v e i n t i s i e t e


La dulce fragancia distintiva de Taehyung se encontraba bañada en feromonas dispuestas a revelar su creciente enojo, aunque no era como si su sonrojado y molesto rostro no lo delatara, frente al alfa se encontraba lo que él llamaría como una gran masa de hormonas y sentimentalismo a flor de piel —cosa que no diría en voz alta bajo ninguna circunstancia— o lo que es lo mismo, una bomba a punto de explotar, su piel se erizó, de ahora en adelante procuraría recordar al pequeño chirelito que tenía en casa antes de planear cualquier cosa.

—¿Entonces? —insistió el embarazado, su molesta mirada le causaba escalofríos a su esposo, y no, no importaba que el orgullo de su alfa fuera  herido —¿No te importa nuestro cachorro?

El alfa tomó aire antes de levantarse de su lugar con las manos en alto, queriendose ver más confiable ante el menor, no era bueno que se estresara o se enojara mucho más de lo debido, lentamente trató de acercarse al chico que mantenía sus brazos cruzados, pero este seguía manteniendo su expresión inquebrantable.

—Tae, espera, déjame explicarte —habló suave, temiendo porque su esposo se alterara aun más.

—¿Por qué siempre me haces esto? —soltó, esta vez viéndose más vulnerable, su voz quebrantandose de la molestia y decepción —¡Siempre me dices que estás trabajando!  justo hoy el día de mi cita con el doctor me dejas plantado por trabajo pero al final resulta que estabas en casa, dime YoonGi, porque si así será siempre no creo que estés en condición de tener un cachorro, ellos requieren de tiempo, él siempre me tendrá a mi ¿pero que hay de ti?

Min cerró la boca ante lo dicho, Dios no, esperaba que fuera la rabia hablando a traves de Taehyung porque aquellas venenosas palabras se estaban escapando de sus manos.

—Taehyung, no saques conclusiones, sé que estás frustrado por encontrarme en casa, pero te prometo que hay una explicación detrás de eso, hay una explicación del porqué estuve tan ocupado el último mes —intentó apaciguar la llama, el calor de la discusión no le hacía bien a ninguno de los tres.

—¿Vas a decir tu típico "estás exagerando, Taehyung"? Porque creeme que estoy cansado de ser yo el histérico, que no te comprende y que no quiere que crezcas laboralmente, cosa que tú sabes muy bien que no es cierta porque si hay alguién que te ha apoyado en esto soy yo —señaló el omega, por supuesto que odiaba discutir, aun más con su esposo, pero no estaba dispuesto a dejar que todo pasara por encima otra vez, siempre ha entendido al alfa cuando se trata de su trabajo, no obstante tenían un bebé en camino, uno que requería de bastante tiempo y atención que ambos deben estar dispuestos a darle.

El mayor tomó su mano firmemente y lo guió hasta el sofa de su oficina, pidiéndole silenciosamente que se sentara, Taehyung hubiera sido terco y orgulloso en rechazar el pedido, pero la verdad es que con lo hinchados que se encontraban sus pies lo mejor era estar sentado, luego de que tomara asiento, YoonGi volvió hasta su escritorio, y sacó algo de los cajones que este tenía, una caja.

Taehyung observó curioso la caja que el alfa traía consigo, era de un tamaño mediano, no tenía idea de que podía tratarse, pero cuando su esposo llegó hasta su lado se la tendió, sentándose a su lado, tan cerca que sus piernas rozaban y podía escuchar su lenta respiración.

—¿Que es? —la tomó detallandola superficialmente, pero de inmediato desvió su mirada, para encontrar la de su marido, una mirada brillosa pero manteniendo su seria expresión.

—Llegaron antes de lo previsto, hubiera querido decorarla —señaló hasta su escritorio, en el aparte de los papeles de siempre y su computadora se encontraba una especie de papel de regalo.

El omega volvió su vista a la caja que reposaba en sus manos, ¿era su aniversario? ¿su cumpleaños? Miles de preguntas se formulaban sin tener alguna respuesta.

—No sabrás de que trata si no lo abres —alentó el alfa, dandole un pequeño toque con su pierna, que hizo que las suyas también se movieran.

Aun con la duda empezó a abrirla, se preguntó también porqué le estaba dando eso ahora cuando se supone que discutían, cuando esta estuvo abierta, reveló su contenido, libros. Tomó el primero, un libro de tamaño considerable, era de un agradable color rosado claro pero lleno de referencias infantiles, sus letras eran blancas

"Magia en versos"

—¿Recuerdas los poemas y cuentos que jamás fueron publicados? —preguntó, Taehyung sin desviar su mirada del libro asintió —Están todos allí.

Un poco más abajo del título se leía "recopilación de poemas y cuentos" era como si se transportara en el tiempo, varios años al pasado cuando su esposo trabajaba para un periódico local, escribía poemas y cuentos infantiles que solo salían en las ediciones del domingo, su participación en aquel periódico era muy escasa, luego de apenas un año trabajando con ellos le informaron que presindian de sus servicios, fue despedido sin ninguna otra explicación, lastimado su sueño.

—¿Y esto por qué? —preguntó

—Como nunca salieron a la luz, creí que nuestro hijo podría disfrutarlos ¿sabes? Quiero que nuestro bebé desarrolle amor por la lectura, que aprenda a apreciar este arte, por supuesto que no lo obligaré, solo cumpliré con instruirlo, él sabrá si es o no de su gusto a medida que vaya creciendo —respondió el alfa, su voz serena pero llena de emoción fue capaz de transmitirle a Taehyung cuan importante era para él —sigue viendo.

El omega dejó cuidadosamente el libro de lado, encontrándose otro, y de solo verlo unas lágrimas se arremolinaron en sus ojos, cristalizandolos, tomo el libro de pasta amarilla, como si fuera la primera vez que lo había visto.

"Serendipia"

Se atrevió a ojearlo un poco y en el pudo notar algunos rayones, correcciones, palabras encima de otras tachadas, era apenas el prototipo de este, lo cual lo hacía especial, YoonGi le estaba dando el primer prototipo del libro que comenzó todo.

—Tú y yo sabemos cuan importante es este para mi —susurró el chico, su voz se partía.

Cuando YoonGi quedó sin trabajo fue una época difícil para ambos, Taehyung lo vio caer ante la ansiedad y la depresión, ninguna editorial quería darle alguna oportunidad, le cerraban las puertas en su cara, todo parecía caer en picada, solo el omega creía en él, era su único apoyo en aquellos amargos días. Fue cuando llegó a una pequeña editorial, al borde de la quiebra, pero aun así fue la única que se interesó por su trabajo, la única que quiso darle una oportunidad para trabajar en lo que era apasionado, aunque trabajó bastante duro sus primeros proyectos no fueron un exito significativo, pero fue cuando llegó aquél que se encontraban en sus manos ahora.

Ese libro les había cambiado la vida, el primero de muchos exitos, fue el que abrió paso a todo aquello que alguna vez soñó.

—Para mi también YoonGi, ¿crees que si no compartiera tus sueños estaría aquí ahora? —unas traviesas lágrimas escaparon de sus ojos, bañando sus largas pestañas, bajando por sus regordetas mejillas.

—Lo sé, eres él único que estuvo cuando no era nadie —respondió este, mirándole como solo se podía mirar a la persona que amas.

El sentimiento era un poco amargo, pero se tornaba en cálido al recordar todo lo que habían logrado estando juntos.

Taehyung desvió su vista un momento, solo para darse cuenta de que aún sobraba un libro en la caja, sin pensarlo mucho lo tomó, su portada se trataba de un cielo estrellado y una luna donde descansaba un niño, sus letras eran de color plateado, tenían un pequeño relieve que el omega no evitó acariciar, notando bajo sus yemas el cambio de la superficie lisa, este libro nunca lo había visto antes.

"Jimin, el viajero de las estrellas"

—¿Jimin cómo el protagonista de serendipia? —preguntó, volviendo su mirada al rostro de YoonGi, que secaba una lágrima.

—Alguna vez te dije que era mi personaje favorito de todos los libros que he escrito —Taehyung asintió, sabía lo que significaba para él —tiene un gran valor sentimental para mi, por eso escribí un cuento, un cuento infantil.

El embarazado lo observó atento, curioso de saber hasta donde quería llegar.

—Estuve trabajando mucho en él y en lo de los poemas, créeme no fue fácil hacer la recopilación —confesó — por esto fue que estuve lleno de trabajo, además de que las portadas no fueron trabajo fácil, Namjoon me ayudó un poco, quería que fuera una sorpresa, sé que no es lo más fantástico que pude haber hecho, pero lo hice de todo corazón, para nuestro cachorro.

—Es fantástico —contrarío el omega tomando la mano de su esposo entre las suyas —Todo lo que hagas con esa pasión es maravilloso.

El alfa sonrió besando el dorso de la mano de su precioso omega.

—Lamento no haber sido tan responsable contigo como debía, y por supuesto que sé que a ti y al bebé les debo más tiempo del que les doy —se disculpó sincero —Y Tae... si tú estás de acuerdo yo... Em —carraspeó su garganta.

Taehyung sonrió al verlo tan nervioso, creía saber lo que el alfa estaba apunto de decirle, lo había notado desde que vio aquél libro.

—¿Quieres que se llame Jimin? — la sorpresa en la cara de  YoonGi no pudo ser disimulada, pero asintió varias veces, esperanzado por la respuesta, Tae se rió de su entusiasmo.

El omega acarició su panza y se concentró en ella, dejando al alfa con la palabra en la boca.

—¿Oiste bebé? Papá escribió un libro únicamente para ti ¿no es genial? Mi pequeño Jimin.

Todo enojo había desaparecido, estaban llenos de melancolía y sentimentalismo, era un precioso momento para atesorar. YoonGi sonrió dando las gracias, besando sobre la cabeza de su omega y guiando sus manos a su panza, sintiendo al pequeño Jimin responderle, seguramente feliz por tener un nombre por el cual ser llamado, un nombre lleno de hermosos significados para sus papás.

—Y ya tengo hambre —y no podía faltar el comentario de Taehyung, casi deshaciendo aquella atmósfera.

Espero que les guste en serio 🤔 no tengo idea de como le irá a este capítulo

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