Podría decirse que las cosas en casa no eran las mejores, Makomo se daba cuenta de la forma en la que Giyu tensaba su espalda, ella no se había insmicuido mucho en los temas del clan, prefería saber menos, pero el hecho de que su hermano ahora prácticamente estaba todo el día el casa era extraño.

Antes de la rutina era despertar, preparar el desayuno, ir a la escuela y preparar la comida, hacer tareas y luego esperar la cena, pero ahora, tener a su hermano mayor ayudándole en la comida, que esté ayudará en la casa y que atendiera todo, era extraño.

Claro que ella no era de las chicas que negaba ayuda o que pensaba que los hombres eran menos si se ocupaban de las labores domésticas, pero era extraño de pasar a estar sola casi todo el día, a ver a su hermano buscando alguna labor en la que ocuparse del hogar.

Si bien, Giyu le había dicho a Sabito que solo él le ayudaría a él en sus labores con el clan, prácticamente paso de ser alguien que vivía pegado a Giyu a salir escasas veces de casa.

Makomo notaba la tensión entre ambos, pero prefería no meterse, suficiente ya había causado para volver a reabrir la herida.

Pero nadie sabía que la tensión de Sabito no era debido a la falta de trabajo, Makomo no sabía que el motivo del enojo del chico, era que se le había negado la entrada a la mansión.

De ese modo no podría obtener mucha información que le sería útil, pero se conformaría con que Shinobu la obtuviese por él, jugar a dos bandos sería difícil si tuviese que dividir su tiempo, pero de ese modo, sería fácil, solamente tenía que limpiar la casa, mientras que Shinobu encontraba la información exacta de la familia del oyabun, esa era la primera parte del plan, uno que lograron pronto.

Por otra parte, la relación entre Giyu y Tanjiro iba de maravilla, el chico se había ganado algo de lo que Giyu pensó no volver a ser.

Tanjiro estaba experimentando ver a un hombre que poco a poco tenía indicios de sentimientos, ya le había sacado un pequeño de mínimas sonrisas y estaba comenzando a notar ciertos detalles en él.

Como la forma en la que movía ligeramente la nariz cuando algo le molestaba, en cómo rolaba los ojos cuando se sentía fastidiado por Shinobu o Uzui, en la forma en que miraba con admiración a Himejima y al oyabun.

Detalles que nunca pensó saber, ahora eran parte de la memoria de Tanjiro, pero había algo que Tanjiro esperaba con ansias y es que pronto sería su primer mes de "novios"

Eso era importante para el chico, sabía que tenía que hacer algo especial por lo que le había preparado un día especial.

Ese día se había llevado a Giyu a desayunar a un local del centro, habían visto una película e incluso fueron a un acuario, en el cual se había tomado una foto juntos, el día había sido gratificante para ambos, más Tanjiro no espero la pregunta que Giyu le haría al final.

- ¿porque fue todo eso, aún no tocaba la cita?-

Tanjiro se sintió un poco decepcionado, pero decidió no ser infantil y sólo enfrentar el problema

- es nuestro aniversario y solo pensé en hacer algo especial-

- lo siento, debí recordarlo, prometo compensártelo-

El chico le dio una amable sonrisa y Giyu le dio un beso, para Tanjiro, eso era más que suficiente, sabía que poco a poco, el ejecutor le habría lentamente su corazón.

Tanjiro se encontraba comiendo un helado, normalmente se iría con los chicos pero ese día Giyu le había dicho que lo viera en el centro comercial a la salida.

Pero gracias a que dos maestros no habían asistido a la universidad, se encontraba comiendo un helado en el centro comercial con dos horas de antelación.

Habían pasado quince minutos y estaba comenzando a aburrirse, tal vez debió aceptar la propuesta de sus amigos de ir a casa de Zenitsu a ver películas, pero sabía que si hacía eso, podría llegar tarde y no quería hacer esperar a Giyu.

Pero de pronto la cuchara con la que comía cayó al suelo, su mirada se enfocó en alguien, o más bien dicho en una pareja.

Una chica que había visto con Tamayo, pero el otro a su lado, era Giyu.

La chica sonreía muy feliz y le hablaba a Giyu, mientras este caminaba a su lado, pero luego vio la leve sonrisa y Tanjiro se sintió destrozado.

Donde había quedado esa promesa de ser exclusivos, de ser fiel, sintió que todo era una traición, más cuando los siguió y los vio entrar a una joyería y la chica pedía algo al dependiante para luego dársela a Giyu, eso ya era el colmo.

Tomó valor y los afronto en la entrada de la joyería.

- Tanjiro, llegaste temprano-

La voz tan pacifica y sin remordimientos de engaño, hizo a Tanjiro enfurecerse, Giyu lo engañaba y no sentía remordimiento o un poco de empatía por su dolor, de inmediato arrojó el helado, que ahora se encontraba líquido, a la ropa de Giyu.

- señor Tomioka- la chica se sorprendió, tomando luego un pañuelo de su bolsa para intentar quitar el líquido.

- aléjate de él maldita zorra-

Las palabras que salían de la boca de Tanjiro, no concordaban con la pacifica forma de ser del chico

- véte a casa Sayuri-

- pero señor Tomioka-

- esta bien, yo arreglaré esto-

- es el colmo que yo soy la victima y ustedes me traten como nada-

Giyu observó a Tanjiro, por primera vez veia esa forma celosa del chico, algo que no pensó ver nunca.

Cuando la joven se fue, Giyu le tendió una bolsa de regalo a Tanjiro

- no aceptare algo que esa mujer te dio, me dijo que no saldría con nadie más y ahora resulta que me engaña con una chica de Tamayo, no pensé que fuera un mentiroso y que su palabra valiera nada-

En ese momento Giyu perdió la paciencia

- en primera no te engaño, en segunda mi palabra es lo que me mantiene y tercero, Sayuri solo me ayudo por que quería darte un regalo y el dueño de la joyería es un amigo suyo y me hizo el favor de conseguir algo para darte-

Tanjiro tomó la bolsa y dentro había un relicario de oro con detalles en Plata y dentro una miniatura de la foto que se habían tomado en el acuario con la inscripción "eres el sol que ilumina cada día"

- yo... es hermoso y...-

- no digas nada más- dijo Giyu terminando de limpiarse un poco - se ve que no confías en mi y me quedo claro, se acabo Tanjiro-

El chico se quedó en shock, quería correr tras Giyu pero se había petrificado y solo observó a Giyu irse lejos, cuando reaccionó correctamente, Giyu ya se había ido y él estaba solo con el relicario en las manos.

Había sido el culpable de lastimar a Giyu con sus celos y ahora estaba pagando con tristeza, su relación había terminado por culpa de celos sin razón....

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Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘