CAP. UNO [ 1 ]

❝ sensei lawrence ❞

lo único que heaven esperaba aquel día, era que la mudanza fuera algo bueno y motivador para ella. heaven junto con su padre se mudaron a los los ángeles.

ella estaba feliz por ir a la escuela, quería conseguir buenos amigos y no sentarse en la mesa de los rechazados por todo el ciclo escolar.

heaven llegaba a west valley, se había tratado de arreglar lo suficientemente bonita para dar una buena imagen.

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―aquí tienes. ―la mujer de la cocina le dio su almuerzo.

la rubia buscaba por toda la cafetería una mesa, pero ninguna estaba desocupada.

su primera opción fue ir a sentarse con samantha larusso, sam fue agradable con ella  igual que moon, pero no puede decir lo mismo de jazmine.

entonces encontró la mesa perfecta. había sólo tres chicos y un agradable silencio.

―¿puedo sentarme aquí? ―preguntó heaven.

―oh lo siento. ―respondió uno de los chicos. ―esta mesa tiene mucho pedido. puedo ponerte en la lista de espera pero quizá se desocupe hasta el próximo semestre.

―sabes que eso no es cierto.

―wow me descubriste, siéntate.

―soy heaven. ―se presentó. ―me mudé este fin de semana.

―demetri. ―se presentó el otro chico. ―él es eli. ―señaló al amigo que estaba a su lado. ―es un chico de pocas palabras.

―miguel. ―sonrió.

unas chicas pasaron al lado de heaven, eran sam y jazmine. sam notó la presencia de heaven y ambas se sonrieron.

―amigo no te tortures. ―dice demetri a miguel. ―son las chicas con dinero.

―¿has hablado con ellas? ―pregunta miguel.

―oh sí, todo el tiempo. ―respondió sarcásticamente. ―nos vemos después de la escuela. nos besamos, nos manoseamos... sabes, eli es el rey del baile. se acuesta con muchas chicas ¿cierto eli? ¿se dan cuenta cuenta que mesa están, verdad? acaban de renunciar a cualquier esperanza de perder tu virginidad antes de la universidad.

―oh rayos. ―murmuró eli. ―jazmine nos está mirando... tal vez se está burlando de mí.

―la verdad no creo que se estén burlando. ―dijo miguel. ―que sean sexys no las hace malas.

―se nota que no sabes nada. ―dijo heaven.

y en efecto, jazmine se estaba burlando del suéter de eli. luego de la apariencia física de aisha.

―no me importa que jazmine sea la chica más mala. ―decía demetri, viéndola. ―los mataría a todos para que me escupiera en la cara.

―es como en las películas, si no lo intentas nunca lo harás.

―estamos en la vida real no en una película. ―murmuró heaven.

―tampoco sufriré un rechazo humillante.

miguel se paró de su silla, en camino hacia la mesa donde sam estaba sentada.

―golpeo primero.

al parecer "golpear primero" no resultó, pues llegó el novio de sam: kyler.

―¿cómo te fue? ―pregunta heaven, con un toque de burla.

──── [☁] ────

el día en la escuela no había estado tan mal, heaven había conseguido tres amigos, a miguel, eli y demetri. y le había agradado.

ahora estaba en su casa, viendo su celular.

―deberías buscar un trabajo. ―le dijo su padre, se podía notar en su voz que venía borracho. ―y dejar de estar ahí sin hacer nada todo el día.

―voy a buscar un trabajo. ―dijo seriamente. ―pero será para seguir pagando mis estudios, no para que te lo gastes en cervezas.

―no es mi culpa que tú seas la mujer y tengas que traer dinero a la casa.

―¡busca tu maldito dinero si quieres morir de cirrosis!

heaven subió a su habitación y cerró con fuerzas la puerta. ya estaba harta de su padre y sus actitudes machistas.

──── [☁] ────

―al acoso cibernetico no es broma. ―ya estaban en la escuela de nuevo. ―enviarle un mensaje cruel a alguien por internet puede ser tan hiriente como decírselo en la cara. ―decía la directora, pero nadie le prestaba atención, todos veían sus celulares. ―no mencionaré nombres, pero el otro día, una madre me llamó porque su hijo lloraba luego de que unos chicos se burlaran de su deformidad facial. ―todos miraban a eli, él sólo tapaba su labio. ―pero hoy nuestro objetivo es hacer que la escuela sea un espacio seguro para los estudiantes.

―si estás cansado de que te molesten, mi dojo cobra kai busca reclusos. ―dijo miguel.

―sí claro ¿escuchaste eso, eli? ―otra vez demetri y su sarcasmo. ―un poco de entrenamiento y patearás traseros.

―estoy hablando en serio, demetri. mi sensei es genial y puedo conseguirte un descuento.

―¿entrenas kárate? ―preguntó interesada heaven, el kárate había llamado su atención desde que era una niña. ―¿y es tan genial como parece?

―sí, cobra kai es genial.

―aunque suene interesante-

―cállate demetri. ―dijo la chica. ―a ver, cuéntame más.

―bueno, el sensei me enseñan a lanzar patadas, puños, y cosas así... es genial, deberías inscribirte.

―no creo tener los suficientes recursos.

―puedo conseguirte un descuento.

heaven lo pensó un momento. ―¿saliendo de clases me llevarías?

―por supuesto. ―miguel sonrió con felicidad. ―le agradarás al sensei lawrence.

―una cosa más. ―volvió a decir la mujer. ―como se acerca el baile de halloween, aseguremonos de que los disfraces sean culturalmente sensibles. por ejemplo en lugar de enfermera sexy podrían disfrazarse de empleada de hospital no sexista.

―¿con que piensa esa mujer? ―heaven rió en voz baja.

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heaven ya estaba con miguel fuera del dojo, estaba emocionada, la idea de aprender kárate la tenía feliz.

un hombre rubio de aproximadamente 45 a 50 años se bajaba de su auto. a heaven se le hizo atractivo, mucho.

―oiga sensei ¿me dijo que viniera a las cinco, no? ―le pregunta miguel.

―sí pero se cancela el entrenamiento.

―¿qué? ¿por qué?

―porque yo lo digo... así que tu novia y tú pueden irse.

―oh no, no, ella no es mi-

―soy heaven. ―la chica estiró su brazo a modo de saludo, johnny lo aceptó y sintió el suave y frío tacto de la delgada mano de heaven sobre la suya.

―johnny lawrence.

―sensei tengo una idea. creo que le gustará. ―miguel sacó su laptop. ―es una página página línea sobre cobra kai, la hice en mi tiempo libre. sólo da clic en la serpiente. ―johnny le dio clic. ―muy bien, aquí se inscribe. podríamos crear una aplicación donde se pueda rastrear el progreso, hacer una campaña en redes que la vea toda la escuela. las posibilidades son infinitas.

el celular de miguel sonó, era su madre pero el declinó la llamada.

―entré a buscar guns n roses y terminé en una agujero negro del rock de los 80s. esa música es genial.

―mötley crüe son mis favoritos. ―dice heaven.

―sí ellos son muy buenos. ―dijo johnny. ―nos vemos en la escuela a la media noche, no llegues tarde.

―sensei, por cierto, heaven también quiere entrar a cobra kai.

―¿tú? ―johnny la miró incrédulo. ―pero eres apenas una niña. no puede haber niñas en cobra kai.

―soy todo menos una niña. ―respondió de brazos cruzados. ―¿tiene miedo de que una mujer supere a los hombres?

―en cobra kai no conocemos el miedo.

―en mi vida tampoco conozco el miedo, señor lawrence.

―sensei, heaven tiene muchas ganas de aprender kárate.

―¿sabes que si le despintas una uña va a llorar?

―va a llorar usted si le quiebro esa botella de cerveza en la cara.

johnny lo pensaba.

y al parecer, heaven no se veía como esas niñas fresitas y delicadas que veía a diario en los centros comerciales. heaven se veía ruda y capaz de lanzar golpes.

―está bien. ―terminó aceptando. ―pero recibirás el mismo trato que miguel.

―eso es lo de menos, señor law-

―sensei. ―corrigió. ―sensei lawrence.

―sensei lawrence. ―repitió.

―bien, los veo en la madrugada.

―¿para qué? ―pregunta miguel.

―¿quieren patear traseros? primero deben aprender a patear.

heaven y miguel se sonrieron con emoción.