CAPÍTULO 44. "La visita de Itachi."
Dai abrió los ojos y nuevamente un brillo azul plateado impregnó sus heterocromáticos ojos.
Absorbió toda la energía neutral y se acercó a las otras dos energías en lucha.
Introdujo sus manos en cada una y las dos marcas (el Sol y la Luna) se mostraron en las dos energías.
Pronto las dos energías como imanes se fusionaron de apoco en Dai.
Quien con un gemido ahogado por la calidez repentina cerro sus ojos.
Pronto de su frente (como con Serena de Sailor Moon) una energía brotó. Ya no era roja ni azul, tampoco era plata. Si no era de color Dorado. Que se filtraba de su cuerpo hasta su pecho.
Frente a ella un pico se colocó, donde pronto la energía se postró en el y con un alivio la mente de Dai se aligero.
-Las energías estaban luchando, mi mente era un caos, gracias al maestro de Karma pude fusionarlas. - en su mente pensó en el loco maestro de Karma y sonrió.
Su cuerpo se aligero y hubo un aumento de Fuerza, no física ni mental, sino más espiritual. Se sentía reunida en su cuerpo, y aunque era extraña no era incómoda ni parecía peligrosa. Por lo que la ignoro.
Pronto vio que de la esfera dorada un hilo se acercó a Dai y ella se desmayó de nuevo.
Quedando inconsciente. Sin darse cuenta que sus dos marcas (el Sol y la Luna), cambiaban de aspecto, se crearon nuevos símbolos a su alrededor concertados hasta su frente.
Al igual que las marcas de Tsunade cuando pelea, excepto que la de ella son marcas y no energía reunida.
Nuevamente las marcas desaparecieron y Dai quien flotaba en ese espacio desaparecía también de apoco.
Cuando abrió sus ojos observo que ya no estaba en las ruinas Uzumaki, sino más bien en la guarida de Orochimaru.
Sintiéndose aturdida por un segundo tocó su frente donde su diadema de dos hileras era marcada.
Masajeando sus sienes en círculos ella reunió sus recuerdos.
Notando la escena vívida en su mente, ella abrió sus ojos y escaneo su chakra, notando que había aumentado en cantidad.
Pronto una puerta fue abierta y se pudo ver a un Jūgo preocupado y sorprendido ante la escena de Dai sosteniendo su cabeza.
Corrió hasta su lado y la miro.
- ¡Dai!¡¿Estas bien?!- pregunto ansioso.
- Jūgo... ¿Cómo llegamos hasta aquí? - pregunto susurrando Dai, su voz era ronca.
-Te trajimos de vuelta a la guarida en cuanto quedaste inconsciente. Estábamos preocupados. - dijo Jūgo.
Era la primera vez que Dai lo veía tan hablador. Sintiendo su preocupación acarició su cabeza como un cachorro.
-Gracias, pero estoy bien ahora. Como te dije solo era una mala fusión en mi cuerpo. Ahora dame algo de comer que muero de hambre. - sonrió riendo, mientras Jūgo suspiraba de alivio al ver la actitud despreocupada habitual de ella.
-Claro es normal, permaneciste así por un día. - dijo serio.
Dai lo miro tranquila.
-Es normal, tenía que neutralizar todo. - dijo encogiéndose de hombros mientras le sonreía.
Jūgo asintió convencido de su respuesta.
-Ahora vengo, no te levantes. Llamaré a los otros y traeré algo para que comas. - dijo de buen humor y luego salió.
- ¡No olvides mi chocolate! - dijo antes de que saliera.
-De acuerdo- dijo sonriendo al ver que Dai estaba con su energía de siempre.
Después de que salió, la expresión de Dai cambio a una reflexiva y sería.
-Karma, ¿ya me oyes? - pregunto Dai a su amigo.
-Si, por alguna razón entre en invernación forzada durante un tiempo. - dijo serio al igual que ella.
- Algo está ocurriendo, algo muy serio. - dijo Dai sintiendo su cuerpo.
- Lose, pero tranquila. Estoy en ello y tratando de suprimirlo lo más que puedo. Aunque no te prometo nada ya que es demasiado intenso. - mirándola a los ojos, ella sonrió.
-Lose, pero tranquilo ya tengo una respuesta a eso. Haz lo más que puedas, al menos hasta que suprima a Kaguya en la Luna de nuevo. - dijo Dai acariciando al enorme bestia.
- Haré mi mejor esfuerzo, aunque estaré desconectado por un tiempo. - dijo y luego se desconectó de la conversación.
Dai pensó profundo en su presentimiento frunció los labios ligeramente. Sintiendo a la gente venir volvió a su sonrisa animada y miro a la entrada.
- ¡Chicos! Lamento haberlos preocupado- dijo sonriendo apenada ante los ojos preocupados de todos.
Aunque algunos eran más fríos que otros, todos reaccionaron al ver a Dai con su actitud animada.
-Me tenías con el alma en un hilo, no sabes lo mal que me sentí al verte desmayada en ese lugar y no poder hacer nada. Me sentí tan impotente. - dijo Karin con los ojos llorosos a punto de llorar.
Karin era la segunda persona cercana en la guarida de Dai, se conocían casi desde que llegó así que se habían tomado un gran cariño.
Orochimaru, se acercó a la cama y tocó la cabeza de la pelirroja.
- ¿Te sigue doliendo? - pregunto tranquilo, pero en las profundidades de sus ojos se vislumbraba ansiedad, miedo y preocupación por Dai.
-Tranquilo, estoy bien. Como le dije a Jūgo, solo fue una mala fusión, estuve reparándola por lo que me tardé un poco. Ahora estoy como nueva. - dijo estirando sus brazos con energía.
Pronto llegó Jūgo con mucha comida en brazos.
-Un batido de Chocolate, crepas, Fruta con Jarabe y Yogur. Cómelo, dime si quieres algo más. - estirando su mano para tocar su cabeza con adoración.
- ¡Gracias Jūgo! - dijo y comenzó a devorar todo.
Al poco tiempo todo estaba vacío y Dai con una expresión satisfecha acariciando su abdomen abultado.
-Ahora que ya has comido y estas más tranquila. Explica que ocurrió en la aldea remolino. - dijo serio Orochimaru.
Dai asintió volviendo a su seriedad anterior.
-.. Y eso fue lo que pasó. Tengo que descansar un rato mientras reguló mi chakra. Lamento tener que darles más carga de trabajo chicos. - dijo con pesar viendo a los demás.
Todos asintieron, la personalidad de Dai era testaruda y a menos que algo fuera realmente serio no se quedaría en cama. El que dependiera de ellos en este tipo de momentos reconforta a todos, ya que sabían que Dai confiaba en ellos.
-Está bien, no te preocupes. Podemos manejar todo lo demás. Tu ya te ocupaste de lo más importante que era derrotar a Danzō, ahora nosotros terminamos de manejar las pequeñeces. Descansa. - dijo Orochimaru sonriendo.
-Okey~- dijo Dai juguetonamente.
Todos viendo los somnolientos ojos de Dai sonrieron y dieron la vuelta para salir.
Obviamente Jūgo no quería irse, preocupado por Dai. Sin embargo, viendo los serios ojos de Orochimaru decidió salir con todos.
Después de salir, Dai dejó de fingir.
Se sentó seria en la orilla de la cama a pensar.
*Fuera de la habitación*
-Están seguros de que debemos dejarla sola, está actuando extraño. - pregunto Suigetsu mientras miraba a la puerta de la pelirroja.
-Está bien. Tengo a una invocación vigilando la habitación. - dijo Orochimaru entrando a la sala.
- Orochimaru, ella no está bien ¿no? entonces porque no la detienes en lo que sea que planee. - preguntó Sasori, que al igual que todos tenían esa pregunta en mente.
-Porque sé que ella no quiere preocuparnos, y entre más la presionemos se alejará y no dirá nada. Así es como es ella, testaruda. - dijo serio frunciendo el ceño.
Todos lo vieron pensando sincronizados.
"Ella es igual que su maestro"
-Orochimaru, entonces ¿qué haremos ahora? - pregunto Kushina.
-Por ahora hay que seguir manejando los preparativos, déjenla sola por un rato. - dijo alejándose del grupo.
-Creo que esto no acabará bien. - susurro Karin.
- ¿Qué dijiste Karin? - giro Suigetsu preguntando después de oírla susurrar.
-Nada, vamos a Konoha a seguir vigilando. - dijo dándose la vuelta hacia la salida.
Suigetsu se quedó consternado siguiendo a la Uzumaki.
En el laboratorio Orochimaru miraba el progreso de los Mitsuki, obstinado en la perfección realizaba cambios en su estructura.
- ¿Aún sigues cambiándolos? - dijo desde su espalda la pelirroja.
-Sabes que aún están incompletos, no puedo dejarlos como están. Ya viste a esas cosas blancas, no quiero que mi hijo sea un desecho como ellos. - dijo Orochimaru escaneando los signos vitales.
-Lo que los hace diferentes son grandes cosas. Tranquilo, saldrá bien. ¿Cómo está todo? - dijo sentándose en la silla reclinable.
-Va a la perfección, solo falta pulir algunos detalles, Karin y Suigetsu están en Konoha vigilando el progreso de la nueva Alianza Shinobi. - dijo girando hacia la pelirroja.
- ¿Por qué me ves de ese modo? - pregunto Dai molesta.
Desde que salió de la habitación todos en general la han tratado como un herido de alto riesgo, eso la ha hecho sentir muy inútil.
- ¿De qué modo? - pregunto Orochimaru dudoso.
- De ese modo, como si estuviera... No sé, olvídalo. - dijo para luego darse la vuelta y salir del laboratorio.
Al salir se topó con Sasori.
-Ven conmigo. - dijo Sasori tomando de la mano a Dai jalándola.
-...- sin decir nada, Dai siguió al pelirrojo.
Fuera de la guarida, Dai estaba montando a Hiroko.
- ¿Por qué me traes al bosque Sasori? Se que te gusto, pero no quiero que me violes. Lejos de todos, en este oscuro bosque.... Ah~ yo no sabía que tú eras así Sasori~ - se quejó Dai retorciéndose encima de la marioneta.
-Cállate y deja de decir idioteces. - dijo sonrojándose un poco.
- Jaja tú rostro me mata Sasori jaja. De acuerdo, dime para que quieres hablar tan alejado sino es para violarme. - pregunto Dai sonriendo ante su inocencia tan linda.
Vio que se quedó en silencio cabizbajo, luego comenzó a susurrar.
- ¿Qué dijiste? - pregunto para hacerlo avergonzarse aún más.
- E-estaba preocupado... - susurro un poco más alto.
- ¿Qué? - dijo Dai con una sonrisa.
- ¡Estaba preocupado! ¡¿Contenta?! - grito enojado y rojo hasta las orejas.
- ¡Sí y mucho! - dijo sonriendo.
Sasori miro a la pelirroja sonriente y se sintió aliviado.
-Y bien, ¿qué tienes planeado para ahora? - pregunto con una mano en su cintura observándola.
-Nada. - dijo Dai indiferente.
Sasori la observo serio.
- ¡Bien! Planeó varias cosas, pero eso yo lo pienso hacer. Todo está bajo control. - dijo Dai haciendo una pose confiada.
Sasori la observo fijamente y luego suspiro derrotado.
-Está bien, pero recuerda que tienes en quien apoyarte. -dijo sonriendo.
Dai miro su sonrisa sorprendida.
Luego fingió llorar.
-Sasori~ eres tan lindo, nunca te había visto sonreír. - dijo tocando su rostro apretando sus mejillas con fuerza.
- ¡Déjame! - dijo tratando de quitarla sonrojando.
-Eres tan lindo~- dijo restregándose en sus mejillas.
Dándose por vencido se dejó abrazar y tocar.
- ¿Interrumpo algo? -
Dai se giró viendo a la persona y sonrió.
- ¡Itachi! - dijo Dai y se giró con una sonrisa hacia el Uchiha mayor.
-Hola, Dai. - dijo con una sonrisa.
-Así que por eso me trajiste aquí, y yo pensando que me querías violar. Jeje~- se río Dai con burla.
-Claro que no. Ya deberías dejar de escribir esas novelas. No te están dejando nada bueno. - dijo Sasori negando con la cabeza.
-Bueno, como que no me deje nada bueno, pues ahí si te equivocas. Me deja dinero -dijo sonriendo.
*facepalm*
-Como sea, ¿ya le dijiste por qué estoy aquí? - pregunto Itachi sonriendo.
-No, pero intuyo que te dijeron lo que pasó. - dijo Dai mirando a Sasori molesta.
-Estaba intentando contactar contigo y no me quedo más opción que decirle. - dijo Sasori encogiendo sus hombros.
- ¡Oh!, y se puede saber ¿para qué? - pregunto Dai dudosa.
-Aún tienes que decirme que haré en tu "plan"- dijo Itachi serio.
-Ah ¡eso! . . . Tienes que ir a con Orochimaru por el momento. Él está a cargo de las posiciones. - dijo Dai aburrida.
-Eso quisiera ver, pero no quiero acercarme a él, es perturbador. Se queda viendo a mi Sharingan. - dijo abrazándose a sí mismo al recordar las miradas que le mandaba el andrógino de Orochimaru.
- ¡Tranquilo, yo también lo tengo y hasta ahora no me ha hecho nada! - dijo Dai con calma palmeándole un hombro confiada.
-Dai.... Tú tienes amenazado a Orochimaru, es por eso por lo que no te hace nada...- dijo Sasori con sudor en su frente.
- ¡Oh, cierto! .... Entonces, si témele. - dijo Dai haciendo que los dos se desestabilizaran (tipo anime donde se caen por una estupidez.)
CONTINUARÁ...
¡Hola hermosos Kohais!
¡Solo falta un capitulo más para terminar esta edición! ¡QUE EMOCIÓN!
Comenten que les estuvo pareciendo el progreso de la historia, así como sus especulaciones. Quiero ver que piensan que vendrá jeje.
¡Ahora sí, ya saben. Si les gusto este capítulo dejen una estrellita y comenten para saber que les pareció!
Un saludo de su autora.
-Smer
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