CAP. UNO [ 3 ]

❝ eres mía ❞

Dos semanas ya habían pasado y Heaven Walker sentía que pasó una eternidad.

Un nuevo día, nuevas noticias. Lástima que todo lo que se informaba en la televisión eran no más que tragedias y accidentes que dejó la pelea en la escuela.

Johnny... había perdido la cabeza, más bien, él estaba perdido. Se encontraba en un bar, ahogando sus penas en el la cerveza Light. Mientras veía las últimas noticias de Robby, donde decían que lanzó a su compañero Miguel Díaz de las escaleras y ahora estaba en  estado de coma.

Un tipo le cambió de canal y puso el fútbol, Johnny pidió ver de nuevo las noticias pero ellos se negaron y le regresaron el control hasta que ellos quisieron.

Estaba demasiado ebrio para medir sus acciones, seguramente no le imporaban las consecuencias, nada le importaba ahora. Entonces fue detrás de los tipos y golpeó la ventana del auto, quebrándose en añicos.

Sacó del auto al tipo de la camisa azul y cabeza calva e intentó golpearlo pero su estado de ebriedad no se lo permitió, por lo cual el golpeado fue él.

──── [☁] ────

—¿Johnny..? —heaven, notoriamente asustada, fue a la cárcel a ver a johnny. —Ah... sí estás aquí.

—Heaven este no es un lugar bonito ¿qué estás haciendo aquí?

—Bueno, supe que te arrestaron anoche.

—Deberías irte.

—Yo... sólo quería saber como estabas.

—Estoy bien, ahora que lo sabes puedes irte.

—Johnny no estás bien y lo sabes. Nada está bien.

Johnny suspiró.

Heaven estaba por decir algo pero un policía llegó a cuestionar a Johnny.

—¿Qué es lo que pasa contigo y las cadenas de restaurantes? —preguntó el guardia. —Se supone que la hora feliz es feliz... Un momento, ¿tu hijo fue el que lanzó a ese chico de una baranda? —heaven pudo notar la incomodidad de johnny. —Me imagino que de tal palo tal asilla, verdad?

—Robby no se parece nada a mí. —Johnny le defendió. —Él es un buen chico.

—Es un fugitivo.

—Disculpe, no pretendo ser grosera con un policía. —heaven habló. —Pero en lugar de estar aquí hablando debería de ir a buscarlo, porque ese es su trabajo ¿no? Robby sólo cometió un error, es un adolescente, somos jóvenes y no medimos las consecuencias.

—Dile eso al chico que asesinó.

—¿Asesinó? ¿A qué se refiere? —preguntó lawrence. —¿Le pasó algo a Miguel?

—No soy doctor, pero después de dos semanas en coma, el coma vence. —respondió el guardia.

—Eso no es cierto Johnny. —la chica tocó su rostro a través de las barreras, estaba lleno de cicatrices y reseco. —Miguel saldrá de ahí. Todos lo estamos esperando.

—¿Cómo puedes asegurarme eso?

—Porque... yo... —suspiró. —No sé.

—Todo fue mi culpa, yo le enseñé a Miguel ese estúpido camino del puño y después a tener piedad. Ni siquiera yo sabía lo que hacía y ahora por mi culpa Miguel-

—Claro que no, Johnny, esto no fue tu culpa.

—Sí es, así como también es de Tory Nichols y Samantha LaRusso.

—Samantha no-

—Pero claro, es igual a su padre.

—Johnny ahora sí no sabes lo que estás diciendo. Aún no estás del todo cuerdo, creo que deberías descansar un poco.

—Y tú deberías irte.

—Está bien... pero te prometo que si no sales mañana, estaré aquí de nuevo.

—Claro, sólo no dejes esperando mucho tiempo a LaRusso porque puede venir a buscarte.

—¡Ya basta, Johnny!

—Adiós, Heaven.

—Te veré luego.

──── [☁] ────

Estaba de regreso en la escuela, nadie la señalaba a ella, sino a Sam, pero no podía evitar seguirse sintiendo como una maldita hipócrita y egoísta.

—¿Estás bien? —heaven preguntó a su amiga al ver que un grupo de chicas se reían.

—Sí... sí estoy bien.

Avanzaron a su salón, y justo cuando Samantha tocó el barandal por donde Miguel cayó, su mente se llenó de imágenes donde veía a Miguel caer a su tormento.

—Oye, tranquila capitana Marvel. —demetri le tocó el brazo y sam se exaltó. —Mismo equipo ¿recuerdas?

—Tengo que salir de aquí. —se fue corriendo y heaven la siguió.

Heaven tomó a Sam de la mano y evitó que se fuera sola y cometiera algún tipo de estupidez. La acompañó hasta su casa y subieron hasta su habitación.

—Heaven no quiero sonar grosera. —dijo samantha. —Pero pienso que ahora estar sola es lo mejor. Además no quiero que te pierdas las clases por mí.

—No te preocupes Sam. Si eso es lo que necesitas, entiendo. —puso sus manos sobre las de su amiga.

Samantha se lanzó sobre ella y la abrazó con fuerzas, descargando su angustia y agonía en lágrimas sobre su mejor amiga. Sabía que siempre estaría ahí para ella.

—Todo está bien, aquí estoy.

—Te amo Heaven. —lloraba. —Eres lo mejor que tengo.

—Yo también te amo Samy. —besó su frente. —Si me necesitas, llámame.

—Por supuesto... Adiós.

—Adiós.

Heaven salió de la casa, iba en dirección a la escuela de nuevo. No sin llenar su cabeza de preguntas y pensamientos negativos ¿Por qué pasaba esto? ¿Por qué con sus amigos? ¿Qué hizo Miguel para merecer lo que le pasaba? Todo era una mierda, el mundo, su mundo, estaba de cabeza, desmoronandose de a poco.

Lo último, su padre muerto por una sobredosis.

Ver los ojos de decepción y tristeza de Johnny Lawrence no le ayudaba en nada. Por qué teniendo esos ojos tan lindos, tan azules  como el inmenso cielo y mar, ¿por qué tenía que haber siempre tristeza en ellos?

Pasó a comprar una caja de cigarros y en cuanto salió de pagar se llevó uno a la boca para luego encenderlo.

Ahora iba a la escuela, había tomado un camino más largo para tardar un poco más porque tal vez el aire natural y fresco lograba despejarla un poco.

—¿Heaven?

Ella rodó los ojos, ignoró la voz y siguió caminando.

—Heaven, espera.

Daniel salió de su auto y se paró frente a ella.

—¿Qué es lo que quieres? —sonaba molesta.

—¿Por qué no estás en la escuela? ¿Y qué haces fumando?

—Que te importa Daniel, no eres mi maldito padre.

—Claro que me importa, tú me importas.

—Fui a dejar a Samantha a su casa y pasé a comprar cigarros. Ya lo sabes, puedes dejarme ir a la escuela.

—¿Si sabes que hay caminos más cortos para llegar a la escuela?

—Sí pero quise tomar el largo.

—¿Quieres que te lleve?

—Ni siquiera lo pienses. El último coche al que subiría es al tuyo.

—Heaven, deja de comportarte como una niña caprichosa y sube al auto.

—¡Que no! —habló fuerte. —Y déjame en paz o puedo hacer un escándalo aquí mismo.

—Heaven...

—Siempre hago lo que tú me pides, Daniel. Como cuando me llamaste porque Amanda se fue y tú te sentías solo y con ganas de mí, dejé a mis amigos por estar contigo, dejé a River porque tú querías juguetear mi cuerpo. Sólo juegas con mi corazón, no sabes lo que se siente y sé que nunca lo sabrás.

—Yo no juego con tu corazón.

—¡Claro que lo haces! Sólo te importo cuando se trata de coger, pero alguna vez me has preguntado cómo me siento respecto a la miserable vida que tengo, claro que no. Te crees dueño de mí.... Pero créeme, señor LaRusso que eso va a cambiar.

—Heaven si tan sólo-

—Sólo hay un hombre que sé que sí me ama de verdad, él no me quiere, no como tú, él me ama. Creo que es el unico que lo hace.

—Déjame adivinar, River. —la chica asintió. —No es nada más que amor pasajero, de adolescentes. Pronto pasará. Y entonces verás que con el único hombre que cuentas, es conmigo.

—Que estupidez más grande... No le pertenezco a nadie, mucho menos a un hombre tan cobarde como tú.

Hubo unos cinco segundos de silencio, pero se sintieron como cinco largas vidas.

—Lo siento Heaven ¿que puedo hacer para que ya no estés molesta conmigo?

—Tú mismo tienes que responderte eso.

Daniel no tenía una respuesta lógica para responder lo que Heaven le echaba en la cara. Porque es verdad, nunca la había tocado de manera no sexual y se había preocupado de su bienestar.

No era justo con Heaven, y ella no se merecía eso.

—Si ves a Robby, llámame por favor. —fue lo único que pudo decir.

—Sí.

—Y ve con cuidado. —subió a su auto y siguió su búsqueda con robby.

—¿Quién se cree? —se preguntó.

Se sentía orgullosa se podría decir, porque nunca le había negado al menos un suspiro a Daniel LaRusso y esta vez le dejó bien en claro que no haría lo que él le pidiera, ya no más.

Ahora lo único que quería resolver, era su relación con Johnny Lawrence. Y la salud de Miguel.

Además, Johnny era el único que conocía su más oscuro secreto. Y no era conveniente que él estuviese molesto con ella.

okis un poco corto pero es pa ponernos en ambiente nomas :p