Zayn y Mike ¿Abuelos?

Mike...

Tengo que detener a Vanesa cueste lo que cueste pero... ¿Dónde la escontraré? Tengo que llamar a mis contactos para que me ayuden.

-Mike, se te hace tarde para el trabajo. -me dice Nicole mientras toma una taza de café. -Hoy me quedaré en casa, saqué un permiso. -contesto mirándola.

-Bueno. -dice poniendo su tasa en la mesa pero yo le hago una seña para que se acerque y luego se sienta en mi regaso.

-¿Qué tienes? -pregunto acariciando su suave cabello.

-Tengo miedo, no quiero que alguien nos dañe. -contesta agachando la mirada.

-Eso no va a pasar, yo protegeré a ambas. -murmuro y dejo un corto beso en los labios.

-Lo sé. -sonríe y se acerca para unir nuestros labios.

-Vamos a nuestro cuarto ¿Sí? -propongo y bajo por su cuello dejando besos haciendo que se estremezca.

-¿Quieres hacer un hermanito para Audrey? -pregunta con una sonrisa juguetona.

-Solo si tú quieres. -le devuelvo la sonrisa.

-Vamos. -acepta poniendose de pie y llevandome de la mano hacia nuestra habitación. No perdemos tiempo y la tomo de la cintura para besarnos apasionadamente, la amo mucho, Nicole no se imagina cuanto.

-Espera... un... poco... Mike. -dice entre besos intentando subir las escaleras de espaldas, entonces la alzo y ella envuelve sus piernas por mi cintura, así la llevo hasta el cuarto, yo abro la puerta con una suave patada y recuesto a Nicole en la cama.

Me acomodo encima de ella de tal manera para no aplastarla y comienzo a besar su cuello hacendo que ella suspire y gimiera de placer.

-¿Recuerdas la noche que me pediste que te haga olvidar todo lo malo? ¿Que te reviva de nuevo? -murmuro quitando una mecha de su rostro.

-Sí, desde esa noche me sentí más viva que nunca. -contesta rodeando sus brazos por mi cuello.

-Bueno, voy hacer que te sientas como en esa noche. -susurro en su oído y vuelvo a besarla lentamente y con cuidado.

Poco a poco nos despojamos de nuestras ropas y la arrojamos al suelo sin despegarnos uno del otro y como lo prometí, le hice disfrutar a Nicole cada segundo haciendola olvidar que el mundo existía por un momento al igual que yo. Solo eramos los dos, unidos.
Zac...

Esta mañana Audrey ha estado un poco tensa ¿Será que ya lo sabe? voy averiguarlo.

-¿Audrey? ¿Estás bien? -pregunto pero está distraida, entonces toco su mano haciendo que salga de sus pensamientos -¿Qué tienes bebé? -pregunto preocupado.

-¡¿Bebé?! -exclama asustada mirándome -¿Ya sabes?

-Audrey, no se nada de lo que crees que sé. -digo sonriendo tratando de que ella esté tranquila.

Estamos afuera en el patio, yo me siento en un banco y escucho lo que tiene que decirme, ya lo sé pero quiero escucharlo de ella.

-Zac... esto es muy difícil, no sé como decirlo. -comienza pero su voz se entrecorta y agacha la mirada en silencio -Tengo miedo de que me dejes. -murmura triste.

Yo sonrío y levanto su mentón con mi mano -Eso no va a pasar, no te desarás de mí tan fácil. -digo acercándome y lamiendo una lágrima que Audrey dejó escapar.

-Otra vez hiciste eso. -se queja limpiendo su mejilla mientras intenta no reírse.

-Entonces ni se te ocurra llorar. -le advierto con una sonrisa.

-Bueno... lo que q-quiero decirte es... es que... e-estoy embarazada. -dice y agacha la mirada rápidamente.

-¿Eso es todo? -pregunto como si nada.

-Eh... sí. No te enojes conmigo. -suplica

-No estoy molesto Audrey, estoy felíz, vamos a ser padres. -digo emocionado y la abrazo.

-Creí que... -ella luce sorprendida con mi respuesta pero corresponde el abrazo para hacerlo más duradero.

-Te amo. -digo felíz.

-También yo te amo. -contesta y se aleja un poco.

-¿Por que estabas tensa? ¿Creíste que te dejaría porque estás embarazada? -pregunto arqueando una ceja.

-La verdad sí. -confieza apenada mientras juega con un mechón de su cabello.

-Estamos aun más unidos, es nuestro hijo. -susurro juntando nuestras frentes -También nuestras familias. -agrego.

-¿Qué quieres decir?

-Ya sabía de tu embarazo porque fue planeado por mí. -confiezo y ahora yo agacho la cabeza esperando a que ella me grite todo lo necesario.

-¿Lo planeaste? No puedo creerlo. -dice seria.

-Lo siento Audrey yo... -soy interrumpido por sus labios con los míos en una tierna danza. No separamos al fin por falta de aire y miro sorprendido a Audrey.

-¿Qué fue eso?

-Mi agradecimiento, hiciste dos cosas geniales, uniste a las familias y tendremos un hijo juntos. Eres genial. -dice y vuelve a abrazarme.

-Pero... si algo llega a pasarme, quiero que te quedes con mis recuerdos que están en una caja debajo de mi cama. -digo "angustiado" con un tono dramático.

-¿Por qué dices eso? -pregunta ella confundida.

-Ay Audrey, estoy más muerto que vivo porque si tu padre llega a saber que toqué a su bello ángel, me castrará y después me enterrará en el subsuelo. -hablo con un tono anguatiado como en las telenovelas.

-Es cierto, mi papá te va a... -en eso tomo sus manos y la miro a los ojos.

-Por eso Audrey creo que este es nuestro adiós, pero sin importar que me entierre tu padre, yo siempre voy a estar a tu lado, si es necesario volveré como un fantasma. -finalizo besando sus delicados nudillos.

-Basta Zac, mi papá no te hará nada mientras yo esté aquí. -dice firme y decidida.

-Hablas como todo una fiera... me gusta. -susurro seductoramente haciéndola reír.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top