15 ─── stupid
CAP. 15 [ 3 ]
"estúpida"
───◌┈┈───♡⃝───┈┈◌───
Ya después de un largo rato, la conversación se empezó a poner aburrida para los más jóvenes. River le había dicho a sus papás que intentaría convivir lo más que pudiera, pero ahora sólo respondía a lo que los adultos le preguntaban, fingiendo interés.
Pero todo cambió, cuando en el celular de Heaven llegó un mensaje, era de Tory: "en serio vas a dejar así a tu amiguita?" y era un pequeño gif donde se podían apreciar a Miguel y Samantha peleando contra los de Cobra Kai.
Lo primero que hizo fue enseñarle a River.
─Hay que decirle al señor LaRusso.
─Sí, claro.
Cómo si fuera arte de magia, o como si Tory estuviera leyendo sus pensamientos, otro mensaje llegó: "si se lo dices a alguien no tendré piedad con Samantha".
─Vamos para allá. ─le murmuró su novio, poniéndose de pie y tomándola de la mano.
─Sí sí, vamos.
─River, cariño. ─habló su mamá. ─¿A dónde van?
─Es algo... Te cuento después. ─respondió. ─Lo siento. ─miró a todos.
─Hasta pronto. ─dijo heaven yéndose tras él.
─¿No te interesa saber a dónde van? ─pregunta amanda a delilah. ─Daniel se volvería loco si Sam se va así nada más. ─las dos rieron.
─Son adolescentes, ya sabes cómo son.
─Pues que tú digas adolescentes, no lo creo. ─habló daniel. ─Los dos ya son mayores de edad ¿No?
─No, Dany, lo que trato de decir es que no todos los padres son tan paranoicos como tú. ─le dijo amanda.
──── [☁] ────
Al llegar a la casa, lo primero que vieron era una ventana quebrada y algunas macetas rotas. Y por su puesto, varios muchachos peleando como si su vida dependiera de ello.
─River, Heaven. ─miguel llegó hasta ellos, se veía muy mal.
─¿Miguel que pasa? ─pregunta ella.
─Son estos malditos psicópatas que-
Eli llegó y jaló a Miguel de la camisa, pero mejor lo soltó al ver a River, para concentrarse en él.
─Escucha, yo no pienso resolver esto peleando, yo sí tengo educación. ─dijo el peli negro.
─¿Sí? Pues ahora tú educación no te va a ayudar en nada, princesa.
Y le soltó el primero golpe.
Heaven apenas iba a intentar ayudar, cuando sintió como un chico la pateó en el hombre.
─Ay, al menos avisen, salvajes.
No sabía ni quién rayos era, sólo que parece que quería acabar con su vida.
─Sueltame, si no quieres que te clave la punta de mi tacón en tu ojo. ─murmuró fijamente, cuando ésta la tenía sujetada de los brazos.
─¿Y si no?
─¿No?
Le costó un poco, pero le dió un codazo en el ojo, lo cual lo hizo perder una poca de ventaja, la cual Heaven aprovechó, para golpearlo más y dejarlo ahí.
Pero luego vio a Tory dirigiéndose a dónde estaba Sam. Se estaba acercando, pero vió como Samantha se echó a correr y la rubia fue tras ella, se tardó en seguirlas, así que no sabía dónde estaban.
─¿Viste a Sam? ─le pregunta a demetri, quien era el más cercano que tenía.
─Lo último que ví, es que estaba siendo perseguida por una rubia psicópata que la quiere matar.
─Ay, no, voy a-
De nuevo la volvieron a golpear.
─Malditos Cobra, nacos, groseros y mal educados. ─dijo para luego seguirle la pelea al chico.
Y así pasaron varios minutos, minutos en los cuales ella trataba de ayudar a sus amigos, pero traer vestido y tacones no le favorecía en nada.
Estaba en la cocina, sola aparentemente, viendo todo el caos que había. Y digo apartemente porque unos segundos después Eli llegó.
─¿En serio vas a dejar que las cosas acaben así?
─¿De que otra manera podría dejar que acabaran, Heaven?
─Eli, es tu amigo.
─Es halcón, no Eli.
─Pues me vale como sea... No naciste siendo un halcón, tú antes eras diferente, eras bueno, me daba gusto ser tu amiga. ─miraron hacia el frente, que estaba demetri siendo atacado por dos chicos. ─¿Pero sabes a quien le daba más gusto? A él. ─apunto con su cabeza al muchacho. ─En serio, no sé en qué momento dejaste de ser tú, pero créeme que esto no va a terminar para nada bien.
Bastó de un pequeño rato más, para que Eli tomara conciencia de sus actos, y en lugar de seguir peleando contra sus amigos, se unió a ellos.
Fue a defender a Demetri de esos tipos.
─Ya sé dónde está Samantha, ven. ─river tomó la mano de heaven y corrieron hacia donde las chicas estaban.
─¡Ya basta! ─les dijo la castaña. ─Tory la pelea terminó.
─No terminó. ─la miró. ─Esto nunca terminará ¿Me oyes?
─Sabes dónde encontrarme. ─sam le restó miedo.
─Traidores. ─le dijo tory a miguel y a eli. ─Mejor cuídense la espalda.
─No necesitan hacerlo, tienen amigos que los cuidan. ─le dijo demetri, ella sólo lo miró mal y salió de ahí.
─Ay Dios mío, Sam. ─heaven la abrazó. ─¿No te pasó nada?
─Pues lejos de los golpes, nada más. ─le sonrió.
Fueron adentro con los demás.
Se limpiaron un poco los rastros de la pelea y después cada quien se fue a su casa. A excepción de Heaven, que estaba ahí con Sam, y River que la estaba esperando para llevarla a su casa.
─Por Dios ¿pero que pasó? ─amanda entró asustada a su casa. ─Sam, Heaven, ─tomó el rostro de su hija entre sus manos, después él se su amiga. ─¿Están bien?
─Nada de que preocuparse. ─responde heaven.
─Fue Cobra Kai. ─agrega sam.
─Sí, debí esperarmelo. ─daniel tomó las llaves de su coche.
─¿Papá a dónde vas?
─A hablar cara a cara con esos malditos.
─Esperame, voy contigo.
Mientras tanto, River y Heaven se quedaron a esperar.
──── [☁] ────
─¿Que pasó? ─amanda se levantó del sofá a recibir a su esposo, cuando lo vió entrar junto a sam.
─Estaba golpeando a Johnny... Kreese.
─Y le hizo creer a Robby que todos estamos en su contra, que nadie lo quiere. ─dijo sam. ─Heaven... ─miró seriamente a su amiga. ─también dijo que te cuidaras.
─Ah, sí, sí. ─le restó importancia, aunque sí sentía un poco de miedo, esos tipos estaban locos. ─No me asusta ninguno de ellos... No.
─¿Nos vamos? ─pregunta river.
─Sí, ya va-
─¿No te quieres quedar hoy? ─sam le preguntó sonriente.
ella miró a su novio, después a su amiga. ─Riv, yo creo que me quedo.
─Claro. ─se acercó a darle un beso en los labios. ─Descansa amor. Te veo mañana.
─Te amo, también descansa.
Se dieron otro beso como despedida.
Amanda y Sam los veían sonrientes, felices por los dos jóvenes enamorados.
En cambio Daniel, él sólo miraba.
Pero ¿No se supone qué entre él y Heaven ya no existía ni el más mínimo lazo? ¿Entonces por qué sentía que su cuerpo reaccionaba así cuando la veía con su novio? O simplemente con verla sola.
Sam y Heaven se sentaron en el comedor, para cenar al menos un poco, mientras conversaban.
Pero la ojiazul se dió cuenta de que Heaven había dejado de comer, se veía como pensativa, preocupada.
─¿No te gustó la cena?
─Ah, no, no es eso Sam. ─suspiró. ─Sólo estaba pensando.
─¿En qué?
─En que... ─carraspeó. ─Es tonto. ─sonrió nerviosa. ─Pero me quedé pensando un poco sobre lo que me dijiste de Kreese... De que tuviera cuidado.
─Está loco. ─sam se quedó pensativa por un rato. ─Oye.
─Dime.
─¿Por qué no te vienes para acá por un tiempo? Al menos hasta que las cosas se calmen un poco.
─Ay no Sam, como crees.
Luego Amanda entró a la cocina.
─Mamá. ─llamó su atención. ─¿No crees que es buena idea que Heaven se quede aquí con nosotros? Digo, por las amenazas, al menos hasta que se resuelva todo esto.
─Sí. ─asintió unas tres veces. ─Heaven, puedes quedarte el tiempo que gustes. Para Daniel y para mí, eres como otra integrante más de la familia. ─le sonrió. ─Además de que a Anthony le va a encantar que te la pases jugando con él todo el día. ─rieron.
─No lo sé... No me gusta causar molestias.
─No es ninguna molestia, Heaven, lo último que queremos es que esos tipos te hagan algo.
─Sí Heaven, piénsalo.
¿Podría afectarle en algo?
O... ¿Podría estar tan cerca de Daniel LaRusso sin tener la necesidad de lanzarse sobre su cuerpo?
Bueno, siempre se sintió como una persona estúpida, la más estúpidas de todas. Y tomar una decisión (que para ella sí que era estúpida) no la haría cambiar personalmente.
De godos modos, siempre fue la estúpida de Heaven Walker.
─Está bien. ─le sonrió a ambas. ─Pero sólo será por un tiempo.
─¡Perfecto! Además así Sam y tú pueden estudiar juntas, irse a la escuela juntas, ya saben, cosas de amigas.
─Muchas gracias señora LaRusso, de verdad, no sé cómo pagarle.
─No te preocupes niña, siempre es un placer para mí ayudar.
Las dos chicas estuvieron un rato más platicando en la habitación de Sam, pero ya estaban cansadas, así que lo mejor sería dormir.
Bueno, al menos no para Heaven, quien no podía dejar de pensar en muchísimas cosas.
Podía tenerle miedo a muchas cosas, pero arriesgarse así nunca sería una de ellas.
Aunque a veces ni siquiera sabía por qué hacía ese tipo de cosas, además de que creía que su vida de por sí ya era una mierda, no creía que había nada más que perder.
Al menos ese era su punto de vista.
Pero lo ignoró, de un día para otro dejó de insultarse tanto ella misma y por primera vez pensó en su bienestar, según ella, su felicidad (aunque estaba claro que eso no era ser feliz, sólo al menos que ella lo veía así) y decidió pensar únicamente en ella.
Sin pensar en como podría afectar a los demás.
Por eso, estaba de nuevo con Daniel en la cocina.
Le envió un mensaje, diciéndole que bajara porque necesitaba hablar urgentemente con él.
─¿Y... Que pasa? ─él pregunta.
─Amanda y Sam me pidieron que me quedara aquí por un tiempo... Yo acepté.
─Lo sé, también me lo comentó.
─... Daniel. ─le esquivaba la mirada. ─¿Que va a pasar con nosotros?
─Lo siento, pero no creo que haya un nosotros, Heaven.
─Sí claro. ─sonrió con sarcasmo. ─No sólo follamos unas mil veces en su propia casa.
─Heaven, por favor, eso ya pasó. ─se quedaron en silencio por un rato. ─Además tú ya tienes novio ¿No?
─Sí ¿Y cree que no me he dado cuenta de como nos mira?.. por favor señor LaRusso, esa mirada dice celos por todos lados. ─le sonrió con burla.
─No Heaven, te equivocas, yo soy un hombre que-
─Que le encanta meterse con la mejor amiga de su hija. ─le volvió a sonreírle de la misma manera. ─Aunque sabe que no me molesta, para nada. ─se acercaba a él
─Ya tienes que parar esto. ─murmuró ya muy cerca de sus labios.
─La pregunta aquí es... ¿Usted quiere hacerlo? Sólo piense, los dos nos ayudamos a quitarnos el estrés. ─se acercaba cada vez más a sus labios. ─Me gusta. ─lo abrazaba por el cuello.
─Heaven eres una niña.
─Lo he dicho mil veces, soy todo menos una niña... Ademas usted no pensó en eso las veces anteriores ¿O sí? ¿Recuerda la primera vez en su auto? ¿Por qué no pensó desde ahí que era una niña?
─Y me arrepiento de no haberlo hecho. ─quitó los brazos de heaven de encima suyo. ─Ya debo irme, descansa.
Ella no podía perderlo, no quería sentirse humillada una vez más.
Lo cual la llevó a seguirlo y jalarle del brazo, para que antes de que Daniel se opusiera, ella le plantara un beso en los labios.
Él no pensaba continuar, pero mierda, de veras que Heaven le hacía perder su cordura y todos sus valores de hombre perfecto. Olvidaba cada pensamiento racional al estar junto a ella.
De nuevo en la cocina, como alguna vez anterios ya había pasado.
No tenían de que preocuparse, Anthony no estaba, Amanda tomaba pastillas para dormir bien toda la noche, y Sam simplemente nunca bajaba, ya que todo lo necesario lo tenía en su cuarto.
Así que podían darle rienda suelta al erotismo de aquella noche, de dejar llevar sus impulsos.
─Date la vuelta. ─le susurró entre medio del beso, después de ya haberla tocado un buen rato, y sintiera como se mojaba con cada toque más.
─S-sí.
La tenía de espaldas, le alzó su bata de dormir y él se bajó sus pantalones, para darse cuenta de que ya estaba erecto, tan desesperado como Heaven.
─No vayas a hacer mucho ruido.
─No se preocupe.
Entró de poco en ella, lo cual a la vez la hizo relajarse por completo. Se agarró fuerte de la mano de Daniel, apretándola, al sentir como él lo aceleraba cada vez más. También dejaba besos en el cuello de Heaven, apretaba sus senos y de vez en cuando le pegaba nalgadas.
─Ah~... Dios.
─Shh. ─tapó su boca. ─Que te dije de no hacer ruido.
─Lo siento... Perdón.
La abrazaba por la espalda, mientras dejaba sus dedos en sus labios, los cual Heaven estaba lamiendo y mordisqueando, bueno, ese era el propósito de él, al menos para mantenerla calmada y así poder seguir tomandola con fuerzas y rudeza, justo como sabía que a Heaven le gustaba.
Tocaba sus pezones, los estrujaba, todo con una delicadeza que volvía loca a la más joven. No por nada prefería tener sexo con un hombre de la edad de Daniel, porque sabía que era de los que tenían más experiencia y le darían el doble de placer que un muchacho de su edad.
Él le hizo una coleta en el pelo, de la cual tiraba cuando sentía que también iba a venirse, pero no sin antes darle a Heaven un orgasmo que sabía que le caería perfecto. Así que continuó golpeándola más recio, sin cuidado, hasta sentir que ya no podía introducirse más y que las paredes de Heaven lo apretaban cada vez más.
Entonces ya solo bastó de unos minutos para que ambos hayan terminado. Dándose la mejor de las sensaciones, eso no se comparaba con nada.
Dejó descansar su cabeza en el hombro de la chica, aún sin quitarse de esa posición en la que estaban, tratando de llevar de vuelta su respiración normal.
─¿Ya ve... Cómo si me necesita?
Él no respondió.
Se separaron y arreglaron sus ropas.
─¿Cómo es que me das tanta energía?
ella rió. ─Es un secreto. ─le dió un beso. ─Buenas noches señor LaRusso, que descanse.
─Buenas noches.
A veces simplemente te cansas de vivir y de hacerle caso a las reglas de la vida, por eso a Heaven sencillamente ya no le importaba nada.
Y Daniel, ni que decir. Si Heaven era una tonta, él lo era el doble.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top