CAPÍTULO 22. "La llegada a la cueva"
Dai decide acabar la batalla de una vez y usa un Chidori, el cuál es diferente a los anteriores, ya que éste tiene un color negro intenso.
Mas intenso y a la vez más peligroso.
Naruto hace un Rasengan combinando su chakra con el de Kyūbi, dando como resultado un color morado.
Así después de un pequeño flashback sobre sus momentos juntos, ambos chocan sus respectivos ataques formando una gigantesca explosión de chakra.
Kakashi y Pakkun se percatan de que algo sucede, ya que el cielo se oscurece, y se apresuran.
La explosión toma forma de esfera negra empieza a abrirse y adentro se observa a Naruto y a Dai a punto de desmayarse junto a Sasuke y estos se preocupan en gran medida.
Un rato después Naruto está inconsciente en el suelo.
Dai se encontraba de pie intentando curarse con su chakra almacenado ya que empieza a sangrar como consecuencia del chakra que agotó con su Chidori y el acumulamiento de estrés por el sello maldito.
Como ya no tenía fuerzas decide irse y no matar a Naruto.
Kakashi y Pakkun llegan y se llevan a Naruto junto a Sasuke.
Al final aparece Zetsu, un miembro de Akatsuki, diciendo que el combate fue muy entretenido.
Mientras tanto Dai que iba caminando lentamente y con la mirada abajo se paro en medio del bosque y se subió en cima de un árbol en el que aun lado estaba un lago.
Está al verse tan sucia después del combate y como no quería que Orochimaru la viera así, se retiro toda la ropa y se metió en el lago un poco adolorida.
Se sumergió en lo profundo del lago y se quedo pensando en lo inevitable que sería encontrar problemas.
Al salir después de sentirse limpia y un poco mas calmada, se vistió de nuevo.
Y ella se sentó se sentó en el suelo y empezó a realizar sellos.
Pov Dai.
Empecé a curar mis heridas con el ninjutsu médico.
Al encontrarme mejor pude restaurar al máximo mis 6 sentidos captando la presencia de alguien.
-Salgan, sé que están ahí- dije para después sentarme de modo relajado.
- Itachi ¿no crees que fue buena?- le pregunto Kisame a Itachi.
Dai no les presto atención ya que recordó los típicos cliché de las novelas que alguna vez leyó.
Dónde la protagonista se encontraba con los miembros del Akatsuki y hacían cosas emocionantes haciéndome sacar una sonrisa divertida.
Sintiendo la mirada de Itachi lo miré con provocación.
La mente de Dai:
- Si nene, te doy permiso de hacer lo que quieras conmigo. Mientras dejas al cachorro tras el arbusto y hacemos cosas de adultos. ¿Qué tal?-
Fuera de la mente de Dai:
-¿No piensan pedirme permiso para llevarme?- les dije de la manera más calmada posible evitando sacar una sonrisa satisfecha.
Kisame sonrió burlón.
- Me gustas, Únete a Akatsuki le diré al líder que te unas, él seguro acepta ¿no es así Itachi-san? es interesante- dijo Kisame a Itachi y esté solo miro fijo hacia el frente ignorando su pregunta.
Miré la puesta de sol diciendo:
- Me gustaría seguir charlando con ustedes en serio, pero alguien ya me reservo. Si no les molesta, me retirare.- dije sonriente para después empezar a caminar.
Al instante siento el intentó de tomarme del brazo.
Rápidamente desaparezco en una bola de humo, para aparecer después en la rama de un árbol apoyada en mi brazo.
-Poco profesional de su parte chicos. Realmente me encantaría quedarme con ustedes, pero ya me retrasé demasiado, Itachi ¿recuerdas lo que te dije aquella vez?
Bueno, ya se lo dije a Sasuke y el te perdonó como favor que me debes- le dije de manera bromista y después me puse seria.
- No le digas a Sasuke donde me viste. -dije para después desaparecer y aparecer con el cuerpo parpadeante en frente de él con una sonrisa depositando un beso en su mejilla.
-Tal vez pronto nos veamos, hasta la próxima Itachi- dije para después hacerle con los dedos en la frente y sonreír burlona dejándolo perplejo.
Fgarme de ahí con una sonrisa apareciendo en otro lado satisfecha después de una escena como aquella.
¿Quién en su sano juicio teniendo la oportunidad de aprovecharse de Itachi Uchiha lo dejaría ir?
Exacto, ¡NADIE!
Con una paleta en la boca fui caminando por el bosque ubicando el sello de la cueva de Orochimaru.
Siguiendo el camino que me habían dicho los cuatro ninjas de Orochimaru me deslice rápidamente.
[...]
Ya había oscurecido y faltaba poco para llegar a mi destino.
A lo lejos ví la cueva de Orochimaru y con pasos tranquilos me adentre en ella y lo primero que vislumbre fue un pasillo largo.
Poco después de caminar en la confusión del lugar me encontré con Orochimaru y Kabuto, su secuas.
Al míralos sonreí.
-Sus mensajeros eran muy débiles, no podían ni con genin de Konoha. Se ve que clase de nivel tienen aquí, ¿estás seguro que obtendre poder si me quedo contigo?- comenté sarcásticamente.
Ese comentario no hizo que la sonrisa pedófila de Orochimaru se cayera, al contrario se ensanchó más, provocando que me molestará.
- Cuánto tiempo Dai-chan, me temo que no fue posible satisfacer tu retorno. Una disculpa, aún no terminaba de entrenar a esos mensajeros. Estaba midiendo la potencia del nuevo sello maldito, ya sabes. La experimentación es vital.- me dijo Orochimaru y yo sonreí ligeramente asintiendo a él.
-Muy cierto, pero ya que terminaste de experimentar lo suficiente, espero que no me defraude tu séquito. Estoy lo suficientemente aburrida de Konoha y su bola de débiles.- dijo Dai burlona recordando a Naruto.
-Por supuesto. Kabuto muestrale a Dai los alrededores de la cueva. Además dale de cenar, seguro está hambrienta.- dijo sonriendo.
- Orochimaru, no vengo a socializar contigo. Vamos a entrenar de una vez.- dije para después caminar en frente de él con mirada fría.
Siempre me gusto poder actuar con él así.
Él desea mi poder y yo deseo que se muera rápido para obtener su poder y su conocimiento.
Un trato justo, pense. Aunque el reloj marca su hora de muerte que esta siendo manipulado por mí.
Entre en una sala donde estaba vacía me pare en medio, fui seguida por ellos y viendo que Kabuto se ponía en posición yo fruncí el ceño.
- Sí esté tipo no dejá de estorbar lo mataré Orochimaru, será mejor que dejes de jugar y vengas a entrenar conmigo.- dije seria pero con un tono burlón.
El me miró y sonrió.
Lo tomé como un reto hacia mi poder.
-Si quieres jugar Orochimaru, te daré un poco de tu propio chocolate.- Pensé y después Kabuto uso un bisturí de Chakra.
Sonreí inferiorizando su poder.
Libere un poco de mi chakra hacia mi dedo anular y apunte hacia el.
-Con este dedo te venceré- dije imitando a Tsunade y este torció la boca en una sonrisa enojada.
-Dai, no me subestimes. No soy igual que esos tipos. - dijo serio y después yo sonreí.
- No es sub-estimación, ja ni un poco es una realidad. ¡Pero ya sé, hagamos una apuesta! ¡Quién gane deberá hacer todo lo que el otro quiera por el tiempo que quiera!- dije sonriendo.
Él miró hacía Orochimaru, quien miraba divertido la escena y yo con una mirada burlona pero seria en la cara.
Él se quedo en silencio unos momentos y finalmente dijo:
- Está bien- con hombros encogidos dijo.
Le di una mirada fugaz para luego mirar a Kabuto que me miraba irritado.
....
Un tiempo después con Kabuto arrodillado en el piso jadeando, con gotas de sudor en el suelo como un charco.
Dai estaba frente a él mirando sus uñas satisfecha.
-¡Maldición!- dijo gritando Kabuto en resignación yo sonreí.
-Te lo dije yo no subestimo, digo solo hechos reales. Esté combate no es ni calentamiento para mí, necesito combates que al menos me hagan sudar, pero tú ni siquiera lograste esto. Ahora ve y dile a Orochimaru que venga y me entrené. -dije para después alejarme con un ritmo relajado.
Saliendo del cuarto gire la cabeza y ví al pedófilo recargado en la pared con la mirada relajada sonriendo como usualmente hace.
-Te veo mañana Orochimaru, a las 3 de la tarde me mandas a despertar.
Te sugiero mandar un chocolate, además espero que llegues a nuestro combate a tiempo ni un minuto tarde.- dijo para después volverse y gritar al cuarto con voy orgullosa.
-Kabuto levántame con un desayuno lleno de azúcar, además prepárame varios tipos con quién calentar antes de luchar con Orochimaru. Con solo tú no creo lograrlo.- dije burlona a lo que él solo apretó las manos formando un puño impotente sin poder responder a mis demandas.
- Co-como Dai-sama desee- dijo temblando de la rabia contenida.
Mire a Orochimaru quien mantenía una sonrisa de loco y sonreí satisfecha girando de nuevo pero está vez a lo que sería mi nueva habitación.
Deje la mochila que traía sobre la mesa y active mi Byakugan para inspeccionar los alrededores buscando vigilancia.
Afortunadamente todo estaba en orden.
Coloque como es costumbre chakra en la perilla de la puerta ocultándolo del ojo humano.
Colge la foto que nos tomamos en equipo y sonreí para después recostarme en la cama aliviando la tensión de mi cuerpo
Cambie mi pijama con la ayuda de los objetos inanimados.
Después me puse a activar los regalos mandados a Naruto, Sasuke, Sakura y Kakashi para mantenerme informada acerca de lo que hacen y dejen de hacer.
Una vez hecho me adentre en mi mente y la figura de Karma se hizo presente.
-¿Cómo va todo?- pregunté reconstandome en una de las colas de esté.
- Bien, lo usual. ¿Estás bien?- Me pregunto Karma mirándome.
-No, pero lo estaré. Tengo que estarlo para poder seguir.- dije con el seño fruncido.
-...-
Pov omnisciente.
Con el silencio se Karma dio por hecho la conversación cayendo dormida.
Karma la observó mientras está dormía preocupado, sin embargo sabía que no podía hacer nada por reducir la carga de Dai.
Al menos no como él deseaba realmente.
Se apoyó en una de sus garras envolviendose junto a Dai para descansar.
En el sueño de Dai está veía a Naruto obstinado por qué volviera a Konoha junto a él. Pero Dai sabía que eso no pasaría, no al menos hasta que su plan se complete y quién sabe cuándo será eso.
Vio pasar también la escena del bosque de la muerte, donde Sakura era débil tanto en determinación como ninja como de persona, luego vio a la Sakura que ayudó a crecer y dentro de Dai la satisfacción floreció.
También vió la sonrisa de Sasuke al verla, su tristeza al contarle la verdad sobre el Clan Uchiha. El como Danzo por su obstinación mando destruir su vida, su hogar.
El rencor creció al ver la tristeza de esté, Dai caminó entre sus recuerdos.
Vio el sonrojo de Kakashi leyendo el libro regalado por Dai. Ésto saco una sonrisa a Dai.
Estaba contenta de que el sueño de su madre por fin se hiciera realidad, más aún sabiendo que Kakashi era feliz con el.
No solo vio a sus compañeros y sensei, sinó también los momentos compartidos con los de Konoha, la timidez de Hinata al contarle cosas sobre Naruto, las aventuras con Kiba y el adorable personaje de Akamaru.
La exorbitante personalidad de Ino al hablar sobre chicos y romance, el interés mutuo por los insectos con Shino.
El amor por la comida con Chōji, el amor por las armas que Tenten. La pasión por entrenamiento que Lee.
El descontento pero reflexion con Neji sobre debates. Así como estos escenas desbordantes se arremolinaban con Dai sacando enojos, sonrisas, llanto.
Sin darse cuenta que su chakra aumento su flujo dentro de sus sueños gracias a la liberación de estrés.
🍥🍥🍥
¿Qué tal, les gusto?
Ojalá sí, a mi me saco lágrimas el final.
Díganme qué parte les gustó a ustedes, así me dan inspiración para los próximos capítulos.
Bueno, eso fue todo por ese capítulo. Espero les haya gustado, dejen una estrellita si así fue.
Nos vemos en el próximo capítulo lindos y hermosos Kohais.
Un saludo a mi kohai que dijo que le gustaban mis historias y a todos mis lectores de Dai no Sekai🌀
Ésto se pone interesante de aquí en adelante.
Un saludo de su autora.
-Smer💚(〃゚3゚〃)
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