CAP. CUATRO [ 1 ]

❝ miedo ❞

al despertar, heaven hizo lo que johnny le pidió; realizó cincuenta abdominales seguidos de otras cincuenta sentadillas. todo su cuerpo dolía, pero valdría la pena.

luego se reunió con miguel en el dojo. johnny los puso a hacer más ejercicios, les enseñó técnicas de defensa y después a correr.

hasta que llegaron unas mujeres a hacer yoga, entonces miguel, heaven y johnny tuvieron que irse.

──── [☁] ────

―¿cuál es la segunda regla? ―pregunta johnny, mientras heaven le lanzaba puños.

―golpear fuerte. ―la chica lanzó una buena patada.

―correcto. sólo hay una razón para golpear a alguien; causar dolor.

alguien entró al dojo.

―hay yoga hasta las cinco. ―dijo johnny, al ver que era una chica quien entró.

―estoy aquí por el kárate. ―dijo la muchacha. ―vi su sitio en internet y decía que había una clase hoy.

―te agradezco que vinieras pero no hay chicas en cobra kai.

―¿y ella? ―aisha miró a heaven.

―¿oh, ella? ―dice johnny. ―es un chico de hecho. pero con diferentes... gustos. ―heaven rodó los ojos.

―sensei yo creo que debe aceptarla. ―mencionó heaven. ―¿por qué cree que no nos haría bien otra chica?

―por la misma razón por las que no hay en el ejército. ―respondió el sensei. ―no tiene sentido.

―sensei, necesito mostrarle algo en la oficina. ―dijo miguel y él junto con johnny fueron a la oficina.

heaven se quedó con aisha.

―¿por qué quieres entrar? ―preguntó la rubia.

―porque... recibo acoso cibernetico. ―respondió, sonaba triste.

―eso está mal ¿sabes quién los envía?

―son anónimos.

―apuesto a que es-

―bien. ―johnny y miguel venían de vuelta. ―quítate los zapatos y ven a la colchoneta. ―aisha lo hizo. ―luego de considerarlo decidí aceptar estudiantes mujeres, pero si quieres estar aquí no puedes actuar cómo una chica.

―¿cómo actúan las chicas?

―no bromees, ya sabes. emocional, ruidosa, quejumbrosa, interrumpiendo cada frase.

―pues conozco a algunos chicos que actúan-

―¡silencio! ―johnny caminaba al rededor de los chicos. ―mi estudiante me dice que te molestan en la escuela.

―sí... sobre todo en línea. me llegan mensajes y correos crueles... hacen que no quiera ir.

―¿quién te envía estos mensajes?

―la mayoría son anónimos. crean cuentas falsas y me dicen cosas como que soy fea y que debería suicidarme.

―por dios. ―dijo johnny. ―que montón de idiomas. en mi época, si molestabas a alguien, lo hacías de frente. había honor, respeto ahora se esconden detrás de computadoras como unos cobardes ¿no les tendrás miedo, o sí?

―no.

―¿dejarás que te traten así?

―no.

―bien. porque cuando termine contigo, responderás los mensajes. pero no será con el teclado, será con tus puños.

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johnny había dejado a aisha haciendo unos ejercicios, miguel le ayudaba.

johnny y heaven estaban en la oficina de él.

―sensei... gracias por llegar aquella noche y sacarme de las asquerosas manos de kyler.

―vamos walker, alguien tenía que hacer algo.

―ahora tengo miedo de él.

―el miedo no existe en este dojo ¿recuerdas?

―es que él-

―además lo que acabo de enseñar a miguel y a ti, los ayudará para toda la vida.

―es que cuando él se me acerca, yo tengo miedo. me mira tan raro... y tiene novia.

―así son los chicos de hoy.

―como sea, kyler y sus amigos me asustan tengo miedo de un día ir sola y que ellos... ellos-

―pero ahora no estás sola. me tienes a mí... a díaz.

―muchas gracias sensei.

―no hay nada que agradecer, sólo hago mi trabajo... hay que ir a ver a los chicos.

johnny salió, ya dispuesto a entrenar a aisha. heaven fue tras él.

―bien, vemos que tienes señorita robinson. ―decía lawrence. ―mirense. ―indicó, y aisha y miguel hicieron una reverencia. ―señor díaz, muéstrale lo que has aprendido.

―espere. ―miguel no creía que era buena idea esto. ―no creo que esto sea correcto, sensei.

―¿qué no es correcto?

―es una chica y...

―¿y? te recuerdo que golpeaste a la señorita walker en la cara hace un día.

―aún duele. ―mencionó ella.

―además dijiste que las mujeres eran iguales. ―johnny le recordó a miguel lo que que hace un momento.

―pero no me refería a eso. me refería-

―demuéstrale que son iguales. dale todo lo que tienes.

―esperen. ―dijo aisha. ―quiero recordarles que es mi primer día.

―a tus enemigos no les importa que día sea. buscan debilidad. para vencerlos debes vencer tus miedos y saltar el juego. ¿estás lista señorita robinson?

―supongo.

―¿señor díaz?

johnny indicó que era hora de la pelea, pero miguel tenía miedo de golpear a aisha y lastimarle.

―lo siento. ―dijo el moreno, antes de golpear a aisha en el abdomen. ―oh cielos ¿aisha estás bien?

aisha en lugar de quejarse o quedarse tirada en el piso, se lanzó contra miguel... casi le quiebra una costilla.

―mis costillas... ―murmuró con dolor.

―la chica es una cobra natural.

──── [☁] ────

robby veía desde su laptop -bueno, la que robó junto con sus amigos- el sitio web de cobra kai que miguel había hecho.

no le gustó. no le gustó para nada.

el chico sacó su celular y le envió un mensaje a heaven.

"hey, hablé con la señora larusso y me dijo que no le haría mal una compañía femenina"

"eso está bien :) pasas por mi mañana"

"seguro, descansa"

"y tú robby"

robby le echó un último vistazo a la foto de perfil de heaven... sonrió a la pantalla, luego dejó su celular.

definitivamente robby no iba por el camino correcto.