20. Sensaciones peligrosas.
Petya Petrova.
Me separo del rubio para vestirme. Él hace lo mismo, aunque noto que espera alguna palabra de mi parte, lo cual no sucederá. Salgo de la habitación sin mirar atrás, su polvo no estuvo mal, pero merezco algo mejor.
Al entrar a la fortaleza, voy a la habitación de mi hija. Cuando entro me doy cuenta de que Sky está con Narkissa y el esclavo que eligió. A veces pienso en las posibilidades de que Sergei sienta afecto por su bastardo, si es así, podría chantajearlo con este en busca de información sobre el supuesto objeto valioso.
—Milagro —comenta Narkissa con ironía—. Tú visitando a tu hija.
—He estado ocupada trabajando.
Narkissa camina hacia la puerta, riendo falsamente.
—Sí, por supuesto —abre la puerta—. Hoy saldré, así que no me esperen. —se va sin más preámbulos.
Algo extraño que noto es que Sky no me recibe con emoción, se ve muy seria y ni siquiera me mira. El que si me mira de reojo es el bastardo, que limpia el polvo de las ventanas.
—Ven esclavo —le hablo al niño y se acerca con miedo. Mi comentario hace que Sky mire lo que está pasando—. ¿Sergei alguna vez te habló o te trató como una persona y no como un esclavo? —el pelinegro niega con la cabeza—. ¿Sabes que es tu padre? —asiente—. Dime cómo lo sabes. —no me responde.
No sé si nació con alguna enfermedad, pero me estresa que no hable.
—¡Habla! —le ordeno, y sigue sin obedecer—. Te dije que hablaras. —lo tomo de la vieja tela de su camisa gris.
—¡Déjalo! —interviene Sky—. Es solo un niño, mejor ve y molesta a tus hombres. Solo ellos toleran tales actitudes.
Suelto al bastardo y miro seriamente a Sky.
—No me vuelvas a hablar en ese tono. Soy tu madre y me respetas.
—Si quieres respeto, aprende a darlo.
Su cambio de actitud me molesta. Esta mocosa no me va a estropear mis planes, ya verá.
—A partir de hoy tus clases de gimnasia han terminado —mi comentario la deja sin palabras—. Esa idiotez no te va a ayudar en nada. Ahora vas a tener clases de entrenamiento, eso si te sirve.
—¿Qué? No, no. Mis clases no, mi papá...
—Tu papá te abandonó, se fue, huyó. Así que deja de mencionarlo, tú no eras su prioridad. —le miento para que finalmente pueda dejar de lado sus sentimientos.
Noto que me mira de forma hostil, debo haber herido sus sentimientos, pero es un precio que debe pagar.
—Te odio.
Quedo perpleja por lo que creo haber oído. Hasta el bastardo se sorprende.
—¿Qué dijiste?
—Nada.
La veo ir al baño y cerrar la puerta de golpe. Al intentar abrir noto que le puso seguro.
No voy a perder mi tiempo con sus berrinches. No recibirá atención de mi parte. Ella debe aprender a hacer frente a sus emociones por sí sola. Así que salgo de la habitación y camino por la fortaleza, vigilando a los grupos y las entregas de productos.
Al llegar a los establos, compruebo de la misma forma que todo esté en orden. Con los grupos acordé venir a los establos los jueves para ver que se estén cumpliendo todas mis órdenes.
Los Esmintsy vigilan el exterior de los establos y, cuando entro en uno, noto que todos los prisioneros duermen tranquilamente. Camino hasta llegar al fondo, exactamente hasta la celda de Daimon. Está despierto y solo, ya que Sergei fue trasladado a un área solitaria para sacarle información.
Su mirada se encuentra con la mía, desencadenando cosas en mi cuerpo. Él se levanta del suelo y se acerca a los barrotes, llamando mi atención.
—Mantén tu distancia, Daimon. —alego.
—Fuera de aquí entonces. —su voz es fascinante.
—¿Tanto miedo te provoco?
—Me provocas muchas cosas.
—¿Cómo qué? —sonrío con petulancia. Vine aquí con un objetivo y lo voy a conseguir.
—Odio, estrés, rabia —levanto una ceja—. Y tal vez otras cosas que no diré porque me harían quedar mal. —su mirada me recorre de arriba abajo.
—¿Deseo? —comento y su mirada seductora lo confirma todo. Por supuesto que es deseo—. Eso se puede solucionar.
—¿Con una follada de despedida por mi muerte mañana? Eso no es práctico, ser follado y asesinado por la misma persona no es muy fantasioso.
—¿No sabes con quién estás hablando? Si sigues mis órdenes puedes obtener beneficios, puedo detener tu muerte o cualquier otra cosa. —le miento, los grupos no lo dejarían vivir, ya está sentenciado.
Me sonríe con picardía.
—Prefiero tener mi follada de despedida que tener que depender de una Petrova.
<<Logré mi objetivo>>
Miro en todas direcciones, les ordené a los Esmintsy que se quedaran afuera mientras yo revisaba, así que no creo que haya ningún problema.
Abro la celda, entro y soy recibida por los brazos de Daimon. Lo beso y siento como sus manos se pierden en mi cuerpo. Dirijo mis manos al cierre de su pantalón, pero antes de que logre bajarlo, un movimiento me detiene...
El hombre de ojos color avellana toma mis manos y me sonríe antes de empujarme abruptamente contra los barrotes.
—Lo que me provocas y me haría quedar mal es decir que me excita imaginar tu muerte —cubre mi boca con una de sus manos antes de que pueda gritarles a mis hombres—. No me inspiras nada Petya, y menos Deseo. Pero gracias por hacerlo todo más fácil.
Lo pateo fuerte tratando de soltarme, pero él no parece afectarse. De hecho, se ríe y luego saca las llaves que guardo en mi bolsillo.
—Buenas noches, y recuerda que volveré pronto por ti. —es lo último que escucho antes de recibir un golpe en la cabeza.
Benjamín Harris.
Sergei no mintió, ella sí vendría a revisar los establos hoy. Y tal como lo dijo, esta Petrova todavía tiene deseo sexual por mí; seducirla fue un éxito. Desearía poder matarla ahora mismo, pero Sergei me advirtió que no puedo hacerlo. Ella tiene que estar viva para sus planes que desconozco. Al parecer modificó un poco su idea principal debido al hallazgo del objeto y ahora también participará otro prisionero.
Miro por última vez a la rubia que yace inconsciente en el suelo lleno de suciedad antes de salir y caminar por el establo como si fuera un ser superior.
En la entrada del establo me espera el primer hombre de los Esmintsy, quien me entrega un arma con municiones y un paquete grande de drogas.
—Ya sabes lo que sigue. —dice y se aleja para asegurarse de que nadie venga.
Miro el paquete y me detengo a respirar un momento, calmando mis nervios. Luego extiendo un poco del polvo sobre una superficie de madera y lo respiro de inmediato.
La sensación no tarda en llegar, todo mi cuerpo comienza a encenderse y mi cabeza se activa de la misma manera. Me siento capaz de matar a todos, es como si mi cuerpo lo demandara.
"Debes acabar con los Zakhvatchiki que custodian la zona sur, ya en esa zona te alcanzará otro prisionero, quien te dirá cuál es el nuevo plan" Las órdenes de Sergei resuenan en mi mente.
Me dirijo a la zona sur sin parar, solo siguiendo mi instinto. Cuando llego, preparo el arma, me escondo en la oscuridad y silbo varias veces. Los silbidos alertan a los aproximadamente diez hombres que permanecen en esa zona; todos estos apuntan en varias direcciones y preguntan una y otra vez: "¿Quién está ahí? Responda o vamos a disparar"
Se escucha un silbido del otro lado de donde estoy y eso confirma que el otro sujeto ya llegó. Los Zakhvatchiki se paran de espaldas el uno al otro apuntando en las direcciones de los silbidos.
Tres silbidos seguidos me dan la gran señal: Descargar. Los Zakhvatchiki son los primeros en disparar a izquierda y derecha. Sin embargo, no me pueden dar por haber cambiado de posición. Los tomo por su izquierda descubierta, las balas no tardan en hacerlos caer, y con la ayuda del otro tirador que está posicionado al otro lado los cazamos como animales.
Cuando todo se detiene, el otro prisionero se me acerca y quedo sorprendido. No es un prisionero, es Dmitry Petrov.
—Tú...
—No me hables Harris, estoy haciendo esto porque no quiero estar de este lado cuando lleguen los meses oscuros, así que guárdate tus comentarios —frunzo el ceño, su comentario "Meses oscuros" no fue claro para mí. Sin embargo, prefiero no preguntar—. El nuevo plan te lo diré en un momento, primero debemos ingresar a la torre central. Espero que traigas las llaves que te pidió Sergei.
Corro junto con Dmitry hasta ingresar a la torre, entramos gracias a las llaves de Petya. En esta, el hombre de ojos marrones introduce su mano por el dorso de un cuadro antiguo y saca unos papeles negros sin nada escrito en ellos. ¿Ese es el objeto valioso?
—Ahora la siguiente parte —me informa—: Los disparos ya debieron haber alertado a los grupos, tu trabajo es guiarlos y salir por la zona norte. Yo sacaré estos papeles aprovechando tu distracción.
—¿Qué? No, esto no tiene sentido. Yo tenía que salir por la zona sur y más hombres me esperarían afuera para luego seguir las instrucciones de Sergei.
—Adivina Harris, el plan cambió, no voy a correr riesgos por ti. Nadie puede verme con estos papeles, así que haz lo que te digo e intenta sobrevivir.
Mi sangre se calienta.
—Seré un maldito cebo entregado en bolsa de oro. ¿Y mi hija? ¡Si muero, todo habrá sido una maldita pérdida de tiempo! —me siento enojado, pero mi cuerpo se siente fresco.
—Solo sobrevive, luego verás resultados... Alerta.
Dmitry y yo nos separamos cuando vemos luces que vienen hacia nosotros.
Las drogas en mi cuerpo todavía me mantienen activo, así que les disparo a los hombres desde lejos. Descargo mi ira sobre ellos, aunque la ira desaparece de repente y empiezo a sentir una extraña diversión.
Disparos y gritos me siguen mientras corro, sintiéndome ligero. Todo a mi alrededor se siente lleno de colores, se siente tan fantástico. No siento rastros de miedo, y mucho menos quiero dar marcha atrás. Sólo quiero seguir y seguir.
Mi realidad se distorsiona un poco, no sé cómo estoy logrando escapar, solo sé que disparo y escucho que gritan mi apellido, sin dejar de correr. Me protejo con la oscuridad de la noche, pero todo mi mundo da vueltas.
Para deshacerme de esos hombres me escabullo como una cucaracha, dejo de disparar y me quedo callado, hasta que llego a un lugar que me llama la atención; hay camiones de carga saliendo de la fortaleza. <<Mi salida está ahí>>
Permanezco en mi escondite, tratando de idear la mejor manera de llegar a los vehículos, pero no se me ocurre nada coherente. Ni siquiera pienso en el engaño de Sergei y en que debo hacer. Solo sonrío.
—"A todos los grupos. Hay un prisionero suelto, la Boss está herida y hay bajas en los Zakhvatchiki"
—"Cierren todas las puertas y bloqueen las salidas hasta encontrar al fugitivo"
—"Visto por última vez: En la zona central, cerca de la norte, está escondido entre las áreas sin luz"
A la mierda todo. Ya me han humillado suficiente hoy, no voy a perder la cabeza pensando, voy a actuar <<Vivir está sobrevalorado>> Sonrío aún sintiendo mi mente ligera.
Cierran la salida y por ello los camiones son devueltos al estacionamiento hasta nuevo aviso. Uno se estaciona frente a donde me estoy escondiendo e inmediatamente se me ocurre una idea... Salgo de la oscuridad y me acerco sigilosamente al camión, luego golpeo la puerta de este y el tipo que conduce baja la ventanilla.
—Identificación, tenemos que verificar que el fugitivo no haya tomado el lugar de uno de los conductores —le digo, apuntándole con el arma mientras me cubro la cara con ella—. ¡Identificación!
—Sí, tranquilo. —saca su identificación y me la entrega.
—Todo en orden. Ahora sal de ese vehículo para la inspección.
El calvo obedece, abre la puerta y sale del vehículo.
—¡на стоянке! —los hombres de Petrov gritan en la distancia, lo que hace que el hombre se gire para mirarlos a ellos y luego a mí.
Antes de dejarlo actuar, le disparo dos veces en la cabeza sin dudarlo y me subo al camión para preparar mi ruta.
Las alarmas empiezan a sonar, así que tomo marcha y acelero como nunca antes. La velocidad es colosal y se siente aún más fantástica cuando el camión se convierte en el objetivo de todos. <<Soy el centro de atención>>
Acelero aún más cuando llego a la gran puerta de madera, destruyéndola al instante. <<Libertad>> Vuelvo a sonreír, apretando el volante con mis manos, no sin antes ver el espejo retrovisor lateral y darme cuenta que los hombres de Petrov tomaron algunos vehículos para seguirme. <<Que empiece la diversión>>
Disparos golpean la parte trasera del camión una y otra vez. Esos hombres piensan que me detendré por unos cuantos tiros sin sentido, pero no. De hecho, voy a escapar de ellos de una bella manera; ya estoy cerca de ese lugar.
—¡пока, сучки! —les grito en su idioma antes de apagar las luces del camión.
Al hacer esto, coloco una caja pesada encima del acelerador y abro la puerta, calculo cuando debo saltar y lo hago. Salto del camión en movimiento, cayendo y girando a través de la maleza al costado del camino. Debido a la velocidad, soy lanzado muy lejos y no siento mi cuerpo, pero valió la pena.
Veo como el camión cae al abismo donde gira la carretera provocando una fuerte explosión al caer por completo. Todos los vehículos que lo seguían a lo lejos se detienen y los hombres de Petrov salen a presenciar el espectáculo. Veo sus sombras a lo lejos por la luz de los autos, observo que muchos pelean entre ellos. Los entiendo, ¿cómo le dirán a su perfecta Boss que me escapé frente a sus narices? Me gustaria ver eso.
Mi mundo da vueltas de manera extraña y mis ojos comienzan a sentirse pesados, así que me meto en un montón de malezas y cierro los ojos por un segundo para respirar.
•••
—Debe estar cerca de aquí. Los demás Petrov creen que cayó al abismo y murió, pero con mis hombres bajamos y no hay rastros de un cuerpo en el lugar del conductor. —abro los ojos de repente, notando que ya amaneció y los efectos de la droga han desaparecido, ya que siento todas las heridas en mi cuerpo.
—Debe estar a unas pocas horas de aquí, pero aparecerá, debe regresar si quiere recuperar a su mocosa. —es la voz de Dmitry. Por eso permanezco inmóvil en la maleza mientras ellos están al otro lado hablando.
—¿Por qué están tan interesados en este Harris? No le encuentro relevancia.
—Ese Harris tiene información que necesitamos para complementar los meses oscuros y es una buena arma contra Petya. ¿Creías que el plan inicial de Sergei para recuperar los grupos y sacar a Petya del poder iba a funcionar? Eso era solo camuflaje. La realidad es la venganza.
—Lo sé, y hoy cobra vida el camuflaje. Pero te aseguro que Sergei no lo logrará, aunque la humille no le darán la libertad.
—Pero los hará desconfiar.
Escucho con atención. Aparentemente todo fue un engaño, y no sé de qué información están hablando, pero no la obtendrán de mí. No voy a seguir con ellos, no voy a seguir arriesgándome por sus planes sin sentido.
Tengo a El hombre y sus hombres, no necesito de los Petrov. Sacaré a mi hija yo mismo. Sergei solo me era útil para escapar, y eso ya pasó. Esto nunca fue una unión, solo una tregua que cumplí siendo un maldito señuelo, pero que no seguirá por la traición.
Cuando se van, me quedo inmóvil por mucho tiempo, ya que no me siento capaz de caminar a la ciudad. También empiezo a temblar por la ansiedad y el frío.
—Solo un poco más. —susurro y saco el paquete de drogas.
Respiro una mayor cantidad de polvo y dejo que haga efecto en mi cuerpo.
Cuando hace efecto, empiezo a caminar sin parar hasta llegar a la ciudad. Ya en la ciudad un pensamiento me viene a la mente cuando paso frente a una floristería y veo unas rosas negras que me hace distorsionar la realidad.
<<¿Liam murió?>>
Por supuesto que no.
Pero... ¿Y si murió? Sus rosas negras.
Lo prometí.
Todo vuelve a llenarse de colores, pero el sentimiento de culpa no me deja en paz.
Si murió debe estar con lo demás.
Debo llevarle sus rosas.
☆☆☆☆☆☆
Buenas, buenas.
El capítulo fue confuso yo lo sé, tú lo sabes, todos lo sabemos JAJAJA
Y bueno... ¿Tienen alguna idea de lo que se viene?, ¿Por qué Dmitry está con Sergei?, ¿Qué planean?
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