CAP. DIECISÉIS [ 2 ]

Después de lo que acababa de pasar entre Johnny y Heaven, ambos quedaron total y completamente dormidos. Y de no haber sido que alguien volvió a tocar la puerta, ellos habrían seguido durmiendo.

―¿quién será? ―heaven se preguntó mientras seguía acostada.

―No lo sé, deberías-

―Heaven, abre! Estoy aquí por ti.

Los dos compartieron una mirada de preocupación.

¿Por qué?

Porque era Daniel LaRusso quien tocaba la puerta. Estaba afuera del departamento de Heaven, donde estaba Johnny sólo en ropa interior y en la cama de ella.

―¿Qué diablos hace LaRusso aquí? ―johnny le preguntó.

―No lo sé. ―respondió mientras se vestía. ―Johnny creo que deberías esconderte bajo la cama.

Johnny no lo hizo, no se escondió. Sólo se quedó detrás de la puerta, siendo lo suficientemente cuidadoso para que Daniel no notara su presencia.

Pero tenía curiosidad por saber que hacía él ahí, seguía preguntándose la misma pregunta que le hizo a Heaven hace un minuto ¿que diablos hace LaRusso aquí?

Así que no pudo evitar escuchar algo, aunque sea un poco.

―Hola. ―daniel habló primero. ―Dejaste esto en mi casa la última vez.

―¿qué dejó que? ―johnny se preguntó y asomó un poco su cabeza.

Viendo con sus propios ojos la desagradable razón por la que Danieo estaba ahí. No pudo sentirse más traicionado.

Le entregó el sostén de Heaven dejó en su cuarto.

―Saliste muy apurada y lo olvidaste.

―Gracias Señor LaRusso... ¿pero que hace aquí?

―Lamento mucho lo que pasó la última vez, en serio. Pero Amanda estaría ahí en unos minutos y creo que entré en pánico y me comporté como un idiota contigo. ―dijo. ―Y quiero arreglarlo. Me gusta invitarte a cenar, Heaven, hoy que es tu cumpleaños... sólo tú y yo.

No podía dejar ahí a Johnny por irse con Daniel.

―Aprecio mucho que haya venido hasta aquí a disculparse, pero no creo que pueda ir con usted. Lo siento.

―¿Por qué no?

―Es que Moon me invitó hoy a una fiesta en su casa y Sam vendrá por mí en media hora.

―¿Estás segura que no quieres venir? Nos divertiremos, ya verás.

―Que pena Señor LaRusso, pero no puedo. Tal vez en otra ocasión, lo prometo.

―Bien, no puedo obligarte ¿no? ...Pero feliz cumpleaños Heaven. ―abrazó a la chica. ―Déjame darte tu regalo.

El regalo era simplemente maravilloso y deslumbrante. Claro, viniendo de Daniel LaRusso, lo era.

Miss Dior, un perfume de Cristian Dior, junto con un anillo de la misma marca.

―Planeaba dártelo más tarde, si aceptabas salir conmigo

―Esto... es muy caro, no puedo aceptarlo.

―Vamos Heaven, lo compré especialmente para ti.

―Señor LaRusso...

―Son tuyos, los mereces.

―Muchas gracias, en serio.

Daniel la atrajo hacía él, tomándole la cintura como le encantaba hacerlo y besando como sólo él podía.

―Te mereces lo mejor del mundo Heaven.

―Me encantaría que se quedara, pero Sam no tarde en llegar.

Sí claro, Samantha.

En realidad, vería a River, y no dentro de media hora sino hasta las seis de la tarde.

―Entonces debería irme.

―¿Cenamos luego?

―Tú sólo llámame y vendré.

Daniel besó de nuevo sus labios, para después besar sus nudillos. Luego salió, arrancó su auto y se fue de nuevo a su casa.

Un poco frustrado porque él sí quería pasar esa noche con Heaven.

Pero bueno, ahora había un problema. Uno que estaba esperando en su habitación.

―Pero que buena eres diciendo mentiras, Heaven.

―Johnny...

―¿Por qué mierda LaRusso te dio esas cosas?

―Yo... yo... por favor déjame explicarte.

―¿Explicarme qué? ¿Que también te coges a LaRusso?

Su silencio de Heaven la delató.

―Ahora todo tiene sentido, es por eso que te saliste de Cobra Kai.

―Siento mucho que te hayas enterado de esta manera Johnny, peor te juro que si tú me pides que-

―No me jures nada Heaven ¿Crees que puedo confiar en alguien que se acuesta con un hombre casado? Además ¿No es Samantha tu supuesta mejor amiga?

Heaven no sabía que responder, no tenía algún argumento aceptable para responder a lo que Johnny le estaba encarando. Es que sí estaba demasiado jodida.

―Johnny yo... ¡Me sentía muy sola!

―¿Y por qué crees que te dejé entrar a Cobra Kai? cuando sabías muy bien que en ese momento estaba bien decidido a no aceptar mujeres ahí.

―Te lo agradezco pero-

―Te dejé entrar en mi vida, Heaven.

Ahora se sentía culpable, mucho.

Uno; porque Johnny sentía algo por ella más que sólo deseo carnal, algo que tal vez Daniel no siente.

Dos; porque justo como Johnny lo dijo, Sam es su mejor amiga. Y ninguna amiga merece que la persona a la que le tiene más confianza, tiene una relación secretamente con su padre.

Tres; porque Amanda desde siempre le dejó claro que podía acudir con ella para resolver cualquier problema. Y acostarse a su esposo no es la mejor paga.

Cuatro; River Gray.

Johnny se puso su chaqueta y Heaven sabía lo que venía después.

―Tienes suerte de que no soy el tipo de hombres cuentan secretos.

Bueno, eso la hizo sentir un poco más ¿tranquila? Johnny no diría nada, porque si alguien se llegaba a enterar que no sólo el kárate la relacionaba con Daniel, ahora sí estaría muerta.

―Johnny espera... ¡por favor!

Sus súplicas fueron en vano, porque Johnny la  ignoró y salió más que molesto, traicionado. Había confiando todo a Heaven y no podía sentirse peor.

Todo era un desastre ahora sí.

Cuando se quedó sola, no pudo contenerlo más y soltó toda su frustración en un gritó que resonó por todo el departamento. Se acostó boca abajo, llorando sobre su almohada.

Aún tenía a Daniel... pero Johnny Lawrence es Johnny Lawrence.

xd pobre johnny 😔🤙🏼