13. Golosinas y lunares

Gomitas de colores llenan un tazón que Off sostiene, sobre los muslos de Gun, quien a su vez descansa sentado en su regazo. Sus finos brazos rodeando su cuello, las manos flojas tras la espalda del mayor y sus labios espolvoreados de azúcar, mientras Papii le da golosinas.

—Abre.

Y Gun obedece, abriendo los pequeños labios curvados y recibiendo gustoso una gomita en forma de gusanito azucarado.

—Beso. —exige, señalando sus labios cerrados que el menor besa en un piquito veloz, un beso que sabe a azúcar—. Buen niño.

¿Cuántas gomitas van o cuantas faltan? Realmente no quiere averiguarlo.

Suaves caricias en sus muslos desnudos ascienden a sus caderas, donde Off dibuja círculos, ondas y líneas pintadas de amor. Una habitación oscura, un sofá blanco y la tenue luz de la luna iluminando el perfil de Gun, quien se deshace en temblores ante los besos dulces sobre su cuello expuesto. Caricias suaves, besos castos, azúcar que se hace caramelo bajo su lengua, sobre sus hombros y besos cortos de sus labios que roban el sabor de sus gomitas.

—Abre. —Y entra una, color azul—. Beso...

En algún momento, dejaron de compartir el dulce sabor de sus labios azucarados, pero jamás dejaron de saber tan bien, en ese caramelo que solamente nace de sus besos. En ese amor que les sabe a azúcar, vainilla, caramelo y algodón de azúcar. Porque existen mil sabores en el mundo, empalagosos y dulces pero ninguno jamás, como el de sus labios al fundirse.

Y aunque las gomitas se acabaron, un nuevo conteo ha comenzado

Dos, tres, cuatro besos sobre sus clavículas. Papii se ha sacado la camiseta de un tirón, lo sostiene fuerte por la cintura y gime, bajito y fuerte cuando Gun besa sus clavículas, sus hombros y sube por su cuello.

Cada pequeño suspiro cálido que sale de sus labios y choca contra la piel tibia de Off, le provoca descargas eléctricas desde la punta de los dedos hasta la de cada cabello oscuro en su cabeza.

Gun sube, batiendo suavemente sus pestañas, jugando a contar los lunares del cuerpo de Papii a besos.

Porque los besos, como los números, son infinitos...

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top