CAP. TRES [ 3 ]

❛❛ estás sola ❜❜

-Creo que mañana sí iré a la escuela como se debe. -heaven rió un poco. -Últimamente llego tarde y me salgo de las clases.

-Supungo que era por lo de Miguel.

-Hoy tampoco pensaba ir pero... el señor LaRusso me pasó a dejar. Ha estado toda con Johnny buscando a Robby.

-¿Lawrence y LaRusso juntos sin armar un escándalo? Que sorprendente.

-Valla que sí. -rieron un poco.

Heaven pensaba que aún estaban juntos, porque la última vez que los vio esta mañana, parecía que se iban entendiendo bien, lo que no sabían es que Johnny se descontroló y goleó con mucha ira y coraje a un tipo (quien él creía que sabía algo de Robby), Daniel se molestó con él porque sabían que a ese modo no llegarían rápido a una solución.
Entonces cada quien buscaba por su lado ahora.

Y fue Daniel ganó el punto, porque encontró a Robby en el centro de rehabilitación donde su madre está, luego llegaron los policías y se llevaron a Keene.

Robby se sentía traicionado por Daniel. Mientras que Daniel creía que hacía lo correcto, porque para ser sinceros, sí lo hizo y evitó que Robby pasara más tiempo encerrado.

-Bueno, a mí se me hace tarde para ir a clases. -dijo river. -Nos vemos luego Heavy. -besó su mejilla. -Espero que todo mejore pronto.

suspiró. -Yo también.

River salió del departamento y Heaven fue a acostarse a su casa. Tan rápido como su cuerpo tocó el colchón, recibió una llamada, otra vez.

Era Daniel, de nuevo.
Debería bloquearlo, se dijo Heaven, pero aún así contestó.

-¿Sí, Daniel?

-Hablé con Robby y... los policías se lo llevaron.

-Bueno, eso es... está ¿bien?

-Sólo creo que te gustaría saberlo.

-Gracias, si es todo creo que ya-

-No, Heaven, no es todo.

-Por favor Daniel, te dije que quiero terminar con esto antes de que todo salga mal.

-Está bien Heaven, si quieres terminarlo todo está bien, pero quisiera poder hablar contigo. Permíteme hacerlo, por favor.

-Bien, hablaremos y aclararemos todo aquí.

-De acuerdo, estaré allá en un momento.

Heaven colgó el teléfono y se quedó mirando al techo, pensando...

-Es muy insistente para ser un señor.

Tal vez temía de algo, de que en lugar de hablar ambos terminaran en la cama. Pero esta vez sería ella quien pondría los límites, y en sus planes no estaba tener sexo ese día.

Pero bueno, Daniel le tenía algo preparado.

──── [☁] ────

-

Hola Daniel. -abrió la puerta. -Pasa.

-¿Cómo estás, Heaven?

-No lo sé Daniel, tengo muchas cosas en que pensar ahora. Pero yo no importo aquí ¿Tú cómo estás? -heaven sobrio y daniel desde luego pudo notar el sarcasmo con el que hablaba.

-Yo lo sé, Heaven, se tienes muchos problemas sobre ti. No es bueno para una chica tan joven como tú.

-¿Ahora es psicólogo?

-No seas dura contigo misma, necesitas ayuda Heaven y lo sabes.

-No necesito ayuda de nadie, menos de usted.

-¿Lo ves? Eres tan necia y orgullosa que no lo quieres aceptar.

-No hables de orgullo si no quieres salir perdiendo.

-Tal vez he dicho muchas estupideces últimamente?

-¿Ha dicho?

-Las sigo diciendo... pero sólo quiero que estés bien. He pensado lo que me dijiste, y discúlpame si no he prestado atención en lo que verdaderamente te importa.

-¿A dónde quieres llegar, Daniel?

-A que confíes en mí, Heaven. Estás sola, sé que no lo quieres aceptar porque para serte sincero yo tampoco lo haría si en mi vida me faltara mi madre, y en tu caso, tu padre y tu hermana.

Cuando mencionan a su hermana, su mejor amiga, sentía que unas fuertes y toscas manos estrujaban su debil corazoncito.

-Yo... creo que tienes razón. -terminó por aceptar. -Estoy sola y no puedo yo contra todo sin al menos una mano más.

-Déjame ser esa mano, que te sujetará si estás por caer.

-No todo es fácil, sabe. No podemos salir tomados de las manos sin tener problemas.

-Yo tengo un problema ahora, es sobre el concesionario y hoy por la noche tomaré un avión hasta Tokio.

-Está muy lejos.

-Heaven... ¿Tú quieres venir conmigo?

-¿Q-qué?

-Si te gustaría venir conmigo.

-Yo... no-no lo sé. ¿Qué le diría a Sam cuando me pregunte por qué no fui a clases? O a River si me-

-¿En serio necesitas darle explicaciones?.. Mira, no tardaré mucho, soló serán dos días.

-¿Entonces por qué quieres que valla contigo?

-Porque si tú me lo pides, podemos hacer lo qué tú quieras... Puedes pedirme lo que sea.

-Daniel, yo... No sé.

-Será una buena distracción.

Ahora sí que se había sorprendido. No todos los días la invitaban hasta Tokio, aunque sea dos días. Pero se había prometido a ella misma ignorar a Daniel, pero esta plática en la que estaban lo ponía difícil.

-Pero no compré mi boleto.

-Pensé en ti desde el primero momento.

-¿Me compraste un boleto? -él asintió. -¿A que horas sale el vuelo?

-A las diez en punto.

cerró los ojos y dio un largo suspiro. -No sabes como te odio.

-¿Es un sí?

-Sí, Daniel, iré contigo.

él sonrió. -Todo saldrá bien, vas a ver.

Le dio un abrazo, que Heaven se cuestionó en aceptarlo, pero terminó haciéndolo.

-Vendré aquí a recogerte a las nueve y media.

-Aunque iremos en asiento separados porque... bueno-

-Entiendo. -verificó que ni hubiese alguien cerca, y planto un corto beso en sus labios.

Finalmente Daniel se fue.

Y ella se quedó pensando en lo que se había metido. Ya había aceptado, no quería desperdiciar el dinero que Daniel se había gastado en su boleto, así que no había marcha atrás.

Sólo necesitaba buscar las excusas perfecta, que las encontró después de unos minutos. Si nadie preguntaba nada, ella no diría nada, y si alguien preguntaba respondería con el clásico "estuve enferma y no quería contagiarte"

Miró su reloj, que marcaba las cinco de la tarde. Comería algo, arreglaría una mochila con lo básico que va a necesitar y se daría un baño. Tal vez dormiría un poco.

Porque Heaven, igual que todos los adolescentes, amaba dormir.

──── [☁] ────

¿Por qué los celulares con tan ruidosos? Se preguntaba, pero si no hicieran tanto ruido, no habría escuchado su tono de llamada.

-Hola Heaven, voy en camino.

-Oh, por supuesto.

-¿Ya estás lista?

-Sí... creo que lo estoy.

-Bien, espérame afuera para sólo recogerte porque ya vamos tarde.

-Claro.

Colgó el teléfono y se puso de pie a buscar una chamarra porque hacía frío aquella noche. Pero no encontraba ninguna, a excepción de una que River le había prestado una vez, y obvio no era la mejor opción llevársela. Siguió buscando hasta que se dio cuenta que no había lavado y sus abrigos estaban sucios.

Dudó un momento, pero terminó por ponerse la chamarra de River, además era muy cómoda.

Se miró en el espejo de su tocador y se puso un poco de labial. -¿Que estás haciendo?

No había tiempo para responder, porque el coche ya la estaba esperando.

-Hola. -subió al auto de daniel.

-¿Te sientes bien? -la notó nerviosa.

-Sí, sólo es que hace frío.

-Heaven si no quieres puedes-

-Está bien, Daniel, vamos.

Éste sonrió y siguió su camino. Dejaría su auto estacionado por ahí, porque era mucho más seguro llevar a Heaven en su propio auto que en un uber, eso pensaba él. Además de que casi toda la ciudad lo conocía por su marca de autos.

Heaven no dijo nada durante todo el camino, sólo observaba la luz llena de luces y algunos lugares con música.

Sólo esperaba que toda saliera bien.

ayyy manas q creen q pase jakdjdjf🙈

no te culpo heaven,yo tmbn me olvidaría q estoy enojada y aceptaría el viaje jajaja

besos buapas

ya vieron al profesor jirafales versión cobra kai?