X [Midoriya]
¿Si es imposible?
No es imposible
Izuku agradecía enormemente haberse ido durante la madrugada y aún más el que Katsuki le haya ofrecido una muda de ropa con la que pasara desapercibido, caminaba con la mirada baja, casi encorvado por el dolor de sus heridas; empero la sonrisa y rubor en su rostro se volvían el mejor camuflaje existente.
Cualquier otra persona que tratara de imitar esa extraña y lejana emoción llamada amor o enamoramiento fallaría descaradamente contra Izuku quien, aunque había asesinado cientos casi miles, temía perder el amor de Katsuki; su Katsuki.
¿y quién podría relacionar a un villano, temible y desalmado con un chico sonriente y embelesado en sus pensamientos?
El semáforo marco rojo, él al igual que la gente de su alrededor se detuvieron al instante, Izuku sonrió y suspiro hermosamente.
Rojo, como el color de sus ojos.
No podía ser más perfecto, huiría con el amor de su vida, estaría todo el tiempo junto a él, estaría todas las noches sobre él, y al amanecer estaría para él. Todo era como un sueño.
Casi, todo.
—Mamá— llamo la pequeña de coletas rubias y ojos jade a la mujer que venia a su lado — ¿Qué habrá para el almuerzo? — pregunto alcanzando la mano de su madre, quien le sonrió cálidamente.
—No lo sé aún, ¿Qué tienes en mente? — pregunto sujetándola por la mano a la vez que miraba ambos lados, el semáforo había vuelto a verde, como sus ojos.
Lentamente continuaron su caminar, para cruzar la calle —¡Katsudon! — dio brinquitos mientras avanzaba. —¡Es el favorito de papá!
Midoriya no se había movido del lugar donde se había detenido, escuchando y mirando atentamente a esa pequeña niña animada, con cabellos rubios, como los de él, los ojos verdes, como los propios y lo que causo un mar de emociones, sentimientos e ideas fue el platillo que pidió.
Katsudon el favorito de papá; como podía a llegar serlo él.
—¿Cómo sería el hijo de Kacchan y mío? — se pregunto aun con la mirada clavada en la espalda de esa niña, incluso la pequeña al sentir ser observada volteo y le saludo dulcemente agitando su mano al aire, regresando a ver a su madre.
—Su cabello no es tan cenizo— refiriéndose a la niña, se le asemejaba más al de Kaminari. —Ni sus ojos tan verdes— murmuro, no eran como los suyos. — ¿Cómo seria la niña si tuviera el cabello rubio cenizo y los mofletes llenos de pecas? — pensó.
¿Cómo sería su risa? ¿Cómo sería su rostro? ¿Sería mujer? ¿Varón? ¿Sería alto o bajo? ¿Cómo seria su piel? ¿Tendría pecas? ¿En su cara o en sus hombros? ¿Su voz?
Corrió, a toda velocidad, sin importar sus heridas o el dolor, corrió y corrió al igual que las preguntas le seguían inundando, ¿Sería parecido a Kacchan? ¿Una combinación de ambos? ¿Parecido a la familia? ¿Sería inteligente? ¿Sería artístico? ¿Perezoso? ¿Violento?
¿Sería un héroe?
Tropezó y su pecho al igual que sus piernas arrastraron sobre el pavimento, sus ojos lagrimeaban, su piel herida ardía y una que otra persona se acercaba a preguntarle si se encontraba bien.
¿Sería... sería un héroe o un villano?
No muy distante del centro de la ciudad se encontraban enormes edificios, donde por el día ciudadanos en general acudían desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche; laborando para llevar el pan a la mesa, pagar un techo sobre la cabeza de sus familias y vestirlos al menos de forma decente.
Aun así, antes y después de esa jornada laboral, en un edificio en especifico de todos ellos que al parecer por fuera era idéntico a los otros, no lo habían notado y no muchos lo sabían; pero en los niveles inferiores a la planta baja se encontraban en constante movimiento lo que desde hace años se habían presentado al mundo como "La liga de villanos"
Un nido fino alojando ratas y alimañas de la peor escoria de la sociedad, hacían cuanto querían, donde querían y como les apetecía, empero siempre dejando de lado sus deseos materiales para obedecer al jefe.
Quien llevaba desaparecido "más de lo necesario" —¿Haz echo lo que debías hacer? — preguntaba la mano derecha de Izuku, quienes algunos decían era su "golfa" personal.
Detrás suyo caminando a una distancia prudente se encontraba alguien idéntico a Dabi, quien los viera fuera de contexto pensaría incluso que se trataba de un espejo, pero no.
—Si, despiste a los héroes justo como lo pidió— de su rostro brotaron escamas, que en cuanto nacían se desprendían de la piel del anfitrión, cayendo al suelo cual piel muerta.
Dabi no dijo nada, incluso espero a que la ultima de sus escamas desapareciera para dejar ver a una chica de cabello rubio opaca, ojos escarlatas y una sonrisa muy similar a la que una vez fue Himiko Toga.
—Bien, — respondió indiferente —regresa a tu tuvo de ensayo, te despertare cuando te necesite de nuevo.
Y así lo hizo, regreso sin protesta a un tubo ergonómico para su cuerpo, donde una placa de aluminio en la parte superior la catalogaba como "Proyecto CAMALEON" este proyecto constaba en recrear a la joven que una vez fue Himiko, solo que corrigiendo todos sus errores y mejorando sus virtudes. —al menos las que le servían realmente a Deku. —
Sus huesos fueron machacados, diseccionados y analizados con escrupuloso cuidado, obteniendo el gen donde especificaba el quirk de Toga, la transformación; con mucha ingeniería genética y otras ramas de la ciencia, se logró modificar la condición para la transformación.
Es decir; la original Himiko Toga podía transformarse siempre y cuando bebiera su sangre, así adquiría la información genética necesaria para poder modificar la suya; logrado obtener además el quirk de la persona en la que se había transformado.
A los ojos de Deku era un poder maravilloso, hermoso, único, pero no perfecto; por lo que la condición de la sangre la expandió, en lugar de solo poder utilizar la sangre ahora podía utilizar su vista, justo como un camaleón, si deseaba obtener el quirk de la persona lo obtendría, pero no solo por su sangre, las posibilidades se extendían desde la saliva hasta un cabello.
Llevo un par de años desarrollarlo y meses perfeccionarlo, Himiko Toga había muerto y nadie lo lamentaba en su lugar había dejado un legado, habían creado a camaleón y se recordaría en la historia como una sádica con problemas mentales había sido la base para un experimento tan perfecto.
Dabi abandono su ensimismamiento al escuchar como unos pasos arrastrados y pesados se acercaban por su espalda, apenas dio media vuelta con las manos metidas en los bolsillos le vio, Izuku venia con la mirada gacha, apenas manteniéndose en equilibrio. —Al fin llegas. — no obtuvo respuesta. —¿Qué te tomo tanto tiempo?
Murmullos, murmullos quedos y sin sentido para cualquier ser viviente a excepción de donde provenían, Dabi sabía que eso podía costarle un buen agujero en su cuerpo, por lo que prefirió esperar a que terminara.
—Dabi— llamo el peliverde. —¿Hay alguna posibilidad de que exista un quirk para embarazarme?
Silencio, por un momento creyó escuchar mal, ¿Embarazarlo? ¿Cómo para qué? —Explícate— Deku asintió y después camino erguido, Dabi le siguió hasta la oficina de Deku. — ¿Y bien? — pregunto cerrando la puerta de metal negro.
—Kacchan me ha dicho que escapemos del país— Dabi ni se inmuto, él era el jefe y sabia que si Deku sufría algún percance él se quedaría al mando sin queja ni protesta, no le emocionaba, pero tampoco se oponía.
—¿Cuándo se irán? — pregunto sin aparente interés, pero realmente eso significaba hacer preparativos para una jodida función y una muy grande.
Deku negó, sus ojos eran opacos y su semblante más muerto de lo que el indiferente de Dabi podía llegar a ser. —Quiero tener un hijo— ordeno —y no quiero que sea adoptado— aclaro — ¡Quiero que la sangre de Kacchan y mía corra en sus venas!
El cenizo lo miraba aparentemente sin sentimiento alguno, pero Deku sabia que realmente estaba pensando y esperando a la vez, por si no había terminado, era tan parecido a su hermano Shoto.
—No conozco a nadie que tenga algo similar, — contesto para por fin acercarse — Buscare en los registros de hospitales de maternidad y planeación familiar; aun así, sé que ya tienes algo en mente, ¿Qué es?
Deku se dejo caer sobre un sofá de terciopelo negro —¿Recuerdas a Hatsume Mei?
—No entiendo, ¿Qué harás con una ingeniera?
La mirada jade se encontró con la celeste y le sonrío en burla. —Utilizare la capsula.
Por primera vez los ojos de Dabi se abrieron a su mayor capacidad con sorpresa —¿Eres idiota? — pregunto como si lo que hubiera dicho no fuera suicidio seguro. —Esa cosa no funciona, ¿No viste lo que le hizo a tu ultimo experimento?
Deku asintió y una sonrisa todavía más sínica que la anterior se ensancho en su boca —Es una de las mas codiciadas por las agencias de equipamientos de apoyo para héroes desde antes de llegar a tercero. — pensó en voz alta.
—Aja, ¿Y eso aumenta las posibilidades? — pregunto con ironía.
Una risa tenue escapo de quien era su jefe. — Piénsalo... podemos utilizar la particularidad de Chisaki.
Dabi comenzaba a entender su punto. —Entiendo, crear el quirk del embarazo y luego rehacerte con él.
—Exactamente.
—Siendo el caso, ¿Por qué no mejor rehacerte como una mujer? — presento su alternativa —Seria más rápido y eficaz; mantendrías tu... —una mirada llena de rabia y odio junto con un estruendo sobre la mesa hizo que se detuviera.
—Jamás...— murmuro — ¿Tienes idea de cuanta repugnancia le daría a Kacchan? — pensó en voz alta mientras miraba el suelo alfombrado carmesí. —Él es adicto a mi cuerpo... él ama mi cintura, mis bíceps, mi cuello, mi pe...
—Entiendo, Entiendo —se apresuró a decir antes de dar media vuelta y dirigirse a la puerta. —aunque — esto llamo la atención de las esmeraldas —no sé ni una mierda del amor, pero por lo que eh oído, es que, si una persona te ama, lo hará en todas tus formas. — y después la puerta se cerró detrás de la espalda de Dabi.
Chasqueo la lengua —Idiota.
¿Es imposible?
Di que es posible
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