Sé que te preguntas el motivo
Porque podemos ser
Solo tú y yo
Entre estas paredes

Izuku miro los ojos borgoña de Katsuki, estaban más seguros y serios que nunca. Los ojos llorosos del de pecas lo miraron sin entender, ¿Eso significaba que se volvería un villano? — ¿Kacchan? ¿De que estas hablando?

Bakugo limpio los rastros de las lágrimas y después lo tomo por las mejillas. — ¿No estás cansado de esto?, ¿No deseas que diario pueda verte?, ¿No estas harto de escaparte del resto para que pueda besarte?, ¿No estas triste cuando debes esperar días o semanas para poder abrazarme?— Bakugo se acercó hasta su mandíbula y la beso — ¿No quieres que te haga el amor todas las noches?

El de cabellos verdes jadeo en respuesta al estímulo en su cuello —Kacchan...— el cenizo le miro a los ojos esperando respuesta —Quiero estar con Kacchan

Sus mejillas se encendieron en un rojo adorable y aunque Bakugo lo odiara las suyas tampoco fueron indiferentes ante lo dicho —Escapa conmigo Izuku... podemos fingir nuestra muerte o ni siquiera eso, podemos largarnos una maldita noche a cualquier otro país y empezar de nuevo, dejemos toda esta mierda para poder estar juntos. — el rostro de Bakugo se escondió entre su pecho.

El corazón de Deku latía sin piedad, estaba emocionado, asustado, feliz y definitivamente ansioso.

—Cásate conmigo.

Izuku estaba seguro de que había oído mal, no podía ser. — ¿Qué, que has dicho?

Los brazos que rodeaban la cintura de Izuku le apretaron aún más en un abrazo, el rostro del cenizo se frotaba con fuerza en el pecho de Midoriya, levanto el rostro con un notorio sonrojo y chasqueo la lengua — ¡Maldita sea! Ya lo dije— aun así gruño nuevamente. — ¡No lo voy a repetir así que escucha bien esta jodida vez!

Izuku asintió con los ojos abiertos a más no poder —Izuku, escápate conmigo para poder casarnos, cásate conmigo y te juro que nadie más volverá a herirte, pasare el resto de mi jodida vida contigo, aunque si estás conmigo ya no será tan jodida...

Deku le abrazo con fuerza asintiendo velozmente con la cabeza repetidamente —Si, Kacchan, sí.

Su compañero sonrió triunfal, lo separo de su abrazo para poder mirarlo a los ojos, tan llorosos y rojizos por las lágrimas, esa expresión le encantaba, Deku comenzó a besarlo y este no se contuvo en ningún momento, hasta sentir como las caderas del pequeño se restregaban con necesidad sobre su pierna.

Bakugo le miro con burla — Estas muy jodido de la cabeza si piensas que te voy a follar así— no olvidaba que aún estaba herido.

Nuevamente sintió sus labios ocupados —Kacchan, estoy tan feliz—susurro sobre los labios y nuevamente se besaron.

El cenizo rio y sobre el beso que recibió jadeo el nombre del contrario —Izuku...— mientras invadía su cintura con sus manos estaba considerando seriamente el tomarlo esa noche, sin embargo el beso se rompió abruptamente.

Su mirada tardo en enfocarse, pero justo frente a ellos se encontraban Kirishima y Kaminari que parecían estar procesando la imagen frente a ellos, Deku con solo un pants gris, vendado por su pecho y cabeza sentado sobre el regazo de Katsuki quien estaba solo con unos shorts —los otros pantalones se habían empapado— y no solo eso, estaban seguros que habían visto ese beso entre ambos y talvez solo tal vez escucharon la propuesta de escapar.

Al instante Katsuki había colocado de forma fugaz a Deku sobre el sillón, interponiéndose en el camino de esos dos con pose de batalla — ¿Qué hacen aquí?— pregunto entre dientes.

—Bakugo... ese es, es él. — Kirishima retrocedía un par de pasos, hasta estar del lado de Denki.

Bakugo no trato de alcanzarlo, pues existía la posibilidad de que Denki le atacara en cuanto se distrajera con Eijiro — ¿Hace cuánto están aquí?— sin esperar respuesta unas pequeñas explosiones salieron de sus palmas en forma de advertencia, estaba a la defensiva y por el bien de ambos no debía pasar a la ofensiva.

—Ba-Bakugo, cálmate— pidió el de ojos ámbar extendiendo su mano. —No fue nuestra intención, Kirishima olvido una puñetera mochila con un reporte de misión, tocamos pero no obtuvimos respuesta, nosotros no...

Fue interrumpido por otras explosiones, Bakugo estaba perdiendo levemente el control, su adrenalina se había disparado hasta niveles insospechados —Dime algo... — hablo bajo el pelirrojo, este recibió una mirada furiosa como contestación — ¿Siempre se estuvieron viendo? ¿Por eso estabas tan decaído estos días? ¿Por él?— le señalo temblando y con algo de incredulidad en su voz.

Deku no se había movido en lo más mínimo, estaba herido y por más decir le superaban en número, en sus mejores condiciones como mínimo podría huir pero en estos momentos era una presa fácil ofrecida en bandeja de plata de no ser porque Bakugo le estaba protegiendo justo frente a sus ojos.

Nadie recibió una respuesta del cenizo, su mente estaba en un enorme predicamento, era claro que no podía hacer como si no los hubiera visto, eran héroes, irían corriendo a avisar a todos que él tenía a Izuku entre sus brazos, debía atraparlos, debía neutralizarlos —Debo matarlos.

Ambos amigos palidecieron ante su sentencia, Bakugo salto en su dirección dispuestos a volarles la tráquea de una explosión. — ¡No, no, no! ¡Espera!— gritaron.

Denki esquivo su ataque pasando por debajo de Bakugo con una marometa en dirección al sofá donde estaba Izuku, por otro lado Kirishima no había sido afortunado, lo tenía por el cuello, en reacción activo su endurecimiento.

Kaminari se estampo justo con la mesa que estaba frente al sofá, ámbar y jade se cruzaron sin intenciones de violencia, Katsuki estaba por lanzársele al rubio cuanto este levanto las manos. — ¡Maldición Bakugo dije que te calmes!

Los cuatro se silenciaron a excepción por los jadeos, Denki miraba con nervios a Kirishima, mientras poco a poco bajaba sus manos —Viejo... ¿recuerdas que te dijimos esta tarde?— Katsuki no respondió —No era mentira, soy tu amigo y la verdad, si me hubieras dicho que estabas saliendo a hurtadillas con el enemigo número una del país, —su voz se elevó, se detuvo, lleno de aire sus pulmones para tratar de tranquilizarse y después de un suspiro continuo. — No lo hubiera entendido, igual que ahora, joder no lo entiendo ¡te lo juro! Pero, pero te hubiera apoyado, igual que ahora.

— ¡Mientes! ¡Estas mintiendo para que no mate a este bastardo!

Denki se levantó molesto — ¡Katsuki por favor! ¡Dime! ¿Influye que él y yo sigamos vivos después de saber esto? ¿Dejaras de verlo a espaldas de todos si nos asesinas? ¿¡Cambiara algo!?

Bakugo dejo de oprimir con fuerza la garganta de quien se supone era su amigo — No... seguiré estando con él.

Después del golpe que se dio Kirishima al soltarlo comenzó a toser intentando recuperar el aliento, el de ojos ámbar quería correr y ayudarlo, sin embargo no sabía si Katsuki se lo permitiría — Amigo, tuviste tus motivos para ocultarlo, pero ahora no estás solo, no me mal entiendas, no estoy de acuerdo con las acciones de Midoriya, y si te vuelves un maldito villano iré a por ti. — poco a poco avanzo hasta estar con Kirishima y despacio se arrodillo para revisarlo.

—Estoy bien. — Bakugo aprovecho para correr en dirección a Deku, quien lo recibió como un niño pequeño presenciando una riña entre perros con rabia.

El cenizo le abrazo y este le correspondió. — ¿Y tú?— pregunto Bakugo mientras levantaba entre sus brazos a Izuku — ¿Tengo que preocuparme por lo que pase después de hoy?

Kirishima sabía bien que le estaba preguntando, este negó con la cabeza, había visto la sonrisa de Bakugo cuando le besaba al igual que la de Izuku, sea lo que tengan, por más retorcido que fuera era genuino. —No es nada varonil delatar a tus amigos.

—Simio no mata simio. — hizo burla el rubio mientras los miraba aun nervioso.

Bakugo gruño y se llevó cargando a Izuku hasta su habitación. —No se vallan escorias, solo lo llevare a descansar.

Y así fue, después de recostar a Izuku en su cama regreso a la sala donde su par de amigos le esperaban con la mirada pérdida en un punto inexistente en el suelo, Bakugo se recargo sobre el umbral de la puerta y espero, sabía que no estarían conformes. — ¿Desde cuándo?— pregunto el pelirrojo.

—El funeral de su madre.

— ¿Cuándo se convirtió en villano, porque seguiste viéndolo?— y esa era muy buena pregunta, porque varias veces en el pasado se la cuestionaba, aun así Denki tenía razón, ya no debía ocultarles nada y menos ahora, no si quería que sus planes de huir resultaran.

—No lo sé, no es algo que pueda explicar, incluso varias veces terminamos peleando pero todo terminaba en la misma situación... él sobre mí. — Ambos amigos se sonrojaron, pero el cenizo lo ignoro —Y no es algo que quisiera evitar.

Denki se levantó y se paró justo delante de Bakugo, mirándole esos ojos carmesí con frialdad — ¿Lo que sientes es amor?

Kirishima le acompaño con inseguridad pero también necesitaba saberlo, de ahora en adelante se jugaría su libertad, su carrera y seguridad; necesitaba saber que lo hacía por algo más que un simple revolcón — ¿Lo amas?

—Quiero escaparme con él y casarme ¿Les basta?

Ambos chicos se quedaron con la quijada abierta, compartieron miradas y asintieron —Te ayudaremos, hoy hubo una reunión y estarán rastreando a Midoriya, quien sabe si fueron capaces de llegar hasta tu casa.

—Kirishima tiene razón, si van a escapar debe ser pronto o todo se ira a la mierda.

Bakugo sonrió de medio lado. —Quédense en la habitación de huéspedes o en el sofá. — El cenizo dio media vuelta dirigiéndose hasta las escaleras con la intención de regresar con Izuku y dormir con él —Igual sé que ustedes no tienen ningún inconveniente con dormir juntos.

Ambos se sonrojaron — ¡Solo fue una maldita vez!— alego Kaminari mientras Eijiro cubría su rostro. — ¡Sabes que nos quedamos sin camas!

Bakugo levanto su mano en ademan de despedirse —En vez de tratar con Jiro y Mina deberían intentar entre ustedes. — y después de dejarlos pálidos por su comentario rio con sorna —Si es que no le temen al éxito claro.

Al llegar Izuku estaba dormido abrazando su almohada, no tenía intención de despertarlo, simplemente deseaba dormir junto a él, se metió entre las sabanas y le abrazo, después de tanto tiempo era la primera vez que realmente dormía con él y no es que fuera algo que revelaría a cualquiera, pero en verdad le hacía feliz.

— ¿Kacchan?

El cenizo acaricio sus cabellos mientras veía como sus ojos —o al menos el que más podía abrir— parpadeaban para poder verlo — ¿Te desperté nerd?

Izuku negó y le regalo una sonrisa, pero Bakugo no era idiota, conocía todas sus facetas y sabía que eso que dibujaba su rostro era más falso que el tinte de Eijiro.

— ¿Qué ocurre?— pregunto tratando de sonar serio, sin notar que su voz sonó preocupada.

Izuku lo tomo por sus hombros aferrándose con él — ¿De verdad puedes confiar en ellos? ¿No dirán nada?

Katsuki mantuvo el silencio por unos longevos segundos, la realidad es que no estaba seguro —No me preocupa, porque tú y yo desapareceremos a más tardar la próxima semana.

Pero cuando salgamos afuera

Vas a despertar 

Y ver que era inútil después de todo.