Audrey...

Estoy sentada sobre la cama de mi cuarto mientras espero que pasen los minutos indicados, después de eso, reviso la prueba de embarazo y la misma da positivo.

-No puede ser ¡Estoy embarazada! -corro a la cama y tapo mi cara con la almohada para soltar un fuerte grito de emoción, esa es una noticia muy felíz para mí, pero... no sé cómo los demás lo tomarán, sobretodo mi papá.

-Audrey, baja a desayunar. -me dice mi mamá haciendo que me alerte.

-S-Sí mamá, ya voy. -contesto y rápidamente me desago de la prueba tirándo todo al basurero y me pongo el uniforme para ir a la escuela.

Bajo las escaleras animadamente y me siento en la mesa -¿Por qué tan alegre? -me pregunta mi papá arqueando una ceja.

-Bueno... -rápido inventa una excusa -Hoy Zac me llevará al cine. -digo sonriendo.

-Ya veo. -asiente tomando su café -Conoces las reglas Audrey, nada de sexo. -me recuerda haciendo que trague saliva.

-Ya sé, bueno, nos vemos. -me despido dandole un abrazo a él y un beso en la mejilla a mi mamá -Cuidate. -dice al mismo solo cuando salgo por la puerta.

-Uff, cómo voy hacer para decirles sin correr el riesgo que mi papá mate a Zac. -pienso un poco preocupada -¡Zac! Debo contarle esto, es obvio que él es el padre. -corro rápidamente hacia la escuela estando muy alegre pero entonces...

-¿Y si Zac no quiere un hijo? -esa pregunta destruye toda mi felicidad.
Zac...

-¿Cómo llegué a casa? -nos pregunta mi papá mientras bosteza e intenta arreglar su cabello.

-¿No lo recuerdas? -pregunta mi mamá un poco seria mientras le sirve el café.

-Me acuerdo estaba en un bar y que después venía en un auto... nada más. -contesta razcando su nuca confundido.

-Yo te cuento. -interrumpo sentándome en la mesa y como una tostada -Estabas en un bar bebiendo junto con el señor Michael. -comento con la boca llena y haciendo que unas migajas caigan sobre la mesa.

-¡¿Qué?! -se sobresalta y se atraganta con el café -No p-puede se-ser. -habla mientras tose.

-Es cierto querido, él te trago anoche. -agrega la señora Malik.

-¿Por qué hizo eso? Además Michael mató a ese hombre de la construcción y... ¿Si nos quiere matar a nosotros? -habla siempre con prejuicio.

-No papá, hay algo más serio en todo esto, no es el señor Clifford, se trata de otro asesino. -le explico, pero sé que mi padre es muy terco y no sabe escuchar.

-¿Otro asesino?

-Sí, pero no sabemos muy bien de que se trata, Audrey dijo que se trata de una loca ex de Michael. -hablo haciendo memoria recordado la llamada de mi bella chica.

-¡¿Ven?! ¡Todos los preoblenas están relacionados con él! -exclama mi papá golpeando la mesa con sus puños.

-Zayn, cálmate. -mi madre le da un abrazo y luego un beso, vaya que se calmó.

-No delante de mí, por favor. -hago una mueca mirando a un lado.

-Me tengo que ir a trabajar, adios. -se despide mi mamá y los hombres nos quedamos en la casa.

Yo aun sigo con mi desayuno y don Malik me pregunta -¿Ya lo hiciste con Audrey? -automáticamente me atraganto y comienzo a toser.

-¿Qué?

-Ya sabes ¿Cómo fue? ¿Era virgen? Quisiera ver la cara de Mike cuando sepa que su hijita ya dejó de ser pura. -habla soltando una risa y codeandome, por cada palabra mi rabia crece, pero no tengo tiempo para discutir con él, se me hace tarde para ir a cole.

Tomo mi mochila y salgo de la casa, respiro hondo para intentar controlarme, me siento enojado y tengo ganas de golpear a mi propio padre.

-Audrey... -murmuro sonriendo, al acordarme de ella, mi enojo se esfumó -La voy a invitar para ir al cine y ahí le daré la sopresa. -pienso ansioso, no puedo esperar más y corro hacia la escuela, quiero tenerla y besarla.
Audrey...

Voy caminando lento por la calle mientras pienso en mi situación, creo que debería ser sincera y contarle a Zac lo que sucede pero... tengo miedo de que me rechace.

Miro la hora en mi reloj y voy llegando tarde, me detengo enfrente de la escuela, suspiro y entro con la cabeza agachada.

De repente choco contra alguien -Cuidado. -escucho a alguien decir, por mi culpa sus libros cayeron en el suelo.

-Perdona. -digo y subo la mirada para encontrarme con unos ojos claros, observo mejor al muchacho y tiene el cabello castaño, es alto y con buen físico, pero no lo había visto antes.

-Hola, soy Derek. -saluda mientras termina de recojer sus libros.

-Me llamo Audrey. -contesto sonriendo.

-S-Soy nuevo, perdón, eh... ¿Sabes dónde queda la clase de Química? -pregunta y lo puedo notar un poco nervioso.

-Sí, yo voy a la de Literatura, te la mostraré. -contesto amablemente, comenzamos a caminar por el pasillo mientras que me Derek pregunta cosas relacionada con la escuela.

Sin que me diera cuenta, ya pasaron 10 minutos desde que nosotros estábamos hablando y no entramos a la clase.

-Nos mudamos hace poco por el trabajo de mi mamá, por eso viene a la escuela hoy y no antes. -me cuenta mientras tiene su vista en sus zapatillas.

-Yo también era nueva, te acostumbraras. -digo sonriendo.

-¿Tienes novio? -pregunta de la nada haciendo parpadée varias veces.

-¿Eh? ¿Por qué me preguntas eso?

-Porque creo que es el chico que viene hacia nosotros con una expresión seria. -contesta haciendo que volté para ver a Zac.

-Sí, es él. -murmuro nerviosa y sonrojada.

-¿Qué haces afuera Audrey? Las clases ya empezaron. -me dice mi novio tomándo mi mano para llevarme al salón.

-Es mi culpa, yo la distrage. -se disculpa Derek.

Zac lo mira con el ceño fruncido -No vuelvas a hacer eso. -dice serio.

-Nos vemos después Audrey. -el chico se ojos azules me saluda antes de que Zac y yo entremos a nuestra clase.

Él y yo nos sentamos en los asientos y el lindo de mi noviecito me mira serio -¿Qué te pasa? -le pregunto preocupada.

-¿Quién es ese chico con el que estabas hablando? -dice mirando a un lado molesto.

-Es el chico nuevo que me estaba preguntando dónde estabala clase de Química, nada más. -contesto sonriendo enternecida por cómo se comporta Zac.

-Estaba muy interesado por ti. -murmura frunciendo el ceño.

-¿Celocito? -susurro tocando su mano.

-Sí. -confiesa agachando la cabeza -Tengo miedo de perderte. -recuesta su cabeza en mi hombro tomando mi mano.

-No lo harás. -contesto sonriendo. Mucho menos ahora que estamos más unidos que nunca.