44. Alteración.
Rayven Cartier.
—Son ellos... —dice una voz masculina.
Reaccionamos a lo que sucede, nos separamos y Benjamín cubre nuestros cuerpos con una sábana.
—Deben ser ellos. Tienen las mismas descripciones. Llama a la líder para que nos lo confirme. —dice uno de los hombres armados, haciendo que me alerte <<Son los hombres de JJ>>. Miro en todas direcciones buscando una salida. Noto que Benjamín hace lo mismo, prestando atención a una ventana y luego a nuestra ropa en el suelo.
Nos movemos un poco para levantarnos, pero el sonido de varias armas siendo liberadas del seguro nos hace detenernos. Los hombres entran por completo y nos apuntan a la cara.
—Ya viene la líder, así que no se muevan o morirán aquí mismo. —un hombre alto nos amenaza.
Nos mantienen en la misma posición durante unos minutos hasta que se escuchan pasos rápidos por el pasillo y una figura conocida aparece en la entrada de la habitación. Su cabello rubio, belleza y su mirada llena de odio son imposibles de olvidar.
Petya entra realmente furiosa, su respiración es muy rápida y sus gestos son asesinos. Primero me mira a mí, luego a Benjamín y finalmente a nuestra ropa en el suelo. Esto la hace sacar su arma y apuntarnos.
—Malditas escorias —brama—. Ustedes dos deberían estar muertos y no aquí follando, me dan asco ... ¡Levántate y vístete! —le grita a Benjamín y él no obedece—. ¡Dije que te levantes y te vistas! Si no lo haces, mataré a Sky y al bastardo de Sergei. —cuando dice eso, abro los ojos en estado de shock. <<No, ella no puede tenerlos>>
—¿De qué estás hablando? Sky murió por tu culpa. ¡La dejaste en esa fortaleza para que muriera! —espeta Benjamín.
Petya mueve su cabeza en negación.
—¡No quieras seguir viéndome la cara de estúpida! —se acerca y lo golpea en la cara—. Mi hija está viva, tú la tenías, maldito inútil. Todo este tiempo me viste la cara, ambos lo hicieron —me mira—, pero eso se acabó. ¿De verdad pensaron que no me daría cuenta de que se las arreglaron para comprar a uno de mis hombres para que fuera su espía? ¿De verdad pensaron que caería en su trampa de llegar con todos a Centauri guiados por sus pistas falsas? ¿Realmente creían que volveríamos a caer en sus mentiras?
Se ríe y yo parpadeo. ¿Cuándo ocurrió todo eso? ... <<El plan>> "Atraer y juntar" Todo tiene sentido visto así. Esas pistas falsas de las que habla deben ser la estrategia de El hombre y Sergei (Estrategia que falló por lo que veo) Y... ese espía, Sergei debe haber sabido sobre los mellizos por él. Pero... ¿qué pistas eran? ¿Por qué Petya logró dar con los niños y nos encontró?
Y sí... No. Sergei y El hombre no pudieron haber sido capaces de usarnos de carnada. Ellos no pudieron. No.
—¡Ella no vive, la dejaste morir, loca! —grita Benjamín y entiendo su negativa, quiere ver si miente.
—Si ella está muerta, no te importará si mato a su gemela con su esclavo. ¿Quieres verlos? —chasquea, y uno de los hombres le entrega su celular para mostrarle una foto de Sky, Harper y Nikolay atados en una habitación—. Esas tres personas desconocidas extrañamente te conocen a ti. Al principio no querían decir a dónde habías ido, pero cuando Zinov amenazó con matar al Harper, no tuvieron otra opción. La "gemela" de Sky no quería decir con quiénes estabas, no hasta que mi padre comenzó a cortar al esclavo. Le dijo que estabas con un hombre y una mujer y solo dio descripciones de esta última, vaya sorpresa me llevé al ver que era la Kozlova... ¿Dónde está el otro hombre? Debe ser Sergei.
Mi sangre se calienta.
—¡¿Qué le hicieron al niño?! ¡Te voy a matar, maldita! —grito y ella se ríe.
—Tan bella tú preocupada por esa cosa que parió tu hermana. Espero que a Sergei le importe igual para que lo busque. Aunque sé que debe estar cerca —mira de nuevo a Benjamín—. ¡Vístete rápido!
Benjamín se estira lo mejor que puede para tomar su bóxer con la mano y ponérselo. Luego se levanta para tomar mi ropa y arrojármela. Me visto debajo de la sábana.
—¿Sin condón? —Petya discute, causando que Benjamín y yo la miremos mientras terminamos de vestirnos—. ¿Se lo haces sin condón a esta perra? ¿Tan bajo has caído? Conmigo solo lo hiciste una vez así y solo porque estabas drogado.
—Porque no eras suficiente para mí —los hombres de JJ se miran entre ellos y Petya aprieta la mandíbula—. ¿Qué? ¿Creías que eras suficiente para mí cuando yo no lo era para ti? —se ríe—, qué equivocada estabas. Solo fuiste una confusión mía, porque alguien como tú nunca estaría a mi nivel.
Sonrío al escucharlo hablar.
—¿De qué te ríes, perra? —Petya ni siquiera es capaz de responderle a Benjamín—. Se supone que deberías estar esperándome en Silver city con mi bienvenida o torturando a Narkissa, pero no, estás aquí comiendo de mis sobras.
—Si esas son tus sobras: —señalo a Benjamín— es porque no sabes comer. —mantengo mi sonrisa.
Veo como Benjamín sonríe de lado. Nuestra acción enoja aún más a Petya, y eso me satisface. Petya solo se preocupa por su orgullo y romperlo por completo es el objetivo.
—Sonrían todo lo que quieran, porque después de que atrape a Sergei, los torturaré a los tres como no pueden imaginar. Los haré sufrir hasta que me alaben ... ¡Átenles las manos y llévenselos afuera!
Los hombres de JJ la obedecen después de quitarnos nuestras cosas, por suerte el dispositivo se lo quedó Ortiz. Nos atan las manos, sacándolos del motel como animales. Afuera veo como sus otros hombres revisan el resto de edificios de la zona y solo puedo pensar en el edificio donde están los caninos.
Nos hacen caminar en medio de la calle, siendo el centro de atención de los ojos de los ciudadanos que permanecen fuera de sus casas llenos de miedo, ya que las están revisando. Veo los rostros de esas mujeres, hombres, abuelos y niños nerviosos. Todos nos miran sin entender por qué nos capturaron. Y entre todas esas miradas hay una que reconozco <<Ortiz>> Parece que estaba corriendo porque se ve agitado y me mira con asombro. Aparto la mirada para que no se den cuenta de que lo conozco y lo atrapen. Petya cree que el otro hombre es Sergei y no Ortiz, por lo que debe mantenerse así.
Nos guían por la calle que conduce a la única entrada de la zona e inmediatamente miro hacia el edificio donde estaban los caninos, notando que sus puertas y ventanas están abiertas, pero no parece haber nadie adentro. ¿Han sido capturados también y Ortiz logró huir?
Llegamos a unos camiones que estaban escondidos detrás de unos árboles. Odessa nos espera con un pequeño grupo de hombres.
—Dos gusanos juntos —dice burlonamente—. Ambos sobrevivieron a nosotros la primera vez, pero lamento decirles que no volveremos a repetir ese error. Hoy les mostraremos quiénes están a cargo de este maldito lugar —mira a Petya—. Lev está esperando tu orden. —señala algo, haciendo que todos vean en esa dirección. Está señalando las torres gigantes de señal y energía de la ciudad.
—Sergei es quien debe tener el acceso porque estos dos no lo tenían en sus cosas, así que no le daré esa ventaja. Sin señal, sin electricidad, sin cámaras, nada. Todo será a nuestra manera y cuando lo tengamos lo mataremos a nuestra manera.
Trago saliva y la veo disparar cuatro tiros seguidos al aire. Instantáneamente, un extraño sonido parecido a un eco y una exclamación de las personas de la zona muerta se escucha en la distancia, seguidos de silencio. <<Han dejado la ciudad sin luz y señal>>
Lo último que veo es la sonrisa de Petya antes de que me cubran los ojos y me metan en un camión.
Benjamín Connor.
Todo está en silencio, sé que estoy solo, pero no puedo ver. Mis ojos están vendados y todo lo que puedo escuchar es el motor del camión. Sé que pasan minutos hasta que se detiene y luego pierdo la cuenta del tiempo que pasa detenido, tal vez una o dos horas, no lo sé.
Mi mente no se concentra como debe, mis pensamientos solo giran en torno a Sky, Nikolay y Harper… No sé que les estarán haciendo, y los que más me preocupan son Nikolay y Harper porque en las palabras de Petya quedó claro que los están torturando para que Sky hable.
Muevo mis manos tratando de liberarme sin éxito, solo logro volver el aire pesado y sudar. Me calmo un poco y respiro muy poco para mantener el oxígeno. Mientras lo hago, las dudas vienen a mí una tras otra. <<El hombre, Sergei, lo que sucede, cómo pasó, un espía, pistas, como saldré de esto>>. Todo me da vueltas y no puedo encontrar una respuesta.
Luego de unos minutos escucho abrir la puerta del camión, logrando inhalar aire como se debe. Pasos se acercan a mí, haciendo vibrar el piso de metal.
—Daimon... —es Petya. Siento como su mano toca mi rostro—. Eres tan difícil de entender, ¿cómo pudiste hacerme creer que mi hija había muerto? ... Tampoco entiendo por qué estás con esa mujer. Ella no se compara conmigo —Ahora su mano cae sobre mi pecho—. Si tan solo fueras otro, si tan solo pensaras diferente. Todavía puede haber una oportunidad. —su voz suena demente.
<<Está enferma>> O siempre lo ha estado y yo no lo quería aceptar.
Me río falsamente. Sé perfectamente que ella tiene las de ganar, pero no voy a aguantar sus mierdas y delirios.
—Eres una jodida loca, ni siquiera hablas con coherencia, ¿soy difícil de entender? Esa eres tú. Y tienes razón, ella no se compara contigo, es mucho mejor.
Me abofetea.
—Una perra Kozlova nunca me superará. Solo dices eso porque estás enojado por lo de Sky. Ella estará bien, nunca le haría nada a mi hija, a nuestra hija. Lo que necesitas es tener a una mujer de verdad en tu polla otra vez —su mano juega con mi cinturón y luego entra a través de mis pantalones y toca mi miembro. Su toque me disgusta y trato de mover mis piernas para detenerla—. Déjate y colabora porque no lo siento motivado. ¿Olvidaste los viejos tiempos? —mueve su mano arriba y abajo sin ningún efecto sobre mí. No me produce deseo, solo asco.
Sus labios hacen contacto con los míos y aprovecho esto para morderla con todas mis fuerzas hasta que saca su mano de mi pantalón e intenta separarse. Detecto ese sabor a hierro de la sangre en mi boca y como líquido baja por mi mandíbula.
Petya logra zafarse, me quita la venda de los ojos y me golpea la cara varias veces hasta que se cansa. Veo como sangra y me río sin importar el dolor de sus golpes.
—¡Eres un imbécil! —me patea—. Deberías estar agradecido de que alguien como yo haya estado contigo... —dice más cosas que ya sé de memoria, siempre usa las mismas frases para hacerme sentir mal.
<<Esa idiota sigue creyendo que eso me afectará. Le daré un poco de su propia medicina>>
—No tengo que agradecerte nada, o bueno, sí, a Sky, porque es lo único que hiciste bien. Del resto no hay nada que destacar de ti, eres caprichosa, cobarde, irresponsable, obsesiva, loca, enferma de poder, una persona que nunca ha hecho nada innovador... Te puedo hacer una lista. Y te puedo hacer otra lista de comparaciones entre tú y yo, en la que se refleja cuál de los dos es realmente el inútil en la relación.
Se limpia la sangre de la boca con rabia.
—¿Cómo comienza esa lista? Con: "Soy un drogadicto y ella tiene una mafia bajo su poder"
—No, comienza con: "Soy un ex drogadicto que asume sus responsabilidades y ella es una Petrova que prefirió las apariencias antes que su hija y que cree que esa mafia era suya cuando era de Sergei" —sonrío, haciendo que sus manos se vuelven puños.
—Es una pena que no puedas terminar esa lista, debiste aprovechar mi propuesta porque ahora te haré pagar junto con la Kozlova y Sergei. —se baja del camión y regresa al momento con unos hombres que me bajan a la fuerza.
Afuera me doy cuenta de que estamos en la entrada de la casa presidencial, que está abandonada. No hay militares.
—Lev y Alexey se quedarán en sus respectivos puestos. Ya sabes, como lo hablamos... —Odessa le susurra a Petya algo más que no puedo escuchar.
—Bien. Ahora haz la otra parte del plan. Mi hija ... Llévate a estos dos contigo. —ordena y quedo confundido. Observo cómo sacan a Cartier de un camión todavía con los ojos vendados. Le quitan la venda y ella mira todo con desorientación hasta que hace contacto visual conmigo y vuelve a la realidad.
Los hombres de JJ nos tapan la boca con cinta, y con Odessa nos llevan al jardín de la casa presidencial, donde nos arrodillan. Luego vemos que Zinov y más hombres salen de la mansión, trayendo a Harper y Nikolay con ellos. Jordan está completamente golpeado y se ve débil. Nikolay no tiene golpes pero si cortes, le hicieron dos heridas en los brazos y puedo ver sus ojos temerosos. <<Cómo diablos pueden desquitarse con un niño>>
—¡No! —Harper grita, y Cartier y yo nos estremecemos cuando Zinov empuja al niño, lo tira al suelo, luego lo levanta de mala gana, agarrándolo por la camisa. Nikolay no llora, no se mueve, solo cierra los ojos como si aceptara su destino.
—¡No lo lastimes! —es Sky. Observo que unos hombres la traen.
—¡¿Tú también quieres morir, bastarda?! —exclama Zinov, tirando a Nikolay de nuevo.
—Váyase a la mierda —espeta mi hija—, y déjalo en paz. Él no tiene la culpa de nada.
—Solo por ser hijo de Sergei ya tiene una gran culpa sobre sus hombros, como tú, por ser hija de esa alimaña. —me señala y Sky nota mi presencia, pero extrañamente no parece sorprendida.
—¿Papá? —Petya entra de repente, enfrentando a Zinov, y me bloqueo por la mirada que hace. Su expresión es de sorpresa y fingida confusión—. ¿Qué... ? S...ky... No, esto no es real. Estás muerta, todos me lo dijeron... —mira a Sky y ella abre los ojos, sorprendida—. Nebesa... Dime que no es un sueño. —Cartier y yo intentamos hablar, pero la cinta nos lo impide.
Petya se acerca a Sky fingiendo que apenas la ve. <<Hija de puta. Quiero decirle a Sky que es mentira, que es una trampa>>. Observo cómo se las arregla para tener los ojos llorosos y tomar las manos de Sky.
—Mamá. Yo... pensé que estabas muerta. Mi papá me lo dijo —me congelo cuando escucho eso—. Me dijo que habías muerto, que te olvidara, que nos fuéramos. No quería creerlo, y tenía razón. Estás aquí, viva. —habla con un tono bajo e inocente. Incluso se nota cómo se le cristalizan los ojos.
Cartier voltea a mirarme sin entender lo que está pasando y yo me quedo inmóvil. ¿De qué está hablando Sky?
—Todo era mentira, quería separarnos. Pero no pudo, te amo mi Nebesa y ahora estaremos juntas pase lo que pase.
Petya la abraza y Sky le sigue el abrazo dejándome perdido.
—No debió haber sido su culpa. Mi papá no haría algo así, Sergei debe haberlo manipulado. Todo es su culpa, él lo obliga y no le queda más que obedecer —dice Sky con un aire de tristeza, haciendo que Petya la mire con ternura—. No lo lastimen, solo sigue ordenes, lo controlan, por favor no le hagas daño.
Petya me mira y luego a Zinov.
—No quiero que lo lastimen, él vivirá, el resto morirá en cuanto tengamos a Sergei.
—No, ninguno morirá. Solo Sergei.
—No, Nebesa. Lev ya pidió al Harper y la Kozlova tiene cuentas pendientes con nosotros. Tal vez puedas quedarte con el bastardo, pero con los demás no. Y no es negociable.
—Bueno, me conformaré con eso.
—No, el bastardo también morirá. —interviene Zinov.
—No, no lo hará. Ya le dije a mi hija que no y nadie cuestiona mis decisiones, ¿entendiste? —Zinov suspira y se retira del jardín con la mayoría de los hombres, dejando a Odessa con un pequeño grupo.
—Gracias mamá, siempre supe que podía contar contigo. Mi papá está cegado. —ambas me miran y yo parpadeo. ¿Qué diablos está pasando?
—Así es, haría todo por ti. Y cuando tu papá reaccione, finalmente seremos una familia... Pero mírate, cómo has crecido, me perdí tantos años, quiero saber de ti. Entremos a la mansión mientras Odessa les enseña a estas personas una lección de obediencia. Tú papá solo será un espectador, no lo van a lastimar.
—Sí, vamos. Y esa lección me parece apropiada. En estos años de soledad y confusión reflexioné sobre lo que se debe hacer por el bien propio y te entendí completamente. Solo querías ser la mejor y darme todo. Estabas en lo correcto.
Petya sonríe y le arregla un mechón de su cabello.
—Qué orgullosa me haces sentir, nunca nadie entendió mis ideas, pero tú sí, no esperaba menos de mi hija. Entremos... Tú te encargas del resto. —dice, haciendo que Odessa asienta y los demás se vuelvan hacia nosotros.
En ese momento Petya vuelve a abrazar a Sky, permitiendo que mi hija me mire sin que nadie se dé cuenta y me guiñe un ojo antes de mirar hacia la torre en la parte trasera de la casa presidencial. Luego mira a Nikolay, tratando de decirme algo.
Analizo como mueve los labios y creo entender lo que dice: "Sé lo que hago". Acto seguido, ella y Petya entran en la mansión y yo sonrío internamente. <<Esa es mi hija>>
Momentos después Odessa nos acomoda para, supongo, castigarnos. Sus hombres se posicionan a unos metros de nosotros junto a ella y se susurran cosas entre ellos.
Justo cuando un hombre intenta acercarse a nosotros con un cuchillo, varios disparos nos hacen tirarnos al suelo.
Veo como todos los tiros hacen caer a los hombres de JJ y como varias balas le atraviesan la cabeza a Odessa. En medio de todo ese caos, Nikolay se nos acerca gateando y saca un navaja de entre sus calcetines que usa para cortar nuestras cuerdas y las de Harper.
Me quito la cinta de la boca y busco el origen de los disparos, dando en la torre que Sky señaló anteriormente y sonrío al ver quién produjo todo.
Liam se encuentra en lo alto de la torre con una ametralladora en sus manos, dejándonos apreciar su típica sonrisa malvada.
Nos lanza una bolsa de lona y todos corremos hacia ella, revelando que hay muchas armas dentro.
—Ahí vienen los demás, así que comience la diversión. —dice, volviendo a disparar.
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