CAPÍTULO 46. "El consejo de Konoha".

[La imagen en multimedia ( yo la hice jaja) es patrocinada por un lector que me pidió la diadema de Dai-chan. Se agradece su preferencia.]

Dai camino hacia su habitación recogiendo varios pergaminos e insertándolos en sus sellos.

Salió con una sonrisa en su rostro y camino hacia la cocina donde se encontraba Kushina alegre cantando mientras cocinaba.

Dai sonrió para si al pensar en la cálida madre que Naruto pudo haber tenido sino fuera por los planes de los Ōtsutsuki y su ambición por el miedo a los de su clan.

*suspiro*

Dai camino sonriente hacia ella para después rodearla con sus pequeñas manos mientras pensaba sonriendo en su madre.

-Kushina tengo hambre, quiero Ramen. – dijo con voz infantil ante la Uzumaki mayor.

-Dai-chan eres tan infantil y mimada. – dijo, pero aun sin apartarla.

-jeje –

-De acuerdo, en un rato estará listo el ramen y solo para ti. - dijo sonriendo Kushina mientras acariciaba la cabeza de la menor.

-Si Minato y yo hubiéramos tenido mas hijos, hubiera deseado tener una pequeña niña como tú. – dijo mientras pensaba pensativa mientras sonrío cálida.

La sonrisa de Kushina a Dai le recordaba la mirada de su madre quien solo la miraba como algo único en el mundo. Ella extrañaba a su madre, y al estar con Kushina recordaba y sentía como la cercanía de su madre. Ella se sintió mejor pensando en eso.

-jeje, pero no creo que pueda haber una niña tan linda y única como yo, lo siento Kushina. – dijo a Kushina mientras se reía con arrogancia rompiendo el momento nostálgico.

- ¡Dai-chan! – grito molesta mientras reía del narcisismo de la menor, pero paro al mirar la mirar la cálida mirada que le lanzo la menor.

-Estoy segura de que si Kushina tuviera una hija seria como Kushina, así que no creo que estaría tan mal. – dijo mientras sonreía, dando una mirada picara.

Kushina se quedo sorprendida por su comentario durante un segundo y pequeñas lagrimas salieron de sus ojos para luego abrazar a Dai.

Dai correspondió su abrazo sonriendo contenta.

En ese momento entro Karin y miro a las dos con una sonrisa para luego correr hacia ellas y arrojarse en cima.

- ¡Yo también quiero el abrazo de Kushina! – dijo con voz infantil, las tres rieron al unísono al verse en el suelo.

-Dai chan vine a avisarte que las preparaciones están listas. Además, que Orochimaru-sama quiere hablar contigo sobre algo de Konoha. – dijo mientras sonreía a Dai que le aventó un cojín de una silla.

-Okey. -dijo sonriente mientras salía.

Dai se fue hacia el laboratorio después de preguntar dónde estaba Orochimaru.

Estaba dudosa preguntándose qué habría pasado en Konoha, Itachi ni Shikamaru le habían hablado de que haya pasado algo.

"Si estas escorias hicieron algo tendré que ir a darles una visita oportuna".

Pensó mientras sonreía maliciosa, al llegar al laboratorio vio a Orochimaru conversando con Jiraiya serio.

Dai vio esto y se puso seria, entro y se sentó frente a ellos y los miro. Estos se callaron y se miraron.

- ¿Y bien? ¿piensan decirme o no? – dijo viéndolos de mal humor anticipando lo que vendría.

-Después de que Danzo desapareció bajo tus manos, un Jōnin de la aldea te observo peleando con Danzo e informo al consejo de Konoha.

Koharu Utatane y Homura Mikotado decidieron apelar porque te pusieran en el libro bingo y te asesinaran ya que eres un peligro para la aldea.

Pensamos que era importante decírtelo. – dijo Orochimaru mientras miraba a Dai precavido.

-Mmm. – Dai asintió y cerro sus ojos.

Orochimaru inmediatamente se puso en guardia, esa actitud de Dai siempre lo asustaba.

Era muy raro el caos en que Dai actuara tan tranquila después de darle tal noticia, y ahora lo esta haciendo. Le daban lastima los viejos en ese momento.

Aunque Dai generalmente no era tan violenta, cuando lo era, es mejor estar del bando de los aliados.

Dai abrió sus ojos y lo miro, luego sonrió amable.

- ¡De acuerdo, en unas horas antes de que parta iré a dar una visita amistosa a Konoha! – después de eso se fue con pasos rítmicos.

Orochimaru y Jiraiya se miraron en pánico y caminaron rápido hacia ella.

Dai los miro sonriendo.

-Tranquilos, no haré nada contra la aldea. Simplemente haré una pequeña advertencia a quienes se quieran pasar de listos. – dijo sonriendo.

Dai se encerró en su habitación mientras planeaba en su mente y poco después salió de nuevo hacia Kushina.

-Kushina comencemos nuestro entrenamiento de Fūinjutsu, saldré en un rato así que primero quiero ayudarte. – dijo feliz.

-Okey, gracias Dai-chan. – dijo sonriendo, luego le mostró extendió a Dai la mano guiándola a la mesa para comer.

Dai y Kushina conversaron, mientras en otro lado Orochimaru veía como Jiraiya se ponía ansioso ante lo que dijo Dai.

-Jiraiya, tranquilo. Si dijo que no hará que peligre la aldea no lo hará. – dijo sonriendo mientras tomaba té.

-Eso no calma mi ansiedad, he visto como ha hecho las cosas en este tiempo y no es amable con sus enemigos. ¿Qué crees que hará con el consejo? – dijo preocupado.

-Tal vez los mate, pero dime, te preocupan esos viejos. Desde que subieron al cargo de consejeros no han hecho más que atrocidades para la aldea. La masacre de los Uchiha es un ejemplo. Sasuke-kun y Itachi son unos buenos miembros con gran potencial que ayudan a Konoha, dime si eso no fue un error. A comparación de ti, yo si apoyo su decisión. – dijo sonriendo.

Jiraiya lo vio incomodo, ya que el también sentía y pensaba que el consejo tampoco tomaba buenas decisiones y no podía refutar lo que decía su amigo.

Al final no pudo evitar suspirar y sentarse. Giro su rostro hacia los cuerpos experimentales de Dai y se asusto e inmediatamente cayo del sofá de donde se encontraba.

Desde que entro a la guarida no se le había pasado por la cabeza checar los alrededores. Ahora decidió hacerlo, lo que se encontraba dentro era algo impactante.

Se acerco a los recipientes y los miro fijo.

- ¿Cómo? - pregunto asombrado para mirar a Orochimaru que ya se encontraba a su lado.

-Esto es su trabajo, esta niña me ha traído grandes sorpresas. Es una genio total, no debes mirarla como una enemiga para Konoha y aunque no me creas ella ha provisto su protección tras las sombras a Konoha, tanto del ataque de Pain como de la sombra llamada Zetsu oscuro. Ella es la mayor aliada que jamás pudo haber tenido Konoha, deberíamos estar agradecidos. – dijo Orochimaru mientras sonreía a el contenedor.

-Eso no lo sabía. – dijo pensativo mientras se sentaba en el sofá asombrado.

-Es porque ella así no lo quiso, ella no quiere las gracias de nadie, ella solo quiere tener la paz en su vida, por ello ha estado luchando incansablemente sin importar el precio. – dijo sonriendo cálido.

-Se te ve diferente, nunca te había oído decir cosas así de nadie. Te ves cambiado, me alegro. – dijo Jiraiya mientras le sonreía a Orochimaru.

- ¿Sí? Yo también lo creo, desde que Dai-chan llego mi mente ha dejado los pensamientos pasados, ahora solo quiero ver que podrá hacer la pequeña. – dijo pensativo.

-Cuando partamos espero ver lo que te hizo cambiar de ella, tengo muchas expectativas. – dijo Jiraiya mientras sonreía.

-No te atrevas a intentar algo Jiraiya. Es una advertencia por nuestra amistad o ella puede molestarse y no querrás eso. – dijo Orochimaru mientras le sonreía risueño.

- ¡Oh! ¡ahora has encendido mi curiosidad, quiero ver lo que esa pequeña es capaz! – dijo animado mientras disfrutaba del momento que hace mucho no hacía con su compañero y amigo.

-Solo te diré que es peor que Tsunade. – dijo sonriendo.

Un escalofrío recorrió a Jiraiya pensando en Tsunade. Aun con mas expectativas por la pelirroja.

Después de que Dai entrenara a Kushina dudo de su experiencia como Kunoichi. Jamás había entrenado Fūinjutsu del mismo modo que Dai, de hecho, jamás pensó que fuera posible un método sencillo para aprender.

Si describiera el entrenamiento de recién, la palabra seria.

¡ASOMBROSO!

Es de una manera más dinámica que los aprendizajes tradicionales, quizá si desde un principio esta clase de entrenamiento se trasmitiera a en la escuela ninja muchos podrían aprender el Fūinjutsu de una manera mucho más sencilla.

Miro a Dai y pensó en que si Dai hubiera nacido en su época seria tan grande como Minato en este momento.

Ese pensamiento fue un tanto asombroso para ella.

Tal vez Dai podría convertirse en un futuro en Hokage de Konoha, ella misma se rió de ese pensamiento.

Desde que Dai deserto de la aldea, nadie querría que ella sea su líder. Pero Kushina aun conservaba el deseo que eso ocurriera ya que la aldea mejorara en el futuro en sus manos.

Ese pensamiento hizo sonreír a Kushina.

-Dai-chan ¿has pensado en la posibilidad de convertirte en Hokage? - pregunto seria Kushina mirando la expresión de Dai congelarse, luego sonrió irónica al aire.

-No, es una gran responsabilidad. No me gusta cargar con cosas que no me beneficiaran. Además, sabes que jamás una aldea me pondría como Hokage jaja- dijo irónica, luego sonrió a Kushina que la veía sorprendida.

-Ya veo. Sin embargo, yo creo aun, el que serias una estupenda Hokage para Konoha. – sonrió seria a Dai.

-Quien sabe. – dijo Dai disminuyendo la importancia de este asunto.

Jamás se le vino por la mente ser hokage, no creía además poder hacer un mejor trabajo que Naruto.

-Bueno. Me voy porque tengo asuntos urgentes que atender. Volveré en la noche jeje. – dijo mientras esta sonreía a Kushina con misterio y luego se teletransportaba.

Dai llego a la aldea y se puso su capucha, rápidamente se teletransporto dentro había dos ancianos.

-Bueno, bueno. Miren a quien tenemos aquí, si son los mismísimos Homura Mitokado y Koharu Utatane discípulos de Tobirama Senju. – dijo exclamando con sorpresa.

Los dos ancianos se levantaron asustados y quisieron llamar a los Jōnin, pero Dai sonrió y activo su Sharingan.

Una fuerza expulsora salió impidiéndoles moverse.

-No puedo dejarlos llamar a alguien, lo entienden ¿no? – dijo sonriendo amable.

Ellos intentaron salir de ese estado con el sello para liberar genjutsu, pero de inmediato se dieron cuenta que para empezar no sentían chakra en sus cuerpos.

-Ara, ara, queridos. ¿Por qué esa expresión? ¡Como si fueran a morir! – dijo Dai fingiendo sorpresa.

Luego como si no fuera nada con un gesto de su mano los levanto a ambos del suelo y los miro sonriendo.

Ambos se asustaron hasta el punto de mirarla con miedo.

- ¡¿co-co-cómo?! - dijo Homura con miedo.

Dai entrecerró los ojos fascinada con la expresión de ambos, sentía que la perversión de Orochimaru se le había pegado y ahora sabia porque él hacía eso.

-Para empezar, porque no soy de este mundo y tengo técnicas que ustedes jamás han visto. Se preguntarán ¿Por qué les cuento esto? Sencillo. No vivirán para contarlo. – dijo sonriendo.

Dai sonrió y se acerco a ellos paso a paso. Mientras estos intentaban furiosamente deshacerse del control de Dai, claramente en vano.

Ellos ni siquiera podían mover un dedo. Mucho menos deshacer su técnica.

-Segundo; ustedes sabían de las atrocidades de Danzo y aun asi dejaron que continuara con sus planes. Tercero; Porque me hicieron enfurecer, y ese es la peor decisión que han tomado en su podrida vida. – dijo Dai pateándolos y estos cayeron al suelo sin fuerzas.

-Saben, al principio pensé en dejarlos en paz. ¡Qué gran y estúpido error cometí! Una rata jamás cambia su naturaleza. No me interesa que tan heroicos sean para la aldea, ni me interesa que opine Hiruzen de mi después de esto. Para hacerle un bien a Konoha estoy dispuesta a ser odiada por todos a los que amo. – dijo Dai furiosa.

Los miro con profundo odio.

-Ustedes jamás estarían dispuestos de dejar su cargo ni admitir sus errores jamás, conozco a los de su calaña. Mucho menos sacrificar su futuro o vida por la aldea, tal vez en un momento de su pasado sí. Pero después de subir al cargo sus corazones se pudrieron dando la ilusión a ustedes mismos que aun aman a Konoha como antes, pero miren sus actos. Recuerden cuantas cosas han hecho para que Konoha caiga. – dijo burlándose mientras extendía su mano y tomaba el cuello de Homura con frialdad.

Homura sentía que las manos de Dai eran como afiladas dagas apretando su cuello. Sentía su final próximo a venir, cerro sus ojos con miedo.

- ¿Tienes miedo rata asquerosa? – dijo riendo mientras se burlaba.

Los dos sentían que Dai frente a ellos era un demonio.

-Deberías. No soy gentil en lo más mínimo con basura como tú. Además, que una vez decido algo jamás doy marcha atrás. Si digo que no veras de nuevo la luz del día es porque así será. – dijo Dai mientras dejaba caer a Homura en el suelo sin la mínima calidez habitual.

-Karma, que me sugieres que haga con ellos. No quiero que terminen tan bien. Quiero dejarles un lindo mensaje de advertencia a todos. – dijo sonriendo amable como siempre.

-Casi nunca pides mi ayuda mocosa, no te decepcionaré. Déjalo en mis manos. -dijo Karma con una gran sonrisa dentro de la mente de Dai.

- ¿Sorprendidos? Mi querido compañero no es algo común aquí saben, él y yo venimos a arrastrarlos de el paraíso hacia el infierno donde pertenecen. – dijo sonriendo.

-Saben, me iré por un tiempo mientras mi querido amigo les hace compañía, volveré para despedirme. – dijo sonriendo para después ser sustituida por dos ojos amarillos.

-Comencemos con la diversión, me pidieron ser atentos con ustedes...- Karma sonrió a ellos con amabilidad.

Segundos después los gritos despavoridos se escucharon en la habitación, sin embargo, fuera pareciera que todo es silencio.

Nadie, aunque quisieran podían ayudarlos, ya que nadie podía escuchar sus gritos de agonía con los que lloraban y rogaban por perdón.

Karma jamás tuvo piedad con alguien, mucho menos a alguien que trato de hacer daño a Dai. El fin del trio de discípulos de Tobirama termino con gracias a Dai.

CONTINUARÁ...

Kohais, aquí continuamos con la historia.

¡Espero les haya gustado el progreso!

Pronto verán nuevas luchas e intrigas asi que preparen su mente y corazón.

Por cierto acabo de utilizar mi Instagram para hacerlo de mi uso tanto personal como de las novelas, así que estén atentos. 

Dejare spoilers de la novela, ya que como dije estaré publicando mi vida y eso incluye mi avance de las novelas jeje así que ya saben vallan a seguirme, también consejos de lectura, recomendaciones, etc.

Dejare mi cuenta en mi perfil así que vallan.

Nos vemos dentro de poco, los amo.

Su autora.

-Smer

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top