11°

La tarde habia pasado rápido entre los mimos del gato y las horas que eche arreglándome. Bruce esperaba impaciente mientras yo salia de la mansión y para rematar con aquellos tacones no podía correr. Cuando llegamos me encontré con el mismo panorama de la ultima vez aunque agradecería que el final fuese distinto. Habia mucha gente de Metrópolis que genialmente me conocía y se dedicaba a murmurar cosas que prefería no escuchar. Observé la barra donde descansaban todo tipo de botellas con alcohol y me acerque sigilosamente intentando que Bruce no me viera. Sabia que si bebía de mas se iba a armar una buena, no era muy buena controlándome cuando estaba borracha. Me serví una copa que prácticamente me bebí de un sorbo. Salí a la especie de jardín que había en la parte delantera del restaurante encontrándome con una rubia un tanto conocida.

- ¿Harley? -pregunté acercándome- ¿No me digas que también vais a "mejorar" esta fiesta.

Soltó una enorme carcajada y se quedo pensativa- No seria mala idea -rió- Pero no, vine a por ti.

- Ya -susurré mientras ella me dedicaba una sonrisa- Que conste que voy armada -añadí mostrándole la pistola que había guardado en la pierna derecha debajo del vestido.

- Uauuuhhh -afirmó con cara de sorpresa- Nos vamos a llevar muy bien -añadió sonriendo de nuevo- tranquila, vine en plan "amiga" de parte de Floyd.

- Vale -dudé- Pero tendrás que ayudarme -dije señalando mis pies- con esto no puedo andar muy rápido.

- Tendrás que prestármelos -rió poniéndome el brazo para que me enganchara- Eres la primera que viene conmigo sin protestar, tal vez sea cierto lo que dicen y estes loca -añadió con una de sus típicas sonrisas.

Me limité a soltar un gruñido aunque sabia que Harley tenia razón. Estaba volviendo a ser la que era antes, antes de que todo acabase.

Tardamos un buen rato pero finalmente llegamos a una especie de bar. Entré siguiendo a la rubia que caminaba con decisión hasta unos sofás del fondo. Al llegar vi caras algo conocidas.

- Floyd -saludé- Habla.

- Te han dicho que no tienes mucha simpatía -dijo.

- Al grano -solté mirándolo amenazadoramente- ¿Recuerdas lo que paso la ultima vez que este, payaso -dije sonriendo descaradamente mientras miraba de reojo al Joker- y yo estuvimos en la misma sala?

- Bien, bien -afirmó- tienes razón, tranquilitos -añadió mirándonos a ambos- es sobre Waller.

Me acomode en el sofá al lado de Harley haciéndole una señal para que continuase.

- Guardo uno de nuestros cargamentos -dijo el Joker de mala gana- Y tenemos que recuperarlo.

- Ya -suspiré- Y eso a mi que me importa.

- Necesitamos tu ayuda -dijo Floyd- Es en Metrópolis -añadió antes de que pudiera decir nada- en la cárcel para ser mas exactos.

- Necesito esa llavecita tuya con la que puedes entrar -soltó J.

- No -dije firmé- Aunque podríamos llegar a un acuerdo -el Joker se acomodo esperando saber de que se trataba- Quiero que saquéis a alguien.

- Ah -comentó Floyd- a Luthor.

- Exacto -afirmé sacando la llave en forma de tarjeta de mi bolso.

Pude ver las intenciones del Joker y saque mi pistola antes que él. Finalmente acabamos como siempre, yo apuntándolo a él y él a mí.

- Paz -soltó Floyd levantándose- Ya me estoy cansando de ese royito raro vuestro -añadió sentándose de nuevo- Bien, acepto el trato. Yo mismo me encargaré.

Le cedí la tarjeta a Floyd- Se donde vives -recordé- No me agas enfadar. Necesito saber cuando lo vais a hacer, para tener coartada.

- Mañana mismo -dijo alegremente Harley mientras caminaba hacia la barra.

Me acomodé en el asiento de nuevo y escuche atentamente la música. A beautiful day de T.B. Era sin dudarlo mi canción preferida desde la primera vez que la escuché. Por lo que pude apreciar a la rubia también le gustaba porque al volver a mirar en su dirección la vi bailando encima de la barra. Estaba loca. Era de esperarse. Me acerqué a ella e intenté que bajase, pero al contrario, acabé subida yo. Harley me movía los brazos intentando que bailase y ponía morritos al no conseguirlo.

- Venga -animó- Estas lo suficientemente loca como para amenazar a un panda de asesinos pero no para bailar en una barra -añadió sonriendo y haciendo gestos graciosos- Eso no tiene sentido.

Finalmente volvió a conseguirlo, mi lado loco salió. Dejé de pensar, empecé a bailar. Todo el mundo nos aplaudía y yo me sorprendía de tenerme de pie sin caerme debido a los tacones. Estaba riéndome descontroladamente de como bailaba mi nueva amiga, pero mi risa resonaba acompañada de otra. Me sentía sumamente observada aunque estaba empezando a acostumbrarme. Aquello era divertido, si mi hermano me viese en aquel momento le daría un infarto. Al pensar en Bruce me acorde que habia desaparecido sin decir nada, baje de la barra y me dirigí hacia el grupito.

- Bien -dije intentando parecer seria- Espero que cumpláis vuestra parte del trato. Ahora, teniendo en cuenta que no traje mi coche, ¿Qué tal si alguien me lleva de vuelta?

Todos miraron al Joker automáticamente. Puso mala cara y luego me miro haciéndome una señal para que lo siguiera. Camine detrás de él hasta estar al lado de un Lamborghini de color purpura. Purpura, uahu. Se subió y espero a que yo hiciera lo mismo, después aceleró sin parar hasta llegar al restaurante donde horas antes, Harley me había sacado. Salí del coche haciéndole una seña de agradecimiento y me dirigí hacia la entrada mientras oía como se marchaba. Justo cuando iba a entrar, mi querido hermano salia a toda prisa.

- ¿Donde estaba? -preguntó con brusquedad.

- Aquí fuera -mentí- Necesitaba aire y di un pequeño paseo.

- Podías avisar -suspiró.

Pude ver que no estaba demasiado convencido, tal vez habia visto el coche de J. Dejo el tema mientras nos dirigíamos hacia la mansión, aparentemente me habia librado por los pelos.

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