Al terminar de desbloquear el sello que había una compuerta en el suelo se comenzó a abrir.

Dai rápidamente le siguió el paso antes de que la puerta se cerrará.

Siguiendo al Kage Dai observó a su alrededor.
- Esto es extraño, nunca se habló de esto en el anime y mucho menos dijeron que había un tesoro de los Uzumaki. - dijo Dai susurrando mientras caminaba.

Llegando a una pequeña cueva donde solo había una pequeña caja en un pilar.

El anciano Kage que se veía unos años más viejo por la repentina ansiedad y tensión, sacó de su capa un pergamino dorado que inserto en la caja con una expresión preocupada.

- Sólo espero que esto sea lo correcto y que alguien lo pueda encontrar. Alguien que esté dispuesto a sacrificar algo de valor para que esto se vuelva realidad. Alguien de nuestro legado Uzumaki. - de pronto con un susto Dai salió de la visión agitada.

Si pudieras observar con cercanía sus ojos tomaron un brillo plateado azulado por unos segundos antes de que desapareciera.

Dai se levantó un tanto apurada y corrió a donde el templo, Jūgo la vio salir de ahí y la siguió.

Siguiendo la visión realizó los sellos para abrir la puerta y entrar.

Jūgo que se encontraba resguardando su seguridad no pregunto, ya que Dai se veía muy seria en esos momentos.

Sin embargo, se podía ver lo ansioso y preocupado que estaba por ella por su ceño fruncido poco frecuente en él.

Viendo que el piso se deslizó para mostrar una puerta nunca vista, Dai por primera vez desde que llegaron mostró una ligera sonrisa ladina.

- Por fin, sé que esto me llevará a mi respuesta. - susurró por lo bajo.

Corrió hacia abajo como si hubiera estado ahí muchas veces sin necesidad de alguna luz.

Llegando por fin a la habitación del viejo Kage, abrió la caja o al menos eso intento. Una fuerza poderosa introdujo un extraño poder y una barrera se presentó obstaculizando la entrada al cuarto.

Jūgo que se encontraba fuera de esta, se veía preocupado y ansioso golpeando la barrera queriendo entrar.

Sin embargo, está no se movería no importa cuanta fuerza ponga, justamente cuando Dai quería salir de ahí teletransportándose una mano casi transparente se lo impidió.

Observando fijo la mano, la cara de Dai palideció. Sin gritar Dai observó al ente frente suyo.

El ente la observó sonriendo.

- Por fin, después de tantos años encuentro a mi sucesor, sin embargo, noto algo extraño en ti. ¡Oh! Parece que has Reencarnado aquí pequeña y no simplemente como una de mi clan, aun así, eres digna de ser una Uzumaki. - dijo evaluando a Dai mientras asentía.

Sorprendida retrocedió un paso ante su cercanía. Ante su acción el viejo ente sonrió cálidamente.

- Pequeña ¿Cuál es tú nombre? - pregunto el ente a una Dai asombrada.

- ¿Quién eres tú? Por tu apariencia puedo ver qué eres un Uzumaki además que uno muy fuerte. Ya lo recordé, eres el antiguo Kage de la aldea remolino ¿no es así? - dijo Dai riendo al adivinar.

El anciano asintió un tanto sorprendido, pero rápidamente lo oculto.

- Puedo ver qué eres una niña muy inteligente, muy bien, me has gustado mucho más jojojojo. - río el anciano encantado.

- Anciano respóndeme rápidamente ¿por qué me trajiste aquí? - dijo Dai en guardia.

- No necesitas ponerte así, jamás te dañaría, soy después de todo tu antepasado. Te traje a ti porque tú llegaste aquí para heredar nuestro legado, el del gran Clan Uzumaki. ¿Acaso no sentiste la fuerza de tu herencia llamándote? - dijo sonriendo para luego caminar a la caja y abriéndola, sin embargo, en su mano se pudo captar una leve capa de Chakra plateada.

Dai viéndolo quedó un tanto en shock. Luego analizó la situación conectando cabos unos con otros, luego de saber el cómo llego se relajó.

Aquel maestro nunca la pondría en peligro. La garantía de eso es que él le heredó su gran poder.

Viendo el pergamino en las manos de aquel viejo Kage sus ojos brillaron con sabiduría.

¡Esta era su gran oportunidad para acceder a nuevos niveles de poder!

Dai extendió su mano suavemente alcanzando el rollo, el anciano vio la emoción y la renuencia de tomarlo, sin embargo, sonrió y dejó que el rollo finalmente tocará la mano de Dai.

Dai lo tomo y examinó de arriba a abajo el rollo.
En él se podían observar cómo runas y sellos en él desconocidos para ella, sin embargo, teniendo una sensación muy familiar.

Filtrando un poco de su Chakra Dai abrió el rollo.
Las runas y sellos al "sentir" El Chakra familiar comenzaron a brillar incesantemente.

"El rollo la reconoce como su maestra"
Pensó el anciano Kage con un poco de sorpresa.

Solamente aquellos con la sangre más pura de los Uzumaki podían hacer que el sello brillara así, pero la niña no era una Uzumaki pura...

¿Quién es está pequeña?
Con esa duda en su corazón siguió observando a la niña ya sin ninguna duda.

-Ya veo, con que así era. - Murmuro Dai después de leer un tramo del rollo en su mente.

-Anciano estas seguro de que lo entregaras por las buenas ¿así como así? - pregunto burlesca con duda en su mente.

-Claro que no, si fuera así en primer lugar no pondría tal barrera. Para ganarte completamente al rollo requiero que cumplas con el legado de mi Clan, nuestro Clan.

Te di solo una parte de él. Para desbloquearlo completamente necesitas una llave y solo te la daré luego que aceptes mi objetivo. - dijo el anciano con el mismo tono amable, sin embargo, en las profundidades de sus ojos se pudo observar un pequeño brillo de astucia.

-El cebo perfecto. Está bien, puesto que tienes lo que necesito y nuestra ayuda es recíproca no hay que tener formalidades. Aceptó. - poco a poco Dai confirmó su familiaridad con este mundo.

El rollo es uno de tipo ancestral que solo se ve cada varios siglos y solo 1 en 1 millón pueden obtener con requisitos, el que ese tipo de poder la aceptara es una gran noticia, sin embargo, para Dai quien ya había sufrido la reencarnación y vivido como ella quería eso no es nada fuera de los común.

Escribió un sello en el rollo, este se convirtió en humo entrando a su pecho. Dai no se alarmo por ello, ya que en la memoria de este rollo venia la forma de usarlo.

-Veo que ya lograste avanzar mucho en tu camino pequeña, y no sólo eso tienes muchos logros además de buena compañía. Sé que puedes lograr mi objetivo. - dijo dándole una palmada en su cabeza con una sonrisa amable.

A Dai le comenzaron a brillar sus ojos. El anciano le recordaba a su abuelo, ese viejo frogi que nunca paraba de hacer locuras.

Le recordó aquella vez que había ido a su casa a escondidas y la había tomado durante 1 mes para ir de vacaciones y pasar un buen rato sin decir nada a nadie.

Cuando volvieron todo era un caos, sus papas estaban hechos un lío muy preocupados por saber dónde había ido Dai con su abuelo.

Cada vez que eso pasaba Dai se imaginaba que haría sin su familia y ahora que ese pensamiento se cumplió a veces al pensar en ello se siente un tanto vacía.

-Mocosa, aunque no tengas a tu familia contigo aún me tienes a mí, que soy como familia ¿no? Así que no llores de nuevo, aún si no podemos hacer lo mismo aún permaneceremos unidos. - dijo Karma con seriedad, pero sus orejas y su rostro sonroja donde delataban lo avergonzado que estaba al decir todo eso.

-Gracias Karma. - dijo sonriendo feliz Dai ante su gran amigo.

- Anciano ¿cuál es tu objetivo? ¿De quién me debo vengar? Di nombres e incluso si están bajo tierra yo los haré pagar. - dijo Dai con una sonrisa maliciosa.

-Me agrada tu entusiasmo pequeña, debes de saber que nuestra tierra fue exterminada por una aldea y que robaron cosas valiosas, Aunque no todas fueron robadas como puedes una, el más importante amuleto de nuestro Clan fue tomado.

Solo un Uzumaki lo puede encontrar, hay una línea fina de conexión que aún sigue viva y últimamente ha habido señales mucho más fuerte en estos tiempos, hace una década me llegaron señales y eh tratado de encontrar a la persona que pudiera traerlo de vuelta. - dijo el anciano decaído y pensativo.

Luego como si una creciente energía lo envolviera, volvió a su Estado normal.

-Afortunadamente te encontré antes de que la energía se agotará y ya que aceptaste te daré la otra mitad. También te pasaré la conexión entre el colgante y yo.

Así será mucho más fácil poder encontrarlo. Y solo si estas a un rango de 3 metros lo encontraras, es todo lo que pude reunir para ayudar siento ser tan viejo. - dijo entristecido.

-No te preocupes anciano, te aseguró que lo encontraré, pero.... ¿qué debo hacer una vez lo tenga? - pregunto en duda la Uzumaki.

-Una vez lo tengas en tus manos, el colgante te guiará, así funciona. Niña se acaba el tiempo, pronto me tendré que ir, pero antes te entregaré fragmentos de mi memoria que posiblemente te ayuden en tu objetivo. ¡Buena suerte, nuestro legado! - una vez el viejo se marchó Dai con un brillo intenso recorriendo su frente sonrió amable.

-Anciano, esto es más que fragmentos. Realmente es como el abuelo. -Una energía desconocida se fusionó con Dai.

La barrera que cubría a Dai se desvaneció. Jūgo corrió asustado hacia Dai verificando su estado.

-Dai ¿estás bien? ¿Qué es lo que pasó dentro? -Dai tomó el brazo de Jūgo y se apoyó para levantarse.

Sintió como si toda su energía fuera absorbida una vez la barrera cayo.

-Una ventaja para nosotros Juugo, una muy buena. Eso es lo que ocurrió, ayúdame a sostenerme. - Dai que estaba sudando frío ante el poder desbordante que sentía pero que luchaba en su interior con la energía natural reunida.

- ¡Aaah! - grito Dai sosteniendo su cabeza con desgarrador dolor.

- ¡¿Qué ocurre? ¿qué ocurre Dai?! ¡Reacciona! ¡Nagato!¡Konan!¡Karin! ¡Sasori! ¡Vengan rápido! - Juugo rigió con ansiedad.

Pronto todos se reunieron alrededor de Dai tratando de ayudarla, pero por más que intentarán curarla no pudieron, hasta que cayó inconsciente.

- ¡¿Qué Rayos ocurrió aquí Juugo?! ¡¿Cómo es que Dai término en este Estado?!!¡Contesta con un demonio! - grito Karin tomándolo del cuello.

Pronto Nagato se acercó a Karin tratando de tranquilizarla.

-Cálmate, Jūgo debe tener una explicación razonable. Deja que se calme, el siente lo mismo que tú y todos nosotros. - dijo Nagato con seriedad, pero en sus ojos se pudo notar la ansiedad tras su fachada.

Karin viendo su expresión se agarró la cabeza con demencia y grito.

- ¡Moo~! ¡¿Cómo es que esto llegó hasta aquí, ella estaba bien cuando llegamos?! Gggg - sollozando un poco Karin se acercó a Dai y nuevamente intento curarla al morderla.

-Karin detente, eso no la ayudará. - comentó Nagato.

-Ella me pidió que no les dijera, pero ella estaba rara al llegar. Ella de pronto vino a este lugar y al solo acercarse al cofre una barrera la cubrió, no pude entrar por más que intenté.

Luego de que saliera estaba pálida y tan pronto dio un paso cayó al suelo y al preguntarle qué ocurrió, ella dijo que era algo muy bueno que nos daría ventaja y luego se derrumbó y aquí estamos. - explicó Jūgo con una mano en su frente con resistencia a lo que estaba pasado.

Poco tiempo después oscureció y Dai todavía no despertaba. Al igual que Dai Karma estaba en un estado de invernación en una cúpula rojiza.

Mientras todos tenían el corazón en la mano por Dai y su situación, ella estaba en un espacio negro.

Abrió sus ojos lentamente viendo a su alrededor con precaución.

- ¿Karma? - llamó varias veces.

Ella también llamó ligeramente en su mente, pero ella no pudo recibir respuesta.
Viendo que este no podía responderle dejó de llamar.

Explorando el espacio, ella vago nadando. Este lugar se sentía sin gravedad por lo que la única opción fue esa para moverse.

Viendo que no tenía fin, ella decidió concentrarse en ver si al menos podía comunicarse por su poder.

La diadema en su frente comenzó a brillar un poco, pero otra energía se reunió a su alrededor negando la comunicación como un choque de energía.

Viendo a la energía dispersa bufo ante su intento fallido.

Luego intento nuevamente con los regalos a Naruto, Sakura, Sasuke y Kakashi, pero al igual que como la primera vez esta se dispersó como si originalmente no estuviera.

Probó nuevamente con el enlace a Orochimaru, y este intento también falló.

Rindiéndose, ella sintió otro dolor de cabeza, una extraña energía la llamaba a la lejanía.

Deslizándose hacia la fuente, Dai fruncía más el ceño ante el aumento de dolor.

Viendo dos luces luchando entre ellas, intentando romper con la otra.

Sintiéndose familiar con las dos energías, Dai reaccionó al recordar lo que hacía antes de llegar aquí.

Pronto cayó en cuenta que esa energía era la del anciano y su energía.

Donde contenía todos sus recuerdos, conocimientos, poderes.

La otra, es la memoria y técnicas del anciano.

Tratando de regir en su mente, no podían fusionarse.

Pero en las profundidades del lugar una energía se establecía con más poder que las otras dos.

Ella sabía que era. El poder y memorias del maestro de Karma, Shinigami.

Este poder jamás tuvo conflicto con su energía por lo que antes nunca se había puesto a pensar en ello.

Recordando el pasado ella pensó que el sabría de este problema por lo que lo manejo por ella.

Pero nuevamente se presentó y ella no sabía cómo manejarlo.

Se acerco a la energía Neutral y la "toco"

Información se introducía en su cerebro, y un mensaje claro resonaba en su mente.

¿Qué es lo que le ocurre a Dai? ¿Cuándo despertara? ¿Todo será igual?

CONTINUARÁ...

Espero les haya gustado esta edición, recuerden dejar una estrellita si les gusto y comentar que les pareció.

Un saludo de su autora.

-Smer.