v e i n t i n u e v e

treinta y cinco semanas

Unas manos masajeaban su cabello lleno de espuma con sumo cuidado y esa acción le hacía suspirar del gusto, tenía algo de tiempo sin sentirse así de consentido, con una mascarilla sobre su cara y dos rebanadas de pepino cubriendo sus ojos, sus tensiones se disipaban en ese momento y agradecía por ello, pues no le estaba haciendo ningún bien estar estresado. Estiró sus piernas a lo largo de la tina, el agua tibia haciendo su trabajo relajando sus musculos, una maravilla.

—Creo que ya es hora de un corte —escuchó como decían detrás de él, mientras el masaje sobre sus hebras no se detenía.

Taehyung negó, eventualmente tendría que cortar su cabello, pero aun no, le gustaba como estaba por ahora, su cabello se notaba un poco más suave y brilloso desde que estaba embarazado, quizás luego de que naciera el bebé iría a la peluquería a decirle adiós.

—¿Me repites por qué estás haciendo esto? —dijo sin responder el comentario hecho anteriormente.

—¿Es que acaso es un delito consentir a un amigo? —respondió riendo, con esa característica risa contagiosa que en lo personal a Tae le agradaba.

El menor negó respondiendo a su pregunta, de todas formas no estando conforme con la supuesta respuesta, él quería saber más.

—Ahg Tae, no lo pienses tanto, me duele que no me creas capaz de hacer esto por ti, sé que el aseo mientras se está embarazado es un poco difícil, así que como estamos muy cerca del nacimiento me pareció buena idea hacer esto por ti, para que estuvieras más relajado —contestó, esta vez tratando de quitar la espuma del limpio cabello pelinegro, quizás haciéndose el dolido en esta situación.

—Es que estabas desaparecido, casi no te veo —dijo el omega menor.

Se hizo un incómodo silencio en aquella habitación, Taehyung se preguntaba si había sido malo mencionar la falta que había hecho Hoseok en su vida, le escuchó aclararse la garganta mientras dejaba de rociar agua sobre su cabello, no pensó que el mayor pudiera sentirse atacado al respecto.

—Uh... bueno —comenzó a decir el mayor entre titubeos nerviosos

El embarazado entendió, negando de repente.

—Hey no pasa nada, ya estás aquí y eso es lo que importa —intentó detener, no sabía que algo así podía poner incómodo a su amigo, no estaba tratando de acusarlo de nada.

—No, no, tengo algo que decir para explicar mi falta, aunque sé que no es una excusa, es la razón de mi ausencia —trató de explicarse.

Se sintió curioso de repente, entonces si había una razón, él había pensando que quizás Hoseok ya no quería compartir más con él, quizás se había vuelto tan fastidioso que no podía soportarlo.

—Bueno Tae, eres mi mejor amigo, eso no ha cambiado para mi, lamento estar un poco alejado, y más en una etapa como esta tan importante para ti, fui un mal amigo —se disculpó, quitando los pepinos de los ojos del omega, para que este pudiera verle.

Taehyung parpadeó varias veces tratando de acostumbrarse a la luz del lugar, y volteó para poder encarar al castaño.

—No te preocupes por eso hyung, para mi sigues siendo mi mejor amigo —el mayor le sonrió auténticamente y buscó su mano para tomarla, suspiró.

—Tae, no sé como te tomarás esto, no es por ser dramático, sólo que ... no sé —estaba un poco nervioso, no consideraba que estuviera haciendo algo malo, pero quizás esto significara falta de lealtad para Taehyung.

Sin quererlo el omega dentro de la tina comenzó a sentirse nervioso también, el ambiente estaba lleno de esas feromonas, le inquietaba un poco, ¿qué podía ser tan grave como para ponerse así?  Estaba poniéndolo un poco incómodo.

—Habla tonto, me pones nervioso también —reclamó golpeando su hombro, mojandolo un poco, sin poder contener esos nervios que aparecieron de repente.

Hoseok boqueó como un pez antes de soltar las palabras que hace rato quería decir.

—Estoy saliendo con Jungkook.

Lo soltó, así sin mas, con su corazón latiendo fuerte, porque no estaba seguro de la reacción que tendría su mejor amigo, se había mantenido un poco alejado, gracias a la culpa que le carcomía, estaba feliz pero no quería destruir una amistad de muchos años, una amistad que apreciaba demasiado.

—Oh —fue lo que dijo el omega, desviando su mirada hacía la bañera llena de espuma, jugando un poco con ella, pensando en lo divertido que sería hacerse una barba de espuma —Está bien.

Hoseok se sorprendió por la respuesta, muy en el fondo esperaba que Tae le gritara que lo había traicionado o algo por el estilo, que se molestara por relacionarse con alguien que al parecer había provocado varios problemas para él, aunque no fueran con esa intención.

—¿Uh? —contestó, sin salir de su sorpresa.

—¿Lo quieres? —preguntó y el mayor asintió, un poco tímido —Entonces está bien hyung, no soy nadie para decirte con quien puedes estar, ¿pensaste que eso afectaría nuestra amistad?

Se sintió un poco tonto por pensar que su Taehyungie reaccionaría de forma inmadura, pareciera que no conocía la verdadera esencia del omega, pero después de todo se trataba de Jungkook, un chico que parecía despreciar.

—La verdad si, creí que te molestarías conmigo —El omega menor se rió un poco de su mayor, no podía creer que estuvo tan nervioso solo por eso, no sabía que tanto podría impirtarle su opinión ante su relación con el otro omega.

—Hyung, no odio a Jungkook ¿sabes? —dijo el chico —Um, si pasaron muchas cosas que lo involucranban, pero yo estaba cegado por el amor que le tengo a YoonGi, los celos de que él era su destinado no me dejaban entender que no era su culpa, me da un poco de vergüenza mi comportamiento.

Hobi sonrió, no podía creer que todo había resultado mejor de lo que pensaba, fue tonto alejarse de Tae solo por eso, de ahora en adelante no dejaría que algo así volviera a suceder, se había perdido de muchas cosas por una estupidez, era un mal amigo y mal tío para ese bebé.

—Me alegra oír que no lo odias, él piensa que si —Taehyung rodó los ojos haciendo reír al mayor con su reacción.

—Ya le había dicho que no era así, no seremos los mejores amigos pero odiar es una palabra muy fuerte.

—Oh, mi Taehyung ya es todo un chico maduro —pellizcó sus regordetas mejillas con cariño, amaba lo adorable que se miraba justo en ese momento, no importando que estuviera desnudo debajo de ese montón de espuma que le cubría, tenían bastante confianza la verdad.

El menor asintió a laa palabras del mayor, algún día tenía que madurar ¿no? tenía un precioso bebé en camino y él quería ser el mejor padre que se pueda tener, su bebé lo merecía.

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Varios minutos después de su relajante baño se encontraba en su habitación, sentando en una cómoda y acolchonada silla, una bata envolvía su cuerpo, y una pequeña toalla mantenía su cabello humedo lejos de su cara, se sentía como un príncipe, y aunque le gustaba hacer sus cosas por sí mismo, no le disgustaba la idea de ser consentido. Bebió del chocomilk en su mano derecha, cortesía del señor Jung.

Hoseok estaba completamente concentrado mientras aplicaba un poco de sombra sobre sus ojos, nada exagerado, simplemente un poco para  embellecer su mirada, más de lo que ya era por supuesto, y él se dejaba hacer, pues según el mayor saldrían a algún lugar, no le había querido decir cual era ese lugar, pues se trataba de una sorpresa.

Su ropa descansaba sobre la cama, esta también la había elegido el mayor, no sabía porque motivo pero la usaría para ver a su amigo feliz, igual él estaba de acuerdo con la elección, pues él y su hyung tenían un gusto parecido al estilo de ropa que les gustaba usar.

—¿No dirás a dónde iremos? —insistió el menor con curiosidad, Hoseok negó ante lo impaciente que podía llegar a ser el chiquillo.

—Nop —negó terminando con sus ojos, y tomando el balsamo labial sobre la mesa, dando un poco más de brillo a los esponjosos labios del embarazado.

—No es justo —reclamó y el otro solamente sonrió, invitandolo a levantarse de su silla.

—Hemos terminado, vístete, te espero afuera —le dijo, seguidamente salió de la habitación para darle un poco de privacidad, Tae suspiró, no sabía que se traía Hoseok entre manos.

Miró su ropa tendida en la cama y sonrió tomando primero la camisa de manga larga color mostaza, era una de sus favoritas, lo mantenía calientito y era suave al tacto, y no es por alardear pero le sentaba muy bien, sin más se la colocó, pasando doblemente sus manos sobre su panza, quitando alguna arruga y acariciando a su bebé.

—Nos estamos poniendo bonitos, pero no sé para que —comentó el chico, como siempre acostumbrado a hablar con su cachorro —Y tu padre no responde mis llamadas, YoonGi me va a escuchar cuando vuelva.

Prosiguió tomando el overall, últimamente había descubierto que para su estado eran muy cómodos, no apretaban sus caderas ni su panza y se sentía bonito cuando los usaba, eran verdaderamente convenientes. Se lo colocó con cuidado, si era un poco difícil  a la hora de meter lo pies dentro de cualquier pantalon, pero no representaba un problema para él, lo que sí era uno eran los zapatos, era casi imposible colocarselos, así que los llevaría afuera para que su hyung lo hiciera por él.

Cuando estuvo listo, caminó a mirarse en el espejo de su habitación, se estudió de pies a cabeza y sonrió sin mostrar sus dientes, estaba muy conforme con su reflejo, se sentía bonito a pesar de lo gordito e hinchado, hasta podría decirse que eso mismo era lo que más le agradaba, había aceptado su cuerpo y lo amaba como era, no importaba si despies del embarazo quedaban estrias, eso jamás definiría su valor como persona.

Guío su mano hasta su panza, donde el bebé comenzaba a moverse, al parecer había despertado de su cómodo sueño, podía sentir como el pequeño se estiraba al parecer con ganas de salirse de su interior, se había acostumbrado, pero no dejaba de ser sorprendentes y en ocasiones llegaba a doler, dependiendo de la posición que su pequeño decida tomar.

—No debí comer chocolate, eso te pone peor —se quejó el chico, caminando ya hacía la puerta de su habitación, Hoseok lo esperaba allá afuera, tomó su teléfono sobre la mesita y antes de salir lo revisó —Ni un mensaje del estúpido alfa.

A veces se ponía de mal humor cuando el alfa no le costestaba las llamadas y mensajes, le hacían pensar cosas que para él eran feas además de preocupantes, no quería que nada malo le pasara a su esposo.

Sacudió su cabeza evitando pensar en ese tipo de situaciones, siempre resultaba siendo paranoico, siemplemente debía esperar un poco, quizás YoonGi esté un poco ocupado.
Salió de la habitación justo en el momento que Hoseok terminaba una llamada y al verle sonrió.

—Oww, eres hermoso Kim Taehyung —alagó el chico, enternecido por su look, su pancita sobre todo.

—Hey, es Min —corrigió, y de inmediato le tendió sus zapatos —Ahora ponme esto, solo no puedo.

Hoseok no dejó de sonreír tomandolo, m cuanto Taehyung se sentaba en uno de los sofás.

—Se dice por favor~ —dijo cantarin, mientras se agachaba para calzarle los tenis.

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El omega menor se extrañó al ver a su hyung estacionar en un local para eventos, porque él definitivamente no estaba apto para las fiestas como antes, apenas y podía moverse con lentitud, miró brevemente al conductor para comprobar que ahí se bajarían, y al verlo sacar la llave del auto y abrir la puerta por supuesto quedó más que claro.

Taehyung no se sentía alegre por la idea, tenía miedo, casi siempre se presentaban altercados en ese tipo de reuniones, sin contar a las muchas personas borrachas o drogados, añadiendo a alfas abusivos y posesivos a los cuales un omega embarazado les atraía por montón, pues para ellos significa fertilidad y eso les fascinaba.

Sus temerosos pensamientos fueron interrumpidos al sentir como Hoseok le abría la puerta, tendiendole su mano para ayudarle a bajar.

—Hobi hyung ¿qué haremos aquí? —preguntó titubeando un poco en cuanto tomaba su mano para salir del auto.

—No te preocupes Taehyung, ya verás —respondió con su dulce voz de omega, tratando de hacerle sentir confiado.

El omega menor chasqueó su lengua, esperaba que no fuera un error aceptar esa salida, y aun sin saber donde estaba su alfa, sin avisarle donde él estaba.

Hoseok lo encaminó entre varios salones, todos estos desbordantes de música y personas pasándolo bien al parecer, pero no se adentraron en ninguno de esto, en cambio lo guío a uno que estaba totalmente callado y además oscuro.

—¿Hyung? —lo miró con un poco de preocupación, pero Hoseok simplemente abrió la puerta del lugar, indicándole que debía entrar —Hoseok esto es...

—Shh, vamos, entra —ni siquiera sabía como a ese punto podía confiar tanto en el mayor que así lo hizo, entró.

En ese instante la luz fue encendida por el mismo Hoseok y el grito de varias personas al unísono lo espantaron, tomandolo por sorpresa, llevando sus manos a su pecho donde su corazón palpitaba rápido por el susto, segundos después volvió en sí, captando lo que estás personas gritaban, "¡Jimin!" repetidas veces y también notando que todo estaba decorado con diferentes colores y figuras de coronas y bebés por distintos lugares, finalmente en todo el centro se podía leer "Baby shower"

—Sorpresa —la conocida y ronca voz de su esposo se hizo presente justo a su lado, mientras tomaba una de sus delicadas y delgadas manos —Bienvenido a tú baby shower.

Las personas allí presentes aplaudían eufóricas y él solo quería largarse a llorar, conmovido por todo lo que estaba viendo ahora mismo, pero lo primero que hizo fue abrazar al alfa a su lado, diciendole lo mucho que lo amaba.

espero que lo hayan leído 😂😅y que les
haya gustado, estamos un paso más cerca delnacimiento 🙌🏻 gracias por
acompañarme hasta este punto

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