t r e i n t a y c u a t r o


El adorable bostezo que salió de los labios del pequeño Jimin llenó de calor el corazón del alfa que lo sostenía entre sus brazos, que miraba como sus ojitos se cerraban poco a poco, envuelto en una relajante atmósfera, y finalmente cayendo dormido en cuanto su papá omega limpiaba con extrema delicadeza su cordón umbilical con un hisopo como le había indicado el doctor, y a su vez consintiendo con suaves caricias la pancita del cachorro, lo cual contribuía con su agradable sueño.

YoonGi finalmente sonrió cuando los labios del pequeño Min comenzaron a moverse de forma encantadora, manteniendo por algunos segundos su diminuto puchero, indicando una única cosa, estaba soñando con leche, o mejor dicho soñaba que tomaba de esa leche. Había oído que los bebés en efecto soñaban, pero apenas con cosas que ellos conocían, como comer, cosa que pudo comprobar pocos días después, su pequeño al parecer solo soñaba con eso.

Segundos después Taehyung se apartaba para desechar el hisopo en la papelera que se encontraba a un lado de su cama, colocada allí recientemente por que no imaginaban que su cachorro generaría tanta basura. Ya con las cosas en su lugar el omega se levantó de la cama, dispuesto a dirigirse al baño.

—¿Tienes hambre? —inquirió el atento alfa, que arreglaba la camisita del cachorro y con cuidado lo colocaba sobre su mantita en la cama, para dejarlo descansar agusto.

Taehyung sobó su panza, que sonaba pidiendo por comida.

—Sí —respondió, mirandolo con un tierno puchero a la vez que palmeaba su aún abultado abdomen —mucha —agregó.

El alfa asintió, colocando almohadas al rededor del cachorro, sabía que era muy pequeño como para moverse hasta la orilla de la cama, pero prevenir nunca estaba demás. Abandonó la cama con cuidado, para no perturbar el sueño del bebé dormilón.

—Jiminie es muy tranquilo —expresó el orgulloso padre —¿no crees?

—Lo creo —concordó el omega —me sorprende porque se movía como si tuviera su propio gimnasio aquí dentro.

Taehyung se recordaba llorando mientras su hijo se estiraba sin piedad, sus piecitos llegandose a ver sobre su piel translucida, en algunos momentos hasta se planteó la posibilidad de que se tratasen de dos cachorros.

—O quizás hablé demasiado pronto —el alfa se encogió de hombros, quien sabe en un futuro o en al menos unos meses Jiminie podría darles dolores de cabeza, aunque era algo que ellos tenían muy presente a la hora que decidieron que querían tener un cachorro.

El menor apenas asintió mientras se deshacía de sus pantalones de seda en medio de la habitación, continuando con su camisa, quedando solamente en ropa interior, bajo la mirada de su marido que no lo observaba más que con todo el amor que le tenía y se permitía expresar. Amaba tanto ver que su confianza aumentó desde la última vez que había visto su cuerpo desnudo, por supuesto que no era el mismo cuerpo de antes y esperaba mucho que esto no le efectara al omega, porque para él lucía incluso más hermoso.

Taehyung al notar la mirada del mayor se sintió un poco apenado, una reacción que se consideraba común después de haber estado en cinta, pero no hizo ningún amago de cubrirse, él entendía que era totalmente normal que su cuerpo tuviera aquellos cambios y era feliz sabiendo que su alfa también lo hacía, agradecía tener una persona que de verdad lo amaba y que lo valoraba, porque había oído tantos casos de alfas que se desinteresaron de sus omegas luego de la gestación, ridículo en toda su expresión.

—¿no quieres que te ayude? —sugirió el mayor al verle tomar su toalla y dirigirse hacia el baño.

El omega negó, sabía que su esposo no lo hacía con otra intención más que ayudarle de verdad, pero prefería hacerlo por si mismo, una semana había pasado desde que dio a luz y su proceso de recuperación era muy bueno, así que quizás en algunos días pueda sentirse mucho mejor, pero por ahora se sentía lo bastante cómodo como para asearse por sí mismo.

YoonGi parecía estar a punto de objetar con respecto al tema pero ya Tae había cerrado la puerta del baño tras de sí, dejándole con la palabra en la boca, no era algo que le sorprendiera, su omega solía ser casi tan terco como él, además le gustaba su libertad y autosuficiencia así que no podía hacer tanto por él como desearía, a pesar de ya haber hablado de ese tema en diferentes ocasiones.

Tal vez podía ir adelantando la comida, sus dotes culinarios mejoraban con cada vez, así que se podía decir que era un buen cocinero, podía intentarlo. Dio algunos pasos para encaminarse hacía la puerta de la habitación, pero el adorable estonudo que soltó el bebé lo hizo detenerse.

—¿Cómo haces que todo con respecto a ti sea adorable? —cuestionó al cachorro, sus ojos casi cerrandose por la sonrisa que tenía plasmada, había sonado como un gatito, o eso pensaba él.

De aquél estornudo le siguió otro, que al parecer asustó al recién nacido porque su pequeño ceño se frunció con algo de
disgusto, y escasos segundos después comenzó a quejarse entre lloriqueos hasta por fin soltarse en llanto. El alfa se acercó lo más rápido posible para intentar calmarlo y hacerlo dormir nuevamente, en ese momento también escuchó como el sonido de la regadera en el baño paró, dejando ver a Tae con su bata de baño poco después.

—¿que pasó? ¿lo despertaste? — cuestionó el omega, acercándose el mismo para tomar a su cachorrito, para poder arrullarlo.

—Claro que no —se defendió al mayor
— No tenías que salir Tae-ah, ve a tomar tu baño, yo puedo encargarme.

Pero el omega no estaba dispuesto a escucharle en cuanto mecia al bebé, que se había acurrucado en su pecho en cuanto estuvo en sus brazos, en un intento de llenarse del aroma de su papá, al que estaba tan acostumbrado y que como todo bebé amaba.

El mayor bufó, entendía que el instinto de Taehyung era más fuerte que él en ese instante, pero le hacía sentir un poco mal por ser insuficiente, notaba que el omega estaba cansado, pero no podía ayudarle tanto como desearía si no se dejaba.

—¿Acomodas la cuna? —preguntó Taehyung con voz suave, muy problemente el bebé ya esté dormido.

Sin decir algo más el alfa caminó hasta la cuna que se encontraba en su habitación, comenzando a acomodarla, haciendo algunas sabanas a un lado al igual que los peluches, dejando el espacio abierto para colocar al bebé, volvió hacía su esposo para ayudarle, tomando con cuidado a su hijo el mismo que aplicó al dejarlo sobre la superficie acolchada seguidamente arropandolo, hizo apenas unas muecas para luego relajar su carita y seguir sumergido en el mundo de los sueños.

—Eres realmente bueno en esto —alagó el alfa, acercandose al omega —pero estabas en el baño y yo aquí... ¿por qué?

Tae sonrió un poco apenado y nervioso, le había quitado la oportunidad al mayor.

—Uhm, no lo sé, yo solo lo oí llorar y ahg, sabes que me es imposible explicarlo YoonGi —llevó sus manos a su cara para tapar sus ojos.

No quería que el alfa creyera que él no confiaba en él o que pensara que no era capaz de cuidar de su cachorro, solo sucedía, lo oía llorar y algo dentro de él le hacía correr hasta donde estaba el cachorro para arrullarlo o hacer cualquier cosa que apaciguara sus sollozos.

Sintió como YoonGi le tomó de las muñecas alejando las manos de sus ojos, esperando que le dirigiera la mirada, pudo ver al mayor un poco serio, pero sin denotar ninguna molestia o algo parecido, en contraste con el suave toque en sus manos podía deducir que no estaba molesto como él pensó.

—Está bien, sé que así sucede los primeros días —empezó diciendo —pero recuerda que estoy para ustedes, no estás cuidando de Jiminie tu solo.

Taehyung asintió, esperando que su lobo necio entendiera, tenía que dejar a YoonGi participar en el proceso.

—entonces... ¿seguro que no necesitas ayuda con lo del baño?


—Hyung ¿me pasas las toallitas? Bueno, pasame todo lo necesario para cambiarle el pañal —dijo Tae, que tenía al pequeño bebé en brazos, con un problema que debían solucionar.

El mayor asintió, buscando lo que su esposo le había pedido en la gaveta que habían desocupado para el bebé mientras este todavía compartiera habitación con ellos, así no tendrían que salir para buscar sus cosas, lo cual servía de mucho en las noches, cuando apenas podían ver con sus ojos hinchados.

—¿no quieres que yo lo cambie?—propuso, al volver con él trayendo lo necesario para la operación cambiar pañal.

Taehyung lo dudó un momento, anteriormente pasaron cosas que esperaba no volver a repetir y prefería no mencionar, Min tenía que aprender.

—Pero lo haces bien —advirtió el omega, dejando al bebé sobre la cama para que su esposo se hiciera cargo, le tenía confianza a su hyung, pero aun dudaba de ciertas cositas.

—Solo fueron unas dos veces que lo hice mal —se defendió YoonGi, acercandose hacía donde estaba Jimin, pataleando un poco y chupandose dos deditos —ya verás, será el pañal mejor cambiado de la historia.

El menor sonrió pero no agregó nada más, dejando al alfa realizar su misión en total concentración. Comenzó despegando las bandas adesivas del pañal, ambas narices se fruncieron ante el desagradable olor que invadió el lugar, pero por su parte Jimin no parecía entenderlo, observando con diversión a su papá, que con cuidado alzaba sus piernitas para deshacerse de una vez del epicentro del olor fétido.

—Espera —lo detuvo Taehyung —limpialo primero.

—¿A caso importa el orden de los factores? —preguntó con diversión el mayor, más sin embargo hizo caso a lo dicho por su esposo tomando las toallitas para limpiar al pequeño —¿Que le estamos dando de comer?

—Y eso es solo leche, que quedará más adelante —el menor no quería imaginarlo, el mayor mucho menos.

Finalmente YoonGi se deshizo del pañal y las toallitas colocandolas de una vez en la papelera que tenía a su disposición, tomando el pañal nuevo, luego de agregar un poco de cremita y talco para evitar las rozaduras.

—¿Este es el momento dónde me orina encima? —preguntó, haciendo referencia a las tantas películas que había visto, donde ocurría este acontecimiento.

—No lo tientes, que puede pasar —le advirtió el omega.

—Mi Jimin es un buen bebé, él no haría eso, ¿cierto? —YoonGi le habló al pequeño que lo seguía con la mirada, pero cerró el pañal con rapidez por si acaso.

Como lo esperaba YoonGi, la operación cambio de pañal había sido un éxito, su adorable y limpio bebé descansaba feliz sobre su cama, otro logro que agregar a su extensa lista.

—Bueno, felicidades amor —aplaudió el chico, acercandose a dejar un pequeño beso sobre sus labios, lo menos que se merecía un papá tan eficiente, pensaba YoonGi.

—Te dije que podía hacerlo —comentó el alfa con orgullo, como quien gana un premio o gana un ascenso en el trabajo

—Ahora te toca limpiar eso —señaló el desastre de talco y toallitas sin usar que había dejado sobre la cama, sacandolo de su ensoñación sobre ser el mejor padre del mundo.

Se lamentó por haber olvidado la pequeña parte donde no solo el bebé debía quedar limpio.

—Te esperamos afuera —terminó de decir, tomando al bebé com cuidado para dirigirse a la sala donde la pareja pensaba merendar.—Papá tiene que aprender un poco más.

El pequeño Jimin balbuceó en el momento precioso como si estuviera dandole la razón a su papá, YoonGi suspiró, cambiar un pañal no era tan fácil después de todo.

Gracias por leer, espero que haya sido de su agrado, si no pues vayac 😂

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