v e i n t i t r e s


Sabía que era una locura toda esa clase de pensamientos que pasaban por su mente, todos con respecto de la procedencia del amigo de Taehyung, los amigos nunca habían sido un problema entre ellos dos, pero YoonGi recordaba con bastante vergüenza aquellos episodios donde su ser más primitivo salió a la luz, todo por causa del aroma del chico que estaba en frente, y sinceramente se sintió como una patada en el trasero al conocerlo.

—Oh, he escuchado mucho de ti, gusto en conocerte —Bogum inclinó un poco su cabeza, en una especie de reverencia, típica que se realiza al conocer a una persona por primera vez.

YoonGi la devolvió sin ganas, mordiendo su lengua para no dejar salir todas esas respuestas venenosas que pasaban por su mente, seguramente Taehyung se molestaría bastante con él.

—Igual, siempre es un placer conocer a los amigos de mi esposo —tenía que ser amable ¿no es así? El chico en frente sonrió quizás un poco divertido con sus palabras, lo que hizo a YoonGi estar más alerta, o más bien su lobo lo estaba, él conocía muy bien ese aroma y no estaba contento, lo bueno era que esta vez no estaba en la capacidad de tomar el control sobre su cuerpo.

El alfa estudió a Bogum con su mirada mientras este volvía a tener una conversación con Tae, tratando de no ser muy obvio, el chico debía medir quizás unos dos metros, bueno estaba exagerando, en fin, no se podía negar que era apuesto, un alfa digno, que hizo que por primera vez en su vida YoonGi se sintiera insuficiente como alfa. Es decir, él era bajito, escualido y era él mismo que se clasificaba como una persona promedio, no era feo pero sin dudas no era apuesto, aunque Taehyung se encargara de repetirle que era el alfa más precioso, no podía creerle.

YoonGi se irguió, tratando de dar un porte más amenazante, quizás, algo que no pusiera en duda su condición de alfa. No con que Taehyung notó su extraña actitud y levantó una de sus espesas cejas con interés, ¿su alfa estaba tratando de intimidar? No era como esas veces que tenía una cara seria, esta vez lucía... adorable.

—Pasaré por tu oficina uno de estos días ¿está bien? —dijo Bogum, dedicándole una perfecta sonrisa al omega sentando en el auto.

—Está bien, así me dices mejor que es lo que necesitas, ahorita estoy un poco cansado y no puedo organizar bien mis pensamientos —comentó el embarazado, deslizando su mano por su panza, pero con el fin de tirar un poco de la camisa que empezaba a dejarle una parte del vientre al descubierto.

YoonGi no había participado mucho de la conversación, es decir, no tenía nada que aportar en ella.

—Bueno, que tengan buen día, me voy retirando —esta vez los miró a los dos e hizo una reverencia para cada uno, Min fingió una sonrisa, inclinando solo un poco su cabeza.

Cuando por fin el chico se fue, YoonGi cerró la puerta del copiloto, sin decir una palabra más, y caminó para tomar asiento, y por fin encender el auto para ponerlo en marcha, en un extraño silencio, no típico entre ellos. Tae miraba el perfil de YoonGi mordiendo su labio con una sonrisa en estos, él era tan lindo, sin poder ocultar sus sentimientos, por supuesto que notó que Bogum no fue de su total agrado, no sabía la respuesta exacta, pero tenía una idea.

—¿Alguna vez te dije que eras el mejor alfa? —el mayor miró brevemente hacía Taehyung, volviendo la vista hacia la carretera.

—¿hmn? —dijo extrañando por la repentina confesión.

—El mas inteligente, cuidadoso, excepcional, y guapo —siguió diciendo, haciendo a YoonGi avergonzarse un poco, ser alagado así por la persona que amas no tiene precio. Taehyung estaba más que satisfecho por la reacción, entonces colocó su mano en el muslo del mayor, apretandolo un poco, obteniendo la atención del alfa —y Te amo.

YoonGi no sabía que necesitaba tanto escuchar eso hasta ahora.

—¿Y eso a que se debe?

—Solo dime que me amas también Min YoonGi, no lo arruines —vio en primera plana a su esposo embarazado haciendo un berrinche, con el cinturón ya apretandole un poco, sus cachetes llenitos y algo de su vientre afuera, nunca había imaginado esa situación.

Analizó, concluyendo que lo tenía todo, y que deseaba tanto que perdurase atraves del tiempo, porque con solo una sonrisa Taehyung podía cambiar su estado de ánimo.

—Te amo —complació al menor, que aplaudió satisfecho.

El camino a casa pasó de ser un  silencio inquietante a un mar de risas y canciones desafinadas, ellos solo se necesitaban el uno al otro.

🌼🍃🌼🍃🌼🍃🌼

Después de varios minutos de haber llegado a casa y guardado sus compras en la habitación destinada al pequeño cachorrito, se apresuró a preparar lo que había prometido estando en aquella tienda. A su esposo se le notaba el cansancio, pues no era nada facil cargar con una pesada panza que aplasta todos tus órganos, y muchas veces llegaba a sentirse mal cuando lo miraba sentarse en borde de la cama siendo de madrugada, sin poder encontrar una buena posición para dormir, o cuando quitaba sus zapatos porque sus pies hinchados hacían que le apretaran, lo peor de todo era no poder hacer algo para ayudarlo.

Así que por eso se le ocurrió prepararle un baño, para que pudiera relajarse, y esto se lo había recomendado el doctor que los estaba atendiendo en el embarazo.

El alfa colocaba algunas sales de baño sobre el agua tibia de la tina, estas contenían aromas agradables, colores llamativos y tenían diferentes efectos beneficiosos para la relajación, exfoliación de la piel y dolores en articulaciones, si, se había encargado de conseguir lo mejor que pudiera encontrar en el mercado. Cuando le pareció suficiente volvió a donde había dejado a Taehyung, con una suave bata puesta, mientras veía su teléfono.

—El baño está listo, mi señor —bromeó el mayor llamando la atención del omega, que levantó su mirada, riéndose por lo dicho. El alfa se acercó para tomar sus manos y ayudarle a levantarse.

—No era necesario prepararlo por mi, te dije que yo podía —recordó, Taehyung podía ser terco cuando quería. YoonGi rodó los ojos, cansado de escucharlo decir que él podía hacer las cosas.

—Sé que eres totalmente capaz de valerte por ti mismo, y no estoy tratando de hacerte pensar lo contrario, pero existe algo llamado consentir, ¿lo has escuchado, Tae-ah? —el omega estaba con cara de que algo quería reclamar —¿hay algo de malo en querer tratarte como te lo mereces?

El menor cerró la boca y formó un puchero, ¿es que YoonGi no entendía que estaba sensible? ¿cómo se atreve a decirle esas cosas? Lo hacían sentirse conmovido sin razón aparente. Justo en ese momento llegaron al baño, el cual tenía la puerta abierta, y podían percibirse muy bien los aromas en el agua de la tina.

Taehyung se quedó parado en el marco de la puerta, había caminado con confianza hasta estar parado en frente de ese lugar. Si, sonaría muy cliché, muy repetitivo, pero el hecho de quitarse aquella bata frente a YoonGi lo llenaba de nervios, como si fuera la primera vez.

Bajo esa bata no había ninguna prenda, y el cuerpo que estaba abajo de esta no era armonioso, estrias y una gran panza que le causaba conflicto, añadiendo que en efecto no tenía un pecho del todo plano ahora, eran cosas a las que su alfa no estaba acostumbrado a ver en su cuerpo, y le daba tanta vergüenza.

—¿Solo te quedarás mirando o que? —preguntó el alfa, que había tomado asiento en el inodoro, que tenía la tapa cerrada.

El omega no sabía si ser directo o quedarse callado, suponía que el alfa le entendería, pero otra parte de él le decía que estaba siendo ridículo, trillado, e inmaduro de su parte. Pero no, cuando en su mente solo veía un cuerpo para nada estético, esta sociedad había dañado tanto su autoestima, se acostumbraba a ver fotos de embarazados con una tersa y perfecta piel, barrigas promedio, lisas y adorables. Eso él no lo tenía.

—No estoy bonito —prefirió ir por la verdad, a fin de cuentas, esa persona ya sabía cada una de sus inseguridades.

YoonGi sonrió levantándose de su cómodo asiento, y caminando hasta él, tirando de su mano, tomando el nudo de su bata, desamarrandolo sin previo aviso.

—Hey, no estoy listo —reclamó tomando esta de los bordes, evitando que cayera.

—Eres el embarazado más sexy que he visto —dijo el mayor, pues si, siempre es consciente de lo que pasa por los pensamientos de Taehyung con respecto a su nuevo cuerpo en esta etapa, y no importaba las veces que le dijera que era hermoso, las desgraciadas volverían. —Tae-ah tener estrías es normal, y no, no te hacen menos atractivo o provocador, ellas solo están allí recordandote una estapa muy anhelada en nuestras vidas.

—¿Y que no hay mejores formas para recordarlo? —el alfa negó divertido, y tomó las esquinas de la bata, quitandosela por fin a su esposo.

—Sé que el cambio que tuvo tu cuerpo ha sido fuerte para tu autoestima, y que se te hace casi imposible creer que eres un ser precioso, pero esta vez déjate llevar, me encanta como te ves y cada detalle que tu cuerpo tiene, no seas exigente contigo mismo —lo guió hasta adentrarlo en la tina, con bastante cuidado, y le ayudó a sentarse, para poder disfrutar de la deliciosa y relajante agua.

El menor tenía su labio afuera, una especie de puchero quizás.

—¿Te das cuenta de que me obligaste a desnudarme? —el alfa negó, y con un vaso que había llevado comenzó a mojar su cabello, aplicando shampoo para bebés luego —Puedo hacer eso yo mismo.

—Tae querido...Shh — eso causó una risa al menor, mientras YoonGi masajeaba suavemente, haciendo espuma en su cabello.

El omega paseaba sus manos por el agua espumosa mientras se dejaba mimar por su esposo, quien lavaba delicadamente su cabello, en ese momento se sentía tan querido, tan amado que supo que como Min YoonGi no encontraría a nadie.

Lo sé, estoy siendo aburrida, hemos perdido bastante gente en el camino y agradezco que algunas se hayan quedado, creo que no tengo esencia para escribir algo entretenido corté este cap para que no fuera tedioso, muchas gracias por seguir leyendo y ayudame, dime lo que quieres leer.

¿quieren que el mini min nazca ya? Estoy ansiosa.

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