v e i n t i d o s
Veintisiete semanas.
YoonGi abrió la puerta de cristal y se hizo a un lado, dejando a su esposo pasar primero. El día del parto estaba cada vez más cerca, en tan solo tres meses, si el embarazo se daba con toda normalidad, conocerían a su pequeño cachorrito, aquél pequeño ser que ya estaba aburrido de estar adentro, pues estiraba sus piecitos con mucho fervor, haciendo que este se notara traslucidamente en la piel de la panza de su progenitor.
Y exactamente porque el día del parto estaba a un paso es que decidieron que ya era hora de preparar la habitación que sería destinada al nuevo miembro de la familia, pero antes debían realizar algunas compras, asi que decidieron ir en busqueda de lo que necesitaban mientras se encontraban en el centro comercial dando una vuelta. Entraron primero a una tienda infantil, dónde vendían todo lo necesario para su bebé y además para la habitación, alli dónde habían encargado anteriormente la cuna que de encontraba sin armar en su casa.
Taehyung tomó la iniciativa caminando por los pasillos, una de sus manos se encontraba en su espalda adolorida y la otra sobre su prominente y adorable panza. Para el alfa era una imagen adorable, su lindo omega con sus cabellos más largos de como solía llevarlo, su cara un poco más rellena que de costumbre, una hermosa y brillosa piel y unos ojitos brillantes mientras observaba todo lo que había en la tienda. No obstante miraba la otra cara de la moneda, los movimientos de Taehyung se estaban haciendo cada vez más limitados, la mayoría del tiempo estaba cansado y su espalda y pies estaban sufriendo en ese preciso instante luego de una pequeña caminata. Y aunque él había sugerido irse a casa, su omega prefirió que terminaran sus compras de una buena vez.
Tan sumido estaba en sus pensamientos que Taehyung había desaparecido de su vista, así que él se dedicó a buscar por lo que estaban realmente allí, unas mantitas, y sabanas para el colchón del bebé. Recorrió los pasillos hasta hallar lo que buscaba todos eran diseños repetitivos y que había visto antes así que tomó unas al azar, diseños de ositos panda, kumamon y otros simplemente unicolor, así estaría perfecto, eran bastante suavecitas. Cuando tomó las que le parecían necesaria comenzó a buscar a su omega por los pasillos del local.
—¡Hyung! —oyó que le llamaban, y se detuvo al frente del pasillo, observando que su esposo se hallaba allí, y sostenía la baranda de un lindo cochecito.— mira este cochecito, es muy lindo, es plegable, acolchado además tiene un diseño nuevo, abajo hay una cesta y...
Nuevamente el alfa estaba perdido, mirando a su esposo hablar con tanto entuciasmo al buscar las cosas de su bebé, que podía decir que pasaría su tarjeta de crédito sin remordimientos si eso hacía a Tae mantener esa hermosa sonrisa.
—Llevemoslo— soltó de la nada, interrumpiendo al menor.
—Por supuesto que vamos a llevarlo, hablé con un chico de la tienda, están buscando uno en el almacén, este es de muestra —dijo sin quitar la sonrisa de su cara.
Y claro, Tae era bastante independiente y eso YoonGi lo sabía, su omega no iba a esperar por él, tomaría la iniciativa y conseguiría aquello que se había determinado y propuesto. En ese momento mientras pensaba en lo orgulloso que estaba de su esposo este le tomó la mano y la guió a su panza, sobre la tela blanca de su camisa el doble de ancha de las que solía usar.
—Está feliz por su nuevo cochecito — comentó, podía sentir el moviento aún por encima de la camisa.
—Es agradable saberlo —respondió el mayor acariciando suave, pero deslizando su mano aún por la panza la terminó colocando sobre su espalda, masajeando leve, consiente del dolor que el bebé provocaba al moverse, pues muchas de las veces lo hacía tan cerca de las costillas que lastimaba —cuando lleguemos a casa preparé el baño para ti, y luego te daré unos masajes.
Concluyó dejando un beso sobre la frente del chico, cuando le dirigió la mirada a su esposo este tenía los ojos cristalizados, las pequeñas cosas como esa lo conmovian.
—Señor, el cochecito ya está en la caja, puede ir a pagar ahora, gracias por preferirnos, le acompaño.
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Cuando sus compras estuvieron terminadas un chico de la tienda les ayudo a llevar las cosas al auto, dejandolas en el asiento trasero, y se podría decir que ya estaban listos para irse.
—Espera Tae-ah, iré al baño rápido ¿si?
—¿no puedes aguantar hasta casa? —preguntó el menor, pero su esposo negó fervientemente, necesitaba ir al baño, ahora o nunca —somos hombres, el mundo es nuestro baño, orina por aquí.
YoonGi frunció el ceño en desacuerdo y negó rápidamente.
—Me da pena que me capten las camaras —señaló — iré rápido, lo prometo.
—Bueno pero..—Taehyung ni había terminado de hablar cuando su esposo le dejó las llaves para irse caminando a paso rápido, verdaderamente no aguantaba nada.—¡estúpido no me dejes hablando solo!
Agitó las llaves en sus manos, pero no contó con que estás resbalaran, cayendo al suelo, apenas causando un pequeño ruido, casi imperceptible. Lloriqueó de forma falsa, de ninguna manera podría agacharse, tendría que separar bastante las piernas y hacer un esfuerzo para bajar, aparte de que con esa panza su perímetro visual no era el mismo. Esperaría que YoonGi volviera.
Miró hacía los lados aburrido, el auto estaba cerrado y quería sentarse, estudió otra vez la posibilidad de tomarlas.
—¿necesitas ayuda? —una voz masculina que conocía muy bien le preguntó, sorprendiendolo al instante.
.....
YoonGi estuvo feliz cuando por fin había vaciado todo, hubiera usado los orinales, pero no eran lo suyo, asi que cuando terminó completamente, abrió la puerta del pequeño cubículo, dispuesto a lavarse las manos.
Pero no contaba con encontrarse cierto omega lavando sus manos allí tambien. Oh Dios mio, tenía tan mala suerte, y se tornaba incómodo de solo verlo, era un capítulo que para él estaba super cerrado.
—Hyung —murmuró este con un poco de sorpresa, y sacudió sus manos, salpicando el agua, a pesar de estar sorprendido no dejó que le perturbara la situación.
—Hey —si, era incómodo, el alfa pasó a lavarse las manos tratando de evitar el contacto visual mientras este secaba sus manos con un papel.
—Tranquilo —hizo bola el papel y lo tiró en el cesto de basura —no debes incomodarte solo por verme, al fin y al cabo vivimos en la misma ciudad, quizás nos encontremos otras veces por allí, no quería que quedaramos mal.
YoonGi tragó fuerte y miró hacía el espejo, cada vez que JungKook aparecía algo malo sucedía, lamentablemente.
—Lo siento por lo de tu trabajo.
—No fue tu culpa, yo decidí irme —alegó el menor, viendose más confiado que el alfa, no tenía porque estar nervioso, asi las cosas hayan estado un poco recientes.
—Si pero...
En ese preciso instante la puerta de un cubículo se abrió, dando paso a un omega que el alfa también conocía.
—¿con quién hablas Kookie? —preguntó, quedando petrificado al mirar hacia el frente, encontrándose con el mayor.
—¿Hoseok?
El omega un poco sorprendido por su presencia, caminó tímidamente hacía al lado de JungKook, como si estuviera dudando de lo que estaba sucediendo allí, desconfiado de mirar al alfa, porque sabía muy bien que cuando esos dos se juntaban no pasaba nada bueno.
—YoonGi— saludó este, algo inseguro.
—Tranquilo Hobi hyung, todo está bien —dijo el menor con una sonrisa tranquilizadora, notando la preocupación de su hyung. YoonGi no sabía que pensar.
—No sabía que se llevaban —dijo el alfa, señalandolos.
—Ya sabes, el mundo da muchas vueltas.— respondió Hoseok, luego de eso el lugar quedó sumido en un silencio un tanto incómodo, tal como lo estaba siendo la situación.
—Bueno, bueno, nos vemos hyung, no te eches la culpa por lo del trabajo, me fui por voluntad propia, seguro tu esposo debe estar esperandote, no te quito más el tiempo.
Y sin más que decir el menor salió del baño, siendo seguido por el otro omega, verdaderamente las cosas estaban siendo muy misteriosas, todo pasó tan rápido. Sacudió sus pensamientos, no era momento de pensar en esas aquello, Taehyung estaba esperándolo.
.....
El alfa caminó de vuelta al estacionamiento, buscando el lugar donde había estacionado su auto, preocupado por su esposo, debía estar bastante cansado. Cuando divisó su vehículo frunció el ceño, había un tipo desconocido allí, caminó más rápido.
Estando cerca se dió cuenta de la situación, la puerta del auto estaba abierta y Taehyung se encontraba sentado en el puesto de copiloto, y en frente de él se encontraba el chico desconocido, que al parecer no era exactamente un desconocido para él. El alfa finalmente estaba cerca, cuando su nariz pico un poco, ese aroma lo conocía, mordizqueó sus labios pensativo.
—¿Tae? —llamó la atención de ambos chicos y fue ahí cuando se dio cuenta de donde conocía ese aroma, en un tiempo atrás Taehyung había llegado con dejes de ese olor, recordaba haberse puesto tan molesto.
—Hyung, al fin llegas, ya estoy algo cansado —dijo Taehyung, pero YoonGi no podía quitarle la vista de encima al otro alfa allí a su lado.—oh, hyung él es Park Bogum, un amigo.
Aquí lo dejo, nos leemos pronto.
Lamento la mediocridad del capítulo y la tardanza, espero que haya alguien aquí y que les haya gustado al menos un poco.
Gracias por leer ❤.
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