Desde que era pequeña e inicie con mi entrenamiento de agente, la principal regla, aparte de no revelar nuestra identidad, era y es, no confiar en nadie, ni siquiera en nosotros mismos, pero que es lo que paso conmigo, me volví una chica común y débil, alguien que confía más en todo el mundo que en ella misma, una chica que por confiar, a perdido la batalla.

( Seis horas antes).

El mensaje había sido entregado exitosamente en mi celular hace cinco minutos, eder había cumplido y ya teníamos las coordenadas de la guarida de los del otro lado, nos preparamos con algunas armas que sacamos de mi casa aquí, no habíamos hidratado bien a base de sangre, teníamos que estar más fuertes que nunca y poder tener todo el poder para cuidar de Beatríz que también vendría con nosotros.

En mi espalda descansaba una mochila negra, en la cual llevaba algunas bombas, armas, cuchillos y la pistola para lobos, claro iba guardada en un lugar más seguro.

Me preocupaba que Beatríz nos acompañara, por que, no nos enfrentábamos a humanos, ni a criminales, si no, a lobos y los más sanguinarios guardianes de cameron.

- Todo listo en la camioneta. - Llego daimon a mi lado, tenia una holster en sus hombros, en ella llevaba un arma y cartuchos guardados. Podía oler la pólvora desde aquí y me encantaba.

- Andando. - Conteste.

Nos apresuramos a salir de la casa y subir a la camioneta, la guarida quedaba a las afuera de washington, nos tardaríamos menos de una hora en llegar, según eder, nos esperaría en la entrada trasera donde solo se abre cuando llega cargamento ilegal, al igual que las grandes cantidades de droga que se venden en cada parte de washington.

- Escucha algo, si en algún momento no llego a estar cercas de ti, has todo por esconderte y no dejar que te encuentren, yo iré por ti. - Ben le hablaba a Beatríz en el asiento trasero.

- Tranquilo ben, ella estará bien mi prioridad es mi amiga haré lo que sea por que este a salvo. - Voltee hacia donde ellos venían. - Y tu Beatríz, toma esto, te ayudara en dejar lo bastante mal por un tiempo a cualquier humano. - Le tendí mi pistola tasser que daba descargas eléctricas.

- Genial. - Dijo Beatríz admirándola.

- Recuerda, como lo practicamos el otro día. - Le guiñe un ojo a Beatríz y ella me respondió con una sonrisa.

- Que, cuando sucedió esto de que la enseñaste a defenderse, yo debería de salvarla de esos maleantes. - Refunfuño ben.

- Deja de ser un macho alfa ben, ya podre patearte el trasero. -

Me voltee de nuevo viendo hacia la carretera por donde íbamos, por el espejo retrovisor podía ver como ben y Beatríz peleaban como niños pequeños.

- Olor a sangre, olor a muerte y terror. - Empezó a hablar alex desde el asiento trasero que estaba atrás de ben y Beatríz. - Me encanta. - se desplomo en su asiento, como una chica enamorada.

- Deja de ser tan sanguinario alex. - Le contesto matt a su lado. - A matar se a dicho nenas!. - Matt dio un grito, que hizo que se me enchinara la piel, el ruido fue tan insoportable que todos nos tuvimos que tapar los oídos.

(***)

El resto del camino había sido tranquilo, sin ruidos de matt ni de ben y Beatríz, le doy las gracias infinitas a alex por haberles quitado la voz durante el trayecto, un metodo algo salvaje, pero efectivo.

Por más que internamente me repetía que, esta sería como alguna misión, solo entrar matar a algunos y cumplir con mi objetivo, lo que tal vez era miedo me invadía, no era por mi, era por mi novio, mis amigos y mi amiga.

Daimon no se cansaba de repetir, que todo saldría bien y después de esto nos iríamos a celebrar, pero mi corazón o tal vez solo mi sexto sentido me decía, que algo iba a fallar.

Un poco de tierra y algunas piedras se desmoronaban de la orilla del gran barranco de donde estábamos, eder nos había explicado que para llegar sin ser vistos a la puerta trasera teníamos que bajar por esta parte.

- O dios tendremos que hacer tanto esfuerzo por bajar. - Hablo Daimon irónico a mi lado.

- Esfuerzo más para ustedes, pero para mi y esta damita no. -Sin previo aviso, tomo a Beatríz de la cintura y trono sus dedos sonriendo burlonamente hacia Beatríz, en un segundo desaparecieron.

Al fondo del barranco se encontraba alex saludando con Beatríz aun a su lado.

- Ya veras, maldito demonio. - Grito ben tirándose hacia el fondo.

Después de el seguimos matt, daimon y yo hasta llegar a su lado, donde ben ya se encontraba con Beatríz a su lado, pero sin rastro de alex.

- Donde jodidos se a metido alex?. - Pregunto daimon a mi lado.

- Tu que crees, el cobarde se a vuelto invisible. - Respondió ben, pero para su mala suerte una rica no tardo en llegar a su frente.

La risa cómica de alex se escucho y aún que no podíamos verlo en estos instantes sabia que se estaba tomando el estomago.

 
(***)

Con el lapso de los minutos nos encontrábamos llegando a la puerta trasera de la guarida, eder nos esperaba en ella con la abertura para que pasaran solo una persona a la vez.

Cuando estuvimos todos adentro nos dimos cuenta que alex no estaba.

- Y alex?. - Pregunte a los chicos.

- Estoy aquí. - Apareció a un lado de nosotros.

- Bien. - Hable. - Donde es eder? - Pregunte para ir directamente al grano.

- La cosa es así, se dividirán en dos grupos, tienen que hacerlo para que arianna pueda llegar hasta la caja fuerte, ellos. - Dijo apuntando a los chicos. -Pueden ir por la planta A, para que distraigan y puedan deshacerse de los más posibles, la planta B, Arianna, es donde esta la caja fuerte, esta en la bodega de mercancía prohibida, yo estaré en los controles, abriré todas la puertas para que no suenen las alarmas. Pero ojo arianna, la caja no esta a la vista, hay una pila de cajas de explosivos en una esquina, debajo estas esta la entrada, busca algo para romper el piso de madera en esa esquina esta la entrada para llegar a la caja. - Termino de explicar eder.

- Quieres que vaya contigo?. - Pregunto un preocupado daimon.

- No, ve con los chicos necesitan ayuda y tu eres bueno en eso, yo me llevar a Beatríz, es mejor para que no se exponga tanto. - Conteste respondiendo su abrazo.

- Promete que te cuidaras. -

- Lo haré si tu lo haces. -

Un rentino e inesperado llego a mis labios de parte de daimon.

Eder nos mostró donde teníamos que ir para entrar al piso B sin ser vistas, Daimon y los chicos fueron piso A y eder, a los controles.

(**)

Pasamos por el piso B sin alguna interrupción, al parecer muchos se encontraban en otras partes, lo único que espero es que los chicos estén bien. La bodega de mercancía prohibida, era como entrar a una jaula de leones, había mucha mercancía fallida, así como explosivos en mal estado, entramos con cuidado de no tirar nada, todo estaba muy lleno y no se por que guardaban todo esto, podrían volar los en un segundo.

- Busca algo para poder romper el piso, siempre hay algo un tubo de fierro si es posible, yo quitare las cajas de los explosivos.- Le dije a Beatríz que venia a mi lado.

Beatríz fue en busca de algo que nos sirviera, y yo me dirigía a quitar cuidadosamente las cajas.

Eran solo cuatro lo que me fue más fácil con todo esto.

- E encontrado esto. - Hablo Beatríz trayendo un tubo que tenia una punta picuda.

Lo tome y empecé a repartir golpea en el piso, estaba funcionando, pero una parte de la madera no quería salir. Con mis dos manos arranque todo el pedazo de pozo de madera de un solo tiron. Por un minuto casi olvidaba que puedo hacer eso.

Dentro del piso hay un túnel con escalera de tal vez unos cinco metros.

Empezamos a bajar por ella con cuidado por que todo estaba sin algún rayo de luz. Cuando nuestros oiez tocaron el suelo, Prendí una linterna que llevaba en la mochila, la Prendí y me asegure de ver si el arma de mi pierna aun seguía ahí.

- Ten cuidado. - Le dije a Beatríz que venia a mis espaldas.

Algunas gotas de agua se escuchaban que caían del techo hacia el piso.

- Ahí esta. - Hable cuando la luz de la alarma de la caja fuerte se encendió y me reconoció.

Me registro la luz por todo el cuerpo y la luz verde se encendió.

Alarma desactivada

Narración

Mientras arianna y Beatríz sonreían por haber logrado llegar hasta la caja fuerte los chicos festejaban por acabar por el último entrometido, o eso pensaban ellos.

El piso A donde los chicos se encontraban tenia una trampa para los no invitados.

Los chicos al percatarse que una presencia a sus espaldas se encontraba, voltearon para averiguar de quien se trataba.

- Tu?. - Los Génova hablaron al mismo tiempo, sin poder creer lo que sus ojos estaban presenciando.

(Holaaaaa! nuevo capítulo, espero les guste y se que es algo tarde, pero e estado un poco enferma y mis energías eran cero)

De quién creen que arianna pensaba cuando dijo que perdió la batalla y quien creen que era la presencia en las espaldas de los chicos?

Voten, comenten y sigan :)

Besos:*