Veinte semanas

—¡YoonGi!— la voz inquieta de Taehyung resonó en el lugar.

El alfa que estaba acostado en su cama,  debatindose entre «¿me levanto o no me levanto?», se alarmó al oír el grito proveniente del baño, así que sin pensarlo y a paso rápido entró al mismo solo para encontrarse a su esposo con los pantalones abajo y sujetando el borde de su camisa justo en donde comenzaba su barriga.

Escaneó de arriba abajo, él parecía estar bien.

—¿Que sucede?— preguntó rascando su cabeza, su voz aún adormilada.

Taehyung lo miró como si fuera obvio pero YoonGi la verdad no entendía el revuelo.

—Mi ombligo no está en su lugar—informó el menor, YoonGi aún no entendía, dirigiendo la mirada hacía el ombligo de su esposo, parecía un pequeño botón —Está saltón.

—Uhm— fue lo que respondió el alfa, pasando de largo para tomar su cepillo de dientes y abrir el lava manos para comenzar a cepillarse.

Taehyung lo miró indignado por la falta de atención y subió su pantalón, esa mañana había ido a orinar y descubrió a su ombligo fuera de su lugar habitual. Para él había sido bastante relevante compartirlo con su marido.

Salió dando uno que otro quejido, y caminó hasta su armario buscando que ropa utilizar, hoy era la cita de su quinto mes y esta vez si sabrían que era su bebé, YoonGi lo acompañaría cómo debió haber sido hace mucho.

Se decidió finalmente por unos pantalones negros, una camisa de botones color vinotinto a juego con una boina, a YoonGi le gustaba un montón su colección de boinas. Se desvistió con rapidez sintiendo el frio de la habitación y volvió al baño junto a YoonGi quién también se había desvestido.

Por un momento aprovechó a verse en el espejo, notando algunas manchitas sobre su cara, en primer lugar se había asustado, pero resultó ser normal en el embarazo, luego de este desaparecerían.

—Hey, te ves hermoso— alagó el alfa al ver a su esposo detallarse en el espejo  y este se encogió avergonzado por haber sido atrapado.

—Te amo, hyung.

Aprovecharon de tomar un baño juntos, así ahorraban más tiempo.

YoonGi enjabonó el cabello de Tae y también su panza, siendo suave y cuidadoso todo el tiempo, el omega agradecía la delicadeza como era tratado, como si fuera valioso para el alfa.

—No se movió más — comentó YoonGi con pena, su bebé había estado quieto desde la primera vez que se movió.

—Quizás es tímido.

YoonGi simplemente continuó su tarea de repartir la espuma del jabón por toda la extensión de su panza. Taehyung se dejó hacer, relajado con el toque del alfa.

El mayor al verlo tan agusto besó su nariz, justo dónde estaba el lunar que tanto amaba.

....

—Vamos tarde — avisó el mayor, quién ya había entrado a su vehículo.

Se suponía que bañarse juntos ahorraría tiempo, pero realmente no fue así y estaban sobre la hora en la que la cita fue pautada.

Taehyung caminó hacía el auto colocándose una chaqueta negra, el día estaba más fresco de lo normal, en su mano llevaba un pastelito a medio comer.

—Es tu culpa — comentó el menor, pero el alfa ni se inmutó poniendo el auto en marcha, camino hacía el hospital.—¿llevas la carpeta?

—Si, calmado— respondió tomando el volante.

Sin esperarselo el alfa recibió un beso del omega, migajas del pastelito quedaron sobre su mejilla junto con el glaceado. Sonrió.

A YoonGi no le importó.

A mitad de camino Tae encendió la radio para poder escuchar su música y cantar escandalosamente por las calles, llamando la atención de las personas en los otros autos. Su esposo solo podía reírse de vez en cuando, no cambiaría aquello por nada.

.....

Cuándo por fin llegaron al hospital caminaron con prisa hasta llegar al piso de maternidad.

—¿Min Taehyung?— llegaron justo a tiempo.

—¡aquí aquí!— exclamó el omega apurando su caminar, varias personas en el pasillo lo vieron molestas por ser tan ruidoso.

YoonGi tomó la mano de su esposo y lo encaminó hasta el consultorio que ya conocía a la perfección.

El doctor se encontraba revisando algunas cosas y sonrió al verlos entrar.

—Señores Min, siempre es un gusto volver a verlos— se levantó estrechando sus manos con cada uno.

—Lo mismo digo—comentó el omega con una sonrisa.

—Bueno, hoy podrán saber el sexo de su bebé, por supuesto que yo ya lo sé, y por eso les tengo algo preparado.

Los dos se sorprendieron ante lo dicho por el doctor, y esté sacó algo de detrás de su escritorio, era una caja algo mediana.

—Doctor, no debía —replicó Taehyung.

—En esta caja hay un globo de helio que indicará el sexo del bebé, además de las ecografías de la vez pasada que no pudiste llevarte porque notarías rápidamente sus genitales — explicó el mayor.

El omega no sabía como reaccionar, pero le pareció un lindo detalle.

—Gracias, doctor Siwon— fue YoonGi el que habló, estrechando la mano del alfa.

—Que bueno que les agrade la idea, de todas formas pasaremos a realizar la ecografía para comprobar que todo sigue en perfectas condiciones.

Segundos después Tae desabrochaba su camisa hasta cierto punto, dejando libre su barriga redondeada. Se recostó en la camilla y esperó por aquél típico gel frío.

No tardó mucho en aparecer la imagen de su hijo, podía ver su columna vertebral y su cabecita.

—Se está chupando el dedo— informó el doctor, señalando el lugar.

YoonGi trataba de ser fuerte, estaba conmovido y no quería perderse ninguna cita a partir de ahora.

—Bien hemos entrado al mes cinco, exactamente la semana veinte, a este punto ya luce como un pequeño bebé...

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—Abramosla en la casa—propuso el menor con cierta ansiedad.

—Estoy de acuerdo —contestó el alfa entrando al auto.

Hoy estaban libres, para estar juntos ¿y que mejor que ambos descubrir el sexo de su bebé a solas?

Entre canciones y risas llegaron a su casa, esa que permanecía cubierta del aroma dulce de Taehyung, haciendo a YoonGi sentirse tan acogido, sin querer salir nunca de allí.

—Vamos, vamos —apuró el menor, saliendo del auto con la caja en sus manos, YoonGi siemplemete lo siguió en silencio, enternecido por la actitud de su esposo.

Taehyung abrió la puerta anotando el código con rapidez y fue directo a sentarse en su cómodo sofá, dejando la caja justo en el centro.

—¿listo?— preguntó el mayor pero tae negó repetidas veces como un niño pequeño —¿quieres que lo abra yo, Tae-ah?— esta vez asintió.

El alfa se acercó colocando sus manos en la tapa y Taehyung mordió su labio con impaciencia, los segundos se le hacían eternos.

—Uno — contó YoonGi.

—¡Hyung!

—Dos.

—Abrelo ya— continuó con desespero.

—No seas impaciente — regañó entre risas, finalmente tomó la tapa y tiró de ella, abriendo la caja.

Un único y pequeño globo apareció era transparente y lleno de papelillos, este tenía una cinta que lo mantenía pegado a la caja, y en el mismo hilo estaban pegadas las ecografías.

¡It's a boy!

Se podía leer en el globo, sus papelillos eran color naranja.

—Es niño —susurró Taehyung —¡Hyung es un niño! ¡Un bebé!

YoonGi asintió con la sonrisa aún en su cara, de inmediato Tae lo abrazó, correspondió de inmediato hundiendo su nariz en el cuello del omega, para llenarse de su aroma.

Solo fueron unos segundos cuándo sintió a Tae hipando, acarició su espalda.

—No llores, bebé — intentó consolar y Tae sorbió su nariz.

—El gruñoncito si resultó ser niño — respondió separandose de él para acercarse a mirar las ecografías.

YoonGi lo siguió y no aguantó una carcajada.

—Aquí esta su micropene — señaló y Tae golpeó su brazo.

—Creo que al final de cuentas entonces si es tímido y no timida— argumentó tomando la foto pegada para poder guardarla en su carpeta dónde llevaba todo el procedimiento de su embarazo documentado.

El alfa lo vio y sin decir nada comenzó a desabrochar su camisa, sorprendiendo a su omega.

—¿YoonGi que...?

—¿Que tal si apretamos el botoncito?— preguntó dejando a Tae extrañado, cuándo YoonGi picó sobre su ombligo quiso reclamar, eso hasta que sintió un movimiento.

Su hijo estaba moviéndose nuevamente.

Es niño 💓