En aquel instante solo se me ocurrió algo y era abrazarlo, además solo me quedé escuchado. No tenía idea de qué decir ni nada para consolarlo, solo me acerqué a él y, por instinto, lo abracé. Empecé a llorar al escucharlo hablar, con una pena en su voz, pensé que solo era un niño simple. Sin embargo, la verdad es que no lo era en absoluto si lo fuera, no hablaría de esa forma que me dejó helada, creo que me produjo la impresión de que a él le agradaba mi abrazo o tacto, ya que no quería separarse de mí y yo no tenía ningún problema.

En aquel momento, dejé de abrazarle, ya que los pájaros comenzaron a comportarse de una forma extraña, ya que procedían de lo más profundo del bosque. el se puso en guardia al escuchar a los pájaros era La primera vez que un niño de unos diez años se comportaba como un adulto. En ese instante nos pusimos en guardia.

-Esa humana, dando la brasa, también sabe asustar a las aves guardianas, sobre todo no viene sola, bueno abra que darles una bienvenida de las que me gustan a mí- dijo con una voz muy adulta que asustaba.

Al percibir la presencia de los pájaros, tuve la intención de observar a los pájaros que parecían haber causado un temor en ellos, y no me atreví a equivocarme porque era de lógica.

No sé cómo vi que él tenía una forma adulta, tenía el cabello largo hasta el coxis, era más alto que yo y eso que soy algo alta. Pero él me sacaba una cabeza de altura. Me acerqué a él y me puse a su lado. Su mirada era fría de esas que daban miedo y no era poco.

En ese instante dejo de mirar a las aves para distraer su mirada hacia mía, ya que parece ser que estaba asustada o algo.
"No se atreverá a venir, y más esta zona si lo hace invocare el espíritu del lago y los echaran de aquí, parece ser que no se cansaran de hacer su santa voluntad- dijo con esa voz frívola pero protectora.

En aquel mismo instante, yo estaba inquieta por que el saliese herido. No sé cómo cuando me percaté de que le había cogido de la mano, estaba temblando como una hoja y eso a él no le agradó nada de nada.

Posteriormente, giré mi mirada hacia su abdomen y observé que poseía una venda que le tapaba la mitad del abdomen. Sin embargo, recuerdo a alguien con ella y era Nikishimo. Tal vez la amnesia afectara ciertos recuerdos, no obstante, ¿por qué esa mujer deseaba causarme daño?

Quizás mi existencia fuera un obstáculo para ella, no se la verdad. Deseaba con todas mis fuerzas que esa mujer se marchara que me dejara en paz, es cierto que soy débil y no tengo valor para enfrentarme a nadie en igualdad de condiciones, pero ella tenía tres hijos y yo sola además tampoco quería volver a experimentar esa rabia e ira o la impotencia.

No recuerdo lo que sucedió aquel día, solo sentí que mi sangre se volvía caliente y me quemaba. Era una sensación desagradable que incluso mi cuerpo empezaba a temblar sin ningún control. No quería volver a pasar por ello.
En aquel instante apareció un chico ave, muy hermoso con las alas blancas con un toque rojizo que solo le daba cuando el sol le tocaba las alas.

-El joven cuenta con una compañía y no es de aquellas que sean placenteras que expresemos, ¿qué acciones llevamos a cabo? -expresó con serenidad, sin preocupación. Solo pude bajar la mirada, como siempre, ya sé que eso no consuela a nadie, pero no sabía qué hacer, estaba entre la espada y pared, ya que no sabía si irme o ver lo que podía suceder.

-Ya tienes idea de lo que debes hacer, invoca a los árboles para detenerla, ¡que no llegara a esta zona! - dijo el con un tono de cabreo. Dudaba que fuera Nikishimo, por lo que hice lo más normal.

¿eres Nikishimo, ¿verdad? - dije con un tono de miedo cuando él me miró con una sonrisa en su rostro, y entonces comprendí que era él.
-Maldición, por fin te has percatado, Lina, además tengo el poder de manipular mi pasado y además puedo permitir que entres en él. Gabriel me revelo lo que te hizo esa persona, además es peligrosa y es capaz de matar si se lo propone hay que detenerla- dijo con furia en su voz, pero conmigo era suave.

Estoy más que segura que quería evitar la tristeza de su rostro con su voz de furioso, pero se le reflejo en los ojos, ya que dicen que es donde se ven más lo que sientes. El rostro dice también que lo puedes ocultar de mil maneras, pero es casi difícil ocultar algo que te duele y no poder olvidarlo incluso destrozarlo a no ser que elimines a quien lo provocó esa tristeza.

Si no experimentáramos las emociones, seríamos unos zombis. Iríamos sin rumbo alguno solo por instinto, para sobrevivir en un mundo que solo está gobernado por los mortales o incluso por los poderosos.

Los débiles no pueden hacer nada sin que se les ordene. Así es como me siento.

En este momento, debido a esa mujer y sus hijos, me sentía como la presa al oír cómo los árboles se movían para detenerlos, además quería ayudar de alguna manera, pero se trataban de tres. Pensé que eran tontos que saldrían corriendo, pero no además conocían cómo burlar a los guardias celestiales de mi protector hasta llegar hasta a su objetivo que era yo.

-No eres muy lista en visitar esta zona del mundo, además es pecado manipular el pasado de alguien, además no tienes ninguna utilidad ni en esta época ni en la otra y lo sabes- dijo con una sonrisa en la cara pero al mismo tiempo con miedo

No pudo terminar la conversación, porque Nikishimo la miró con odio en sus ojos, que no podía apenas aguantarse y la atacó usando el poder del agua del río que había a nuestras espaldas.

- ¿No os inquietáis los seres humanos por dar órdenes? Asimismo, lo que más odio de las mujeres humanas es que vais de chulas e hipócritas- dijo tranquilo pero con ganas de matarlas.

y con un movimiento de su mano derecha y en un lenguaje extraño llamo a una mujer muy hermosa que había en las profundidades del río.
-Mi señor, ya veo que ellos han sido los culpables, los eliminaré de un golpe- dijo con una calma y se alzó del suelo, ya que estaba reverando a su joven señor para poner una sonrisa en su rostro.

Sin embargo, era de esas que, si no te encontrabas a su alcance, lo pagarías con la vida. De esta manera, la dama del río hizo un gesto que hizo que el agua se elevase con forma de ola para deshacerse de ellos y, posteriormente, encerrándolos en una burbuja muy grande para los tres.

A continuación, con otra ola me impactó por encima para alejarme de allí, creo que fue una acción de él para salvarme. Durante el mismo momento en que la dama de agua se ocupaba de ellos, me refería a los intrusos.

No recuerdo nada de lo que sucedió. Es como si me hubiera quedado dormida, solo se me ocurrió permitir que el agua me condujera a mi destino sin preocuparme. Al despertar, me encontraba en una cama y un hombre mayor que se aproximaba.

-Saludos, jovencita, espero que esté bien. Te encontré atrapada cerca de la costa, todas las personas han cambiado de ropa y te han secado el cabello y otros, por lo que no te inquietes por nada - dijo el hombre con tranquilidad.