garganta se secó —decide, no hay vuelta atrás, antes de que Deku llegue.

El dúo de villanos caminaba como si se tratase de una pareja, Dabi iba con las manos abrigadas en los bolsillos de la sudadera mientras que Izuku se colgaba de su brazo amorosamente, ambos mantenían los gorros cubriendo su rostro lo que les hacía parecer dos tipos comunes y corrientes en una caminata.

Con especial cuidado giraron en el callejón indicado, nadie les prestó atención al entrar y si lo hicieron la decisión más sabia era no mirar y seguir con su camino, ambos continuaron con su actuación de pareja feliz hasta estar delante de Bakugo, quien esperaba perezosamente recargado sobre la pared.

No obstante, al mirar como Izuku, SU Izuku venia del brazo con otro sujeto soltó un gruñido como si de un animal salvaje se tratase al cuidar algo que era de su propiedad —Cielos debes estar muy jodido de la mente si crees que Izuku tiene mi interés— dijo Dabi deteniéndose a un par de pasos.

—Suéltalo— gruño.

—El que viene aferrado es él— respondió sin emoción alguna, Bakugo no le provocaba ningún temor y mucho menos en esa situación.

Izuku soltó a Dabi, aunque le gustaba ver a Katsuki celoso sabía que no era el momento para ello, corrió a su lado y esta vez lo tomo a él por el brazo, recibiendo al instante un brusco y posesivo beso que Izuku no tuvo problema en recibir sabiendo que lo hacía para marcar territorio frente a Dabi quien no podía importarle menos.

Al apartarse ambos labios Izuku sonrió—No veo a tu compañero. —eso significaba que debía encargarse de unos cabos sueltos después.

—Aquí estoy— detrás de ellos saliendo de la oscuridad estaba Denki como pocas veces serio. —Recibí una llama, espero no te importe Midoriya.

Jades y ámbar se dirigieron una mirada retadora e intensa, uno se burlaba de él, claramente era una sorpresa el verlo allí y el otro le advertía que, si hacia algo sospechoso le atacaría, lo cual no sería lo más sensato, pues serian tres contra uno.

—Si son refuerzos Kacchan te matara— sentencio como si un amo decidiera fácilmente sobre su mascota y con un tono sombrío y burlón que resultaba ser bastante intimidante.

Denki rio por lo bajo, aquello le parecía bastante curioso —¿Tu muerte te provoca risa? —pregunto con ironía el peliverde.

Denki negó, el Midoriya que estaba frente a sus ojos en estos momentos no se parecía en nada al que vio sobre las piernas de su amigo, como un conejo asustadizo con deseos incontrolables de recibir calor y amor —No, me divierte el que me metas al mismo saco que tú— hubo un ligero silencio —traidor.

Deku sonrió —Me agrada más que antes Kacchan. —dijo canturreándose entre los brazos de Bakugo.

Kaminari no lo demostraría en voz alta, pero internamente soltó un suspiro donde dejaba ir todo su nerviosismo, agradecía enormemente el seguir con vida, sabia que Bakugo no lo defendería de la ira de Midoriya —o eso es lo que él pensaba de su compañero—

—Dejen los juegos para cuando haya tiempo— dijo Dabi acercándose al trio de hombres. —Estamos aquí por negocios.

Su jefe asintió y se despego de Katsuki para poner un rostro estratega y amenazador —Tengo una parte ideada, pero necesito su ayuda para terminarla.

—¿En qué piensas? — pregunto Bakugo.

—Una huida subterránea, con una distracción de bombas químicas. — ambos héroes lo miraron sin comprender eso último, por lo que se apresuro a ser más explícito. —Esas bombas serán la amenaza para los héroes, digamos que al explotar estas harán que cualquier cosa viva a su alcance se convierta en un nomu— sonrió.

—¡¿Eres un demente?!— pregunto incrédulo Denki, utilizando toda su fuerza interna para no golpearlo.

Incluso Katsuki le miro con un ligero desapruebo que trataba de disimular con una expresión de sorpresa, Izuku le miro triste, tomo la mano de Bakugo con intención de consolarlo —Dije "digamos" hizo comillas con su mano libre, esas cosas solo serán nubes con colorante.

"Ahí estaba de nuevo" pensó Denki al ver humanidad nuevamente en Midoriya, nunca fue la persona mas brillante del mundo, pero hasta él sabia él impacto que podía tener una persona sobre la vida de otra, un claro ejemplo era Eijiro para con él, no podía llegar a imaginar lo que Midoriya seria capaz de hacer por Bakugo y viceversa, o tal vez si —lo estaba viviendo— pero la gente es feliz en la ignorancia y el prefería mantenerse allí lo más que pudiera.

—¿Dónde planean escapar? — pregunto Denki.

Midoriya le miro ­—Kacchan y yo decidiremos eso— dijo sonriéndole con una clara indirecta que fue como una bófeta al intentar decir "eso no te interesa" —pero si puedo decirte que huiremos por el subterráneo, mientras los héroes están entretenidos en el aire tratando de contener el humo aprovecharemos para escapar.

—Eso lo entiendo— hablo nuevamente Kaminari —pero siento decepcionarte al recordarte que Bakugo es el héroe número uno y tú el villano más buscado ¿No será muy evidente que ninguno este?

Denki tenia un buen punto —Ambos morirán en combate— dijo esta vez Dabi quien se había mantenido en silencio. —fingirán pelear hasta alejarse lo suficiente de los medios y los otros héroes, tal vez Bakugo pueda hacer una gran explosión, aprovecharan los escombros de la batalla y podrán huir; para cuando noten que sus cuerpos no están ellos ya estarán lejos.

—¿Sera de día o por la noche? — pregunto Bakugo.

—Por el día hay más actividad de héroes, la noche nos dará ventaja con las nubes de polvo y escombros, es más fácil pasar desapercibidos— respondió Deku.

Unos cuantos detalles más fueron puestos en claro, así como el acuerdo de mandarse las rutas de escape y cualquier otra información valiosa para su altercado, Dabi había dado media vuelta la situación había sido hablada y él ya no tenía por qué estar allí, sabía que Deku no volvería a la base con él y si Denki tenia algo de cerebro debía irse de allí.

El de particularidad eléctrica supuso que Bakugo y Midoriya "pasarían el rato" por lo que no tardo en pasar de largo con destino a su humilde hogar, no había traído el coche por lo que debería caminar, su cerebro maquinaba la ruta de ida, el que cenaría entre otras tantas cosas hasta que escucho como su compañero le detenía.

—Oí— llamo Bakugo, el de ojos ámbar se giró como contestación —no desistas.

Aquello que Deku no entendió o paso por alto le dio fuerza a Denki, sus ojos brillaron y su rostro enrojeció pasando desapercibido por el frio —cállate — murmuro para regresar a su camino.

Atravesar un par de metros en esa estrecha calle se le hicieron eternos, la luz de la ciudad nunca se le había hecho tan lejana y tan ansiada, había salido vivo de aquella charla y ahora lo entendía bien —soy un maldito traidor. ­—por todas las de la ley, pero él no se sentía de ese modo.

Lo hacia por ayudar a un amigo y no había nada de malicioso en ello, sus cartas no parecían buenas a excepción de una y Bakugo había sido claro, no por tener una mala mano en el juego significa que perdería.

Camino lo más lejos que pudo de esa avenida, de ese lugar, de todo mientras sacaba su celular, tenia más de 13 llamadas perdidas de una misma persona, la ultima había sido hace apenas unos minutos, pudo esperar a la siguiente pero no decidido hacerlo, presiono el botón de llamar y espero apenas medio timbre cuando del otro lado contestaron.

—Denki— la voz cálida de Eijiro lo tranquilizaba, la ansiedad abandonaba su cuerpo y el temblor en su persona disminuía.

—Estoy en camino a tu casa— respondió antes de que el pelirrojo dijera otra cosa —tengo una respuesta para ti.

Hola!!!! cuanto tiempo.

Perdonen por la tardía, eh tenido mucho trabajo y por fin tuve un ratito libre :v 

Pensaba hacer esta historia relativamente corta pero ahora es imposible, hay tantas cosas que quiero desarrollar y una de ellas es el kirikami uwu y un poco más en los traumas del Deku e...e  y como Denki los percibe, no es tonto el bebo xD en fin.

Muchas gracias a las pocas personas que leen este fic, nos leeremos pronto