Dak-ho: Lo he perdido para siempre
Los días pasaron tranquilos, sin inconvenientes y con cartas para ponernos en contexto. Al final descubrimos un oscuro secreto que todo el mundo sabía, pero que hacían oídos sordos al tema. También descubrimos a la sospechosa y Dong sun está moviendo hilos para que se haga justicia, por nuestra parte todo normal, somos felices y no podríamos pedir más.
Aunque hace unos días que Hwa ahn está comportándose de manera extraña, se asusta por cualquier sonido y no se aleja de mi lado, queriendo estar todo el tiempo conmigo. Hasta que un día me lo contó todo, que notaba como si le estuvieran vigilando y que no se sentía seguro. En ese momento decidí estar con él todo el tiempo posible, pero aun así no paraba de estar nervioso y con el tiempo yo empecé a ponerme nervioso también, aunque nunca llegue a notar nada extraño.
Al final acabamos escribiendo a nuestros conocidos para que estuvieran al tanto y contarles sobre nuestras preocupaciones. Sus respuestas no tardaron en llegar y prometieron estar lo más pronto posible con nosotros para ayudarnos y apoyarnos.
La desgracia no tardó en llegar, una mañana mientras ordenaba el estudio llamaron a la puerta, ambos supusimos que era alguna carta por la hora y Hwa ahn fue a abrir. Note que estaba tardando más de lo debido y cuando salí a buscarle encontré la puerta abierta, una nota en el suelo y a su lado un poco de sangre.
Rápidamente, fui a buscar a Dong sun y Gyu jin y nos reunimos en casa. No fui capaz de leer la nota hasta que no estuvimos todos juntos, aun así el miedo me inundaba y me sentía atrapado en un mar, con dificultad para respirar y ajeno a todo lo que me rodeaba con un único pensamiento en mente, lo he perdido para siempre.
- Lo primero es organizar partidas de búsqueda. - Las palabras de Dong sun me sacaron de esa inmensidad y por una vez empecé a prestar atención a la conversación. - Antes de eso creo que me debéis una explicación, porque en serio estoy muy perdido.
Era lógico, teniendo en cuenta que la verdadera Gyu jin estaba sentada enfrente de él con Taeyang a su lado y que para su sorpresa Hwa ahn no había sido asesinado por el rey hace cuatro años y se estaba haciendo pasar por su hermana.
Después de explicarle toda la historia se quedo en silencio un largo rato, no es de extrañar, parece como si le estuviéramos gastando una broma demasiado cruel, pero al rato empezó a reírse y volvimos a centrarnos en el plan principal.
- Dejando todo esto de lado, que me sigue pareciendo una broma de mal gusto, tenemos que empezar a buscar a Hwa ahn. No sabemos si está aquí o se lo han llevado, tampoco sabemos si lo quieren vivo o por el contrario van a matarlo. - Dong sun hace una pausa y esa última frase empieza a colarse por nuestros huesos, helándome la sangre al pensar en esa idea.
Decidimos bajar al pueblo a pedir ayuda, Gyu jin se quedo en casa para no levantar sospechas y junto a algunos ciudadanos nos separamos y empezamos a peinar el bosque, buscando cualquier rastro de Hwa ahn o pista de su paradero, así como algo extraño o fuera de lugar.
El primer día no hubo resultados, volvimos a casa con las manos vacías y un fuerte dolor en el pecho, una presión constante que amenazaba con un futuro horrible. Esa noche no pude dormir y me desperté temprano para seguir peinando el bosque, Taeyang y Dong sun se unieron a mí, compartiendo la preocupación
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El segundo día tampoco tuvimos suerte y poco a poco y a lo largo del día los ciudadanos empezaron a dejar de buscar, para el tercer día solo éramos diez personas de las casi 25 del primer día. Decidimos adentrarnos más en el bosque que está más alejado, a caballo para abarcar más terreno. Mi grupo estaba compuesto por Taeyang, Dong sun y yo.
No supe decir cuanto tiempo estuvimos cabalgando, pero la suerte estuvo de nuestro lado cuando un cazador descubrió una pequeña cabaña entre los árboles, medio derruida y con una persona vigilando la puerta. Nos llevo hasta alli, desmontamos y le rodeamos poco a poco, se podían oír voces desde el interior, pero eran irreconocible y el corazón empezó a latir más deprisa por la esperanza de que mi Hwa ahn estuviera dentro.
A la señal de Taeyang nos abalanzamos sobre el guardia que no pudo dependerse por la sorpresa y mientras Dong sun y Taeyang le ataban me precipite al interior. Parpadeo para acostumbrarme a la semioscuridad y me encuentro a Hwa ahn con los ojos vendados y llenos de sangre y a otro de los secuestradores asustado por mi repentina aparición.
Él intenta escapar, logro detenerlo y aparece Dong sun para ayudarme a atarlo, mientras de fondo se escuchan caballos y voces. Parece que otra patrulla ha llegado a la zona y se han encontrado con Taeyang.
Me acerco a Hwa ahn y grito su nombre, en ese momento me olvido de todo, de la farsa que hemos creado y solo pienso en comprobar que está sano, ya que toda la sangre que le cubre me corta la respiración. Fuera se escuchan voces y puedo notar como Taeyang y Dong sun calman a los ciudadanos y organizan todo para que no nos molesten.
Hwa ahn respira rápidamente y cuando me acerco a él se encoge sobre sí mismo, empiezo a hablarle en susurros tranquilizadores y poco a poco le voy levantando. Empieza a temblar y me doy cuenta de que está llorando, con toda la clama y delicadeza que puedo intento apartarle la venda de los ojos, intentando que no me tiemblen demasiado las manos, pero sin éxito.
Parpadea un poco y fija su miranda en la mía, está demacrado y pálido y el corazón se me encoge con dolor y alivio al ver que he podido recuperarle. Empiezo a desatarle las manos y noto como las lágrimas comienzan a recorrer mis mejillas, pero no hago nada, simplemente sigo concentrado en Hwa ahn.
Le abrazo y suelta un quejido que intenta contener sin mucho éxito, se apoya contra mí y simplemente le acaricio la cabeza, dándonos tiempo para calmarnos y sintiéndonos a salvo el uno al lado del otro. Hwa ahn empieza a llorar y le calmo con palabras amables que casi no pronuncio. Por la puerta aparece Gyu jin con lo que parece un médico, hace mucho que el resto se ha ido.
Termino de desatarle los pies y nos miramos, Hwa ahn intenta sonreír, yo le devuelvo la sonrisa, pero sin poder evitar sentirme triste por todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, si hubiese sabido que esta iba a pasar simplemente no habría aceptado investigar los nombres de la lista. Alejo esos pensamientos y le miro intentando transmitirle tranquilidad y seguridad.
- Vamos a casa. - Me levanto tras decir esto y le tiendo la mano, asiente con una media sonrisa y me toma la mano.
Las piernas le fallan y me lanzo rápidamente a sujetarle para evitar que se caiga. Apoyado contra mí y casi arrastrando los pies logramos ponernos en marcha, pero no le da tiempo a más porque de pronto noto como Hwa ahn pierde fuerza y empieza a caerse, por lo que lo sujeto contra mí para evitar que se caiga y un pensamiento terrible cruza mi mente. Lo único que puedo hacer es sujetarlo fuertemente para que no caiga y llamarlo por su nombre mientras se desmaya y Gyu jin entra corriendo seguida del médico, poco a poco le voy dejando en el suelo.
Gyu jin se queda a mi espalda y el médico empieza a examinar a Hwa ahn, Gyu jin me pone una mano en el hombro, hasta ese momento no me doy cuenta de que estoy temblando, solo me relajo cuando el médico se gira hacia nosotros y asiente con la cabeza, dando a entender que está bien.
Le cojo en brazos y nos dirigimos al exterior, fuera el cielo se está empezando a tornar anaranjado, dando a entender que nos quedan pocas horas de luz antes del anochecer. Gyu jin se monta en un caballo y dejo a Hwa ahn delante de ella, el médico y yo compartimos otro y juntos volvemos a casa.
Al llegar le dejamos en el futón y el médico le revisa y da primeros auxilios, mientras Gyu jin y yo esperamos fuera, nerviosos y preocupados. Al rato llega Taeyang y nos resume lo que ha pasado en pocas palabras, Dong sun y algunos ciudadanos se han llevado a los secuestradores a la capital.
Me tiro la mayor parte del tiempo en la habitación cuidando de Hwa ahn, aunque el médico ha dicho que se recuperara y que no ha sido tan grave no quiero dejarlo solo, de vez en cuado Gyu jin me releva para que me de un poco el aire, pero duro poco y vuelvo enseguida a su lado. Lo que nunca sabrá es que tengo pesadillas donde le pierdo una y otra vez a manos de esos desgraciados y no puedo hacer nada para salvarlo.
Al sexto día, mientras dormía algo me despertó, al abrir los ojos me encuentro con Hwa ahn despierto y llorando. Me acerco a él lentamente y le abrazo con cuidado, se da cuenta y levanta la cabeza asustado y tensando todos los músculos de su cuerpo. Después hablamos sobre lo sucedido y todo lo que hemos pasado, Hwa ahn me contempla hablando de vez en cuando y con una expresión de pánico en su cara.
Después de aquello nos volvimos más unidos y cuidábamos el uno del otro, las cicatrices poco a poco fueron desapareciendo, aunque las más profundas dejaron marcas blanquecinas en su piel. Pensábamos que ya nada podría salir mal, pero un día Hwa ahn encontró a Cheonguk muerto y no nos quedo más remedio que enterrarlo en el bosque.
No sabemos las causas de su muerte y al final acabamos decidiendo que fue por la edad o alguna enfermedad y dejamos el tema de lado, aunque he podido observa a Hwa ahn mirando anhelante el estanque, en busca del pez. A los tres días nos llego una carta de Dong sun donde nos explicaba qué había pasado en la capital con los secuestradores y la concubina.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El horror llegó sin aviso, vestido de una chica joven e inocente, pero con una mirada de odio profundo y vacío. Nos encontró en el jardín, avanzando lentamente e instintivamente me puse delante de Hwa ahn protegiendo con mi cuerpo.
Ella empieza a hablar, no le presto atención porque Hwa ahn se ha agarrado de mi brazo y ha empezado a temblar. En ese momento ella entorna los ojos y empieza a reírse de una manera que me provocan escalofríos. Rodeo a Hwa ahn entre mis brazos sin apartar la vista de aquella chica.
Sigue hablando, pero no le presto casi atención a lo que dice por qué estoy más atento a Hwa ahn que está temblando sin parar y las lágrimas asoman a sus ojos.
- ¿Quién eres? ¿Por qué nos conoces? - Suelto de pronto, más serio de lo que me gustaría, pero que provoca un pequeño susto en la chica que rápidamente se recupera y se empieza a reír.
- No soy nadie y soy todo. - Entorno los ojos y desvío levemente la mirada hacia Hwa ahn, que sigue asustado. - No me dieron un nombre, por lo que no soy nadie. Y cuando la gente me necesita soy todo. Digamos que soy como una parca.
El silencio inunda el jardín, ni siquiera los pájaros se atreven a hacer ningún sonido, es como si todo a nuestro alrededor se hubiese paralizado por culpa de aquella chica, como si la tuvieran miedo. Ella empieza a pasear por el jardín y nosotros permanecemos en nuestro sitio atentos a sus movimientos. Hwa ahn me coge de la mano y lo acerco todavía más a mi cuerpo, ella suspira y empezó a acercarse, parece enfadada.
- Qué aburridos, ahí quietos. No vais a darme diversión en absoluto, pero bueno, ommoni me dijo que lo hiciera rápido y eso es lo que voy a hacer. - La miro confundido por sus palabras. - Sabéis, todos los delitos que tiene Hyun mi no fueron hechos por ella, no de forma directa al menos. Los provoqué yo, porque ella me los pidió. Ella es mi madre.
Lo que dice nos deja de piedra, ella es la hija de la concubina y ahora está tomando venganza por lo que le hemos hecho a su madre. La sangre comienza a hervirme y una ira me brota del interior, Hwa ahn me aprieta la mano de nuevo y me relajo un poco, pero sigo en tensión preparado para cualquier cosa.
La chica se queda quieta, con la mirada perdida en algún punto de estanque, aprovecho para empezar a retroceder con Hwa ahn, poco a poco sin darle la espalda. Estamos a nada de llegar a la esquena y poder salir corriendo y refugiarnos en casa, pero de un momento a otro se lanza hacia nosotros con lo que creo ver es un cuchillo en la mano.
Me pongo en frente de Hwa ahn, bloqueando el ataque con mi cuerpo, cuando está sobre nosotros noto un dolor agudo en el estómago y cuando mira abajo veo como extrae el cuchillo y la sangre empieza abortar y salpicar la hierba. Toso y sale sangre, poco a poco empiezo a perder las fuerzas y caer al suelo. Hwa ahn se acerca y veo el miedo y el horror en su cara al ver la herida.
Hwa ahn intenta en vano cubrir mi herida con sus manos lo que provoca que se manche con mi sangre y veo las primeras lágrimas caer por sus ojos. Escucho a la chica reír de fondo, la ignoro y me centro en Hwa ahn, al que detengo sujetándole por las muñecas y temblando.
- Escapa, déjame aquí, ponte a salvo. - Digo con un hilo de voz, tosiendo más sangre y notando las lágrimas calientes rodar por mis mejillas. Cada vez me cuesta más respirar y mantenerme despierto, pero debo aguantar hasta que le vea marcharse. Él me ignora, negando con la cabeza y presionando de nuevo la herida.
Esbozo una pequeña sonrisa que él no ve y se la acerco a la cara, obligándole a mirarme a los ojos. Le limpio una lágrima con el pulgar dejando una mancha de mi propia sangre, que no se cuando llegó a mis manos. Noto como poco a poco las fuerzas me abandonas y se que no voy a salir de esta, Hwa ahn también parece darse cuenta y llora más fuerte negando con la cabeza. Sonrió mientras no aparto mi vista de él, si voy a morir quiero que él sea la última persona que veré, para así poder llevarme su recuerdo.
- Hwa ahn te quiero y te prometo que estaré contigo para siempre, en esta vida y en otras. Por favor, hazme caso y escapa, ahora que puedes. - Digo con mis últimas fuerzas y las lágrimas me vuelven a inundar los ojos. Empiezo a toser y el pánico inunda su cara.
- No, no te voy a dejar aquí. - Le toco la mejilla y le regalo la que puede ser mi última sonrisa.
Pienso que todo se ha acabado, pero nada lejos de la realidad, la chica se ha acercado y está detrás de Hwa ahn intento avisarle, pero las fuerzas me han abandonado y lo que veo me hiela la sangre. Hwa ahn se ha dado la vuelta, se encuentra de cara con la chica y veo como ella traza una cuerva alrededor del cuello de Hwa ahn con una escalofriante sonrisa en sus labios.
Veo la sangre brotar de su cuello y se por la cantidad que él caerá antes que yo. Le veo sufrir y como intenta en vano contener su propio sangrado que no hace más que escaparse entre sus dedos, mezclándose con mi sangre. Intenta respirar, pero se ahoga con su propia sangre y empieza a mirar a su alrededor buscando algo desesperadamente, me maldigo por no poder hacer nada.
Ignoro todo y me centro en Hwa ahn que me mira y creo pronunciar su nombre, pero no sale nada de mis labios, le veo caer con la mirada fija en el cielo y me arrastro como puedo hacia él. Le pongo la mano ensangrentada en la frente y noto como da su último suspiro antes de morir, pero antes de eso me toma de la mano y entrelaza nuestros dedos antes de morir.
Agonizando le miro abandonar este mundo y le prometo me reuniré pronto con él, le lanzo una mirada a la chica que simplemente hace una reverencia y se va por donde ha venido. Me recuesto al lado de Hwa ahn y miro por el rabillo del ojo como Gyu jin y Taeyang vienen corriendo hacia nosotros, aunque cuando lleguen ambos nos habremos ido, con este pensamiento cierro los ojos y exhalo mi último aliento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top