q u i n c e

Diecinueve semanas.

Definitivamente no era su día, estaba sintiendose como hace un par de meses atrás, cuándo tenía aquéllos dolores terribles atacandolo, solo que ésta vez se sentía peor, no quería levantarse de la cama porque estaba un poco mareado, se preguntaba si lo que sentía era normal estando en aquella etapa de su embarazo.

Según algunos portales web sobre la paternidad y padres primerizos que estuvo leyendo, estaba en el mejor mes de su embarazo, las nauseas y malestares se iban y su panza no estaba tan grande como para que pesara demás, estaba a punto de entrar en el quinto mes.

Pero él se sentía adolorido aquél día, hasta había tenido náuseas, lo cuál le pareció extraño debido a que en los tres primeros meses casi no experimentó este síntoma, y que lo tuviera ahora se le hacía anormal.

Sintió un brazo sobre su cintura y sollozó del gusto, solo porque le pareció agradable la sensación, y se sintió mejor al sentir el aroma de su alfa.

—¿Estás mejor?—preguntó su esposo con voz melosa, haciendo cosquillas en su odio.

Él negó con los ojos cerrados repetidas veces, YoonGi tomó la iniciativa dando  algunos masajes sobre la cintura adolorida del menor, haciendo que el chico jadeara, necesitaba mucho de eso.

—Quizás es dolor pélvico porque el bebé está creciendo, ya sabes el útero crece y esas cosas que explicaron en clases de biología a las que nunca le presté atención — dijo sin detener su acción, Taehyung sonrió pero no dijo nada.

YoonGi estaba siendo atensioso aquella semana, pues se había tomado un pequeño descanso del trabajo, ambos se la pasaban en casa, viendo películas o simplemente recostados, solo de vez en cuándo salían a dar un paseo o visitar tiendas de bebé.

Y el omega era felíz siendo mimado, admitía que necesitaba mucho de aquello.

De un momento a otro la mano de YoonGi se pasea de su cintura a sus caderas y hacía su panza, dónde acaricia sintiendo un poco la dureza de esta  ya no estaba blandito como semanas atrás, ahora si podía decir que estaban tocando sobre el bebé. Siguió su camino recoriendo el pecho de su omega, pero se detuvo al sentir una humedad que hace minutos  no estaba allí.

—Oye, ¿que es esto mojado?— preguntó con extrañeza y Taehyung tomó su mano y la sacó del lugar con desespero y el mismo limpió con su mano. 

—¡Hyung!— el apenado omega regañó, no veía directamente a su rostro pero a juzgar por el tono deducía que sus mejillas debían estar de un adorable tono carmín. Taehyung sonaba avergonzado.

—¿Que?— preguntó el mayor sin entender la reacción del menor —¿Que hice?

Taehyung se volteó un poco para mirar el rostro de YoonGi, quien seguía con la incógnita.

—Déjame — dijo juguetón volviendose a recostar como estaba— hey, no te dije que detuvieras tus masajes, mis caderas están necesitandolo, vamos.

El alfa volvió a su tarea de antes y besó sobre su cabeza.

—¿Entonces no me dirás?— molestó el mayor.—Oh, ya creo saber que era, si es le-.

—Ya callate, hyung — ordenó cerrando los ojos y suspirando.

—No debería avergonzarte, es natural, cariño.

Solo recibió un quejido en respuesta y con una sonrisa juguetona siguió dando algunos cariños, que si bien no erradicaban el dolor de su esposo, lo hacían sentir mejor, lo sabía, a veces el menor hasta ronroneaba por sus caricias, eso sin tocar lugares erogeneos.

—Te prepararé un té y tomarás algunas de las medicinas que te indicó el doctor
—avisó el menor acariciando sobre su vientre está vez.

—¿Por que nuestro hijo se empeña en maltratarme?— sollozó dramáticamente el menor, su voz era adormilada.

—Hey, no creo que él o ella lo quiera así —respondió el mayor.

—Esas fotos de embarazados sonrientes y con felicidad plena son una vil mentira hyung, quizás publicidad engañosa, esto sólo es sufriemiento.

—Lo dices solo porque ahora te sientes mal, cuándo te sientes bien estás muy feliz de la vida — YoonGi sonrió, no sabría decir si el menor sólo exageraba debido a sus malestares.

Pero Taehyung ya se encontraba dormido para replicar.

🍃🌼🍃🌼🍃🌼

Ya en la tarde Taehyung se paseaba por la casa utilizando un sueter que llegaba a mitad de su muslo y en boxers, se sentía notablemente mejor luego de una siesta, el té y las medicinas.

Miraba algunos programa de discovery home&health, estaba levemente traumado con aquellos que trataban sobre bebés y pasaban breves escenas pixeladas sobre los partos, en un futuro muy próximo su bebé podría estar causándole ese mismo dolor y negó varias veces, se había asustado.

Pero tenía mucha hambre por lo que procuró hacer el almuerzo tratando de olvidar aquellas escenas, YoonGi ya se encontraba en la cocina tomando algo de agua.

—¿En que te ayudo?—preguntó el mayor guiando el vaso a sus labios.

—Puedes hacer el arroz, yo voy a...— Tae, quien se encontraba estirando su brazo para poder alcanzar algunos condimentos en la alacena, se quedó perplejo.

YoonGi lo miró frunciendo su ceño, a veces pensaba que a su esposo se le había safado un tornillo.

—¿Que sucede?— cuestionó acercándose a él.

—Me acaba de patear — se reincorporó viendo a su hyung, su cara reflejaba sorpresa.

—¿Seguro? Pudo haber sido un gas como la otra vez— le recordó el mayor y él le pegó en el brazo.

—¡Esta vez es verdad, hyung! Yo lo sentí.

YoonGi metió su mano debajo del sueter del menor colocando sus manos sobre la barriga de este, sin percibir movimiento alguno.

—Debió ser el rugido de tu estómago porque tienes hambre—comentó este, retirando sus manos.

—Gracias por suponer que soy idiota para confundir esas dos cosas —refunfuñó cruzandose de brazos.

El mayor rio por su actitud aniñada. Últimamente el menor era como dinámita y explotaba de nada.

—Bien, bien, ¿que tal si te estiras cómo lo hiciste ahorita?— sugirió el alfa.

Tae tomó las manos de su esposo colocandolas nuevamente debajo de su sueter, tocando su piel caliente e hizo lo sugerido, se colocó de puntillas y estiró su brazo y nuevamente sintió aquél jalón, como en una parte de su redondita barriga se estiraba un poco de su piel.

YoonGi levantó las cejas y abrió su boca en sorpresa, definitivamente se había movido.

—¿Sentiste?—emoción empañaba la voz de Taehyung mientras YoonGi asentía atónito —Se está moviendo hyung, el bebé ya se mueve.

—Yo diría que se está quejando— YoonGi siguió acariciando sin sentir nada nuevamente —quizás le molesta que cuándo te estiras y reduces su espacio.

Taehyung rio, quizás si estaba pasando lo que su hyung decía.

—¡Es gruñón como tú! Solo tiene unos catorce centímetros y ya se está quejando.

—Está en su sangre —dice el alfa —estoy orgulloso de ti hijo mío, que aún no tienes nombre.

—Mnm si, deberíamos pensar en un nombre para él o ella—respondió el menor estirandose por última vez para por fin tomar lo que necesitaba para sazonar la carne que planeaba cocinar.

YoonGi se retiró en busca del paquete de arroz sin responder a Taehyung, en su mente pensaba en algunos nombres que había visto en internet, intentaba buscar alguno que le gustara lo suficiente , por el momento no lo había conseguido, así que sería bebé sin nombre por ahora.

Taehyung estaba feliz acariciando su barriga, no sabía porque se sentía tan conmovido, quizás sus pensamientos viajaban a aquellos momentos dónde sufría por no poder cargar a un bebé en su vientre, y ahora que si podía este le causaba toda aquella felicidad que pensó que le causaría.

—Solo espero que no saques del todo el genio de tu padre— susurró cuándo picaba una cebolla.

—Te escuché —declaró YoonGi que estaba frente a la cocina.

El menor sólo sonrió.

Yo no se si querían fluff
pero aquí está 👀
no se si les guste esto pero
ya que

Bye 🌼

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