You right. I got my man but I want you

Si algo he tenido claro desde el inicio de mi adolescencia, es que, si un extraño se acerca a ti de la nada y te invita a salir esa misma noche tú debes hacer una pregunta básica:

-¿Pagaras la cena?

-¡Claro! va por mi.

Bien, es viernes, no tengo trabajo y tampoco tengo un solo centavo con el cual sobrevivir este día, así que la idea de una cena gratis suena muy bien. Tan bien como para aceptarle una salida a un rarito, calvo, que es cero mi tipo. 

-En ese caso ¿Por qué no?

Mi respuesta lo emociona y empieza al balbucear el lugar en donde comeremos, la hora y demás cosas. Yo me río con sorna y pienso en que si, entrecierro los ojos, es bastante pasable.

...

Espera... ¿Acaso dijo que nos encontrábamos en mi trabajo?

-----

- Gracias por la rosa, aunque la verdad no soy tan fanática de las flores.- Eso parece desanimarlo y me mira con ojos de cachorro, parece que le dolió mi rechazo a su regalo. Yo solo tanteo mi comida con algo de desinteres; parece un hombre sensible, tal vez con mejor humor hubiera sido un poco más cordial.

-Pensé que te gustaria...- Trata de buscar mi mirada, pero genuinamente no me gustan las flores, menos la idea de que alguien se esfuerce tanto con una desconocida, lo hace ver... Necesitado.

Dios, esto inicio mal. Llegó tarde, sabia donde trabajo y aparte está todo sudado con una flor que no me gusta.

-La flores son un mal negocio chico- Le doy un sorbo a mi batido mientras lo miro directamente- Te duran una semana y tienes que agradecerlas un mes.

Su mirada decayó y en ese momento sentí lastima. Era cruel ser tan desapasionada, pero eso no quita que acepte esta salida mas por el estomago que por el corazón. Así que me sirve no darle demasiadas esperanzas.

Aunque tal vez no deba ser taaaaaaaan Perra ¿verdad?

-Igual esta bonita- suspiro derrotada mientras saco la Rosa de la caja-La conservare lo que dure.- Encogí los hombros con desinterés. 

 Sus ojos vuelven a brillar mientras que asiente de forma frenética. Bien, eso lo animo, me alegra. 

Intente seguir la conversación para no lidiar con el silencio, pero de a ratos parecía intentar sobre alabarme en lo que hacia, lo cual lo tornaba algo incomodo (Más que nada porque ni siquiera tuvo la decencia de decirme su nombre) pero con todo y tanto acepte seguir viéndolo.  

Solo como una forma de tener más cenas gratis. 

No sabría lo terriblemente arrepentida que estaría después.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Un mes después

-¡¿Por amor a dios, qué te cuesta dejar de llamarme cada 3 minutos?!

-Porque no me contestaste! Estoy muy preocupado por ti, es todo.

-No necesito un policía ¡Ni siquiera mi Papá fue tan invasivo como tú!

-Darling yo ¡no!- Le colgué con una mueca de fastidio, Soy estúpida y eso es lo que me gano por aceptarle una cita al tipo raro que sabia donde trabajo.

Vuelvo a ver como empieza a marcarme de forma desesperante y estoy a punto de reventar el celular contra la pared. Simplemente lo apago y me masajeo la sien cansada. Por amor a dios apenas y llevamos una semana de estar "saliendo", ni siquiera me interesa de esa forma ¿Para que le acepte esa cita?

Ah si, por comida gratis.

-Necesito un descanso...- Digo en voz alta mientras veo por la ventana la despejada noche y el llamativo bosque que queda cerca a mi casa.

-Sí, ¿Por qué no?

....

-Sí seré idiota...

Si tuviera que resumir mi suerte diría que es una mierda, pero de las grandes. Es decir una mierda de toro pura y dura.

Primero en mi trabajo de mierda mi jefe le resto de mi salario todas las veces que llegue tarde en el mes y eso me dejo una miseria con la que a duras penas pude pagar el alquiler, y aparte tuve que echar a patadas a mi roommate porque no podía seguir tolerándola; además de que tengo detrás de mi culo a un calvo intenso que se siente con el derecho de reclamarle si no le escribo, si no lo llamo. ¡Y NI SIQUIERA LLEVAN UN MES DE CONOCERCE! Todo por aceptarle una salida.

Decirle no a las cenas gratis, recordatorio de por vida.

Y por intentar tomar una caminata relajante me había perdido en lo profundo del bosque.

Y apenas era martes.

Si, mi suerte era un gran bollo de mierda.

Miro con frustración a mi alrededor sin ver una sola señal que me oriente hacia mi casa o la civilización.

-¿Hola? ¿Alguien puede ayudarme?- es un intento inútil que solo me hace sentir más patética que antes. Al diablo con todo, voy a llorar en ese rincón de suelo y no me importa si mi tristeza le amarga la cena a los osos. 

Me tiro al suelo y siento como frustrantes lagrimas bajan por mi cara mientras trato de mantener los sollozos bajitos para no molestar a las criaturas del bosque.

Mi lamento se ve interrumpido abruptamente por culpa de un ruido desconocido detrás de mi, doy un par de pasos aturdida ¿Qué demonios hizo ese sonido?

-Awww no llores.

Volteo a mirar a mi alrededor mientras limpio mis ojos rápida mente y veo a un hombre alto a mi lado... Sosteniendo un machete.

Oh mierda.

Así es como voy a morir, asesinada a punta de machete. Genial.

Quisiera decir unas ultimas palabras, rogar por mi vida, hacer algo, lo que sea. Pero la verdad solo me quedo congelada mirándolo atentamente esperando cualquier movimiento suyo.

-¡!

El parece notar mi nerviosismo y deja su hacha en el suelo con un movimiento lento, como si tratará de no asustarme.

-¡Ey! Tranquila.

Si la situación no fuera una mierda, diría que su voz es bastante linda. Sus movimientos son suaves, tratando de ser apaciguadores pero siendo honesta, eso no me calma.

-¡¿Quién demonios eres?!

-Solo un tipo tratando de ayudarte, es todo.- Si claro, por eso esta volviendo a agarrar su machete y se lo pone casualmente sobre sus hombros. Sobre sus... fornidos hombros...

-¿Y de donde saliste?

Me miro extrañado, como si le pareciera ridícula mi pregunta. Alzo una ceja y balanceo un poco su machete.

-De hecho vivo por aquÍ, a un par de millas de distancia. Tengo mi propio lugar y todo eso.

-¿Vives en el bosque?- pregunto con un poco de emoción y el se ríe por mi entusiasmo. Oh verdad. Yo estaba a la defensiva.

-Si, es bastante bello por acá.

-¿Entonces porque tienes un machete amenazador justo ahí? Y que quede claro, no estaba llorando- Digo esto aunque me este sorbiendo la nariz con fuerza y sienta los ojos hinchados.

Porque primero la dignidad.

-Es un hacha, primero que todo.

-Claro...- El sonríe con dulzura y me desentona un poco haciéndome bajar la guardia ligeramente.

Bueno... Imprudente se nace, no se hace.

-Acaso... ¿Vas a matarme?-

-¡¿Que?! ¡No!- parece que mi pregunta lo asusta a el y se rasca el cuello nervioso- En realidad la uso para cortar leña. Esta empezando a hacer frio por acá.

Y la verdad, tiene sentido. No soy una experta en la vida salvaje, así que no podría decirle que no sabe de lo que esta hablando, apenas yo se diferenciar el norte del sur y por estos lados tan rústicos es lógico que haya gente preparada para vivir así.

-Entonces ¿Por qué estas aquí?

-escuche unos ruidos y vine a ver que pasaba. Y pues... ¿creo que necesitas ayuda, no? Yo tengo mis caminos para salir de aquí.

Tal vez y solo tal vez estoy siendo un pelin paranoica. El no parece tener la intención de lastimar a nadie.

"Solo porque tengas un dí aduro no significa que todo el mundo este planeando un atentado contra ti. Ahora se una buena chica y sigue al lindo y-no-peligroso desconocido del bosque" Me digo a mi misma

- Bueno, en caso de que sigas escéptica, puedes ir detrás de mi ¿Te parece bien? .

Asiento con la cabeza y el ofrece su mano, yo por supuesto que dudo en agarrarla pero a la final tengo frio, hambre y estoy lo suficientemente cansada como para oponerme. Así que la agarro y puedo sentir entre mis dedos su guante sin dedos y su callosa piel.

 Parece que lleva un estilo de vida algo pesado.

-Tienes manos rudas...

-Lo tomare como un cumplido.

Ambos reímos con complicidad e inconscientemente acaricio con mi pulgar su mano y él en respuesta aprieta ligeramente, y siendo franca, no me molesta que lo haga.

¿Cómo que me estoy sintiendo muy cómoda no?

Estamos caminando en silencio y me sorprende lo mucho que me aleje del camino, los arboles dejan de verse tan espesos y gracias a eso puedo apreciar mejor su rostro. Sus ojos son diferentes del otro, son curiosos y bastante llamativos, pero tal vez estoy siendo grosera por quedármele viendo tan fijamente.

En realidad he sido muy grosera todo este tiempo.

-Emmm oye...

-Mmmm?

Vuelvo a sentir el apretón en mi mano y siento mi cara ponerse roja por ese toque...Alguna vez leí que si estas en una situación de riesgo es mas fácil sentirse atraída a la persona que te ayudo. ¿Sera este mi caso?

-¿Porqué me ayudas?

-Estabas perdida en el bosque, ¿Quién diablos no te ayudaría?

-Es verdad.

-Además, no me gusto verte llorar para ser honesto- Gira la mirada avergonzado y yo suelto un gemidito reprimido por la pena.

San pedro ya caí.

-Tienes razón, lloro muy patético- Él se ríe conmigo mientras gira los ojos con burla. De repente voltea su mirada hacia el camino y veo de medio lado como sonríe con orgullo.

Resulta que también tiene una sonrisa demasiado perfecta junto a esas cicatrices que tan sólo lo hace ver aún más sexy.

- Y aquí estamos doe-eyes, tal y como lo prometí.

Sin darme cuenta habíamos llegado al sendero comunitario que para mi suerte queda a dos cuadras de mi casa.

- Es verdad... ¡muchas gracias! Y perdón por todo eso, fui bastante grosera contigo y aun así me ayudaste tan amablemente.

-¡Ey! No te culpo. Si alguien se acercará a mi en medio de la noche con un machete también estaría aterrado.

- ¿Acaso no era un hacha?- le pregunté de broma, y él se ríe con alegría, contento de que tal vez haya recordado lo que me dijo.

-Exactamente-

Volvemos a estar en ese cómodo silencio hasta que noto como nuestras manos siguen entrelazadas de forma muy natural, me pongo roja y rápidamente suelto sus dedos para meter mis manos en el bolsillo de mi campera.

Él se ríe y vuelve a colocarse en sus hombros de forma casual su hacha, haciendo que los músculos de su pecho se contraigan y resalten entre su chaqueta.

-Creo que yo me quedo aquí. Igualmente gracias por todo, enserio.

-Fue un placer ¿señorita...?
-Y/N
-Que lindo nombre~

Su voz se torna más suave y me obligó a controlar mi respiración para no dejar escapar un gemido ( Que estuvo muy cerca de salir) me voy alejando y veo como él se queda en la lejanía esperando que entre a la comodidad de mi casa.

Cuando estoy en la puerta volteo a verlo y agito mi mano suavemente despidiéndome de él. No estoy segura, pero creo que él también agito su mano. Entro rápidamente y una vez que me siento en la seguridad de mi cuarto me permito chillar extasiada.

Bueno, tal vez el día no había sido del todo malo. Conocí a un chico en el bosque que era alto guapo fuerte, sabia sobre la vida rural y tenia un rostro bastante llamativo. Además era leñador ¿Cuántas pelis porno no vi sobre leñadores? comparado con los tipos con los que había estado, el genuinamente me emocionaba ¡Y eso que no había pasado nada! ¿Sera que es porque estaba en una situación de peligro? Da igual, eso no le quitaba lo lindo.

-¡Agh! No le pregunte su nombre- Me desnudo rápidamente quitándome la ropa sucia y poniéndome mi pijama- Bah, da igual, mañana le preguntare. Él enserio fue muy amable.

Antes de acostarme siento mi celular vibrar de forma descontrolada, reviso asustada las notificaciones y no puedo evitar suspirar con fastidio al ver al remitente de las...

-¡¿34 LLAMADAS PERDIDAS?! - Abro el chat de forma apresurada y enciendo el micrófono para hacerle llegar un mensaje de voz - ¡PSICOPATA! CONSIGUETE UNA VIDA, UN HOBBY, UNA MASCOTA ¡ALGO! ¡Y NO ESTES JODIENDO TANTO!

Su respuesta llega inmediatamente

Cena gratis

Donde estas...

Y/n

Donde la vieja cascanuez, no seas intenso y deja dormir ¿si?

Cena gratis

¿Estas en tu casa?

Y/n

¿No escuchaste el audio? ¡DEJAME EN PAZ!

Dejo el mensaje y suelto el aire aliviada al darle bloquear, al diablo, intente ser amable ¡pero esto es demasiado! Igual ni que fuera a morirse porque lo rechazaron. Miro la rosa de mi mesita y rápidamente la tiro por la ventana.

-Y justamente ya me había puesto de buen humor. - Me meto en las cobijas y resoplo cansada- Debería pensar en un regalo para ese chico del bosque.

Su imagen vuelve a mi cabeza y suelto un bufido algo emocionada. Mañana será otro día.

....


Peter

Su mensaje llega rápidamente y aunque no me responde me da a entender que si, de verdad esta en la casa. Pero definitivamente no estuvo hace un rato.

Y el maldito problema es que yo ahora estoy muy lejos de su hogar, sin saber a donde fue, con quien fue y porque no me contestaba.

Intente ver si estaba donde Tk, no.

Lucy ya no era una opción

y no tiene amigas para visitar, no había mas que decir que por unas horas se desapareció de mi radar y estuve al borde de un ataque de pánico al notar que había dejado su celular. 

Y en este momento pensé ¿Seria buena idea ir a su casa y asegurarme de que este bien? Es decir, ahorita mismo la relación no va viento en popa como lo imagine. Pero es un inicio y tal vez sea buena idea darle su espacio (Aunque no sepa que la vigilo en las noches) Además de que me encuentro agotado y me queda mas cerca mi casa que la de ella.

Solo por esta noche, no la voy a visitar. Mañana igual será un nuevo día para intentar realzar la relación.

---
Alan

Es muy adorable, terriblemente adorable mientras se hace bollito en la cama para descansar. Se siente tan pequeña comparada conmigo y aun así parece controlar toda la cama a su antojo. Debería mirarla de lejos, igual me asegure de que este descansando pacíficamente, pero no puedo controlarme, quiero abrazarla y sentir su calor que contrasta con el frio de afuera.

-Eres muy adorable doe eyes- Poso mi cuerpo encima del suyo y veo su mueca de incomodidad. Es lógico, soy demasiado grande como para pasar mi peso inadvertido, pero no me puedo controlar.

Desde aquí puedo sentir su tibio aliento y veo sus pestañas descansar suavemente en sus mejillas

Enserio tiene los ojitos de un ciervo, Con sus pestañas tullidas y sus iris temblorosos.

Ella trata de moverse y tomo eso como una señal de que a sido suficiente por hoy. Sera mejor no tentar y causar que se despierte. 

Salgo rápidamente por la ventana y piso sin querer una rosa seca que se encontraba en el piso, no le tomo importancia y voy de camino a mi casa encantado con su existencia.

-Nos veremos mañana doe eyes

------------------------------------
Y/N

Me levanto tarde, increíblemente tarde pero como no tengo que trabajar no me afano en pararme de mi cama, y Aunque Erika me haya escrito para consultarme algo sigue siendo mi día libre y no se que más hacer.
Sería bueno salir, pero no lo quiero hacer sola. Y pienso quien podría ser una opción.

El loco de la cena ni muerta vuelvo a hablar con él.

Después de echar a Lucy del apartamento no volvimos a comunicarnos y en parte la entiendo, así que tampoco es una opción.

Erika es sólo una compañera de clases

Tk está trabajando el día de hoy.

Pero pues, estaba él, aún tenía que agradecerle por su ayuda, y pues no estaría mal conocerlo y saber más de él ¿Verdad?

Con ese pensamiento en la cabeza me arregle, me puse un buzo amarillo acolchado unos tenis y peine ligeramente mi cabello agarrándolo con una hebilla.

Sali de la casa e intenté ir hacia el lugar en donde lo había visto por última vez, rogando por no perderme y no encontrarme a nadie desagradable en el camino.

Cuando llegue a la parte que creía era la zona, lo localicé. Estaba en su oficio de cortar leña y parecía no haberse dado cuenta de que estaba ahí.
Aunque cuando me acerque giro rápidamente y me sonrió con un gesto alegre.

-Doe eyes- saludo rápidamente acercándose a mi, a esa distancia pude percibir su aroma a bosque entremezclado con su sudor. Intenté ignorar el calor de mis mejillas y le sonreí.- no me digas que te volviste a perder.

Reí al ver su gesto curioso y negué suavemente con la cabeza

- No, afortunadamente no. En realidad había venido para decirte gracias.

- ¿Gracias?

- Ya sabes... Por lo de ayer. Fui una cretina y tú fuiste un amor al traerme de vuelta, y pensé que debía compensarte por eso- busque entre mi maleta y saqué unos pequeños dulces de miel que había empacado, se los pase y él me quedo mirando con un deje de impresión - por eso toma, en muestra de agradecimiento.

-Doe-eyes...

Parece conmovido y su expresión incrédula me da mucha ternura. Ahora que lo veo con la luz del día, tiene la pinta de un lobo, con sus cabellos despeinados, su sonrisa ladeada y las constantes cicatrices en su cuerpo y brazos.

Me lo quedo mirando un rato largo, había caído en cuenta que no se su nombre.

- Oye ... Emmnm. Lo miro insistente, con la pena de preguntarle su nombre. Él parece notarlo y solo se ríe.

-Alan, Alan Orión. Ese es mi nombre.

Abre la bolsita con dulces y se lleva uno a la boca, deleitado por su sabor. 

-¿Cómo supiste que estos eran mis favoritos? 

-No lo sabia, en realidad pensé que eran los que mas pegaban contigo-No era mentira, un chico tan rustico como él tendria que gustarle esos caramelos. O bueno, al menos ese era mi razonamiento. 

-Muchas gracias doe-eyes, no me había equivocado contigo. 

-¿A que te refieres?

-Nada, solo que pareces una muy buena persona... Y... ¿Tienes algo que hacer hoy?

Ahí estaba. Tenia nervios que concluyera nuestro contacto después de recibir los dulces, pero parece que el también esta interesado en mantener esta "comunicación" Le sonrió con algo de emoción y le respondo. 

-En realidad no, ya me iba a ir a mi casa. Ya sabes, quedarme aburrida por el resto de la tarde- Tantee un poco el terreno, esperando que él fuera el que hiciera la invitación. 

-Entonces ¿Te gustaría ir a dar una vuelta conmigo?

Su sonrisa ladina y el gesto tímido de rascarse el cuello me causo una ternura excesiva. Solamente asentí y me puse a su lado para empezar a caminar hacia el pueblo en donde vivía.

La conversación era fluida y en cierto momento, coqueta.

Cuando llegamos al supermercado no sabía con exactitud que comprar.

-pide lo que quieras doe-eyes, va por mi cuenta.

Le sonrió, contenta de su gesto caballeroso y empezamos a recorrer las islas agarrando diversos dulces y chucherías. Riéndonos como si fuéramos niños y sin siquiera tener la decencia de agarra una canasta para llevar todas las cosas.

Entre todas las chucherias que cogimos deducido comprar un frappé  el cual si termino invitando aunque yo le había insistido en pagar por el.

- Ya estaba empezado a tener hambre.

Mientras comía de mi frappe estaba esperando que el abriera alguna de las bolsas para buscar los dulces que había escogido. En vez de eso, abrió su chaqueta y empezó a sacar varias chocolatinas que traía escondidas. Lo mire con sorpresa y casi me atraganto al notar lo que había hecho.

- ¿En que momento conseguiste eso?
- Cuando nadie estaba mirando. Te lo dije, iba por mi cuenta.

Lo decía de una manera tan casual mientras rompía la envoltura de una de las chocolatinas.

Yo mientras tanto seguía viéndolo de manera sorprendida, lo cual pareció causarle ternura porque con sus dedos tocó mi nariz en un gesto juguetón.

-Te lo prometo, así saben mejor.

Posó la barra de chocolate en frente de mi cara, esperando que lo probará. Y aunque me parecía algo travieso que haya sacado un par de chocolatinas sin pagar, no me parecía necesariamente malo.

Le di una mordida bajo su mirada atenta y con una sonrisa aprobé su teoría de que las cosas robadas saben mucho mejor.

-Esta bien ladronzuelo de quinta, ahora prueba mi frappe.

Hizo el mismo gesto que yo había hecho, pero el hecho de tenerlo tan cerca, que se haya agachado para estar a mi altura me causo un gran sonrojo.

- Tienes razón. Este también está bueno doe eyes- Parece que noto mi nerviosismo porque se río mientras se limpiaba la comisura de su boca con el pulgar.

Seguimos hablando tonterías y cada vez me sentía más cómoda con él.

Pero mi día no podía ir tan bien.

Mientras estábamos en la parte exterior de la tienda tuve la necesidad de ir al baño. Y el único público que conocía estaba en la parte posterior de la tienda. En la oscuridad de un callejón

Sin tanto problema le dije que me esperara, pero cuando entré al callejón sentí un fuerte agarre en mi brazo que me terminó impactando contra la pared. El golpe me sacude y hace que me golpee la cabeza dejándome desorientada.
El cuerpo que me aprisiona parece respirar agitado. Con una rabia contenida que me hace temblar de miedo.

- ¿Quién es él? ¿Qué haces con ese sujeto Y/N? ¡RESPONDEME!

Cuando escucho esa voz enojada con un deje de histeria empiezo a entenderlo todo.

-¿Que puta mierdas haces acá imbécil? ¿Quién te ha dado el puto derecho de estampar me contra la pared?

Escupí con rabia olvidando el miedo que acababa de sentir. Era otra vez este sujeto, rompiéndome las pelotas por su falta de atención. Tal parece que me estuvo observando mientras tenía mi "pseudo cita" con Alan.

- ¿Por qué no me contestaste ayer? Estabas con él ¿verdad? Por eso no estabas en tu casa cierto. Me estabas engañando con él.

Quiero contestarle con más rabia, con más asco. Decirle que no me joda. Que no me busque, que me genera repelus, que él no es mi tipo. Pero algo de lo que dice me hace click en la cabeza.

-¿ como mierda sabias que ayer no estaba en mi casa?

-A esa hora siempre estás en tu casa. Cuando fui estaba todo apagado, no me quieras mentir Y/N sé que dejaste tu teléfono.

- ¿Acaso sabes dónde vivo?...

De repente se queda en silencio, sus ojos, llenos de rabia, parecen entrar en pánico, y no necesito de ninguna confirmación porque su mirada me lo dice todo.

El. Maldito. Hijo. De. Perra. Sabe dónde vivo.

Nunca, en todo el mes de conocernos le permití que me acompañará a mi casa. Precisamente para no hacer más profunda nuestra "relación" jamás le di señales de donde vivía, ni mucho menos le indique los pormenores de mi rutina.

El no debería tener idea de que a esa hora yo estaría en mi casa.

El no debería saber dónde es mi casa.

El maldito demente no debería saber más de mi más de lo que yo le he dicho.

-Me has estado acosando... Tú, maldito hijo de puta me has estado acosando.

-Dejame explicarte, no es por lo que crees. Solo estaba preocupado. Por favor no te asustes...

Pero más que asustada, estoy enojada. El tipo está loco, demente y sin mirar las consecuencias empiezo a gritar.

-suéltame ¡AYUDA! ¡DÉJAME IR! ¡AYUDA, POR FAVOR AYUDENME!

- Por favor, no grites. Cálmate cariño.

-¡No me toques, asqueroso animal! ¡Quítame tus putas manos de encima! ¡AYUDA! ¡ALGUIEN AYÚDEME!

-y/n....

-Aléjate de mi !Psicópata!

- Y/N

-¡Sueltame enfermo, no mereces que nadie te ame! ¡Me das puto asco! ¡Te odio!

De repente siento una fuerte cachetada que me retumba del lugar, lo miro en silencio. Sintiendo como las lágrimas me escurren por las mejillas.

Con su golpe se instala un silencio sepulcral. Es la primera vez después de todo un mes de desprecios y largas de mi parte que lo noto verdaderamente enojado.

Sus dedos largos agarran mis mejillas y pega su frente junto a la mia. El azul de sus ojos se a encogido hasta el punto de parecer negro. Suspira pesadamente en un intento de intimidarme.

- Sí, tienes razón. Soy un monstruo asqueroso que te a acosado por mucho tiempo - la otra mano que antes estaba apoyada en la pared se posa en mi cintura, aprisionándome aún más. - Pero soy tu monstruo, tuyo y de nadie más.  Y tú eres mía, solo mía. No pienso tolerar ver que te entregas a los brazos de otro hombre, no te voy a permitir ser tan puta. Eres mía antes de que supieras mi existencia.

Quiero llorar, seguir gritando por ayuda, pero no puedo hacer nada más que cerrar los ojos asustada por lo que me pueda hacer. Siento como se aleja de mi cara y se acerca a mi cuello, untando su exhalación en mi clavícula con la disposición de poner su boca ahí.

-Dios... Podría violarte contra esta pared...

Me estaba resignando a que este enfermo hiciera conmigo lo que quisiera cuando de golpe siento un fuerte tirón en mi cuerpo seguido del sonido estridente de alguien cayendo.

Cuando abro los ojos veo a Alan sosteniéndome fuertemente después de haber golpeado al sujeto que me tenia aprisionada.  Su mirada parece perdida en la rabia interna suspirando pesadamente mientras me pone detrás de él. Veo como el otro se intenta levantar pero antes de que este lo logre, Alan corre para plantarle otro puñetazo, seguido de otro y así sucesivamente.

Mi acosador no parece poder reponerse. Esta en el suelo intentando levantarse pero la lluvia de golpes de Alan parece no cesar. Desde atrás veo como su sangre empieza a salpicar y me empieza a invadir el terror de que Alan lo termine matando. Lo agarro del hombro y cuando me voltea a ver su gesto cambia abruptamente. Sus ojos se suavizan y deja de golpear al pobre diablo del suelo. 

-Por favor, Alan. Quiero irme- Lo miro suplicante. Han pasado muchas cosas y ahora tengo miedo de seguir acá y que mi acosador se reponga para intentar hacerme daño. Alan lo entiende, se levanta y se quita la chaqueta para luego ponérmela. Intento caminar pero los nervios me ganan y me apoyo en Alan cogiendo su brazo como apoyo para caminar. Pero el entiende otra cosa y me levanta al estilo princesa. 

-Déjame te llevo a tu casa Doe-eyes, necesitas descansar- Miro detrás de su espalda y veo como el sujeto se encuentra recostado en un bote de basura mirándome con una mezcla extraña de sentimientos. 

Dolor y rabia. 

Agarro mas fuerte el cuello de Alan y me escondo en su pecho, asustada de seguir viéndolo.

-No, no a mi casa. Él sabe donde vivo- Lo miro suplicante, rogándole con los ojos que no me deje sola. Él asiente comprensivo de la situación. 

-¿Tienes otro lugar donde ir?

Intento pensar en algún lugar pero ninguno se me viene a la cabeza. Sí era verdad que el tipo me había acosado por mucho tiempo probablemente sabría de los hogares de tk y Lucy. Y ellos eran las únicas personas en todo este pueblo que yo conocía. Niego con la cabeza y él hace un gesto pensativo. 

- ¿Y si te quedas conmigo? Ni el FBI podría encontrarte en mi cabaña. Solo hasta que las cosas se calmen. ¡SÉ QUE NOS ACABAMOS DE CONOCER! pero... No quiero dejarte sola. 

- ¿En tu casa? No me digas que ahora tú me vas a secuestrar...- intento hacer una burla, pero no se si sea buena idea el quedarme en la casa de un desconocido después de todo lo que paso. 

-Te juro que no Doe-eyes. En realidad soy yo el que debería tener miedo ¿Acaso no escuchaste todo lo que le dijiste al infeliz de allá atrás? Eres de temer bonita. 

Su intento de broma junto a su sonrisa coqueta me hace entrar en cierta calma. Además, si hoy no hubiera pasado todo lo que paso, seria yo la que lo hubiera invitado a mi lugar. Simplemente asiento aceptando su invitación y acomodándome en sus manos. Me lleva a una parqueadero donde había dejado su camioneta y nos vamos para su lugar luego de que recogiera ciertas cosas de mi hogar. 

En el camino el pone música de algunas peliculas y canta con un tono terriblemente desafinado. Aunque yo no lo haga mejor y termine desentonando en más de una ocasión.  A mitad del camino me empieza a dar sueño y me acomodo en el asiento delantero con su chaqueta como cobija. 

-Descansa Doe-eyes. Yo te aviso cuando lleguemos.

No noto cuando llegamos, ni cuando el me lleva a su sala. Mucho menos cuando me quita los zapatos y se acomoda a mi lado viendo el televisor con una manta que nos cubre a los dos. Solo noto todo esto cuando un sonido estridente inunda la sala lo que me hace sobresaltar de mi lugar. 

Cuando volteo miro a Alan concentrado viendo una pelicula de terror barato. De esas que son tan irreales que terminan dando más risa que miedo. Apenas nota que me he despertado apaga el televisor y me mira sonriente. 

-¿tienes sed Doe-eyes? 

Me hace la pregunta precisa porque casualmente SÍ tengo sed. Asiento con la cabeza y el me pasa una botella de agua cerrada. Me la bebo rápidamente y le agradezco. 

-Entonces.... No es por ser chismoso pero ¿Quién era ese sujeto? ¿Algún ex o algo así?- Su mirada es dudativa, puedo ver como le incomoda mencionarlo. Pero encuentro cierta calidez y preocupación  que me conmueve

-Ugh no, él ya quisiera. En realidad era un tipo que había conocido hace un mes y había aceptado intentar salir. Pero era alguien muy invasivo que no me dejaba respirar, aparte de que tampoco me interesaba. Resulto que me había estado acosando por cuanto tiempo Dios sabrá, y la verdad, ahora no sé que hacer.

Trato de sonar digna pero el miedo me invade y saber que probablemente no estaría segura con ese sujeto a mi alrededor me ponía los pelos de punta. 

-No te preocupes por eso Doe- eyes. Ya veras que pronto se solucionara- Cuando lo dice, uno de sus dedos toca mi meñique, en un gesto que si no lo conociera, diría que es accidental. Pero veo su mirada intensa, sus lindos ojos me miran expectantes y yo inconscientemente me inclino hacia él. Acercando más mi mano a la suya. Permitiéndole cubrir mis dedos con los suyos. 

- ¿Acaso tú me vas a proteger, chico del bosque?

- Solo si tú quieres Doe-eyes. 

Cada vez nos acercamos mas y yo me acomodo en mi puesto dejando que la cobija se caiga de nuestros cuerpos. Ahora con mas calma admiro las cicatrices de sus brazos que antes había estado cubiertas por su chamarra. Entrelazo nuestros dedos y veo como su rostro adquiere un potente sonrojo por mi acción. Río suavemente y poso mi mano en su hombro. 

-Sé que esto suena muy cliché Alan, pero que bonitos ojos tienes. Son muy únicos, tanto como tú- Me apena el decirlo porque no sé que tan bien se tome cumplidos sobre su físico. Pero no puedo evitarlo, desde ayer había querido decírselo.

Él no dice nada, solo cierra los ojos y agarra aire en un intento de calmarse. Por un momento creo que dije algo incorrecto por que se aleja ligeramente de mí, pero contrario a eso solo me arrincona mas contra el sillón agarrando suavemente mi mejilla. 

-Si quieres que pare, dímelo por favor. Yo me detengo cuando tú me lo digas. 

Antes de que pueda contestarle, él junta nuestros labios con un gesto necesitado. Me aprisiona con su cuerpo mientras sus dedos van acariciando la curvatura de mi cintura. Masajeándola y obligándome a estar más pegada a el. Le correspondo el beso y dejo que explore todo lo que quiera aunque siento como se me va el aire. Suelto ligero gemidos, necesitados de oxigeno y de tal vez un poco mas de contacto.

-Dios, desde anoche venia pensando que se sentiría besar a un leñador- El gira los ojos en un gesto burlón y continua besándome, dejando que unas risas se le escapen en medio del beso. 

Pero siento que todo escala muy rápido cuando él se acomoda entre mis piernas y empieza a besar mis mejillas bajando hacia mi cuerpo mientras suelta jadeos animales cálidos al lado de mi oreja que me calientan a un punto que desde hace tiempo no había sentido. 

-A-lan, ¡ahg! Espera. 

- ¿Qué pasa Doe-eyes? ¿Paro?- Parece que intenta recuperar su aliento mientras se aleja de mi, pero lo que quiero es contrario a eso. Lo tomo suavemente del rostro y lo obligo a que me mire directamente a los ojos. 

-Tu camisa, quitatela por favor- Cuando le digo esto, yo misma empiezo a retirarme mi prenda superior, dejándola de lado y exponiendo mi brassier y mi cuerpo semi-desnudo- Quiero estar en igualdad de condiciones contigo.

 Siento la pena de mi acción y me pregunto por un momento si no abre sido muy  impulsiva o tal vez mi cuerpo no sea lo que el esperaba.

Contrario a eso, él ve mi acción embelesado y con mucho afán empieza a retirarse su camisa casi quedando atascado por ella. Me rio, divertida por todo esto y le ayudo a retirársela para luego seguir besándolo. Pero cuando mis dedos pasan por su pecho empiezo a sentir demasiadas protuberancias que me asustan. Me alejo de el y cuando lo veo con más intensidad veo muchas cicatrices por todo su cuerpo. En especial una que parece cubrir toda su cadera izquierda y parte de sus costillas. 

- ¡Alan! ¿Qué te paso? ¿Estas bien?- Intento poner distancia pero su agarre a mis muñecas no me lo permite. Por un momento me asusto hasta que miro su rostro herido, y con un deje suplicante. 

Demonios. Cree que me dan asco sus cicatrices.

- Te lo explico luego, por favor- No cambio mi expresión preocupada y el parece desesperarse- No importan, te lo contare después. Sigamos con esto por favor. Enserio quiero estar contigo.

-Alan, esto es importante ¿Por que estas tan lastimado?- Trato de poner algo de distancia entre nosotros pero su gesto se oscurece. Parece que va a entrar en pánico en cualquier momento. 

Mierda me pase.

-Te juro Doe-eyes, ni siquiera dolieron. Por favor, continuemos... A no ser, que ya no quieras estar conmigo.

 Veo su preocupación, su miedo, y su vergüenza y sé que no puedo detener todo esto solo por mi preocupación. Quiero estar físicamente con él, lo deseo y quiero que él sepa que lo deseo. 

Así que simplemente me paro y el parece decepcionado por que se sienta y agacha la cabeza, pero eso es solo hasta que me siento en sus piernas con nuestras caras frente a frente. Lo miro a los ojos y beso sus mejillas con un gesto tierno. 

 -Continuemos por favor.- Agarro su mano y le doy un ligero beso, invitándolo a que me siga tocando. Eso parece encender algo en el, por que me toma de la cintura y me acuesta en el sillón desesperado y yo no aguanto mucho para sostenerlo de la nuca y repartir suaves besos en su cuello. 

 Dios Doe-eyes,  eres lo único bueno de mi vida- Lo miro intensamente intentando entender por que dice eso, pero no me permite ni siquiera un momento de reflexión cuándo vuelve a atacar mi cuello con sus dientes

La intensidad del momento se siente palpable mientras nuestros cuerpos se entrelazan con pasión. Sus manos recorren mi piel con un deseo ardiente, y mis labios encuentran los suyos en un beso que parece fundirnos. Pasea su lengua en mi boca mientras que reparte mordidas a mis labios los cuales empiezo a sentir irritados por la fuerza con la que los besa. Su comportamiento es casi animal, a medida que me besa o toca mi cuerpo va soltando gruñidos y jadeos salvajes que me hacen sentir intoxicada. 

El retira mi brassier con un poco de dificultad, casi arrancándomelo de la desesperación. Y sus manos callosas empiezan acariciar mis senos de manera hipnótica. Tomándose el tiempo sentirlos en sus palmas. 

-A-lan, por favor- El solo me mira con una sonrisa ladina, con le tipo de sonrisa de alguien que esta a punto de hacer una travesura. y suelta mis senos para desabrochar mis pantalones, retirándolos (Esta vez) de una manera ágil, dejándome solo con mi ropa interior. 

-Volteo la mirada avergonzada de estar tan expuesta frente a él. Pero parece que esto no le podría interesar en lo más mínimo por que de repente siento su respiración en la parte interna mis muslos. Empieza a repartir suaves besos húmedos cerca de mi intimidad, cosa que me hace jadear ansiosamente.

Cuando de repente siento un pinchazo.

-Auch! Oye.... ¿Me acabas de morder?

No responde, solo siento como la curvatura de una sonrisa se forma en mi pierna, seguido de más mordidas. Por un momento se separa, toma un respiración profunda y acerca su boca a mi intimidad. Lame por encima de la tela, humedeciéndola y presionando con su lengua mi clitoris. Suelto un gemido que callo rápidamente. 

-No lo hagas, déjame escucharte por favor.- Cuando bajo la mirada noto el hambre en sus ojos. Asiento, excitada de obedecerlo y el sonriente retira mis bragas con una mano dejándola en la parte trasera de su pantalón. 

-Avísame si no se siente bien- Parece nervioso y por eso lo hace de manera lenta, saboreando cada rincón y aunque por puro instinto me quiero alejar sus enormes manos no me lo permiten, pues me agarra firmemente de la cintura y me obliga a pegarme más a él, a su respiración caliente, a su húmeda lengua y yo empiezo a gemir desesperada. 

Empieza a ser más intenso, más animal y siento que estoy cada vez mas cerca de llegar al climax, pero no quiero que sea así.

 Así que tomando toda mi fuerza de voluntad agarro su cabello y lo obligo a detenerse. Él me mira suplicante y puedo asegurar que la visión de un hombre tan varonil mirándome de forma tan pasiva puede catalogarse como un gran orgasmo visual.  

-Yo también quiero Alan- Trato de hacer que se siente en el sofá, el me mira confundido hasta que algo hace click y se acomoda con una sonrisa ladina. Desabrocho su pantalón con un poco de torpeza y nerviosismo. Hace tiempo no hacia algo así. Él parece entender mi deseo y de forma rápida se baja el cierre de su pantalón mientras se acomoda para dejar que yo lo atienda.

-Quiero advertirte de una vez, no voy a hacer nada tipo garganta profunda ¿Esta bien?- Él solo ríe mientras me acomodo entre sus piernas y me da un par de caricias a mi cabeza, gesto que me ofendería en otras situaciones, pero que por esta vez voy a dejar pasar. 

Saco su miembro y casi me atraganto al ver su tamaño. Mierda, es casi del tamaño de mi rostro. Mientras lo miro desde abajo puedo ver su intenso rubor mientras se trata de tapar la boca con una sola mano, pose que me da ese empujón de confianza para lo que estoy apunto de hacer. 

Saco la lengua de forma tímida mientras agarro el falo con un mano, acaricio de forma delicada, anticipando sus reacciones. Lo oigo suspirar pesadamente mientras se muerde el dedo anular de forma brusca. Sonrío por que ahora los papeles se han intercambiado. 

Abro la boca y siento como su mano se enreda en mi pelo, guiándome hacia su erección. Pero pongo resistencia y evito meterme todo su miembro de un solo golpe. Continuo dando lamidas y chupetones dejándolo mas a la expectativa. 

-Doe eyes, no me hagas esto por favor- Verlo sufrir es un placer que quiero prolongar, pero el no me deja y agarra mis cachetes guiándome nuevamente a su erección. Lo hizo de una forma dominante y delicada que no pude evitar gemir complacida y termine metiendo lo mas que pude en mi boca.

-Ah! Mierda - Lo escucho gemir pero me siento hipnotizada con la sensación de sus dedos en mi cabello, el sabor de su cuerpo y mi propia excitación. Solo continuo con el vaivén de mi cabeza, parando ocasionalmente para respirar mientras lo acaricio con mi mano. Sus gemidos roncos inunden la habitación, el ligero chapoteo de mi boca y los gemidos ahogados que suelto parecen ser el único ruido de la noche. 

-Doe eyes, detente, estoy cerca- Cuando dice eso succiono con un poco más de fuerza. Lo escucho gemir roncamente pero no me permite continuar con mi labor por que me detiene en el acto y me lanza contra el sillón. Su mirada oscurecida mientras se acomoda entre mis piernas y aunque lo espero con ansias el solo se ríe con ese gesto ladino. Aun me quiere torturar un poco más.

-Me voy a vengar por eso preciosa- Su mano empieza a acariciar la curvatura de mi cuerpo mientras se detiene en mi espalda baja presionando y masajeando suavemente.

-Alan, por favor.

-¿Por favor qué princesa? Dilo apropiadamente. 

- Entra, te quiero adentro, por favor- Mi voz suena desesperada y veo como eso le gusta, baja su mano y empieza acariciar de forma suave mis labios inferiores. Puedo notar lo húmeda que estoy.  Empieza a masajearme por encima. Apretando de vez en cuando mi clitoris entre sus dedos de forma suave.

-¿Así esta bien? ¿Me quedo ahí?- Aunque se siente bien, no puedo evitar sentirme insatisfecha- ¿Me quedo así? 

- Mete los dedos por favor. Alan te lo suplico.- Esas parecen ser las palabras que el había estado esperando porque mete violentamente sus dedos en mi vagina haciéndome jadear ruidosamente, y aun después no baja el ritmo de sus embestidas causando que suelte sollozos agudos. 

Cuando me siento cerca de llegar agarro su mano con fuerza, deteniendo el vaivén que me tenia hipnotizada.- Te quiero a ti Alan. Entra tú.

Y aunque para ese momento lo decía de la forma mas literal y obscena, en mi mente ponía por encima a Alan por sobre todos los que alguna vez había conocido. Lo cual suena precipitado, pero no tenia mejor manera de explicarlo. Quería a Alan. No a otro. Alan. Me daba algo de pena con este loco pero no lo podía evitar. 

Él entiende mi sentimiento y se acomoda entre mis piernas para entrar lentamente, de una forma tortuosa cosa que yo no permito al atraparlo con mis piernas para obligarlo a ir mas profundo. 

¡Dios!- Lo escucho gemir mientras me agarra la nuca y me acomoda para ir mas profundo. Es ciertamente muy rudo, pero no deja de sentirse bien. Acompañaba sus embestidas con besos y mordidas en mi boca y cuello. 

Creo que me alcanzo a sacar sangre en mi hombro.

- Espero que tengas energía Doe-eyes- Dice antes de acomodarme en cuatro y hundir mi rostro en las almohadas del sofá - Por que no me voy a detener hasta que nos desmayemos- Vuelvo a gemir agudamente cuando el toca mi punto especial con sus dedos, volteo a verlo emocionada dándole el permiso para hacer lo que quisiera, aunque eso signifique no caminar dentro de toda una semana. 

Que se joda todo el mundo.  No puedo evitarlo, lo quiero a él. Aunque tenga a otro "locamente enamorado" de mí lo quiero a él

ALAN. 

No llegue a pensar lo apasionada que llegaría a ser.  Las caricias, los besos. Todo fue tan mágico que rozaba con la perfección 

Aunque claro, no todo podía ser tan perfecto.  La imagen de ese flacucho sometiéndola contra la pared, apunto de hacerle algo asqueroso no dejaba de rondar en mi cabeza. Si no hubiera sido por ella, él no hubiera podido salir vivo de allí. Aunque no le queda mucho tiempo de vida después de tocarla. 

Pienso mientras abrazo su cuerpo desnudo cubierto con mis cobijas. Creí que seria mucho más complicado lograr que ella se interesara en mi, pero fue ella la que me busco, la que me coqueteo, me invito a una cita y me dio el avance para estar conmigo de esta forma. Era tan irreal tener a alguien tan interesado en mí. 

En el pasado, era muy complicado que le agradara a la gente por mi extraña condición ¡Pero incluso eso y/n lo alago! No podía evitar sentirme en las nubes con ella. 

- Este será nuestro refugio del mundo y/n Donde solo estaremos tu y yo- Claro, tendría que convencerla y eso me tomaría tiempo, pero no podía importarme menos en estos momentos, la espera valdría la pena a final de cuentas

Ella misma se había decidido mía, me había entregado su confianza y su protección sin dudarlo.

Me quedo un rato largo admirándola descansar en mis brazos.  Esta llena de chupetones y marca de mordidas. Parece que sí cayo rendida después de todo. A mitad de nuestro encuentro concordamos que era un poco incomodo estar en el sofá y la lleve rápidamente a mi habitación donde ahora descansa.

Esa linea de pensamientos hubiera seguido así de no ser por un extraño ruido que se escucho en el bosque. Yo había puesto diversas trampas a lo largo de mi territorio en pos de mi protección debido al trabajo que realizo. Y aunque al principio pensé que podría ser algún animal del bosque, rápidamente descarte esa idea. 

Lo animales no suelen llegar hasta acá. 

Me visto rápidamente y agarro mi hacha. Cierro la puerta del cuarto y salgo apresuradamente hacia la parte exterior de mi casa. Intento descifrar el sonido del bosque, buscando de donde podría provenir ese ruido. Hasta que de forma difusa veo un brillo azul detrás de uno de los pinos que había plantado hace ya varios años.

Suelto una risa divertida mientras que el flacucho sale de su escondite al verse expuesto. 

-Dios mío ¿Cuánto tiempo estuviste allí? No me digas que estuviste espiando como y/n y yo nos dábamos amor ¿Verdad? Por que si fue así  y/n tenia toda la razón al llamarte un enfermo.

El sujeto suelta un suspiro pesado que me causa gracia. Sostiene un cuchillo en la mano derecha que aprieta con fuerza. Por su contextura delgada puedo decir que esta en menos forma de la que yo estoy. No va a ser tan difícil deshacerme de él. 

-¿Sabes? Es muy apasionada. La forma en la que gime- Hago un chef Kiss con los dedos mientras los escucho gruñir con mas fuerza- Dios mío, me hizo estremecer. 

-Que coño le hiciste.

-No seas imbécil, un hombre no comenta esos detalles. Menos con el loco que intento sobrepasarse con ella- Recuerdo la forma tan asustada en la que lo vio cuando el demente la golpeo.- No creas que he olvidado lo que le hiciste. Voy a asegurarme de que pagues caro por eso. 

- Ella solo esta confundida, te aprovechaste de su debilidad. Como todos han hecho hasta ahora. Yo voy a corregir eso, y la devolveré a donde pertenece. Conmigo.

Me rio con sorna al ver a este tipo. No sabe de que diablos esta hablando, ni con quien se esta metiendo. 

Una ligera lluvia empieza a caer encima de nosotros. Muevo ligeramente mi hacha y espero su siguiente movimiento. Solo una cosa es segura.

solo uno de nosotros sobrevivira.

---------------------------------------------------------------

Actualice esta monda por fin. 


Quiero que sepan que yo la hater #1 de peter y amante #1 de alan. Tal vez por que alan si tiene cabello IDK. 


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top