07 ─── daddy issues?

CAP. SIETE [ 7 ]

¿problemas paternales?

―¿dónde están todos? ―pregunta johnny, al ver que varios de los chicos faltaron. ―¿cara de cráter? ¿aro en la nariz? ¿resortera?

―renunciaron, sensei. ―respondió miguel.

―¿hablas en serio? eso está bien. era una prueba, quería ver quienes abandonaban. ustedes no, están aquí para ganar... pero esperen ¿dónde está heaven walker?

―ella está trabajando. ―dijo aisha.

―ah, claro... su trabajo.

johnny de verdad quería ver a heaven en su dojo.

pero heaven estaba trabajando en la concesionaria larusso, con daniel.

──── [☁] ────

―no tienen que hacer esto su no quieren. ―amanda se acercó sonriente a los dos jóvenes, que estaban limpiando. ―louie se encargará de su trabajo por el resto del día ¿no es así?

―sí... robby, heaven, lamento mucho lo que sucedió ayer, me llamaron la atención. lo que hice no se considera profesional.

―gracias. ―dijeron los dos.

―tenemos algo para ustedes. ―amanda les dio una camiseta a cada uno, con sus nombres. ―es oficial. se la ganaron.

―¿necesitas ayuda? ―le preguntó keene.

―no, lo haré yo mismo. cometí una falta, debo ayudar ¿no? y estoy seguro de que me vigila con la cámara. debo hacer que parezca legítimo.

louie le había aconsejado a robby y heaven que hicieran el informe de ventas de la semana. la chica terminó haciéndolo ella, acordando que para la próxima le tocaba a robby.

era de noche, ahora heaven estaba en casa de daniel. pero al nadie responder cuando ella tocó la puerta, decidió adentrarse un poco más a la casa.

pudo notar la figura de daniel, haciendo algún tipo de entrenamiento.

―hola..¿heaven? ―daniel volteó a mirarla.

―sí ¿sintió que yo estaba aquí?

―fue el reflejo.

―ah, claro... aquí está el informe de ventas que solicitó.

―¿informe de ventas? sí, esto es cosas buenas... muy importante ¿tú no compartiste esto con alguien más?

―no señor. sólo con usted.

―esto está bien, no queremos que este material sensible cayera las manos equivocadas, eh. ―daniel sacó de la caja una revista, y no era una revista normal. era una con chicas sexys.

―no... yo no-

―está bien, no te juzgaré.

―fue louie, maldición.

―a la próxima sé más lista que ese tonto.

―sí. me engañó otra vez... ese kárate que hacía ¿dónde está el golpe?

―el kárate no es sólo golpear y patear. se trata más de equilibrio.

johnny nunca le enseñó eso.

―eso ni siquiera parecía kárate.

―bueno, los planos tampoco autos ¿no es así?

―¿qué quiere decir?

―era una kata. esa es la base de mi kárate.

―es genial.

―¿quisieras quedarte? ¿aprender algunas cosas?

heaven lo pensó por unos momentos, claro que no cambiaría el kárate de johnny por el de daniel. pero le llamaba la atención saber más sobre los entrenamientos de larusso.

y definitivamente en ningún momento nombraría a cobra kai o a johnny lawrence.

―claro.

―muy bien. ―sonrió.

―yo sé algunas cosas sobre kárate ¿sabe?

―¿sí? muéstrame lo que sabes.

heaven y daniel se pusieron en posiciones de luchas. heaven golpeó primero, justo como le enseñó johnny.

pateó a daniel en la nariz, y lo hizo muy fuerte ya que su nariz sangraba.

―ay no. ―se acercó a él. ―señor larusso ¿está bien?

―sí, sí. ―limpiaba su nariz con un papel. ―eres muy buena ¿dónde aprendiste eso?

―tengo mis trucos. ―daniel rió. ―ya debo irme, se supone que no tengo que estar muy tarde en la calle.

―sube al auto, yo te llevaré.

―oh no, no, no se preocupe. puedo ir sola.

―eres una chica joven sola de noche en la calle. puede ser peligroso a veces... no discutas, sube.

―está bien.

──── [☁] ────

―nunca dejo que sam esté sola a esta hora en la calle. ―decía daniel. ya iban en camino a casa de la chica. ―no soportaría que algo le pasara.

―usted quiere mucho a sam ¿no es así?

―claro que lo hago, es mi hija.

―mi papá... mi papá es... olvidelo. ―heaven se dejó caer en el asiento, mirando hacia afuera.

daniel, a través del reflejo de la ventana, pudo notar la expresión en el rostro de heaven. no estaba bien. ―¿pasa algo con tu padre?

―no es algo que me guste contar.

―¿son problemas paternales a caso?

―algo así.

―si no me quieres contar, está bien. aunque quiero que sepas que si necesitas a alguien para hablar, no dudes en decirme a mí o amanda.

―muchas gracias. ―le sonrió. ―lo tendré en cuenta.

―¿quieres escuchar algo de música?

―así está bien, gracias... me gusta este silencio.

―creo que pensamos igual.

―definitivamente lo hacemos.

y dentro de unos díez minutos, el auto de daniel ya estaba estacionado frente a la casa de heaven.

―muchas gracias por traerme.

―no es nada... que descanses.

―usted también. ―daniel se fue y heaven entró a su casa.

hoy había sido un buen día para heaven.

para daniel también.

pero no para johnny.

―tres ausencias más, sensei. ―le informaba miguel a johnny. ―y heaven tampoco vino hoy.

―son unas niñas. ―dice aisha.

johnny perdió otros tres alumnos.

―no, es mi culpa. ―dijo johnny. ―desde que se unieron a cobra kai, he sido duro con ustedes. ―pasaba al rededor de sus alumnos. ―les puse apodos y los humillé. golpeé a algunos y por eso, no me disculpo. cobra kai se trata de fuerza; si no son fuertes por dentro, no pueden ser fuertes por fuera y ahora mismo son débiles, y lo sé porque yo fui así... no tenía amigos, era el chico raro. ―señaló a berth, quien agachó la mirada. ―pero no tan raro, salía con chicas y todo, pero el punto es que no siempre fui el sensei rudo que soy. al igual que una cobra tuve que cambiar de piel para encontrar mi poder. ustedes también lo harán.

la puerta se abrió, dejando ver a un eli moskowitz totalmente cambiado. con un peinado punk y ropa diferente.

―bienvenido a cobra kai.

―¿eli? ¿qué pasó?

―estoy cambiando el guión. ―dijo con total confianza.

―espera ¿eres el chico del labio? ―johnny se acercó incrédulo. ―bonito corte, hermano ¿ven eso? no importa si eres un perdedor, un nerd, o un raro... lo que importa es que ustedes se vuelvan-

―¡sensei! ―heaven entró al dojo agitada, había llevado corriendo. ―perdón por llegar tarde, me quedé dormida.

―no hay problema, señorita walker. ―dijo sin importancia. cierta parte de él se sentía tranquilo de ver a heaven en el dojo. ―como les decía, lo que importa es que ustedes se vuelvan rudos.

―por dios eli. ―heaven lo miró ―¿pero que pasó contigo?

―ya no es eli, ahora es halcón. ―dijo johnny. ―halcón, formate. tú también walker. ―los chicos se formaron con sus otros compañeros. ―el miedo no existe en este dojo ¿verdad?

―no sensei.

―el dolor no existe en este dojo ¿verdad?

―no sensei.

―la derrota no existe en este dojo ¿verdad?

―no sensei.

―¡clase! ¿están listos para aprender a atacar?

―¡sí sensei!

luego de unos minutos más de entrenamientos, johnny había finalizado su clase. y ya todos los alumnos se habían ido a su cada.

excepto heaven.

johnny salió del dojo, y vio a la chica sentada en las gradas del local.

―walker ya es hora de irse. ―dijo johnny. ―ya todos tus compañeros se fueron.

―prefiero quedarme aquí que ir a casa.

―¿hay problemas en tu casa?

―¿usted que cree?

―¿tu madre? ¿hermanos?

―no tengo madre, ni hermanos.

―¿problemas con tu padre? ―heaven asintió. ―¿ya cenaste?

―no.

―ahí en frente venden hamburguesas ¿que dices si vienes conmigo y me lo cuentas todo?

―me agrada la idea. ―heaven se puso de pie y con johnny caminaron hasta el restaurante.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top