t r e i n t a y u n o
Treinta y siete semanas.
El alfa se removió un poco, escuchando de inmediato la queja de su omega, sus movimientos eran realizados únicamente para que este estuviera más cómodo mientras descansaba la cabeza sobre su hombro, ambos en la sala de espera, aguardaban por su turno, era la última cita que tendría con el obstetra, sin embargo Taehyung no estaba de humor, se sentía un poco irritado, y se había levantado con un insistente dolor pélvico, así que lo que más quería era terminar con todo de una buena vez.
En días como este el más afectado es YoonGi, sin saber exactamente que hacer o como comportarse, nunca podría adivinar como el omega iba a reaccionar, como ocurrió esa mañana, le había llevado una taza de café a la mesa, debido a que Taehyung había desarrollado cierto gusto por el preciado liquido durante su etapa de gestación, pero esa mañana lo miró verdaderamente enojado, diciéndole que le decepcionaba mucho que no supiera que a él no le gustaba el café y reclamando por supuestamente no conocerlo a pesar de los años que llevaban compartiendo su vida con el otro, así que sea culpable o no siempre pagaba.
Cuando oyeron el nombre del embarazado de la voz de la enfermera, Tae le gruñó a la amargada chica, asustandola, fue YoonGi el que lo tomó del brazo, discúlpandose con la joven, aunque realmente le hacía falta un escarmiento, para que no siga transmitiendo su amargura a los pacientes, nadie era culpable de que su vida no fuera como ella quería.
YoonGi llevó su mano a la espalda baja de su esposo, guiandolo hacía el consultorio del obstetra, acariciando la zona, si algo había aprendido era que su omega siempre iba a necesitar de cariño, y él estaba ahí para pensarlo.
—Si no piensas en que duele no dolerá —intentó alentar, recibiendo enseguida una mala mirada del menor —mejor me callo ¿no?
—¿y quién te dijo que dejaras de acariciar mi espalda?— umh claro, olvidaba que su trabajo consistía mayormente en consentir a su bolita de sentimientos descontrolados.
Y como buen alfa mandilon hizo caso, de verdad no lo quería molesto ese día porque solo quería dormir en cucharita unas cuatro horas seguidas y eso no podía realizarse si la cucharita pequeña estaba molesto.
En el consultorio, su doctor los esperaba en su escritorio con algunos papeles en sus manos, lo cual llamó la atención de la pareja, pero prefirieron no preguntar por el momento, si se trataba sobre ellos Siwoon les diría.
—Hola hyung, vinimos temprano hoy —saludó Taehyung, siendo elocuente como solía serlo, a pesar de estar de mal humor, el doctor se rió por el comentario, levantando su vista para poder verlos.
—No debería apegarme a mis pacientes, pero me fue inevitable chicos—respondió este mientras los veía sentarse —La última cita, luego de esto este bebé estará afuera.
Tae se acomodó en su asiento, procurando una posición favorable para su espada y su vientre, las últimas semanas no estaban siendo fáciles.
—Uhum, ya necesito que salga —exclamó el omega —Usted también se convirtió en un gran amigo doc, no lo olvidaremos.
—Por supuesto que no, siempre lo recordaré como el único doctor que sería capaz de aguantarnos —apoyó YoonGi, trantando de cambiar el ambiente un poco serio.
Si, ambos le habían tomado un cariño especial al doctor, no era para menos, fue el especialista que cuidó del bienestar de su bebé y los acompañó a través de los meses, no se olvidaran nunca de Siwoon, ni aunque quisieran porque en las ecografías salía su nombre.
Siwoon sonrió, estos chicos siempre le hacían reír durante las consultas, pero recordó los papeles en sus manos, contenían la información que le había prometido al menor, finalmente sus dudas serían aclaradas.
—Taehyung, aquí tengo los resultados que te dije la otra vez —dijo, haciendo amago a su mano sujetando las hojas de color blanco, con escrituras hecha en computadora.
La atención del omega se centró en estos papeles, recordando de que se trataban.
—Oh, dígame que dicen por favor, doctor —estaba impaciente, pero a la vez nervioso, YoonGi al notar esto dejó caer su mano en el muslo del menor apretando levemente allí.
—No hay nada de que preocuparse —dijo este, intentando calmar los ánimos —pero reconozco que me sorprendí un poco con los resultados.
El alfa miró a su esposo, que aun retenia el aire a la vez que mordisqueaba su labio inferior, luego volvió su atención al doctor, curioso de lo que podía decir en aquél resultado.
—Bueno —aclaró su garganta —Al revisar los exámenes noté un tipo de hormona diferente, una adicional que la mayoría de los omegas no poseían o por lo menos en menor medida, de inmediato me di cuenta de que era la misma que había causado el celo espontáneo, así que tuve que estudiar un poco más.
El doctor le tendió la hoja al omega, en esta se señalaba con marcador la hormona de la que hablaba el doctor y al lado de esta se mostraba el nivel de esta, el cual era algo alto.
—Fue allí cuando te pedí los examenes de sangre para realizar la prueba de adn, la cual arrojó el resultado final —siguió explicando —existía un gen responsable de muchas cosas, el mismo gen que no permitía que pudieras procrear era el mismo que intentaba controlar a tu lobo por sobre ti.
—Sea más específico por favor —pidió YoonGi un poco exasperado, Tae lo miró un poco amenazante por su desespero.
—Siga doctor —dijo el omega, viendo aun a su esposo
—Bueno como decía, este gen responsable era un poco raro, así que consulté con algunos colegas, y todos llegaron a la misma conclusión —hasta ese punto ambos chicos estaban bastante tensos —Taehyung este gen es característicos de un tipo de omega, llamado omega puro o omega luna.
No entendían, miles de cosas pasaban por las mentes de ambos, ¿qué quería decir eso? ¿no era un omega normal? ¿algo andaba mal con él? Sus caras expresaban más que nada su confusión.
El doctor le tendió otra hoja al omega, en este contenía lo que parecía ser la información esta "clase" de omega, aunque para ese momento ninguno sabía que existía dicha clasificación.
—Muchachos no se preocupen, sus caras son un poema —calmó el mayor —les voy a hacer un resumen sobre esto.
—Por favor —solicitaron ambos.
—Este tipo de omegas, era quienes lideraban las manadas en la antigüedad, esto se debía a este gen que los hacía especiales, o por lo menos eso se creía en aquél tiempo, las personas pensaban que estos omegas eran especiales, enviados por la luna, por la gran conexión que podían llegar a tener con su lobo interior — expuso el profesional, a ambos chicos atentos a su relato —entre sus características esenciales estaba la de reproducirse únicamente con su destinado, así que ese era realmente el problema que poseía Taehyung, como ambos comprabaron no son infertiles, simplemente este gen modificada el comportamiento del lobo, el cual quería dominar sobre la parte humana.
—Wow —susurró el más joven, estaba muy sorprendido con lo que escuchaba, porqué jamás había escuchado sobre eso.
—Y como el lobo es más renuente se necesita más comunicación con él, deben estar conectados, para que así tengas el control tú y no tu parte lobuna.
Se hizo un silencio por unos segundos, Taehyung seguía analizando la información obtenida, pensando en que vivió toda su vida luchando con su parte lobuna sin saberlo.
—Me ha abierto los ojos doctor, ahora entiendo porque Taehyung es tan salvaje en su celo, muchas veces me ha mordido más fuerte de lo debido —dijo YoonGi, como siempre a la ligera, la mención de aquello hizo a Taehyung avergonzarse hasta tonar su cara roja.
—¡Min! —regañó, y por la exaltación pudo sentir de nueva cuenta la molestia en su pelvis, quejándose un poco.
Siwoon volvió a sonreír, una última cita épica.
El bebé estaba bien, muy bien la verdad, su movilidad se había reducido por falta de espacio, cada vez había menos donde poder jugar o en su defecto patear las costillas de su papi, aunque el pequeño estaba bastante bien, el doctor pudo notar algo que le llamó la atención, que le hizo conducir sus manos hacía las caderas del omega, ante las miradas expectante de sus dos pacientes.
Taehyung miró al doctor con extrañeza, pero un nuevo dolor le hizo callar, desde hace un rato su dolor pélvico parecía haber evolucionado, y presentaba lo que según él eran las constracciones de braxton hicks, estas se presentaban semanas antes del parto, el utero se iba preparando para la hora del alumbramiento, a este tipo de contracciones también solian llamarlas como falsas contracciones.
—¿sucede algo? —preguntó el alfa, preocupándose un poco por las expresiones del doctor.
Este mantuvo sus manos en el lugar donde estaban hasta que Tae sintió nuevamente el dolor que estaba aquejandolo, el doctor asintió.
—Taehyung, necesito que te coloques la bata que está en el baño, pude sentir las contracciones que estás teniendo, precisamos revisar eso ¿de acuerdo? —trató de explicar el mayor, no quería alertarlos nuevamente, pero podían estar más cerca de conocer a su bebé de lo que esperaban —ve por favor.
El omega sintió como su corazón se aceleraba, ¿que? ¿que estaba pasando? Es que ese día no podía sorprenderlo más, definitivamente.
—¿Que? Yo pensé que solo era lo normal, ¿quiere decir que...?
—Debemos revisar para saberlo —respondió el doctor, tendiendo su mano para ayudarle a bajar —vamos.
—¿uh? —dijo un confuso alfa, viendo a su nervioso omega pasar a su lado, sin parar a decir una sola palabra.
YoonGi no entendía que estaba sucediendo, solo veía a Tae caminar de la misma forma que lo hacían los pingüinos pero con rapidez y a el doctor revisando en su escritorio y tomando un paquete que mostraba ilustraciones de guantes médicos, abriendolos para poder colocarselos.
—¿Debemos preocuparnos? —preguntó temeroso, acercandose al doctor, que terminaba de colocar sus guantes, las cosas estaban sucediendo muy rápido y de la nada.
—No realmente, solo falta una semana para el fin del ciclo, si tuviera que nacer ahora estaría bien, tanto el bebé como Taehyung están saludables —tranquilizó, dando algunas palmadas en su espalda—Todo va a estar bien, están en buenas manos.
La puerta que daba al baño del consultorio fue abierta, mostrando a un nervioso y gordito omega usando la bata del hospital, aquella imagen le daba a YoonGi una impresión diferente, como si el momento que tanto esperaban había llegado y tendría a su pequeño Jimin en sus brazos, una pequeña y rosacea bolita que podía parecerse a cualquiera de los dos, tan minúsculo que quizas podría ser del tamaño de su antebrazo.
Se acercó hasta su esposo con intenciones de ayudarlo a llegar a la camilla, y posteriormente acostarse en ella como hace unos minutos atrás.
—Ahora por favor separa las piernas y descansa la plata de tus pies sobre la camilla —ordenó el doctor, cosa que Taehyung acató casi de inmediato, sintiendo un poco como la vergüenza se le subía a la cara, lo único que lo tranquilizó fue sentir la mano de su alfa sobre la suya —Necesitamos hacer el tacto, para determinar si las contracciones se tratan de las previas antes del parto, puede resultar un poco incómodo para ti, trataré de ser muy cuidadoso, pero no dudes en apretarle la mano a YoonGi con fuerza si te duele.
YoonGi quería reclamar por el comentario pero sabía muy bien que no era el momento, miraba atento el trabajo del doctor, a la vez sentía la mano de Taehyung presionar la suya, podía sentir lo nervioso que estaba su chico y lamentaba mucho no saber que hacer para calmar sus nervios, aunque estaba seguro que detrás se ellos se escondía la gran emoción de conocer a su retoño, a la preciosa vida que crearon juntos.
—Como pensaba —exclamó el obstetra, desviando su atención del lugar, para mirar a la nerviosa pareja —tienes casi cuatro centímetros de dilatación, me sorprende que estés más tranquilo de lo que se acostumbra.
Estaba pasando, la hora había llegado, y ambos corazones no tenían descanso, latiendo tan rápido como si hubieran corrido un maratón, aunque aún quedaba una pregunta.
—¿Que hacemos? —se atrevió a decir YoonGi, cayendo en cuenta de lo que pasaba, ¡iba a nacer su cachorro! Una semana adelantado.
—Yo les diría que vayan a casa, Taehyung debería descansar unas horas porque ese bebé podría nacer entre hoy o mañana —respondió con una sonrisa —mantengan la calma, aun no se ha roto la fuente, debes dilatar como mínimo diez centímetros para iniciar el parto, serán horas un tanto difíciles y el dolor solo irá en aumento aunque claro que casi cuatro centímetros ya es mucho y estás bastante sereno.
El omega estaba en su mundo, ni siquiera notaba que aun seguía de piernas abiertas, sentía una mezcla entre miedo y emoción, pero el frío en su parte baja le hizo volver en sí.
Su hyung comenzó a besar su frente y sintió sus ojos cristalizarse, ¿era así como se sentía estar pleno?
—Tae-ah, llegó el momento —susurró el mayor, besando continuamente su frente.
—Felicitaciones chicos, tenemos que ir preparando todo, el bebé se adelantó.
Jeje ola 😁
Antes de continuar necesito decir algo, si, llegó le momento y ustedes mismos votaron por como querían que sería, pueden ir al capítulo veintiuno y al pasado para corroborar, y debido a lo que han decidido necesito aclarar unas cosas.
1. Esto es omegaverse, me informé bastante sobre el tema y leí que cuando se trataba del parto de un omega hombre un canal especial se abría exclusivamente para el momento,"por allí saldría el bebé, así que no, no lo está cagando aunque parezca.
2. No es obligatorio leer, respeto a cada quién y si este tipo de parto te desagrada, estás en todo tu derecho de no leerlo y puedes continuar con la lectura luego de que este acabe ;)
Nos leemos pronto, cuidense, lavense las manos y disfruten en casa 😉
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