06 ─── norman fucking rockwell

CAP. SEIS [ 3 ]

Llegaron casi chocando contra la pared a causa de la gran desesperación que sus cuerpos se pedían casi a gritos. Sentir ese incorrecto pero tan placentero calor del otro, la sensación de las pieles juntas, la textura. Lo que sea perfecto para describir la situación.

Lo que sentía al sentirlo a él recorrer por todo su cuerpo, lo que estaba terriblemente mal pero se sentía como el maldito cielo, sin importar qué. Sin importar que su esposa esperaba en casa, a su mejor amiga llorando de miedo por Tory Nichols.

O un Johnny Lawrence cuestionandose consigo mismo si es que había sido un idiota con Heaven y por eso se alejó de él.

━ Por favor Daniel. ━ un jadeo salió de sus labios chocando con los de el hombre. ━ No te detengas.

━ Tranquila mi niña, aunque lo me lo ruegues no lo haré.

Esas simples palabras bastaron para que sus piernas temblaran cada vez más,.. y sus pantis se mojaran más de lo que ya estaban.

Daniel la llevó hasta el balcón, donde la dejó sentada sobre el sofá. Y en un abrir y cerrar de ojos su ropa se encontraba en el suelo. Estaba por hacer lo mismo con la de Heaven, pero ella quería más. La chica era pasional, era sexy y lo sabía. Sabía que no tendría más de esas noches por mucho tiempo, tal vez sí volvería acostarse con Daniel pero no en un hotel de lujo en Tokio.

No dejó que el hombre tocara su ropa, en lugar de eso, se puso de pie frente a él y se bajaba lentamente el vestido que él mismo le había comprado. Era tan amortiguador y desesperante para Daniel ver como Heaven apenas y le enseñaba sus hombros descubiertos, él quería tocarla pero ella no se lo permitió.

━ No sea desesperado, señor LaRusso. ━ murmuró con un poco de desdén en su voz.

━ Por Dios Heaven, me estás matando.

━ Creí que le gustaba como me veo con este vestido.

━ Hermosa, pero sabes que se verá mejor en el piso junto a mi ropa.

━ No lo sé ¿Qué me dará a cambio?

━ Lo que tú quieras preciosa.

━ Bueno, señor LaRusso ━ se acercó a su oído y susurró: ━ Quiero visitar el planetario pero desde esta habitación.

Daniel le sonrió para después juntar los labios contra los de ella en un fogoso y desesperado beso, mientras le quitaba el vestido. Heaven jadeó en pleno acto mientras sentía que esa llama de la pasión estallaba en su pecho y su cuerpo se volvía débil ante el toque de Daniel LaRusso.

Bueno, ahora que ambos se encontraban sin ropa sabían que era lo siguiente. Daniel se recostó nuevamente sobre ella, con delicadeza y suavidad. Se entretuvo primero besando sus labios ahora con más calma, bajó por su cuello del cual desprendía un perfecto olor a mujer, dejó cantidades de besos y se detuvo en su pecho. Podía escuchar su respiración entre acelerada y tranquila a la vez, no lo podía negar, estaba encantado y rendido por aquella mujer.

━ Daniel... ━ gimió, al sentir su mano bajar hacia su zona más íntima.

━ ¿Sí, Heaven?

Daniel llevó dos de sus dedos hasta los pliegues labiales inferiores de Heaven, donde amenazaba con introducirlos, mientras escuchaba los quejumbroos pero celestiales gemidos de la chica. No tardó mucho en hacerla sentir esa sensación de cosquillas en su vientre, pues frotaba con maestría y a modos circulares us dedos en el clítoris de ella, tocando el punto exacto de Heaven.

━ ¿Te gusta esto, Heaven?

━ ¡Sí!.. Dios, sí. Me-me encanta.

Lo hizo tan bien, que Heaven estaba a punto de tener el primer orgasmo de la noche, pero Daniel se detuvo así nada más.

━ ¿Qué pasa? ━ preguntó con una pequeña pero notoria molestia.

Antes de que la chica pudiera decir al menos otra palabra, sintió los labios de Daniel recorrer de nuevo y lentamente su piel hasta detenerse en su zona íntima, donde succionaba sus labios vaginales y su clítoris también. Ella abría cada vez más sus piernas, mientras sus manos se agarraban con fuerza de donde sea que pudieran sujetarse.

Era de las mejores sensaciones de su apenas joven vida, no podía negarlo. ¿Qué lo volvía mejor? Que estaban en un balcón bajo las estrellas y el sereno, en una ciudad donde nadie los conocía y ella podía desatar toda su voz sin la más mínima preocupación de que alguien pudiera escucharlos. Porque se sentía especial aquella noche, se sentía como si fuera la única mujer, no podía explicarse ni siquiera a sí misma lo que implicaba que Daniel LaRusso se la follara como esa noche.

Que estaba segura que sería única, y en peores casos la última.

Finalmente Heaven se dejó llevar por el poder del orgasmo, peor Daniel aún no, por lo cual subió a la chica sobre su regazo, dispuesto a hacerla venir de nuevo pero ahora a la par con él.

Heaven ya sabía como eran esas cosas, sabía lo que le gustaba a Daniel y como; se movía en círculos lentos y suaves, lo que sabía que literalmente lo mataba, y lo estaba haciendo porque desde luego lo escuchó gemir su nombre y sentir su elección aún más.

━ Esto está bien, esto te encanta... ━ murmuró ella.

━ Heaven eres un ángel.

━ Recuerdo la primera vez que lo hicimos en tu auto y me dijiste que era un demonio.

━ Eres la combinación de ambos.

Pero bueno, basta de tanta charla y a lo que venían. De un sólo empujón, Daniel se introdujo en ella (con protección, claro) y Heaven arqueó la espada mientras soltó un gemido que resonó por toda la habitación. Continuó Daniel con un ritmo acelerado mientras ambos gemían casi a la par. Toda la habitación sonaba a nada más que suspiros y el ruido de sus pieles al tomarse.

━ Dime que soy tu maldita mujer y soy todo lo que necesitas.

━ Lo eres Heaven... eres todo lo que necesito.

Entre consecutivos jadeos, lograron decir eso.
Heaven lo sintió sincero, que mal porque Daniel seguramente no tenía conciencia de lo que decía porque estaba atrapado entre la lujuria, y las piernas de Heaven también.

Heaven gemía cada vez más alto porque con cada golpe que daba Daniel llegaba más a ese punto de la chica, y ambos sabían que no tardarían en venirse. Ya lo habían disfrutado y venía la mejor parte.

Aumentó mucho más la velocidad de sus embestidas, para después frenarlas un poco, cuando sintió a Heaven deshacerse ante él. Continuó un poco más hasta que él también terminó. Se dejó caer en la cama, y Heaven en su pecho.

No podía sentirse mejor al estar escuchando los latidos de Daniel y su respiración tratando de regresar a su manera normal, mientras que él acariciaba su espalda con sus dedos y dejaba besos en su cabello.

Estaba tan encantada y cegada de placer, que por casi nada se le escapa de sus labios un "te amo", pero aún había una parte cuerda de su persona, por lo cual se mantuvo callada. Era lo mejor.

Se sentía única, se sentía amada... era una lástima que estaba confundiendo las cosas.

























perdón si estuvo pequeño el capítulo 😭
pero es que he tenido unos problemas últimamente y decidí que lo mejor sería cerrar cesión un rato y dejar mi celular, pero aquí estoy y actualizaré más seguido ❣ las quiero mucho manas

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