O4. Amenaza.
El día avanzaba y el rey, quién lo había encerrado en esa habitación desde hacía un rato, no daba señales de querer volver.
¿Quizás había sido muy osado en retar al gobernante de Daechwita de aquella manera?
Sí. Y de cierta forma, no llegaba a arrepentirse.
No tuvo oportunidad de expresar su descontento con quedarse en esa habitación del gran palacio, sólo y encerrado hasta quién sabe cuándo, porque el gran alfa Min ya había cerrado la puerta de madera y dado instrucciones a un guardia de permanecer en el pasillo.
Durante los primeros momentos en esa gran habitación había estado caminando de aquí para allá, frotando sus manos entre sí. Miles de teorías que podían llegar a explicar el porqué estaba encerrado ahí llegaban a su cabeza, hasta que estuvo a punto de considerar que el líder Min estaba planeando ejecutarlo, pero luego recapituló.
No estaba en ese castillo como un invitado, sino por una negociación que podía significar el futuro próspero y justo del pueblo de Daechwita, y Yoongi le convenía mantenerlo con vida.
El dilema del por qué debería escuchar las órdenes de alguien que, había recalcado, no consideraba su rey, empezó a golpearlo de forma inmediata.
Estaba muy enojado y no estaba dispuesto a seguir esperando, o hacerlo sin replicar nada, al menos. Con paso firme y seguro se dirigió a la salida de la habitación y abrió la puerta.
Una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro cuando la cerradura no mostró reticencia, pero inmediatamente dio un paso hacia atrás cuando una filosa y gran espada se interpuso en su camino, bloqueando la gran salida.
El pequeño omega frunció el ceño y cruzó sus brazos a la altura de su pecho en un intento por expresar su indignación, pero antes de que pudiera hablar, fue interrumpido.
-Tengo órdenes directas del gran líder de no dejarlo salir, no te recomendaría desobedecer las órdenes del alfa Min, omega - reclamó el guardia en un gruñido, sin dejar de empuñar su arma en ningún momento -Sé obediente y vuelve a la habitación.
El tono de egocentrismo, superficialidad y altanería era tan palpable que Jimin pudo sentir como su labio superior se alzaba suavemente por un pequeño tic. Si antes estaba enojado, ahora estaba furioso. Quería golpearlo, pero claro, estaba en evidente desventaja.
El alfa permanecía de pie en el pasillo, resguardandolo justo como un dragón defendiendo a una princesa en un castillo. La cuestión es que en este caso, el dragón era un desgraciado.
Y que Park Jimin no era una princesa.
-Usted no tiene derecho a hablarme con tal confianza, no lo conozco y mucho menos somos amigos. Yo no recibo órdenes de Min Yoongi, así que si sigue hablándome de esa manera el mejor comportamiento que recibirá de este obediente omega será un golpe en las partes más nobles de su cuerpo.
La postura del alfa flaqueó un poco, pero repetidamente comenzó a reírse a carcajadas, como si le hubieran contado el chiste más gracioso del mundo.
-¿Qué clase de omega tonto eres para hablarle de esa manera a un alfa?. Debería degollarte por ser tan...-
Claro, todo eso hasta que recibió un sorpresivo golpe en la muñeca que lo forzó a soltar la espada repentinamente y debido a la rapidez con la que el Omega lo desarmó.
-Como guardia del palacio real debería saber que nunca se debe sumestimar a un oponente, nunca de debe dudar a la hora de sujetar un arma. Si yo soy un omega tonto, usted es un completo inútil.
Una sonrisa de suficiencia apareció en el rostro de Jimin al ver como el alfa se arrodillaba en el suelo en un intento por retomar su espada, por un momento le gustó creer que la expresión de temor en el rostro del hombre era dirigida hacia él, le gustó sentirse temido por alguien que hasta hace unos segundos se creía superior. Pero la verdad era que la mirada de miedo era dirigida plenamente a cierto personaje que caminaba por el pasillo, en dirección a la escena.
Exactamente como en un teatro dramático, el hombre recién llegado empezó a aplaudir conforme avanzaba paso a paso, con una cínica sonrisa en sus labios. La misma ira que siempre lo atacaba al ver esos ojos llenos de maldad empezó a subir desde la punta de sus pies hasta su cabeza, su alma estaba repleta de desprecio a esa persona, y aunque iba en contra de todos sus principios morales, Jimin no se arrepentía del odio que sentía.
-Tal parece que tenemos unos cuantos incompetentes en el cuerpo de seguridad. Si un omega puede humillarte de esta forma, no quiero ni imaginar qué pasaría si hay algún enemigo cerca.
Kim JaeWook dirigió su gélida mirada hasta el guardia como forma de reprimenda inicial. La forma tan repugnante de expresarse proyectaba su forma de ver la vida, la idea tan retrógrada de la sociedad que ya permanecía en su mente. El guardia de menor rango intentó excusarse, pero el capitán volvió a hablar, esta vez dirigiéndose al único omega presente
-Este sería un momento muy sorprendente para cualquier otro espectador, pero yo no tengo ni la más mínima intensión de felicitar tus azañas antinaturales. - continuó.
-Es una buena virtud saber reconocer cuando alguien más hizo lo que tú consideras imposible. Soy un omega, y aún así he desarmado a otras personas además de este hombre - Jimin hizo una pequeña reverencia con la intensión de retirarse del lugar, quizás para poder irse a casa finalmente, pero se detuvo ante la voz del capitán que se pronunció en el pasillo.
-El rey me mandó a buscarte. Los términos para el acuerdo que propusiste están aclarados y solamente necesitas firmar algunas cosas, te espera en el gran comedor en diez minutos para que coman algo mientras hablan - Una sonrisa se extendió por los labios del castañito ante lo que dijo JaeWook, más que todo por lo correcto que había sonado, muy diferente a sus oscuras intensiones.
-Es un poco inverosímil que no dejes en claro tu punto de vista sobre esto.
-Guardia Choi, retírese - ordenó el alfa, mientras peinaba sus oscuros cabellos azabache hacia atrás. Cuando estuvieron completamente solos, soltó la risa que había estado reteniendo desde hace minutos
-Creo que es hora de que dejes de jugar con tu suerte, omega.
Un chillido brotó de los gruesos labios del menor ante el fuerte jalón de cabello que recibió, al tiempo que incontrolables temblores abarcaban todo su cuerpo. El tono amenazante que acompañó a la voz de mando del alfa, con toda la intensión de someterlo o someterlo, fue horripilante.
Jimin llevo su propia mano a la parte posterior de sus cabeza, en donde sus castaños cabellos eran apretados y tirados hacia atrás sin un poco de consideración, en un intento por aflojar el cruel agarre que la mano del alfa ejercía. Con sus piernas, y de algún modo, intentó defenderse o liberarse, pero cuando tuvo una manera de golpear al contrario, JaeWook estrelló el cuerpo del menor contra la pared sin soltar su cabello.
El castaño sintió su pómulo punzar de dolor, intento alejarse del frío muro del pasillo, pero con la presión ejercida en su cabeza le era imposible. El costado derecho de su rostro permanecía presionado con fuerza y sus ojos cerrados ante el dolor. Sonoros y constantes quejidos abandonaban sus labios.
-¡Suéltame, maldito! ¡No me toques!
-No necesito de una maldita espada para doblegarte a mi voluntad. Estas jugando con fuego, niño.
-¡Tu único trabajo es mantener al pueblo seguro, no voy a permitir que más personas sigan sufriendo gracias a ti, asquerosa alimaña!
-El mejor consejo que puedo darte es regresar a casa de tus abuelos y quedarte callado... - El alfa sacó de su funda una brillante cuchilla con empuñadura de cuero, mientras que su mano soltaba los cabellos del Omega, solamente para ubicarse sobre sus labios y retener cualquier grito que sabía que el omega iba a soltar.
Cuando la hoja del puñal paso por sobre las ropas del menor, inevitablemente, y debido a lo afilado del arma, razgó superficialmente la clara piel de la cintura del menor. Ahora sí estaba asustado, su omega chillaba en su interior por auxilio.
-A menos que quieras que no solo tú tengas un mal destino, claro - la exclamación de dolor puro fue amortiguada por la gran mano de JaeWook, justo cuando decidió pasear el cuchillo contra el pómulo del menor -¿Quieres eso?
Pequeñas gotas de sangre corrían, muy pequeñas para dañarlo en gravedad, pero cuando otra herida fue creada en su espalda, mucho más grande que las otras, Jimin negó desesperadamente ante la pregunta que se le fue hecha. Las lágrimas corrían por sus mejillas, y el corte en el pómulo ardió.
-¿Cómo te sentirías si tus viejos padres estuvieran en tu lugar? - Kim sonrió para si mismo al ser consciente del miedo que recorrió al omega justo después de aquella frase. La amargura en su aroma a vainilla de hacia presente y no pudo estar más satisfecho con ello -Si te atreves a abrir la boca, me darías el gran placer de ser quien apague sus vidas, ¿Realmente quieres que todo eso ocurra, solo por tu estúpida causa, Park?
Solamente por escuchar sus sollozos, JaeWook retiró su mano. Jimin cerró sus ojos dejando escapar torrenciales lágrimas mientras balbuceos se dejaban escuchar.
-P-por favor... - suplicó, intentando mirar hacia atrás. Se sentía terrible, no solo por las evidentes amenazas del alfa, sino también por tener que estar en esa situación. ¿Cómo pudo siquiera pensar que él podía salvar a alguien?
-No quiero escuchar tus malditas súplicas. Considera todo esto como una pequeña advertencia. Que vengas tú con el tonto deseo de la paz mundial no va a arruinar mis planes, así que o das retirada a toda esta mierda, o date por muerto.
Tan rápido como había llegado, las manos que dañaban su pequeño cuerpo se fueron. Jimin se deslizó por la pared hasta quedar sentado en el suelo, palpando con cuidado cada una de los cortes que JaeWook había provocado en su cuerpo.
No podía parar de temblar y su respiración se mantenía irregular, pero nada se compara al miedo en su interior. Estaba aterrorizado, y justo lo que tanto estaba evitando había llegado.
Había dado tantas vueltas en su conversación con Yoongi solo por mantener la seguridad de sus padres, y sin embargo tenía todas las de perder.
Kim JaeWook sería alguien de quien tendría que cuidarse constantemente.
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¿Pueden creer que ya tengo varias cosas planeadas para esta historia? 😎 Osiosi
Les voy a hacer el favorcito aquí, rapidito
Vayan a seguirme :( ver que me quedé estancada en los 570 seguidores me desanima jaja :(. Además, así se dan cuenta de la GRAN sorpresota que les tengo.
Pista: pueden pedir dedicaciones xd
Pueden enterarse del todo si ven mis últimos anuncios uwu.
Para los que no lo saben, hace unos días terminé la publicación de un three shot TaeKook (con el frutidelicioso incluido papuj 7u7) llamado "¡Fucking Mint!". Me gustaría también que fueran a leerlo :3
Ya sé que les jodo mucho, pero me siento re trancada estos días, y las clases virtuales (a.k.a tortura al estudiante) no me ayudan mucho tampoco.
Inserten cariñitos para la escritora
aquí ┗(•ˇ_ˇ•)―→
Gracias por leer 🌺
-Dovely/DiMo.
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