Solo los tres
-Espero que tengan un buen fin de semanas, nos veremos la próxima semana.
El timbre sonó escandalosamente causando que las personas que lo rodeaban se portarán como animales desesperados, agarraban todo lo que estuviera en su mesa para meter las cosas con desesperación y salir corriendo por los pasillos, todos los viernes la gente se apresuran a retirarse lo más temprano del colegio. Decían que lo aguantaban ese martirio académico.
A Damián le parecía una estupidez, cual era el apuro de irse. Pero luego su sentido hicieron clic, la preciada comida de Alfred lo esperaba en casa, y por ser viernes, Dick lo visitaría un rato.
Eso lo emocionaba un poco, además su padre trabajaba menos los fines de semana.
-¡Dami!!- Damián se volteó confundido, pero su confusión paso a una mueca de desagrado, el viernes también significaba ver a jon sonriendo cada minuto.- ¿Tienes planes para el fin de semana?.
-Lo de siempre Jon- respondió con simplesa.
-No..¿No celebraras?- la intriga y las dudas daban vueltas en la cabeza del pequeño Kent no podia creer que su amigo no haría por el día de las madres.
-Pero es un día especial Dami, no se, deberías- iba a continuar su monologo pero un fuerte viento lo interrumpio.
-Ya me tengo que ir.
-Nos vemos luego Dams.- alzo la mano para moverlo de un lado a otro eufórico.
-Buenas Tardes amo Damián.- hablo el mayordomo.
-Buenas tardes Pennywort.
El viaje a caza fue tranquilo. Al llegar vio a su hermano parado en las escaleras de la gran mansión.
-Eh, Baby bat mira lo grande que estas- el acróbata se acercaba con alegría para abrazar a su hermano menor. Damian ya se había acostumbrado a que lo mime cada vez y cuando, solo le tocaba dejarse hacer.
Cuando entro a la mansión con su hermano hablando hasta por los codos de como había pasado su día en su trabajo de policía y preguntando de vez en cuando de como pasó el día al menor.
Al ya estar reunidos en el comedor principal.
-¿Como estas hijo?.-pregunto el patriarca de la familia sin siquiera alzar la vista del periódico.
-Como siempre.
-A que no sabes que Dami entro al equipo de esgrima.- Comento un Dick bastante ilusionado.
-Damian. Ya hablamos de esto.- dijo Bruce bastante serio.
-No seas así B, todos los niños de su edad hacen deportes como este. Además, Damián destacará entre ellos.
-Luego hablaremos de ese tema- sentenció algo molesto y decepcionado, no lo mal entiendan, no estaba decepcionado con de su hijo si no más bien el echo de que su hijo mayor se allá enterado antes que el.
-No es la gran cosa padre, solo es un equipo, nos obligaron a entrar a algún club del colegio, es absurdo.-explicaba mientras picaba la comida desanimado.
-Para ser sincero amo Damián, no estaría mal que se junte con más niños de su edad.- todos los presentes asintieron ante las sabias palabras de Alfred, a excepción de Damián.
-Cambiando de tema....¿no haz hablado con tu madre?- pregunto dick muy curiosos pero tratando de ser lo más cauteloso con sus palabras.
-Desde los 6..¿Por?- pregunto asombrado por la mención de su
progenitora.
-Nada importante,- sonrió despreocupado. Volteo a ver a Bruce y empezó a hacerle conversa. Bruce escuchaba cada cosa que hablaba Dick, desde su pequeño accidente de la mañana hasta lo que almorzó. Asintiendo para darle a entender al chico que lo escuchaba.
-Como sea, lo que quería decir es si podía llevar a little D al zoológico- más que una pregunta era una afirmación, sabía que Bruce no le negaría sacar al menor un momento de la mansión y más si era para consentirlo.
-Hoy no podrá ser-solto un gruñido casi imperceptible.
- pensaba en....¿Perdón?, pero, Bruce es.- el monólogo del ex robin fue interrumpido.
-Damian no podrá ir.- Damián lo miró enojado, no le gustaba que lo trataran como un niño y menos que le prohíba algo después de que Dick lo ilusionara.
- ¿Y por qué razón?.
-Si gustas puedes acompañarnos, y si sobra tiempo podremos ir al zoológico o a otro lugar que quieran.- dijo serio.
- ¿ A dónde van?.
-A comprarle un traje a Damian, y un regaló.- Damián lo miró sorprendido, normalmente el que se encargaba de la ropa era Alfred, pero sus dudas eran más por el tal regalo mencionado.
En cambio Dick acepto gustoso.
El reloj marcaba las 5 de la tarde, y un Damian bastante molesto por a ver estado como 2 horas escogiendo ropa que ni sabía para que la compraban si ya tenía de sobra en la mansión.
-Ahora falta el regalo.
-¿Que le puede gustar a una mujer como a ella?- Dick miraba a todas partes del centro comercial buscando alguna tienda que vendieran accesorios para damas. Mientras los mayores buscaban un local Damian estaba más confundido que antes, ¿Quien era esa tal ella?, y ¿Por qué le comprarían un regalo?.
-Damian,¿Cual te gusta?.- Dick señalaba las joyas que Damián podía elegir.
-Para quien son esas cosas.
-Para alguien que viene de visita- respondió Bruce tomando una de los collares que sostenía el petirrojo mayor .
-Eso lo sé, peri aún no me dicen quién.
-Vamos Damián, ¿no es lógico lo que está pasándo?- Dick sonreía mientras se alejaba a pagar la preciosa joya y dejando atrás a un Damian bastante confundido.
Damian se lo pensó un momento. Su padre salía últimamente a solas a las calles de Ghotam y llegaba a muy altas horas, y la gata no a estado robando últimamente en las calles.
El traje costoso, los regalos preciosos, y que su padre se veía más preocupado de lo normal.
¡¿Acaso se iba a casar con la gata?!.
La idea lo dejo aún más preocupado, todo tenía sentido, lo estaban preparando para la noticia.
-Dams tenemos que irnos si queremos llegar al zoológico.- Bruce paso a su lado para tomarlo de la mano y guiarlo al auto. Damián estaba tan perdido en sus pensamiento que no notó el acto tan repentino que hizo su padre.
Todo paso tan rápido, el zoológico le pareció de lo mas divertido pero la duda lo carcomia por dentro.
No podía seguir así, se levanto de su cama decidido a buscar respuestas.
-Padre- llamo Damián picando con su dedo la mejilla de su progenitor. Bruce al sentir el tacto del niño abrió los ojos y lo miró con pesar, apenas había conseguido dormir y su bendición lo estaba despertando.
-¿Que paso Damian?, ¿estas bien?, ¿te duele algo?- las preguntas le salían con toda naturalidad.
-No- Bruce frunció el entrecejo, eran las tres de la mañana y el cansancio lo estaba matando.- Quería preguntarte algo....es...¿Te vas a casar?.- Tartamudeo en lo último. Bruce miró sorprendido a su hijo. No sé esperaba una pregunta así.
-¿Que?- No se creía lo que decía el niño. Pero luego una carcajada resonó en la habitación oscura,-No, no damian,no me pienso casar...¿Por que preguntas?.
-Por que se portan demasiado raro, primero nos vamos de compras, cosa que siempre hace alfred SOLO, en segundo lugar nos acompañaste al zoológico y te portas muy ....diferente a lo habitual.- explicaba serio pero calmado.
-Eso lo sabrás mañana Damián, deberías dormir.- Damián iba a refutar pero su padre ya se había quedado dormido, gruño por lo bajo y subió a la gran cama para acomodarse a alado de su padre y dejar que el sueño haga lo suyo.
La mañana siguiente fue un amanecer tranquilo, diferente a los otros días de la semana donde Jason se levantaba gritándole a Tim o viceversa, donde Dick siempre aparecía con su sonrisa y los llevaba corriendo al comedor. Sip, ese día había sido distinto.
Todos estaban sentados comiendo tranquilamente, hasta que Jason abrió su bocota.
-Entonces ....¿estarán fuera todo el día?.
-Si.
-Aun no entiendo como es que acepto.- comento Tim.
-Es por una buena causa.
-¿Acepto que?, ¿Quien aceptó algo?- Damián aún no comprendía que pasaba, todos sabían menos el, eso lo hacía sentir frustrado por la falta d EI formación.
- ¿Por que no te vas a poner el traje nuevo dami?, Tim no lo a visto y me dijo que le gustaría vertelo puesto.- dijo Dick guiñandole a Tim.
-¿Enserio?- La preguntanse le salió con toda naturalidad, pero Jason le dio con un codazo para que entrara en reacción- A.. digo, si, por supuesto.
Mientras Damián subía las escaleras, Bruce fue a cambiarse para estar listo y salir lo antes posible, no quería dejar a la invitada misteriosa esperar más tiempo. Sabia perfectamente lo puntual que era la mujer.
El timbre sonó, y las voces que se escuchaban en la gran casa habían sesado. Sabían perfectamente quién llegaba, y el miedo y los nervios empezaron a invadir los. Un cruce bastante desesperado bajaba las escaleras acomodándose el saco.
-Amo Bruce, permítame decirle que la señorita Thalia acaba de llegar- informó Alfred para luego retirarse y dejarlos solos en la oficina.
-Veo que si viniste.
-Todo eso lo hago por el, querido- Bruce sonrió, Thalia jamás cambiaría.
-Ya estoy , ni se para que me pongo esto si el idiota de Tim ya se fue- hizo un chasquido mientras veía a su padre, había buscado por la gran mansión a Tim o Grayson y no los vio por ningún lado.
-Damian,- Bruce salio de ma oficina cerrando antes la puerta de esta y se acercó al menor y se puso a su altura- ¿Te acuerdas del regalo que compramos?.- pregunto de forma amable y con una sonrisa. Damián asintió. -¿Puedes ir a buscarlo?, llego alguien importante.
Damián no dijo nada, solo fue al cuarto de su padre a buscar el dichoso regalo.
-Veo que a crecido- dijo tratando de soñar tranquila, pero en el fondo se estaba quebrando por ver a su hijo más grande, la última vez que lo vio apenas tenía 6 años, ahora ya iba a cumplir 8.
-Si, cada vez se cree mas un adulto- nego con la cabeza al recordar cuantas veces se a negado a que le digan niño.
-Es orgulloso, igual que tú.- Bruce la miro de pies a cabeza viendo como los años no le habían afectado en nada.
Sonaron unos leves toques de la puerta, Bruce la abrió y mostró la figura de Damian Wayne con una caja verde con detalles dorados en las manos.
-Ya la traje- extendió sus manitas par entregársela a su padre pero este solo le revolvió el cabello y le susurró que se la entregara a la persona que le correspondía el regalo. Damián lo miró confundido y entró por completo a la oficina.
Al entrar quedo totalmente sin palabras, su madre estaba allí, parada con los brazos cruzados viéndolo detenidamente. Sin más se acercó tímido y extendió sus brazos entregnadolo.
-¿Para mi?- pregunto ingenua a la acción del menor.
Damián quería hablar, quería decirle muchas cosas que cayó en el pasado, Thalia al notarlo se agachó y besó la frente del niño.
-Te prometí que vendría a buscarte aunque seas grande.- dijo para luego ser rodeada por un abrazo de parte de Damián, el cual fue correspondido.
Thalia lo separó un poco y paso una mano por el pelo azabache.
-Haz crecido.
-Tt, todos me dicen los mismo.- en su labio se formó una media sonrisa, sus ojos verdes estaban cristalinos por la emoción de ver a su madre de nuevo.
-Bien querido, debemos irnos si queremos llegar.- Bruce asintió y los guió al carro en donde irían.
El viaje fue tranquilo, Thalia se ponía al día con lo que contaba Damian, Bruce miraba de reojo como Damián empezaba a hablar y desenvolverse mejor, normalmente era de pocas palabras, pero podía ver esa emoción al contarle cada cosa, aunque sea minúscula o poco importante, Thalia solo asentía un le recordaba algo vergonzoso que haya pasado en sus tiempos en la liga, Damián le frunció el seño pero seguía hablando.
-Llegamos.- al bajar, Damián quedo impresionado al ver el parque.
Caminaron un rato, y se montaron en algunos juegos mecánicos.
Los juegos de suerte, como tirar dardos fueron uno de los más fáciles para la pequeña familia. Ya al mitad del día damian cargaba las manos llenas de peluches y premios, apenas podía ver bien el camino. Brice y Thalia trataron de ayudarlo llevando las cosas al carro.
Después de pasar la mañana en el parque decidieron pasar un rato en ciudad costera disfrutar de la playa.
El atardecer era la cosa que más le gustaba ver, su madre lo había acostumbrado a verlo y apreciarlo cuando vivía en la liga.se puede decir que era uno de sus pasatiempos favoritos que hacía con su madre. Acurrucado en el centro de la manta que habían puesto en la arena empezo a cerra sus ojos, ese día había sido increíble para el, nunca había pasado un día así con su madre. El sol se estaba poniendo y Thalia paso su mano y empezó a sobar delicadamente la mejilla de Damian.
-Deberiamos llevarlo a casa.
-Si, a sido un día muy agotador.- dijo melancólica, llevaba años que no hacía algo igual junto a Damián.
-Podra ver otro días así Thalia, sabes que no me molesta que lo visites.-acerco su mano para poder tocar a Thalia y luego bajar la mirada a donde estaba Damián. El menor dormía tranquilo abrazado de sus dos progenitores, recibiendo los pocos rayos de sol que se apreciaban al horizonte.
-No es tan fácil Bruce.
-Ya verás que si.
Y.....Fin.
¿Como han estado?
Me eh desaparecido por mucho, una disculpa por eso.
En esta semana estaré publicando como loca.
Espero que les gustes el nuevo cap. O^O
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