c u a r e n t a
Jimin estaba a unas semanas de cumplir cinco meses, lo que significaba que la licencia por paternidad de Taehyung había culminado, teniendo que reintegrarse a su trabajo en seguida.
Pero Tae se negaba a dejar a su pequeño en manos de otra persona, sabiendo que no podía contar con sus amigos porque primero todos tenían sus propias obligaciones y segundo, no era deber de ninguno de ellos. Además, él quería ser participe de la crianza de su hijo lo más que le fuera posible, así si esto implicaba que en algún momento tuviese que dejar su trabajo.
Por el momento lo habían estado llevando bien, Yoongi tenía un trabajo que le permitía trabajar desde casa en muchas ocasiones, pero no siempre era así, teniendo semanas completas en las que debería presentarse en la editorial y esa era una de esas semanas.
Se aseguró por tercera vez que Jimin estuviese bien asegurado en su portabebé, le dejó su chupón y cerró la puerta trasera del auto, al ser tan pequeño el cachorro todavía no suponía ningún problema así que sus superiores, que lo estimaban demasido y que además se habían enamorado de Jimin desde la primera vez que lo vieron, le habían permitido llevarlo cuando tuviese la necesidad de hacerlo, después de todo el bebé era muy tranquilo, pasaba la mayoría del día durmiendo y no incomodaba a nadie.
Cuando se sentó en su asiento se volteó para observar a su bebé, este empezaba a cerrar sus ojitos, somnoliento como cada vez que le daban su chupón. Entonces arrancó el auto, conduciendo lo más suave que le era permitido.
El camino fue tranquilo, llegaron a la empresa sin mayor problemas, Taehyung bajó tomando la pañalera que tenía en el asiento del copiloto y luego desabrochando el portabebé, llevando así a su cachorro. Cuando entró enseguida llamó la atención de los trabajadores, que le saludaban con cariño y algunos se inclinaban para saludar al pequeño Jimin, que ahora tenía los ojos bien abiertos al percibir la variedad de olores de golpe.
Taehyung sintió la ausencia de Jin, supuso que estaría en celo porque él solo faltaba en esas ocasiones.
—Mira sus ojitos, de verdad está muy atento a su alrededor —dijo una omega bajita interrumpiendo su hilo de pensamientos de y señalando al niño.
—A esa edad ve borroso, seguro que para él solo somos una enorme marcha amorfa —le dijo una alfa a la chica.
— ¿En serio? No creo, creo que eso solo es en los primeros meses -dijo ella, acercándose un poco, sin invadir el espacio del pequeño —. ¿Verdad qué no, precioso?
Jimin simplemente pataleó y agitó sus manitas, sacándole una sonrisa a la omega. Esta se incorporó e hizo una reverencia ante Taehyung.
—Discúlpeme por robar su tiempo sunbaenim, tiene un cachorro muy hermoso —halagó la chica aún sonriendole, a lo que el omega le retribuyó la sonrisa.
—No te preocupes, lo sé -dijo dando una pequeña carcajada —. Jimin es muy encantador.
El bebé hizo un sonidito, al escuchar su nombre en la voz de su padre, enterneciendo a las personas a su alrededor.
El mayor hizo una reverencia y se despidió con la mano de los demás empleados, siguiendo su camino hacia su oficina, donde le esperaba Jaehwa, como siempre ordenada y lista para darle los recados del día y de ser necesario recordarle todo lo que tenía por hacer.
—Buenos días señor Min —saludó cordialmente haciendo una reverencia —. Veo que hoy Jimin nos acompaña.
Taehyung asintió, descolgando la pañalera de su hombro ya que comenzaba a pesar.
—Sí, hoy le tocó trabajar a este pequeño —bromeó con una sonrisa.
—Que bueno, justo ayer limpiaron su oficina, creo que al pequeño le agradará que esté libre de todos esos olores tan fuertes —le dijo, abriéndole la puerta hacía su oficina lo cual agradeció con un asentimiento, entrando por fin.
Caminó un poco dejando la pañalera sobre una mesita y agachándose a tomar a su hijo para poder dejarlo en la cunita que habían instalado para acomodar al bebé.
— ¿Qué tenemos para hoy? —preguntó mientras acomodaba las almohadas de la cuna, tratando de que no representaran algún peligro.
Jaehwa, que ahora tenía su ipad en la mano consultó rapidamente.
—Eh sí, primero está la culminación del logo de la señora Hye, el de la panadería —le recordó —. También hay que diseñar la tarjeta de presentación del consultorio odontológico. Uhm y la señora Im pidió que le diseñara una nueva fuente para su marca, quiere algo bastante distintivo.
Taehyung asintió, jugando con su labio inferior, y aunque sonaba a que tenía poco que hacer, podía tardar horas en solo una cosa, pero no se quejaba, al contrario, le gustaba ser tan dedicado y apasionado por su trabajo.
—Ah, el señor Bogum le dejó un presente —señaló hacía el sofá donde se encontraba una pequeña bolsa —. Dijo que quería conocer al bebé pronto.
—Ah ¿en serio? —se acercó hasta el sofá para husmear que había en la bols —. Bogum se empeña en dejarme mensajes contigo, ya tiene mi número pero prefiere comunicarse através de tí.
La amistad que habían creado le parecía agradable, el alfa siempre había sido respetuoso con él y no intentaba contactarlo en otros lugares que no fuese el trabajo, lo cuál le parecía bien, le gustaba que fuese un cliente bastante agradecido.
Abrió la bolsa, encontrándose con un osito blanco de peluche y un enterizo de color amarillo pastel. Sonrió sin mostrar los dientes, le había parecido bonito.
—Dile que gracias por el regalo, y que puede venir a conocer a Jimin alguno de estos días, ya que estará conmigo toda la semana —dijo y la muchacha asintió, anotando todo en el ipad.
Taehyung guardó el regalo y caminó hasta su escritorio sentandose y encendiendo su computadora, listo para empezar con su día laboral.
Jaehwa se retiró para seguir con su trabajo y el omega se inclinó hacía la cuna, observando al cachorro aún despierto.
—Oh pobre bebé, teniendo que trabajar tan pequeño —le habló dulcemente y sin resistirse lo tomó en sus brazos, para sentarse junto a él, con su cabecita recostada en uno de sus bíceps, quería hacerlo dormír —. Lo mejor es que duermas, debe ser aburrido pasar todo el día mirando al techo ¿no?
Jimin agitó sus manos emitiendo pequeños soniditos que el chico tomó como respuesta. Se inclinó y besó su frentecita, meciendolo suavemente para ayudarlo a conciliar el sueño, mientras acariciaba su barriguita, dando un pequeño masaje.
🐣🐣🐣🐣🐣
Lo que restó de la mañana trabajó sin descanso, solo en breves momentos como cuando Jimin necesitó un cambio de pañales y otros para descansar la vista cuando sentía que ya había pasado mucho tiempo sin despegar los ojos de la pantalla.
Había llegado la hora del almuerzo para los dos y decidió no salir en ese momento, sabía que habría mucha gente afuera y eso podría irritar un poco a Jimin, además, dentro de su oficina obtenía la privacidad que necesitaba mientras el bebé estaba pegado a su pecho.
El comía de su plato en tanto sostenía al cachorro que succionaba su leche.
—Me preguntaba si ya es momento para que puedas ver videos infantiles en internet —se preguntó el chico en voz alta —. Creo que eres muy pequeño para eso, podría sobreestimularte y probablemente tu vista no sea del todo buena aún. Pero eres tan curioso.
Sonrió al ver el bebé elevando sus piernitas, hace poco había descubierto sus pies, aunque aún no tenía mucho contacto con estos comenzaba a querer llevarlo hasta su carita, tal vez con ganas de darles una probadita.
—Oh ¿qué es esto? —dejó sus palillos en la mesa tomando el piecito del niño —. Son los pies de Jiminie.
Le explicó dándole algunas cosquillas que hicieron al bebé soltar el pezón para reírse agusto.
—Son tus pies, creo que estás añorando probarlos, pero no saben bien, te lo advierto —bromeó, después de todo le parecía adorable y jamás le prohibiría descubrirse.
El teléfono del omega en su escritorio sonó, la pantalla se iluminó mostrando que se trataba de su esposo.
—Es tu papá —le dijo al bebé, pero solo recibió una queja, porque no sabía como acomodar de nuevo el pezón de su padre para seguir en lo que estaba —. Ah, perdón, no se moleste señor.
Atendió la llamada dejándolo en alta voz para luego ayudarle al bebé para que continuara con su almuerzo.
—Hola, amor, ¿todo bien? —fue lo que dijo el mayor en cuanto atendió la llamada.
—Hola, todo bien, amor —le contestó volviendo a tomar sus palillos.
—Que bueno, ¿cómo se porta la bolita de arroz? —preguntó y Taehyung juraba que podia sentír como sonreía a través de la línea.
—Bien, estamos comiendo —le dijo el chico —. ¿no quieres hacer una videollamada?
—Bien, estamos comiendo —le dijo el chico, dandole una leve mirada al bebé que miraba atento a su al rededor —. ¿no quieres hacer una videollamada?
—Aún estoy revisando un documento pero estoy por salir, ¿no prefieres que vaya hasta allá? Aún no he comido y me gustaría comer con ustedes —propuso el alfa.
—Jimin está buscándote por toda la oficina, pobrecito —le dijo a su esposo dando una pequeña carcajada —. Si crees que puedes llegar en menos de media hora antes de que acabe mi descanso entonces puedes venir.
—Jiminie —llamó la atención del bebé que en seguida volteó hacía donde provenía el sonido, y a pesar de que no estaba viendolo Yoongi pudo deducir que había llamado su atención—. Hola bebé.
Jimin soltó el pezón de su papá, emitiendo un balbuceo que hizo reír a sus padres, últimamente parecía que intentaba seguirle las conversaciones. Siguió mirando a los lados, seguía sin entender porqué se oía como papá, pero no estaba.
Taehyung tomó un pañito, limpiando la boquita del bebé y cubrió su tetilla, dejando la camisa aún sin abotonar debido a su brazo ocupado por el bebé.
—Entiendo, hijo —contestó YoonGi siguiéndole el juego —. Mejor nos vemos en casa, ¿no quieres salir? podemos comer en otro lugar. Pero no te quedes hasta después de la hora de salida, por favor.
—No me hagas prometerlo —dijo el omega, pero luego rió —. Si mi esposo me invita a una cita entonces trataré de llegar más temprano.
—Está bien, así quedamos —confirmó el alfa —. ¿Está muy pesado el día? ¿Qué has hecho?
Taehyung dejó de lado sus palillos para acomodar a Jimin sobre su hombro para poder darle palmaditas en la espalda.
—No realmente, ya terminé un logo y una tarjeta de presentación —contó el omega —. Aún tengo otras cosas por hacer.
—Lo hiciste bastante rápido y contando con que tienes que cuidar al bebé —dijo el mayor —. Creo que mereces un ascenso.
El omega sonrió. Amaba el apoyo que le daba su esposo cuando se trataba de su trabajo.
—Espero que para este año —respondió el chico —. Oh, y Bogum dejó un regalo para minnie, dijo que quería conocerlo.
—Mmm.
Fue todo lo que dijo el mayor, el omega pudo notar el tono de voz que usó, conociendo bien a su esposo al parecer no fue de su agrado.
—Hyung, ¿pasa algo con Bogum? —preguntó el menor.
YoonGi no contestó de inmediato, soltando un suspiro.
—Solo no entiendo porqué siempre está regalandote cosas, visitandote.
—Pero no es para mí, es para Jimin —aclaró el omega —. Noto que te incomoda un poco.
—Perdón, no puedo evitarlo, no es lo mismo que con tus otros clientes, creo que él es algo... Insistente.
Taehyung lo pensó un poco, quizás su alfa tenía razón, todo este tiempo estuvo pensando en que se sentía grato por la amistad del alfa que había descartado la posibilidad de que estuviera intentando algo más allá, sabiendo que tenía alfa y no había oportunidad con él, por Dios, hasta tenía un bebé.
—Entiendo tu punto hyung, y está muy bien que por fin expreses si algo te incómoda —le dijo —. Voy a decirle que no es necesario que nos regale más cosas y que si quiere conocer a nuestro bebé que sea cuando tú estés presente ¿te parece? Es que te juro que no siento que Bogum esté intentando algo conmigo, pero estableceré límites y le recordaré que ya tengo esposo cada que pueda, si luego de eso se va entonces sabré que su amistad era sincera.
—Está bien, no quiero entrometerme en tus amistades, tampoco quiero que pienses que te estoy prohibiendo tener amigos alfas.
—Lo sé, pero eres mi esposo, no quiero que te sientas inseguro con respecto a todo lo que tenga que ver conmigo.
Y así le aseguraba que era su alfa, el único al que amaba, que respetaba sus sentimientos y que era válido sentir inseguridad a veces.
—Ah, ¿cuándo mi omega se volvió tan maduro? —dijo con un tono exagerado —. Gracias por entender, Tae.
—Quiero que nuestro matrimonio continúe lo más sano posible —le contestó el omega con una sonrisa —. Creo que luego del nacimiento de Jimin ambos hemos madurado, supongo que queremos más estabilidad para nuestro bebé.
—Sí, Jimin merece crecer en un hogar donde sus papás se amen sanamente.
—Entonces tendremos que tener este tipo de conversaciones siempre.
—Ya lo creo, espero que también me digas si algo te incómoda.
—Por supuesto, no creas que te la dejaré fácil —se burló el omega.
—Ah, Jimin mira como tu papi se burla de mí.
Así dejaban atrás cualquier drama que hubiese estremecido sus vidas. Ahora eran ellos dos y su bebé, dispuesto a darle una familia llena de mucho amor.
—Hablando de él, creo que necesita un cambio de pañal —dijo de repente el omega cuando un olor no tan agradable llegó hasta su naríz.
—Uh, hablamos luego entonces, creo que tienes mucho trabajo por hacer —comentó YoonGi —. ¡Suerte!
este es un cap que trata de ser un poco más hogareño, mostrar una rutina normal y una conversación que en un matrimonio puede ser importante.
besos 🐣♥️
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