Abro lentamente un ojo al escuchar un ruido proveniente del exterior, lo que encuentro es el pecho de Dak-ho y noto sus brazos alrededor de mi cintura. Intento apartarme y estirarme, pero él me abraza más fuerte y me inmoviliza contra su cuerpo. Lo vuelvo a intentar, esta vez empujando, pero de nuevo me es imposible salir, por lo que resoplo, ahí descubro que está despierto porque suelta una risa que parece que lleva tiempo conteniendo.

- ¡Qué malo eres! - Digo mirándole a la cara cuando me deja separarme un poco.

- No me eches la culpa, estoy muy a gusto y no me apetece separarme de ti. - Me da un beso en la cabeza y suspiro negando con la cabeza. En ese momento vuelvo a escuchar el sonido que momentos antes me ha despertado.

- ¿Has escuchado eso? - Me incorporo y miro a Dak-ho que asiente todavía adormilado y con sus brazos alrededor de mi cintura. - ¿quién lo ha provocado?

- Quién no, la pregunta sería qué. - Se incorpora mirando en dirección de la ventana, yo sigo igual de confuso. Dak-ho me mira y una sonrisa asoma a sus labios, me coge de la mano. - Ven.

Le sigo hacia la ventana sin separar nuestras manos, la abre y en ese momento cae nieve del tejado, haciendo el ruido que me tenía desconcertado y dándome una respuesta. Dak-ho me abraza y nos quedamos ahí un rato, observando el paisaje blanco que poco a poco va desapareciendo.

Algo más tarde de nuestro peculiar despertar llega una carta de Dong sun, en la cual menciona que algo malo ha pasado en el palacio y que en dos días estará aquí para contarnos los detalles que por carta son imposibles de explicar, un poco más abajo añade que Choi Taeyang dimitió tras llevarme a la muerte.

Lo último nos confirma, para nuestro alivio, que Taeyang nos ha contado la verdad y que podemos confiar en él. Después de hablarlo, hemos llegado a la conclusión de que deberíamos invitar a mi hermana y a Taeyang para que también conozcan las noticias por parte de Dong sun, aunque el problema será explicarle el porqué hay dos personas completamente iguales y con el mismo nombre, tampoco sabemos cómo se va a tomar que no esté muerto, como todo el mundo cree.

Primero decidimos ir a ver a mi hermana, por el camino vemos como poco a poco limpian la nieve de los toldos y empiezan las preparaciones para abrir de nuevo el mercado, algo que me llena de felicidad porque significa que la primavera está a la vuelta de la esquina, la cual es mi estación favorita. Al parecer Dak-ho se percata de mi repentina felicidad.

- No pensé que te hiciera tan feliz volver a ver a tu hermana. Tampoco ha pasado tanto desde que la vimos. - Al ir unos pasos por delante tengo que darme la vuelta para mirarle y poderle contestar, Dak-ho sigue caminando hasta llegar a mi altura.

- No es solo por eso, es todo. - Veo la duda en su cara y suelto una risa. Se cruza de brazos al llegar a mi altura, esperando a que le dé más detalles. Vuelvo a reír y entrelazo mi brazo con el suyo para seguir caminando. - Eres tú, la primavera, mi hermana, no sé cómo explicarlo. Digamos que simplemente estoy feliz, muy feliz. - Le miro con una gran sonrisa.

- ¿Te gusta la primavera? - Asiento sin mirarle. - También estás feliz porque vuelves a ver a tu hermana. - Vuelvo a asentir, aunque no sea una pregunta. - ¿te gusto? - Asiento, sin haber escuchado la pregunta, cuando me doy cuenta paro en seco porque Dak-ho ha empezado a reírse.

Le doy un golpe en el brazo y empieza a reír más fuerte. Una idea cruza mi mente para callarle y dejarle sorprendido a partes iguales. Me separo de él y le miro de frente, Dak-ho se apoya en uno de mis hombros sin parar de reírse, al estar un poco inclinado aprovecho para darle un beso en la mejilla, dejándole sin respiración y con los ojos como platos.

- Claro que me gusta, mucho, demasiado. - Lo siguiente lo digo susurrando. - Eres mi todo y no se que haría sin ti. - Antes de darle la oportunidad de reaccionar, ya estoy corriendo con el hanbok remangado y riendo.

Al rato le escuchó correr por detrás, me da alcancé en la puerta de entrada y me abraza por detrás, provocando que casi caigamos al suelo. Nos miramos y tras darme un corto beso en los labios empezamos a reír, lo suficientemente alto como para que Gyu jin y Taeyang salgan a la puerta alertados y sorprendidos.

Después de provocarles un pequeño ataque al corazón y de calmarnos les explicamos la carta de Dong sun y lo que habíamos pensado de juntarnos todos y hablar bien del tema. A ambos les parece bien, pero seguimos con el mismo problema de tenernos a mi hermana y a mí en la misma habitación.

Gyu jin da con la respuesta un rato más tarde, al parecer ella y Taeyang tienen un contacto que al parecer puede aportarles más datos sobre lo sucedido aquel día. Mientras nosotros nos encontramos con Dong sun ella se reunirá con el contacto y de esta manera dividiremos el trabajo y nos será más fácil juntar las piezas y encontrar al sospechoso.

Nos quedamos a comer tras la insistencia de ambos y pasamos gran parte de la tarde con ellos, hablando de sus viajes por Goryeo y de las diferentes personas que se han encontrado. He podido notar que Gyu jin tiene una fascinación por el mar tras verlo por primera vez en otoño con Taeyang y nos despedimos con la promesa de ir en verano los cuatro juntos y disfrutar del mar.

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Taeyang llegó a la vez que Dong sun, encontrándose ambos en la entrada. Dong sun, esta vez sin Janggun, se sorprendió al ver al guardia imperial en nuestra entrada y tras entrar confundido y preguntarnos sobre el tema le explicamos todo, evitando algunas partes. Cuando todo se había calmado y aclarado, y con un té en la mesa, nos dispusimos a hablar sobre el contenido misterioso mencionado en la carta de Dong sun.

- Al parecer hace una semana me llegó una carta de un compañero de la guardia que hace guardia cerca de los aposentos del palacio Gyeongbokgung, no me resultó rara porque no solemos escribir a menudo. - Hace una pausa para tomar un poco de té. - Esta vez el contenido era completamente diferente, estaba al tanto de mi investigación de los sospechosos y le había mandado una carta con los nombres. - Intercambia la mirada con Dak-ho y conmigo. - De ahí lo que os dije la última vez para descartar sospechosos. - Pausa para mirar a Taeyang, a este hombre le gusta crear tensión, en vez de guardia debería de haber sido actor o intérprete.

- El contenido de la carta decía que el eunuco, Eom young soo, había muerto. - La noticia nos deja sorprendidos y con un único sospechoso, pero antes de saltar a conclusiones debemos descartarlo como el asesino, porque aunque esté muerto no quiere decir que no sea el culpable.

- Antes de seguir, ¿es el verdadero asesino? - Taeyang es el que rompe el silencio y se lo agradezco internamente.

- Después de su muerte le hicieron varias preguntas a su padre y conocidos. Al parecer el día del asesinato estaba en casa con su padre, tenía el día libre y al parecer estaba muy enfadado con su padre porque le había pillado apostando por las noches en un bar cercano al palacio. - Ahí está la respuesta que necesitábamos y lo que nos deja un sospechoso, aunque el eunuco ha hecho cosas poco morales y acciones dudosas no se merece la muerte.

- ¿Cómo murió? - Para nuestra sorpresa es Dak-ho quien hace la pregunta, Dong sun se saca varios papeles del pecho doblados de diferentes maneras y los deja encima de la mesa. Dak-ho los coge y tras leerlos un rato se los pasa de nuevo a Dong sun, el cual hace un gesto hacia Taeyang con los papeles, pero este los rechaza, esperando la explicación de Dak-ho.

- Fue asesinado con una tela alrededor del cuello, hasta asfixiarlo. Después le taparon la cabeza y desordenaron la habitación, puede que robaran o buscaran algo. - Dak-ho suspira al acabar y una atmósfera rara inunda el ambiente.

- Eso significa que la sospechosa es Jeon hyun mi, la concubina con más prestigio y la que dirige a las demás. - Taeyang dejas que estas palabras nos calen hondo.